Vol. 20, núm. 6 noviembre-diciembre 2019

Una experiencia de formación: la Educación basada en evidencias

Magda Campillo Labrandero, Maura Pompa Mansilla, Flora Beatriz Hernández Carrillo y Melchor Sánchez Mendiola Cita

Resumen

La Educación basada en evidencias (ebe) busca que los docentes y otros profesionales involucrados en la educación informen sus decisiones y acciones con los hallazgos encontrados en la literatura científica publicada en el campo educativo. En el presente artículo se comparte la experiencia de los cursos ebe, que desde 2016 ofrece la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular (codeic) a los docentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). También se describe cómo se conformó la comunidad de práctica cebe (Comunidad de Educación Basada en Evidencias) así como las actividades que realizan sus miembros. Tanto los cursos ebe como la cebe son experiencias de formación docente novedosas que han vinculado el arte de la enseñanza con los avances científicos en el campo de estudio de la educación.
Palabras clave: educación basada en evidencias, comunidades de práctica, formación docente.

A training experience: evidence-based education

Abstract

Evidence-based education seeks to inform teachers and other educational agents’ decisions and actions by the findings of scientific literature regarding education. The purpose of this article is to share our experience in developing and teaching evidence-based education courses to unam faculty. These courses have been imparted since 2016 at the Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular (codeic). We also describe how a community of practice (cebe) was created, as well as the activities held within such community. These courses and the community of practice are novel teaching training experiences that have linked the art of teaching with scientific discoveries in the field of education.
Keywords: : evidence-based education, communities of practice, teacher training.



“La actividad más alta que un ser humano puede alcanzar es aprender para entender porque el entendimiento es ser libre”
Baruch Spinoza

“La ciencia será siempre una búsqueda, jamás un descubrimiento real. Es un viaje, nunca una llegada”
Karl Popper

Introducción

El propósito del presente artículo es compartir a los lectores de la rdu la experiencia de los cursos de Educación basada en evidencias (ebe) que la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular (codeic) ofrece a los docentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) desde 2016, así como describir la conformación y actividades de la comunidad de práctica cebe (Comunidad de Educación Basada en Evidencias). Tanto los cursos ebe como la comunidad son experiencias de formación docente novedosas que han vinculado el arte de la enseñanza con los conocimientos de la ciencia.

Idealmente, las decisiones para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje deberían integrar los avances del conocimiento científico en educación. Durante este año en México, se realizaron cambios a los artículos constitucionales en materia educativa y se incorporó expresamente en nuestra Constitución el derecho humano a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica. Así, este derecho universal, establecido desde 1948 en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tiene ahora una expresión formal en la Constitución mexicana. En este contexto, la ebe adquiere una gran relevancia, ya que busca que los docentes informen sus decisiones y acciones en los hallazgos encontrados en la literatura científica publicada en el campo educativo. Con los cursos ebe se espera actualizar y profesionalizar a los docentes universitarios para que puedan adecuarse a las necesidades educativas actuales.

La formación docente

De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, la palabra formación, proviene del latín formatio-ōnis, y significa la acción y efecto de formar o formarse; a su vez, formar es un verbo transitivo que alude al acto de preparar intelectual, moral o profesionalmente a una persona o a un grupo de personas. Docente, por su parte, tiene un origen latino que es docens-entis, participio presente de docēre y refiere a enseñar; por tanto, se define como un adjetivo que indica que es perteneciente o relativo a la enseñanza. Para este texto entenderemos la formación docente como el acto de preparar profesionalmente al maestro que se dedica a enseñar.

La formación de profesores tendría que ser un proceso permanente, donde se busque su profesionalización a fin de adecuarse a los cambios científicos y sociales de su contexto, del país y del mundo en una época caracterizada por la globalización y cambios constantes. Estos procesos de cambio impactan, sin lugar a dudas, la labor del profesor y la formación que recibe, e influyen en la valoración que la sociedad hace de su función. Lo anterior se acentúa aún más en los docentes adscritos a instituciones públicas de gran magnitud, como la unam (codeicunam, 2018).

Un aspecto importante para fomentar la profesionalización de los docentes es que la formación y la actualización se den de forma equivalente para que los conocimientos disciplinares sean vigentes. Al mismo tiempo, los métodos de enseñanza deben ser apropiados para que el profesor pueda transmitir esos saberes a sus estudiantes. En ese sentido, si los estudiantes son la razón de ser de las instituciones educativas, los profesores son el componente primordial para que los alumnos alcancen sus objetivos académicos. Por lo tanto, es ineludible poner énfasis en que, además de poseer los conocimientos y habilidades disciplinarias, los docentes cuenten con una formación y actualización permanente en asuntos específicos, relativos y relevantes para la enseñanza en su campo disciplinario (Sánchez, Martínez y Hernández, 2019).

El cúmulo de cambios e innovaciones a los que está sujeta la profesión docente no siempre va acompañado de las adecuaciones necesarias en los procesos de formación y profesionalización. La Educación basada en evidencias (ebe) es una alternativa para atender algunos de estos vacíos, a la vez que contribuye a la toma de decisiones informadas relacionadas a los procesos educativos.

¿Qué es la Educación basada en evidencias (EBE)?

En 1996, el educador británico David Hargreaves, en una conocida conferencia titulada “La enseñanza como una profesión basada en la investigación: posibilidades y prospectiva”, utilizó por primera vez el concepto de enseñanza basada en la investigación, que más tarde derivó en la enseñanza basada en la evidencia y posteriormente en lo que hoy se conoce como educación basada en evidencias. Aunque el origen de la práctica basada en evidencias surge de la medicina, la ebe en el ámbito educativo tiene un papel muy importante (Hederich, Martínez y Rincón, 2014).

La ebe busca que los docentes y otros profesionales involucrados en la educación informen sus decisiones y acciones con los hallazgos encontrados en la literatura científica publicada en el campo educativo. Su principal propósito es fortalecer el juicio profesional de los involucrados en el campo y la práctica educativa, a partir de la investigación científica (Kvernbekk, 2017).

Asimismo, esta práctica emplea un método sencillo, sistemático y ágil, que permite a los docentes aproximarse a los temas y estudios que resulten de apoyo y sustento para el ejercicio de su disciplina. Esto implica partir de preguntas de investigación específicas, así como realizar estrategias de búsqueda y análisis que faciliten identificar, evaluar y sintetizar la evidencia obtenida (ver figura 1). Este proceso de indagación no representa un seguimiento de pasos o reglas predefinidas o fijas, por el contrario, la ebe promueve la práctica de mecanismos que favorezcan las inferencias y derivaciones de juicios profesionales sustentados en resultados confiables.

Figura 1. Pasos de la educación basada en evidencias.

Uno de los elementos que definen una práctica profesional basada en la evidencia es la pretensión de que las decisiones profesionales cotidianas estén apoyadas en los resultados aportados por la investigación científica, así como de la experiencia y las necesidades de los involucrados. Por ejemplo, un modelo funcional ebe (Hederich, Martínez y Rincón, 2014) contempla que las decisiones educativas son un producto de la evidencia científica, la experiencia del profesor, los intereses y las necesidades del estudiante, así como de las interacciones que se den entre éstas (ver figura 2).

La cantidad de publicaciones propias de una disciplina puede ser abrumadora, por lo que una herramienta de la ebe son las revisiones sistemáticas, que integran, a partir de metodologías específicas, información sobre diversas publicaciones científicas de un tema en particular. Un evento crucial para la ebe en ciencias sociales fue la creación de la Campbell Collaboration, en honor al psicólogo norteamericano Donald Campbell, que surgió en 1999 con el fin de producir revisiones sistemáticas en educación, justicia, bienestar social y desarrollo internacional.

Figura 2. Modelo funcional de la EBE (recuperado de Hederich et al., 2014).

Los cursos EBE

Los cursos ebe se diseñan ante la necesidad de promover en la unam un modelo práctico para toma de decisiones y acciones educativas, fundamentadas en la mejor evidencia científica disponible. En 2016, la codeic implementó su primer curso. La meta es que los participantes trasladen los conceptos teóricos de la ebe a la aplicación práctica y que puedan implementar las herramientas que proporciona la ebe en su entorno de trabajo. Si bien el curso está dirigido a docentes de educación media superior y superior, también participan estudiantes, académicos y funcionarios universitarios.

Cada curso dura 20 horas y consta de dos sesiones presenciales de seis horas cada una, más tareas a distancia entre sesiones. En la primera jornada se discuten los conceptos esenciales de la ebe, se trabaja en cómo hacer preguntas de educación relevantes y cómo buscar la mejor evidencia en la literatura educativa. En la segunda se analiza cómo evaluar críticamente artículos de investigación en educación que utilizan metodologías cuantitativas, cualitativas o mixtas y meta-análisis o revisiones sistemáticas. Además, se realizan tareas colaborativas para conocer y negociar cómo aplicar la educación basada en evidencias en la práctica docente. Durante el trabajo a distancia los participantes realizan de manera individual diversas lecturas y hacen una revisión crítica de diferentes fuentes que contienen evidencias educativas.

Los objetivos del curso son que los participantes: 1) conozcan los conceptos esenciales en los que se sustenta la ebe, 2) planteen preguntas educativas relevantes, 3) hagan búsquedas bibliográficas efectivas, 4) identifiquen diferentes bases de datos en educación y 5) conozcan y apliquen criterios para evaluar la evidencia publicada en la literatura educativa.

La planta docente la conforman personal de la codeic y de la Dirección General de Bibliotecas de la unam. Para acreditar el curso se requiere que los participantes asistan a las dos sesiones presenciales y que completen el trabajo asignado. A los egresados se les extiende una constancia de asistencia con valor curricular. Los cursos ebe se ofertan periódicamente en la unam, como parte del programa de Educación Continua de la codeic. Desde 2016 a la fecha se han ofertado ocho cursos y atendido a 177 participantes:



Años

2016

2017

2018

2019

Emisión

1

2

3

4

5

6

7

8

Fechas

Octubre

Marzo-abril

Agosto

Noviembre-diciembre

Abril

Octubre

Marzo

Mayo

Participantes (N=177)

22

26

32

20

15

24

20

18



En estos cuatro años, cerca de 70% de los participantes han sido mujeres, la mitad de los asistentes cuenta con licenciatura y una tercera parte con maestría o especialidad. La cuarta parte labora en el bachillerato y 31% en alguna facultad. La mayoría imparte clases en licenciatura (37%) y en bachillerato (27%).

Los cursos han sido muy bien recibidos por los docentes. Se hicieron dos formatos de evaluación, el primero se utilizó en 2016 y 2017, el segundo en 2018 y 2019. En ambos se evaluaron el cumplimiento de los objetivos, la pertinencia de los materiales y de los contenidos, la preparación y la calidad de los instructores y la gestión administrativa. En todos los componentes de la evaluación las calificaciones fueron muy altas (ver figuras 3 y 4). Prácticamente 100% de los docentes dijo que recomendaría el curso a otros colegas y que el curso les permitiría aplicar esta metodología.

Para dar continuidad a los contenidos de los cursos e intercambiar experiencias sobre su aplicación se creó la comunidad de prácticas ebe, que se describe en la siguiente sección.



Figura 3. Evaluación de los cursos de Educación basada en evidencias en la UNAM, durante los años 2016 y 2017 (formato inicial).



Figura 4. Evaluación de los cursos de Educación basada en evidencias en la UNAM, durante los años 2018 y 2019 (formato actual).

CEBE

La Comunidad de Educación Basada en Evidencias (cebe) es, hasta donde pudieron identificar los autores, la primera comunidad virtual de este tipo en Latinoamérica. Se diseñó y construyó en 2018 como una comunidad de práctica con los egresados de los cursos ebe, con el fin de promover la educación basada en evidencias, así como las experiencias en su uso e implementación.

La comunidad cuenta con una plataforma en línea (www.cebe.unam.mx) y una red social virtual; periódicamente se organizan encuentros presenciales. Los miembros realizan actividades para promover la movilización y el intercambio de evidencias que respalden la toma de decisiones educativas sustentadas en la práctica de la ebe.

Las prácticas de la comunidad son desarrolladas y adaptadas a partir de un compromiso compartido (Wenger, 1998). Para ello, se llevan a cabo actividades a distancia y presenciales, diseñadas para propiciar la interacción entre miembros, y fundamentadas en el aprendizaje basado en la experiencia o en la construcción de relaciones efectivas entre pares (Steinert et al., 2016).

La cebe cuenta con roles de promotores-gestores, que son los miembros a cargo de la gestión de actividades de la comunidad por períodos determinados; personal de la codeic brinda soporte en el diseño, realización y valoración de las actividades de la comunidad, y los miembros egresados del curso ebe. El sitio web se divide en cinco secciones: identidad, actividades, miembros, experiencias y red social.

Otras comunidades internacionales que buscan vincular el quehacer cotidiano con el método de la ebe son Empirical Educator y el Center for Research and Reform in Education, en eua, y la comunidad de MESHGuides, en Inglaterra. De forma paralela, en América Latina ya se están gestando otras estrategias tales como el mooc Qué funciona en educación: políticas educativas basadas en evidencia, diseñado por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Reflexiones finales

Las decisiones que como docentes tomamos en el aula se basan, en muchos de los casos, en nuestros propios dogmas, tradiciones gremiales, intuición, recomendaciones de expertos o colegas, aprendizajes en congresos, normatividad institucional, o bien, a través de búsquedas en diversas fuentes como internet o acervos bibliográficos. Aunque todos estos elementos influyen, la experiencia compartida en el texto ilustra que, a través de los cursos ebe, se puede profesionalizar la práctica docente para que los maestros incorporen los resultados de la investigación científica en sus decisiones educativas.

Integrar la experiencia docente junto con las necesidades de los estudiantes y el cúmulo de la evidencia como resultado de la investigación científica requiere combinar el arte fino de la enseñanza con el rigor metodológico de las ciencias, todo ello, con el fin de buscar y descubrir nuevas formas de mejorar nuestra práctica. Invitamos a nuestros lectores a explorar la Educación basada en evidencias, a conocer la página de la comunidad.

Referencias

  • Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular (2018). Centro de Formación y Profesionalización Docente de la unam, Fundamentación [Documento de trabajo no publicado]. México. Universidad Nacional Autónoma de México, Secretaría General, Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular.
  • Hargreaves, David (1996). Teaching as a research based profession: Possibilities and prospects. The Teacher Training Agency. Annual Lecture. Recuperado de: https://eppi.ioe.ac.uk/cms/Portals/0/PDF%20reviews%20and%20summaries/TTA%20Hargreaves%20lecture.pdf.
  • Hederich, C., Martínez, J. y Rincón, L. (2014). Hacia una educación basada en la evidencia. Revista Colombia de Educación, 66, 19-54.
  • Kvernbekk, T. (2019). Evidence-Based Educational Practice. En Oxford Research Encyclopedia of Education (pp. 1–20). Recuperado de: https://doi.org/10.1093/acrefore/9780190264093.013.187.
  • Lave, J. y Wenger, E. (1991). Situated Learning. Legitimate peripheral participation. Nueva York: Cambridge University Press.
  • Marland, M. (1985). El arte de enseñar (Técnicas y organización del aula). Madrid, España: Ediciones Morata.
  • Moretti, G. y Alessandrini, G. (2015). Community of Practice and Teacher’s Professional Development: An Explorative Survey. Journal of Educational, Cultural and Psychological Studies, 11, 253-273.
  • Philpott, C. y Poultney, V. (2018). Evidence-based Teaching. Reino Unido: Critical Publishing.
  • Real Academia Española (2018). Diccionario de la lengua española, [23.ª ed., versión 23.2 en línea]. Recuperado de: https://dle.rae.es.
  • Sánchez Mendiola, M., Martínez Hernández, A. M. del P. y Hernández Romo, A. K. (2019). ¿Por qué es fundamental un proyecto de formación y profesionalización docente en la Universidad Nacional Autónoma de México? En M. Sánchez y M. P. Martínez (eds.), Formación Docente en la unam: Antecedentes y la voz de su profesorado (pp. 15-29). Ciudad de México, México: unam.
  • Steinert, Y., Mann, K., Anderson, B., Barnett, B., Centeno, A., Naismith, L., Prideaux, D., Spencer, J., Tullo, E., Viggiano, T., Ward, H. y Dolmans, D. (2016). A systematic review of faculty development initiatives designed to enhance teaching effectiveness: A 10-year update: beme Guide No. 40. Medical Teacher, 38(8), 769-786.
  • Wenger, E. (1998). Comunidades de práctica. Barcelona: Paidós.

Referencias

Agradecemos al equipo docente que a lo largo de las ocho emisiones de los cursos ebe ha colaborado en la planeación e implementación de los cursos, al personal administrativo de la codeic, así como al área de Educación Continua por todo su apoyo en la gestión y en la logística. Gracias a la colaboración de estos actores la exitosa emisión de estos cursos ha sido posible.



Recepción: 17/10/2019. Aprobación: 23/10/2019.

Vol. 20, núm. 6 noviembre-diciembre 2019

Observación: la importancia del arte en la medicina

Pablo Hofmann Salcedo Cita

Resumen

A lo largo de los años, me he enfrentado a momentos de desconcierto, principalmente al escuchar a algunos médicos, generales y especialistas, comentar que Embriología es únicamente una “materia filtro” del plan de estudios. Esos momentos han sido motivo de reflexión y como resultado he intentado atender la necesidad de generar competencias en los estudiantes de primer año de la Licenciatura de Médico Cirujano en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam); para ello he recurrido al uso de arte pictórico con el fin de favorecer el desarrollo de la capacidad de observación.

El estudio secuencial de las obras pictóricas se realiza a través del diálogo con y entre los estudiantes, mediante preguntas detonadoras. El beneficio para la formación de médicos radica en que, además de fortalecer y afinar la capacidad de observación, los médicos en formación se sensibilizan y se hacen más empáticos con sus pacientes. Aunque la incorporación del arte visual ha sido una de las estrategias con las que he experimentado, como resultado de la reflexión, ha hecho falta evaluar la eficacia en el logro de las bondades descritas por distintos autores con el uso de estas dinámicas de enseñanza en los grupos de estudiantes a mi cargo. Es necesario, entonces, diseñar instrumentos de evaluación pertinentes para llevar a cabo la comparación con grupos de estudiantes que hayan revisado los contenidos de la asignatura de una manera tradicional.
Palabras clave: arte y educación, educación más alta, conceptos de embriología, competencia de observación.

Observation: the importance of art in medicine

Abstract

Through the years as a lecturer, I have had puzzling times, mainly when I listened physicians, general practitioners, as well as specialists, express that Embryology is only a filtering course in basic sciences curriculum. Those moments have been the motivation for reflection and, as result, I have tried to address the need of competency development in first year medical students at the National Autonomous University of Mexico (unam). For this, I have resorted to the use of pictorial art, in order to stimulate the development of observational skills.

The sequential analysis of artwork pieces is carried out establishing a dialogue with, and amongst, the students through provocative questions. The formative benefits of these exercises, aside from strengthening and sharpening their observational skills, lie on the sensitization and empathy development. Although the incorporation of visual arts has been one of the strategies that I have experimented with, as result of my reflection process, it is still necessary to assess the efficacy in the attainment of the benefits described by different authors, after the implementation of these class activities. In order to have a measure of the development of these skills, the design of pertinent assessment tools for comparison with students who have studied the subject contents in a more traditional fashion is necessary.
Keywords: art and education, higher education, embryology concepts, observation competency.

Con una trayectoria de casi tres décadas como docente en la formación de médicos generales, en el área que constituye las bases científicas para la comprensión de la estructura y función del cuerpo humano he participado en la impartición de las asignaturas de Embriología Humana, Embriología y Genética, Biología del Desarrollo, así como Bioquímica y Biología Molecular. Este escrito es un relato testimonial de los motivos y las intenciones por los cuales he llegado a incorporar el arte pictórico como parte de las actividades de enseñanza-aprendizaje en la asignatura de Embriología Humana, ubicada dentro del plan de estudios de Médico Cirujano en la Facultad de Medicina de la unam.

A lo largo de los años, me he enfrentado a momentos de desconcierto, principalmente al escuchar, a algunos médicos, generales y especialistas, comentar que la Embriología es únicamente una “materia filtro” del plan de estudios. También, cuando los estudiantes han expresado dificultad para entender los conceptos del desarrollo humano, además de su relevancia dentro de la práctica clínica. Esos momentos han sido motivo de reflexión, con la que he cuestionado el qué y el cómo de los procesos del desarrollo que deben aprender los médicos generales en formación, sobre todo para la construcción de su razonamiento crítico y juicio clínico.

Partiendo de la base de que un médico difiere significativamente de un técnico de la salud, se ha considerado necesaria una fase de formación dentro de las ciencias naturales para la construcción del conocimiento que fundamenta el ejercicio clínico y el desarrollo de razonamiento analítico. Posteriormente, se requiere una fase formativa en el ámbito del ejercicio clínico dentro de un entorno hospitalario, bajo la tutoría de un médico competente que, además de dar atención a pacientes, realice investigación (Flexner, 1910).

Desde la publicación del reporte para la Fundación Carnegie para el Avance de la Enseñanza (Flexner, 1910), durante el siglo xx la mayoría de las instituciones de educación médica en Norteamérica han estructurado sus currículos con la fórmula general de 2 + 2 (dos años de ciencias básicas y dos años de formación clínica). Sin embargo, desde su implementación, ha sido difícil empatar los conceptos científicos fundamentales revisados en la primera fase de formación con su relevancia y aplicación en la atención a la salud, que se desarrolla durante la segunda etapa educativa (Spencer, Brosenitsch, Levine y Kanter, 2008).

Considerando que, a diferencia de un técnico de la salud, entrenado para aplicar protocolos y administrar procedimientos rutinarios con resultados predecibles, un médico con formación científica, además de abordar los problemas clínicos complejos, aplicando conceptos de la biología humana para analizar, relacionar e interpretar signos y síntomas, debe ser capaz de desarrollar, evaluar y modificar los protocolos de atención a la salud. Una de las competencias fundamentales, para atender pacientes en condiciones de salud complejas, es la habilidad para observar y relacionar lo observado con el conocimiento de la estructura y función normal del cuerpo humano. De esta manera, podrá integrar datos y proponer procedimientos de atención en aras de incidir positivamente en la calidad de vida de los pacientes.

Si una competencia se define como el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes, dentro de un contexto de valores éticos, entonces, es necesario desarrollar en el estudiante la capacidad para observar y relacionar el conjunto de signos de un problema clínico, con los aspectos científicos de relevancia para la solución del mismo. Por lo tanto, una de las tareas docentes de mayor trascendencia es el diseño de estrategias, para que el médico en formación desarrolle la capacidad de observación e interpretación de datos fundada en los conceptos de las ciencias básicas (fundamentales), con la intención de que pueda proponer las acciones pertinentes en beneficio de sus pacientes.

En términos de los beneficios para la formación de médicos, con la incorporación de ejercicios de observación de obras de arte, principalmente pictórico, se ha documentado que además de fortalecer y afinar la capacidad de observación, los médicos en formación se sensibilizan y se hacen más empáticos con sus pacientes (Dolev, Krohner Friedlaender y Braverman, 2001; Jones, 2014; Shapiro y Shallit, 2014). Con el ejercicio constante para el desarrollo y fortalecimiento de la empatía, el ejercicio de la profesión se ve beneficiado en términos humanísticos, situación que sigue siendo un problema pobremente atendido en la educación médica de fórmula 2 + 2 tradicional (Flexner, 1925; Cooke, Irby, Sullivan y Ludmerer, 2006; Jones, 2014).

Como resultado de mi proceso de reflexión he intentando atender la necesidad de generar competencias en los estudiantes del primer año de la licenciatura de Médico Cirujano en la unam. Así, he recurrido al uso de arte pictórico para favorecer el desarrollo de la capacidad de observación, antes de iniciar la revisión de los contenidos de la asignatura que actualmente se denomina Embriología Humana, dentro del currículo de la licenciatura en la Facultad de Medicina.



Rembrandt. The Anatomy Lesson of Dr. Nicolaes Tulp [fotografía]
Recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rembrandt_-_The_Anatomy_Lesson_of_Dr_Nicolaes_Tulp.jpg/.



De anatomische les van Dr. Frederick Ruysch [fotografía].
Recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:De_anatomische_les_van_Dr._Frederick_Ruysch.jpg.

Humberto Carrillo Pineda (2015). Joan Miro.
Recuperada de: https://humbertocarrillopineda.tumblr.com/post/132184053267/joan-miro.



Nico_ (2011). Salvador Dalí: Rostro del gran masturbador [fotografía]. Recuperada de: https://www.flickr.com/photos/nico_/6887018056/in/photostream/.



Jean Louis Mazieres (2016). Joan Miro. 1893-1983. Femme et oiseaux au lever du soleil. Woman and Birds at sunrise. 1946. Fondation Joan Miro. Barcelone [fotografía].
Recuperada de: https://www.flickr.com/photos/mazanto/31858511361.

En relación con los cuadros, que se analizan secuencialmente durante el desarrollo de las primeras sesiones de clase, se establece el diálogo con y entre los estudiantes mediante preguntas detonadoras respecto a qué es lo que perciben en la imagen, tratando de obtener información con la mayor cantidad de detalle posible (escena general, personaje o personajes representados, posible contexto -cronológico, científico, social o educativo-, actividad representada, actitud o actitudes de los personajes, iluminación, etcétera). En seguida de la discusión general para cada obra, se hace referencia al mapa curricular de la licenciatura (Médico Cirujano, disponible en el sitio electrónico de la Facultad), para que indiquen la o las asignaturas con las que se relaciona la pintura y fundamenten dicha interpretación. De la misma manera, se promueve la reflexión y explicación de la relación de los elementos de cada una de las escenas con la asignatura de Embriología Humana. Un caso de interés, es que, en repetidas ocasiones, cuando se llega al análisis de la obra de Rob Gonsalves, The Sun Sets Sail, los estudiantes relacionan la composición y sus elementos con la asignatura de Embriología, pese a que no contenga explícitamente alguna alusión a conceptos de las ciencias básicas de la medicina.

En el campo de acción de la Embriología Humana, los contenidos de la asignatura se centran principalmente en la descripción de fenómenos del desarrollo, que son complejos y multidimensionales, además de involucrar fases y períodos críticos. Los efectos permanentes de los procesos del desarrollo humano, tanto normales como con fallas en su regulación, son la parte medular, y su conocimiento es de relevancia para su aplicación en el ámbito clínico.

Muchos son los factores que pueden alterar la regulación normal del desarrollo. Entre ellos se encuentran las características genéticas de los progenitores, el estado nutricional y de salud general de la madre (que gesta al producto en formación), su exposición a factores nocivos ambientales, así como procedimientos diagnósticos y terapéuticos que podrían ser necesarios para la mujer gestante. En caso de que un médico dé atención a una mujer en edad reproductiva, es una responsabilidad ética tener conocimiento de la posibilidad de un embarazo y, si este es el caso, la etapa en la que éste se encuentra. Con conocimiento pleno de la fisiología del embarazo y las bases biológicas del desarrollo, el médico podrá considerar todos los factores para la toma de decisiones, mediante un razonamiento crítico, respecto a procedimientos diagnósticos y terapéuticos que resulten en el máximo beneficio para la mujer y su producto. En caso de que el motivo de atención sea el embarazo mismo, el médico deberá ser capaz de comunicar claramente a la paciente, de acuerdo con su nivel comprensión y considerando la posible respuesta emocional, los aspectos científicos que subyacen a su condición (Association of American Medical Colleges – Howard Hughes Medical Institute [aamc-hhmi] Committee, 2009).

Para abordar los contenidos de la asignatura, al menos de manera inicial, y facilitar la identificación de los cambios anatómicos durante el desarrollo, he utilizado la comparación de pares secuenciales de imágenes que promueve la comprensión, abstracción y aprendizaje (Gentner, 2010; Kurtz, Boukrina y Gentner, 2013; Goldwater y Gentner, 2015; Ferry, Hespo y Gentner, 2015), aun cuando el lenguaje específico para el campo disciplinario no es del dominio de los estudiantes.

A manera de introducción a la estrategia de comparación de imágenes y como etapa transitoria a los contenidos propios de la asignatura, he utilizado arte pictórico nuevamente. Este ejercicio consiste en la comparación de obras de dos artistas y estilos distintos, con el mismo concepto escénico, en el cual los estudiantes deben identificar el tema general de ambas obras, los estilos o escuelas a las que pertenecen, además de encontrar, por lo menos, tres similitudes y tres diferencias entre ellas.





Izquierda. Johannes Vermeer. El arte de la pintura (Alegoría de la pintura), 1666. Museo de Historia del Arte de Viena.
Recuperada de: Google Arts & Culture (s.f). Jan Vermeer – The Art of Painting – Google Art Project [fotografía].
Derecha. Pablo Picasso. L’Atelier (The Studio), 1927-1928. The Museum of Modern Art, New York.
Recuperada de: Tony Hisgett (2010). Pablo Picasso – The Studio [fotografía].

Una vez que se ha realizado la comparación de los dos cuadros, se abordan los contenidos generales de la materia de Embriología con la revisión de los cambios estructurales en las etapas embrionarias tempranas, mediante la comparación de pares de imágenes, dos estadios distintos del desarrollo, de manera secuencial. Es decir, en el primer par de imágenes, se muestran embriones humanos de 1 y 2 días de desarrollo, en el siguiente par, embriones de 2 y 3 días, y así sucesivamente, hasta una fase del desarrollo de relevancia biológica (quinto día después de la fecundación) y totalmente distinta de la inicial (Universidad de Nueva Gales del Sur [unsw], 2019). De igual manera, la comparación de pares de imágenes es útil para promover la comprensión de los cambios estructurales de los sistemas corporales, así como la regulación de dichos cambios, con fotografías obtenidas del sitio electrónico de la unsw de artículos de revistas indizadas, especializadas en desarrollo, o imágenes originales de producción personal (figura 3). Hasta este momento, el ejercicio se ha realizado sin discusión o participación por parte del equipo docente o de los estudiantes. Al inicio del ejercicio, se indica que la actividad a realizar requiere de anotar en sus cuadernos, tres diferencias y tres similitudes entre las dos imágenes de cada par.

Al final de la secuencia de pares, se presentan las siguientes preguntas detonadoras:

  • ¿Qué sucedió?
  • ¿Qué procesos puedes decir que ocurrieron?
  • ¿Qué estructuras puedes reconocer?
  • ¿De qué manera cambiaron a lo largo del proceso?

Con estas preguntas, la intención es que hagan una reflexión respecto a los procesos generales y a nivel celular, que se encuentran involucrados en los cambios graduales durante el período del desarrollo expuesto. Los estudiantes hacen entonces una lista de los procesos, respecto a los cuales deberán hacer una búsqueda de información (en la bibliografía recomendada por el Departamento de Embriología o en sitios electrónicos como Wikipedia), para que en la siguiente sesión expongan sus hallazgos y los discutan con el resto del grupo.

Figura 3. Ejemplos de una serie de pares de imágenes, para su comparación. En este caso, son fotomicrografías de cortes transversales de embrión de pollo, generadas con microscopía de fluorescencia (Hofmann, 2012, Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM), en las que se muestran distintas etapas del desarrollo del tubo neural. En esta serie de pares de imágenes (que son presentadas a los estudiantes un par a la vez, de manera secuencial, 1, 2 y 3), la intención es que identifiquen por lo menos tres similitudes y tres diferencias entre la imagen A y la imagen B de cada par. Con este ejercicio de comparación, los estudiantes podrán observar los cambios en la organización, la complejidad y la formación de las estructuras definitivas de la médula espinal, desde la etapa del desarrollo más temprana (1A) hasta la más tardía (3B).

En etapas posteriores del curso y con el objetivo de exponer de manera introductoria la relevancia clínica de los conceptos relativos a procesos del desarrollo, se utiliza nuevamente la estrategia de la comparación de imágenes, en los temas que, por su naturaleza, así lo permiten. En estos casos, las comparaciones se realizan entre imágenes (ultrasonografía, ultrasonografía Doppler, rayos-X, tomografía axial computarizada, resonancia magnética, resonancia magnética funcional, etcétera) de individuos normales y casos clínicos de malformaciones congénitas. A partir de la comparación de las imágenes mostradas en el par (sano vs. condición clínica), se formulan las preguntas que promueven la observación, identificación de estructuras y el descubrimiento de la malformación representada:

  • ¿Qué sucedió?
  • ¿Cómo se llama la condición?
  • ¿Qué proceso del desarrollo ocurrió inadecuadamente?
  • ¿Qué factores pudieron causar la condición observada?
  • ¿En qué otros órganos o sistemas se podrían encontrar alteraciones por fallas en el mismo proceso del desarrollo?

Con los ejercicios de comparación de imágenes, se promueve, además de la observación en sí, la búsqueda de información relevante, así como la integración de los conceptos propios del desarrollo humano con su relevancia en el ámbito clínico.

Aunque la incorporación del arte visual ha sido una de las estrategias con las que he experimentado, como resultado de la reflexión, ha hecho falta evaluar la eficacia en el logro de las bondades descritas por distintos autores, con el uso de estas dinámicas de enseñanza en los grupos de estudiantes a mi cargo. Para verificar que, mediante la implementación del método arriba descrito, se puede lograr el desarrollo de habilidades para la obtención de información visual o gráfica, la integración de datos, el razonamiento crítico y la aplicación de los conceptos en la solución de problemas propios del contexto profesional, es necesario diseñar instrumentos de evaluación pertinentes para llevar a cabo la comparación con grupos de estudiantes que hayan revisado los contenidos de la asignatura de una manera tradicional.

En conclusión, la incorporación de arte visual como elemento importante en la formación de futuros médicos ha resultado motivante para que los estudiantes identifiquen los cambios en la forma de los productos humanos durante el desarrollo intrauterino, infieran los procesos por los cuales suceden los cambios morfológicos y el crecimiento, aborden los contenidos planteados para la asignatura y realicen las búsquedas de información relevante respecto a las condiciones clínicas presentadas.

Para poder afirmar que la dinámica utilizada en el aula tiene una repercusión en la construcción de competencias profesionales, es necesario hacer una evaluación comparativa de las habilidades de identificar problemas a partir de la observación y de aplicar el conocimiento de los procesos del desarrollo dentro de contextos clínicos propios del ejercicio profesional del médico general.

Aunque en el panorama presentado en este artículo no se ha hecho una valoración del grado de desarrollo de conocimientos y habilidades en los estudiantes, el simple hecho de generarles la motivación por el abordaje de los conceptos que subyacen al desarrollo humano, dentro del campo de la medicina, es razón para continuar experimentando con estrategias de enseñanza que favorezcan el aprendizaje activo y significativo. Considero también, de suma importancia, que mi papel como docente en el aula no sea únicamente el de una estación de retransmisión de información entre los textos básicos y los estudiantes, sino el de guía para la construcción del conocimiento y la identificación de su relevancia en el ejercicio de la profesión.

Referencias

Material adicional

  • Facultad de Medicina. (2010). Mapa Curricular, Licenciatura de Médico Cirujano. Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de: http://www.facmed.unam.mx/fm/pa/.

Vol. 20, núm. 6 noviembre-diciembre 2019

Arte y docencia: una composición lúdica

Nancy Araceli Galván Aguilar Cita

Resumen

Una de las actividades profesionales más gratificantes que he tenido la fortuna de practicar es la docencia universitaria. Ser profesora en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) significa, al mismo tiempo y en gran medida, reto y vocación, compromiso y apertura. No ha sido un camino sencillo, pero sí ha resultado una experiencia llena de aprendizajes en términos profesionales y, desde luego, personales. El objetivo de este este texto, por lo tanto, es narrar a modo de testimonio algunos de los aspectos más significativos que han permitido definir mi propio proceso como docente y establecer ciertos principios o ejes orientadores de mi práctica en el aula universitaria, destacando al arte como un recurso valioso para el aprendizaje. Si bien todas las artes poseen un gran potencial para los procesos de enseñanza y aprendizaje, en este artículo resaltaré las experiencias que he tenido con las artes visuales, específicamente en las posibilidades educativas de la fotografía.

Palabras clave: docencia universitaria, estrategias didácticas, arte y educación, fotografía.

Arts and teaching: a playful composition

Abstract

One of the most rewarding professional activities I have had the fortune to practice is teaching in higher education. Being a professor at the Faculty of Philosophy and Letters (FFyL) of the National Autonomous University of Mexico (unam) has meant, at the same time and to a large extent, challenge and vocation, commitment and openness. It has not been a simple path, but it has been an experience full of learning in professional and personal terms. The objective of this article, therefore, is to narrate as a testimony some of the most significant aspects that have allowed me to define my own process as a teacher and to establish certain principles or guiding axes of my practice in the classroom, highlighting art as a valuable resource for learning. While all art forms have great potential in teaching and learning processes, in this article I will focus on the experiences I have had using visual arts, specifically, the educational possibilities of photography.

Keywords: teaching, higher education, learning strategies, arts and education, photography.

Introducción

“EI mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan almas de artistas, es decir, cuando todos hagan con placer su tarea”. Auguste Rodin1
Durante casi quince años como profesora de asignatura en el Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL, he transitado los ámbitos de la investigación pedagógica y de la educación no formal, combinando de diversas formas dos de mis pasiones: el arte y la docencia. La oportunidad de estar frente a grupo se presentó, de manera extraordinaria, al concluir el segundo semestre de la carrera en Pedagogía, cuando fui invitada por la Dra. Teresita Durán Ramos para participar en la clase de Iniciación a la investigación pedagógica, que ella impartía en los dos primeros semestres de la licenciatura. Fue así, mientras continuaba mis estudios, que descubrí el infinito gozo de la enseñanza en las aulas de la Facultad. Por otro lado, también en esa época encontré en las clases de Educación extraescolar, de la Mtra. Glenda Cabrera Aquino, el fascinante mundo de la educación en museos como una opción laboral para los pedagogos. Mi primer empleo formal fue en este campo, aunque primero hice muchas horas de voluntariado como guía y tallerista para diferentes recintos como el Museo Soumaya, el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el Museo Nacional de Antropología. Después, como profesora interina de la clase de Investigación, tuve el interés por incorporar aspectos relacionados con el arte como:
  • Ejercicios de observación e interpretación que favorecieran el desarrollo de habilidades para el análisis, la explicación, el razonamiento, la argumentación y la comunicación oral y escrita de los estudiantes.
  • Reflexiones sobre la figura del artista en comparación con la del investigador en términos de cualidades, objetivos, formas de trabajo, etcétera.
Con ello, me di cuenta de que la creatividad, comúnmente asociada a la producción de artistas o genios, era en realidad una habilidad atribuible a cualquier profesional; por lo cual, los pedagogos podríamos explorarla y ponerla en práctica con mayor ahínco. Algunos años más tarde, comencé a impartir dos asignaturas sobre Educación no formal2, en lugar de la clase de Investigación. Los objetivos de estos cursos, cuyo tipo es teórico-práctico, implican básicamente conocer, distinguir y valorar los alcances, ámbitos y agentes de la educación no formal para comprender el fenómeno educativo desde una perspectiva no escolarizada, con el fin de generar estrategias de intervención que promuevan la formación integral de las personas. En esta materia me ha resultado mucho más natural y oportuno introducir actividades relacionadas con el arte como recurso para estudiar, intervenir y modificar nuestro entorno desde lo educativo. El arte, como medio para el aprendizaje, favorece la aproximación a temas como la educación ambiental, los derechos humanos, la ciudadanía incluyente, la perspectiva de género, la educación para la salud y la patrimonial, entre muchos otros; ya que no sólo lo hace desde su carácter teórico y conceptual, sino desde lo afectivo, lo emocional. A continuación, expongo los principios o ejes teóricos que han servido como orientadores de mi práctica docente y de la dinámica que me gusta propiciar en el aula. No obstante, conviene señalar que dichas estrategias didácticas tienen su origen en el contexto de la educación no formal. Ésta, al ubicarse primordialmente en espacios no escolarizados, distan de buscar la acreditación o la graduación formal de un sistema educativo nacional (Pastor Homs, 2001); un ejemplo en el ámbito de las artes y la cultura sería el conjunto de programas, estrategias y acciones educativas que se implementan en los museos. Muchos de ellos pretenden que los visitantes aprendan sobre diversos temas como arte, historia o ciencia, desarrollen habilidades, actitudes y valores o generen hábitos y prácticas relacionadas con el consumo cultural o el goce estético.

La experiencia educativa y estética

De mi experiencia en el campo de los museos he aprendido que cada sesión debe ser significativa para el grupo (incluyéndome) en términos de reflexión, discusión o puesta en práctica. Al menos así lo concibo en mi planeación o diseño. Para ello, busco que cada uno de los temas pueda vincularse con la historia de vida de los alumnos, para después reflexionar sobre tal fenómeno o situación a nivel local, nacional y mundial. De este modo, cuando hablamos en clase de género, ecofeminismo o educación sexual, el punto de partida son los hábitos, acciones, reglas y expectativas que hay en casa, para con ello estudiar las realidades y los contextos macro. Considero fundamental pensar desde lo cotidiano, lo propio, lo emocional, pues he notado que así el vínculo y el compromiso con el grupo es distinto, más profundo. A partir de este nivel individual, se crea una mayor disposición para implicarnos, como grupo, en el tema de las actitudes y valores, los hábitos y las prácticas (Hooper-Greenhill, 2007). Como referencia teórica en este aspecto, retomo, además, la concepción de John Dewey3 sobre la experiencia como ese fluir intencionado e integral de acontecimientos —sensoriales, cognitivos, emocionales—, que siguen su curso hasta una consumación satisfactoria de aprendizaje. Si bien, de manera cotidiana experimentamos el mundo gracias a la interacción con el entorno:
Las cosas son experimentadas, pero no de manera que articulen una experiencia. La distracción y la dispersión forman parte de nuestras vidas; lo que observamos y lo que pensamos, lo que deseamos y lo que tomamos, no siempre coinciden. […] tenemos una experiencia cuando el material experimentado sigue su curso hasta su cumplimiento (fulfillment). Entonces y sólo entonces se distingue ésta de otras experiencias (Dewey,1934, p. 41).
Como profesora aspiro a que cada clase resulte una experiencia significativa para los estudiantes, diferenciándose de otras actividades en términos de reflexión-acción. Probablemente, ésta sea una exigencia innecesaria o utópica, sin embargo, al reconocer que como docentes tenemos la oportunidad de generar procesos, ambientes y momentos educativos significativos en cuanto al impacto en la vida de nuestros estudiantes, no puedo evitar sentirme motivada y entusiasta al diseñar, planear e implementar diferentes estrategias de enseñanza. Ahora bien, en cuanto a la experiencia estética, me parece oportuno recordar que para Plazaola (1991) se constituye a través de tres momentos; el primero es de asombro, esa ‟primera fase emotiva y estimulante, que es ruptura del ritmo cotidiano en que transcurre nuestro vivir pragmático” (p. 301). La siguiente etapa sería la contemplación del objeto que ha atrapado nuestra atención, en donde seremos transportados a otra dimensión por medio de la imaginación, conocimientos previos y nuestra propia (re)creación del objeto artístico, no el objeto real. En un tercer momento, para finalizar, se experimentaría el gozo que dicha contemplación nos ha provocado y que es un goce puro y desinteresado: “El placer desinteresado que la belleza nos procura no puede significar quedarnos indiferentes ante ella. La belleza es lo que hay de más ‘interesante’ bajo la luz del sol” (p. 309). Desde mi perspectiva, el carácter estético de una experiencia educativa radica en la posibilidad tanto de enseñar como de aprender con asombro y detenimiento. Del mismo modo que una sola obra de arte puede llamar nuestra atención y conmovernos, dejando fuera distractores y la inmediatez con las que usualmente vivimos, se puede alcanzar cierto goce al final de la clase, que permita repensar o transformar nuestras ideas y posturas frente a los objetos y temas de estudio.

Las posibilidades educativas del arte4

Otro aprendizaje que he podido trasladar de la mediación con arte en museos hacia mi práctica docente implica disfrutar el proceso mismo de enseñanza y aprendizaje en el aula, así como el resultado. El momento de reflexión y discusión que ocurre cada clase se vuelve tan importante como los productos individuales o colectivos de final de unidad temática o semestre. Esto repercute, a su vez, en la forma de evaluar. Por otro lado, los ejercicios con arte permiten crear un clima de confianza en el que todos puedan expresarse con libertad desde el inicio del curso. En la interpretación de una pintura o fotografía, por ejemplo, no hay una verdad única o correcta, todas las emociones e ideas son válidas e, incluso, entre más participaciones existan por parte de los alumnos, mayor será la comprensión del objeto de análisis. Finalmente, en el arte he encontrado un medio para potenciar o favorecer habilidades como la creatividad, la comunicación, la colaboración, y la reflexión crítica; así como actitudes de respeto y empatía, útiles en el análisis de los fenómenos y hechos sociales.

Las dimensiones del aprendizaje

Reflexionar sobre el aprendizaje y sus implicaciones como docente es importante para favorecer el diseño de actividades y estrategias de evaluación acordes con lo que pretendo lograr al término de un curso. La propuesta descrita por Hooper-Greenhill (2007) ha sido fundamental en mi práctica, pues, en ella, se distingue un espectro amplio de posibilidades del aprendizaje (ver figura 1) en relación con las artes y la cultura. Desde esta perspectiva, las dimensiones en las que puede ocurrir el aprendizaje son: conocimiento y comprensión; habilidades/competencias; comportamiento y progresión; disfrute, inspiración y creatividad; actitudes y valores. Cada una de ellas puede tener lugar y espacio a lo largo de las clases; igualmente. En cuestión de evaluación, todas son importantes y tomadas en cuenta, tanto las actitudes y valores asociados con la empatía y el respeto, como la construcción de conocimientos y el desarrollo de habilidades demostrados durante el curso.
Figura 1. Resultados genéricos de aprendizaje (generic learning outcomes), de la campaña Inspiring Learning for All.5
Los cuatro ejes descritos hasta este momento constituyen en gran medida el fundamento de mi práctica como docente para el diseño de experiencias educativas en el aula. A continuación, describiré brevemente algunas de las estrategias y actividades que he realizado utilizando la fotografía como recurso para explorar, reflexionar y proponer acciones de intervención pedagógica desde el aula.

El arte como recurso en el aula universitaria

Nuestra manera de conocer se ha transformado radicalmente desde la aparición de internet y redes sociales, entre otras razones por la inmediatez que implican en la comunicación global; en consecuencia, el estudio de los fenómenos sociales ha requerido nuevas formas para entender y pensar al mundo. La fotografía, en este sentido, ha resultado un gran aliado en las clases para iniciar la reflexión sobre temas como la educación ambiental, la salud o los derechos humanos. Un caso especial lo constituyen las fotografías de la artista visual Daniela Edburg, las cuales funcionan como un excelente medio para abrir la discusión en el aula. Sus originales composiciones llaman la atención por señalar el modo en el que nuestra vida dulce y confortable causa estragos irreversibles en nuestro entorno y en nuestra propia salud. El impacto de las imágenes siempre es fuerte para los estudiantes, quienes, a partir de observar y analizar, generan una dinámica abierta de discusión. Algunas de las fotografías que utilizo comúnmente son The mourning birds, Party girl, Atomic picnic, y la serie Drop dead gorgeous. Al igual que en una sala de exhibición en un museo, el uso de preguntas para empezar y mantener el diálogo es indispensable: ¿qué observan en la imagen?, ¿qué está ocurriendo?, ¿qué tipo de personajes/objetos/paisajes hay?, ¿qué emociones les transmite la fotografía?, ¿qué hábitos o prácticas de la vida cotidiana se representan?, ¿qué tan cercano es a tu cotidianidad?, etcétera. Otra estrategia didáctica que utilizo con frecuencia consiste en la creación de un discurso visual en torno al tema educativo de interés del estudiante o del grupo. Desórdenes alimenticios, violencia doméstica, migración, maltrato infantil, violencia de género, formación de estereotipos, discapacidad, obsolescencia programada, entre otros, han sido algunos de los temas elegidos. Mediante la fotografía, los estudiantes exploran y comparten miradas diversas de otros profesionales, que revelan realidades y contextos difícilmente palpables a través de textos y lecturas. Algunos de los trabajos fotográficos y artistas visuales que han sido utilizados para la generación de estos discursos son: Living with the enemy (Viviendo con el enemigo), de Donna Ferrato; Life can be a fairytale if you break the silence (La vida puede ser un cuento de hadas si rompes el silencio), de Alexsandro Palombo; Jeff Widener y Marc Riboud, con respecto a los movimientos sociales; Mike Anane y Kevin McElvaney, en torno al problema de la obsolescencia programada. A partir de las fotografías y su relación con los discursos teóricos, los estudiantes pueden experimentar una perspectiva más cercana y personal de los problemas, contextos y realidades que estudian durante la carrera y en los que posiblemente se desenvolverán como profesionales de la educación. Un tercer y último ejemplo de cómo el arte puede ser un recurso transformador en el aula ha sido la realización de exposiciones museográficas. Éste es un proyecto grande que implica mucho trabajo colaborativo durante todo el semestre, pero la experiencia es completamente satisfactoria, volviéndose uno de los mejor aceptados por los estudiantes. Sin duda, se trata de un ejercicio que nos obliga a interactuar con actividades poco comunes dentro del campo de acción del pedagogo, o que por lo general se realizan desde otras disciplinas. Gestionar una exposición requiere la participación de todo el grupo, el común acuerdo, la toma de decisiones, y el trabajo comprometido de todos los equipos para lograr exhibir al final del semestre un discurso visual, el cual invite al diálogo con la comunidad universitaria. Uno de los casos más significativos fue la exposición fotográfica Cotidianidad-es CDMX (ver fotografías 1-7), cuyo objetivo, según lo descrito por los estudiantes en la cédula introductoria de la galería, fue:
invitar a detenerse y mirar lo que nos rodea: habitantes, jardines, arquitecturas, transportes y oficios; actitudes, valores y emociones […]. A pensar de qué manera estos elementos ayudan a generar nuestra perspectiva de la realidad […] nuestro andar es el reflejo de las prácticas diarias, que nos forman y transforman. Distinguir la cotidianidad del otro, lo ajeno a sí mismo, la otredad, dialogar a partir de otras identidades, de su construcción, de las diferentes formas de vida que hay en la ciudad.
Las fotografías exhibidas en la FFyL fueron capturadas por los propios estudiantes durante el semestre 2017-2. Cada semana se proponía un ángulo distinto de la Ciudad de México como naturaleza, mascotas, transportes, gente, oficios, amor, educación. Los estudiantes que participaron en dicho taller, además de problematizar temas de interés común, descubrieron en la fotografía un aliado para expresarse, representar, identificar, destacar, y evocar sus ideas.
Fotografía 1. “La magia existe” de Libier Madrigal, estudiante de Pedagogía. Reforma, CDMX, octubre de 2014.
Fotografía 2. “Escaleras musicales” de Fabiola Godoy Flores, estudiante de Pedagogía. Metro Polanco, CDMX, marzo de 2017.
Fotografía 3. “Nunca es tarde para aprender” de Brenda Martínez, estudiante de Pedagogía. Zapotitlán, Tláhuac, CDMX, enero de 2017.
Fotografía 4. “La vida es 10% lo que haces y 90% como te lo tomas” de Axayacatl Medina Ramos, egresado de Ingeniería. Av. Insurgentes, CDMX, junio de 2016.
Cabe resaltar que en este tipo de proyectos se introducen actividades relacionadas con la curaduría para la creación del discurso expositivo: sobre qué se va a hablar y cómo se va a decir, desde dónde, desde qué referentes o posturas; la museografía, cómo exhibir las obras: el montaje propiamente, de acuerdo con el lugar de exhibición; y el diseño gráfico, para la elaboración de materiales de difusión como las invitaciones y la comunicación en redes sociales, además de la identidad gráfica de la propia exposición. En este sentido, la experiencia se vuelve valiosa porque los estudiantes pueden conocer procesos y retos de otras actividades y oficios para que, de manera interdisciplinaria, pueda lograrse un proyecto complejo como el de una exposición fotográfica.
Fotografía 5. Proceso de selección de imágenes y creación de discurso visual. Salón 2-2 del Anexo de la Facultad de Filosofía y Letras, unam.
Fotografía 6. Ejemplo de invitación utilizada para la inauguración de Cotidianidad-es CDMX.
Fotografía 7. Ejemplo de invitación utilizada para la inauguración de Cotidianidad-es CDMX.
Durante los días en que se presentó la exposición en la galería de la Facultad, los estudiantes tuvieron la oportunidad de interactuar con compañeros de la carrera y miembros de la FFyL, para recabar opiniones e ideas con respecto a su trabajo, así como de los temas representados en las fotografías. Como profesora, una de las cosas que más valoro de estas experiencias es la proyección y visibilidad que pueden tener los estudiantes después de un semestre o un año de trabajo arduo. Hay algo especial cuando el esfuerzo puede compartirse y enriquecerse con la mirada de los otros; de ahí la satisfacción de los que participan en esta actividad. Las artes posibilitan lo colectivo, lo recíproco, lo común, el encuentro, en donde, desde mi perspectiva y experiencia, existe justamente lo educativo.

Conclusiones

Los ejemplos que se exponen en este trabajo representan solamente algunas de las posibilidades con las que se puede trabajar en el aula. Me he enfocado en el caso de la fotografía, pero es importante señalar que la música, el cine y la literatura son también recursos útiles para explorar diferentes temas como los enunciados aquí. Asimismo, los recorridos culturales y las visitas a museos como otra opción o alternativa de interacción con las artes permiten explorar a la ciudad misma como un valioso espacio de aprendizaje. Las oportunidades parecieran siempre infinitas y, quizá por ello, en la docencia encuentro ese goce o disfrute que, a ratos, nos permite experimentar el placer del artista al crear, imaginar o inventar. Por último, sería importante destacar el vínculo emocional, profundo y transformador, que se desarrolla en el aula como resultado del trabajo con las artes: ya sea entre el estudiante y el tema en cuestión, o entre los estudiantes mismos. La dinámica docente-alumno también se fortalece: es distinta en términos de participación y colaboración. No tengo la menor duda de que, al ampliar mi propio entendimiento sobre la enseñanza y las dimensiones en las que el aprendizaje puede ocurrir, he podido explorar, aprender y trabajar en el aula con mayor libertad, tratando de componer día a día una relación tanto empática como creativa entre mi pasión por las artes y la docencia propositiva, aquella que genera, en mayor o menor medida, experiencias significativas.

Referencias

  • Arts Council England. Inspiring Learning for All (s.f.). Recuperado de https://www.artscouncil.org.uk/advice-and-guidance/inspiring-learning-all-home-page.
  • Colegio de Pedagogía, FFyL-unam (s.f.). Programas de asignatura del plan de estudios 2010 de la licenciatura en Pedagogía. Recuperado de: http://pedagogia.filos.unam.mx/plan-de-estudios/.
  • Dewey, J. (1934; 2005). Art as Experience. Nueva York, EE.UU.: Penguin Group.
  • Dewey, J. (1938; 1997). Experience and education. Nueva York, EE.UU.: Touchstone.
  • Eisner, E. (2004). El arte y la creación de la mente. El papel de las artes visuales en la transformación de la conciencia. Barcelona, España: Paidós.
  • Fontainas, A. y Vauxcelles, L. (1922). Histoire Générale de l’Art Francais de la Révolution à nos jours. [tomo II. París. pp. 259-261.]. Recuperado de: https://archive.org/details/histoiregnra02fontuoft/page/n5.
  • Hooper-Greenhill, E. (2007). Museums and Education. Purpose, pedagogy and performance. Nueva York, EE.UU.: Routledge.
  • Pastor Homs, M. I. (septiembre-diciembre 2001). Orígenes y evolución del concepto de educación no formal. Revista española de pedagogía, 59(220). pp. 525-545. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=23701.
  • Plazaola, J. (1991). Introducción a la Estética. Historia, teoría, textos. Bilbao, España: Universidad de Deusto.

Recepción: 29/07/2019. Aprobación: 20/10/2019.

Vol. 20, núm. 6 noviembre-diciembre 2019

¿Cómo perciben los estudiantes a sus docentes en la UNAM?

Alma Rocío Hernández Guzmán y Carlos Alberto Jaimes Vergara Cita

Resumen

En aras de reconocer, dialogar y dar lugar a la reflexión sobre la importancia de ser docente en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), se realizó un video testimonial que muestra la percepción que tienen de sus profesores y su práctica, los alumnos universitarios, desde bachillerato hasta posgrado.

Este video nos permitió conocer cómo los alumnos ven a sus profesores y profesoras, y hacia dónde les gustaría que dirigieran su práctica docente, adaptándose al contexto propio de cada generación y lo que esto implica. Características como competencia, entrega, honestidad y profesionalismo, así como los valores humanismo, felicidad y pasión en los profesores de la unam están presentes en mayoría de los alumnos entrevistados. Lo anterior, sin duda, ha dejado huellas positivas en cada uno de ellos tanto en el ámbito profesional como en el personal.
Palabras clave: profesores, alumnos, percepción, práctica docente, unam.

How do students perceive their teachers at UNAM?

Abstract

In order to acknowledge, engage in dialogue, and promote reflection about the importance of being a National Autonomous University of Mexico (unam) teacher, we present a testimonial video that shows student’s perception, from high school to postgraduate studies, about their teachers and their practice.

This video allowed us to know how students value their teachers, and in what direction would they like them to take their practice, in accordance to each generation context and what it implies. Certain characteristics like competence, commitment, honesty and professionalism, as well as values like humanism, happiness and passion are present among unam teachers, according to most students. This, no doubt, has left a positive mark in each teacher in both the professional and the personal sphere.
Keywords: teachers, students, perception, teaching practice, unam.

Vol. 21, núm. 6 noviembre-diciembre 2020

Ciencia, educación y sociedad: temas de actualidad para la realidad mexicana

Víctor Jesús Rendón Cazales Cita

Como parte de la realidad actual de México y de muchos países del mundo, el interés en el desarrollo científico, la transformación educativa y los diferentes procesos sociales, se ha puesto de manifiesto dada la necesidad de implementar cambios en las condiciones sociales y de construir futuros distintos. El desarrollo tecnológico, su aplicación a procesos sociales, el cuidado y mejora del medio ambiente, son temas recurrentes que los distintos actores universitarios ponen sobre la mesa, realizando diversos tipos de acciones desde sus trincheras, una de ellas, la difusión y puesta al escrutinio de sus reflexiones y hallazgos. Es por eso que el presente número de la Revista Digital Universitaria (rdu) presenta una serie de textos, con diferentes problemáticas, que muestran un mosaico de aportaciones.

La innovación tecnológica y las transformaciones deseables, derivadas de los proyectos de investigación e intervención, resultan de gran relevancia desde el quehacer universitario, dado el papel que las instituciones de educación superior (ies) tienen en la generación de nuevo conocimiento y la mejora de las condiciones sociales. Aunado a esto, la vinculación con el trabajo que desarrollan otras universidades en diferentes partes del mundo permite que nuestro país se coloque en las discusiones internacionales sobre las situaciones que aquejan a las sociedades, pero, lo más importante, posibilita que las aportaciones generadas contribuyan a la solución de problemas. Este interés se ve reflejado en cada uno de los artículos que para este número la rdu pone a disposición de los lectores, ya que se abordan temas desde las ciencias “duras”, hasta la educación y sus intersecciones, con miras a proponer mejoras en las realidades sociales.

Las cuatro secciones de este número —Varietas, Continuum educativo, Universidades y Caleidoscopio— nos ofrecen la oportunidad de aprender sobre problemas educativos relacionados con tecnologías educativas, ambientes virtuales, métodos de enseñanza o trabajo comunitario; así como sobre el desarrollo tecnológico y su relación con la prevención de sismos, métodos alternativos de producción, ecológicamente sustentables, el comportamiento fisicoquímico de los elementos o la estructura genética. Todo esto con el propósito de brindar conocimiento a la sociedad sobre fenómenos de interés y así tener la posibilidad de tomar decisiones fundamentadas en la evidencia científica. A continuación, se describe brevemente el contenido de cada una de las secciones que conforman la emisión correspondiente a noviembre-diciembre de la rdu.

En la sección Varietas dos trabajos abordan problemas educativos que buscan mejorar procesos y prácticas en las aulas universitarias. El primero, titulado “Tecnologías para la comprensión lectora: estado actual y nuevos desarrollos”, aborda el impacto de la tecnología en el desempeño en habilidades de comprensión lectora, en particular, los sistemas de tutoría inteligente. Este tipo de desarrollos tecnológicos pretende apoyar las prácticas educativas al retroalimentar y ofrecer comentarios individuales a las necesidades de cada estudiante, a partir de los algoritmos de la inteligencia artificial. Por su parte, el artículo “La historia es de quien la trabaja. Documentos indígenas: una ventana al pasado” aborda una manera alternativa y atractiva de la enseñanza de la Historia, a partir del estudio de los títulos primordiales de los pueblos, es decir, de los primeros textos que se escribieron en una localidad y que forman parte de su legado, memoria e identidad histórica que los diferencia de los demás. El trabajo “Experiencias de docencia, extensión e investigación para la promoción de lactancia y donación de leche materna” ofrece una visión con un impacto social mucho más cercano a los beneficiarios, al abordar uno de los temas muy poco estudiados: la donación de la leche materna en Argentina. En esta publicación se busca mostrar cómo los vínculos entre la investigación, la docencia y la comunidad pueden funcionar para mejorar las condiciones de personas con mayor necesidad de atención.

Los otros textos que componen esta sección abordan temas derivados de la Biología, Geología, Genética y Química. Así, dos trabajos se enfocan en la generación de nuevos conocimientos disciplinares como el artículo “La tabla periódica y sus patrones para la predicción del comportamiento fisicoquímico” y el trabajo titulado “Epigenética: candados y llaves durante la lectura del adn”. La primera de estas contribuciones ofrece elementos para la consideración de la tabla periódica y sus patrones de predicción del comportamiento fisicoquímico de los elementos; mientras que el segundo brinda conocimiento alrededor de la epigenética como factor en la regulación de la expresión genética de las células. Por otra parte, los artículos “Adecuación de la Ley de Gutenberg. Richter al contexto mexicano” y “Piscicultura marina tropical con peces diádromos: estrategia frente al cambio climático en México” ofrecen resultados dirigidos a solucionar problemas naturales y ambientales que aquejan a las sociedades. Así, el primero se enfoca en el estudio de los sismos y la prevención de los desastres derivados de ellos, mientras que el segundo aborda una alternativa en la producción pesquera ante las consecuencias del cambio climático provocado por la mano humana. Por último en esta sección, en el texto “Una competencia de pesos pesados por el dominio del mundo”, se compara la biomasa de los seres humanos contra la de las plantas, los microorganismos y las vacas, para, a través de 3 rounds de lucha, darse cuenta de que los seres humanos no somos, en definitiva, la especie dominante del planeta.

En la sección de Continumm educativo, encontraremos diversos artículos enfocados en resaltar usos de herramientas digitales en contextos de educación. Éstos cobran especial relevancia dadas las circunstancias actuales en la pandemia por el coronavirus, sars-CoV-2, la cual ha transformado diversos ámbitos de la vida social, entre ellos la educación. Los dos primeros textos titulados “Uso tecnopedagógico de dispositivos móviles en la formación de investigadores” y “Realidad aumentada en la enseñanza” ponen a discusión el uso de dispositivos tecnológicos que en un principio parecieran en polos extremos en cuanto a su complejidad y su disponibilidad: el teléfono celular y una aplicación basada en la realidad aumentada implementada en el Taller de Cómputo del Colegio de Ciencias y Humanidades. Ambas contribuciones buscan descubrir los efectos pedagógicos de estas herramientas en cuanto al acceso a la información, la colaboración, la manipulación de objetos digitales, entre otras cuestiones. Finalmente, el trabajo “Diseño de un blog para la divulgación de contenidos educativos relacionados con nanociencia y nanotecnología” aborda la utilidad de un blog como espacio digital para compartir materiales educativos de diferentes experiencias, relacionadas con la enseñanza de nanociencia y nanotecnología en Colombia. Este esfuerzo es una manera de documentar cómo en este espacio se puede colaborar y diseminar los conocimientos entre diversos investigadores.

La sección Universidades retoma tres trabajos enfocados en diferentes dimensiones educativas. Por un lado, “Los FabLab y el Design Thinking: nuevas estrategias para el aprendizaje creativo” especifica una experiencia en el aula empleando una metodología de intervención pedagógica (Design Thinking), como estrategia para favorecer el pensamiento creativo. Por su parte, “Panorama del servicio de referencia digital en bibliotecas de la unam” nos ofrece un análisis sobre las condiciones y características de las bibliotecas digitales de la Universidad, lo cual se encamina a la mejora de los servicios educativos que se ofrecen en esta casa de estudios. Por último en esta sección, en “Políticas educativas e incorporación de las tic en la educación superior mexicana”, encontramos un análisis documental crítico sobre la introducción de las Tecnologías de Información y Comunicación (tic) en el sistema educativo mexicano, plasmado en diversos textos de políticas públicas, desde donde se plantea enfatizar el acceso a las prácticas sociales y los procesos educativos por encima de reducir las acciones a la disponibilidad de los dispositivos tecnológicos.

Como complemento a las secciones anteriores, en Caleidoscopio, en el artículo “Creencias ambientales mexicanas. La importancia de construir sociedades resilientes”, se reseña el libro La dimensión ambiental en los albores del siglo xxi, donde el autor nos muestra los claroscuros de las opiniones de la población en relación con el tema del medio ambiente en México. Esta reseña nos abre un panorama del libro original y nos invita a reflexionar sobre las relaciones que tenemos con el medio natural, los demás organismos vivos y las creencias que ante los temas ambientales.

Como se puede apreciar, las contribuciones de los autores y autoras que participaron en la conformación de este número de la rdu son una referencia para aquellos interesados en conocer temas de actualidad, que tarde o temprano tenemos que poner a discusión. El interés por la mejora de los procesos educativos no sólo implica la introducción de tecnologías, sino la de sus usos, así como comprender sus posibilidades para construir nuevas realidades sociales. Uno de los propósitos que se busca lograr en los procesos educativos tiene que ver con la mejor convivencia entre los actores sociales, pero también con el medio ambiente, de tal forma, que realicemos prácticas sustentables que nos permitan una relación más armoniosa con éste. Para ello, es importante retomar el desarrollo teórico y metodológico que se lleva a cabo en diversas disciplinas, así como acercarnos a los diferentes medios de difusión con los que contamos, entre ellos el trabajo bimestral que realiza la Revista Digital Universitaria.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079