Conclusiones

1. Las formas de interacción con los equipos y objetos que promueven los museos de ciencia corresponden a la puesta en acción de las diversas habilidades humanas equiparables a las múltiples inteligencias propuestas por Gardner (1990). Estas hacen de los museos ámbitos plurales de aprendizaje informal.

2. La enorme ventaja que los museos representan en este sentido, aun podría ser mayor si se analiza con profundidad la aplicación de las ideas de H.Gardner en el contexto museístico.

3. Una ventaja de la perspectiva de Gardner es que amplía la concepción de la educación en los museos y de las formas de comunicación de sus mensajes.

4. En ocasiones la teoría de las múltiples inteligencias se ha aplicado en los museos de manera simplista. Suele ocurrir que los diseñadores intentan incluir cada “inteligencia” en cada uno de los equipos, lo que los torna demasiado complejos y confunde a los visitantes.

5. Aunque muchos diseñadores y educadores de museos muestran mucho entusiasmo por la aplicación de las ideas de Gradner, aún no se cuenta con investigaciones sólidas que indiquen que el uso del modelo refuerza el aprendizaje informal, el interés o la curiosidad por la ciencia. Sin embargo, la bondad del modelo deja ver resultados positivos en su aplicación a las actividades educativas de los museos.

6. La mayor ventaja del modelo, tanto para el diseño de equipos de museo como para la propuesta de actividades educativas, radica en que permite el cultivo de capacidades deseables, así como abordar un concepto, tema o disciplina de distintas formas, y más que todo, como se ha venido insistiendo a través de estas líneas: la personalización de las exhibiciones tomando en cuenta las diferencias intelectuales humanas.

 

 

 

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