Nuestras células varían en tamaño, forma y función. Sin embargo, la mayoría de ellas tienen el mismo diseño básico. La célula está cubierta por una membrana que la mantiene protegida del exterior. Dentro de la célula hay una sustancia gelatinosa conocida como citoplasma. En el citoplasma se encuentran diferentes estructuras conocidas como organelos, uno de ellos es el núcleo.
El núcleo es como el cerebro de la célula ya que contiene las instrucciones para elaborar las proteínas que le permiten mantenerse viva. Estas instrucciones se encuentran a lo largo de una doble hélice o espiral conocida como ADN o ácido desoxirribonucleico y están escritas en un lenguaje químico. En los humanos, la totalidad del ADN está dividido en 46 partes a los que llamamos cromosomas. Los cromosomas son estructuras largas y delgadas que contienen genes alineados que semejan las perlas o cuentas de un collar. Los genes, por su parte, están constituidos por ADN, que es el material genético que tienen los seres vivos y encierra la clave de la forma en que funciona el código genético.