Introducción

El surgimiento de la disciplina del Diseño Industrial se ha considerado por los historiadores a partir de la época de la revolución industrial en el siglo XVIII (Salinas, 1992, p. 50). Desde entonces y hasta este momento, su expansión se ha dado a lo largo y ancho del mundo, llegando a Latinoamérica en el siglo XIX, iniciando en Chile. En la parte académica, Chile inicia con la fundación, en 1849, de la Escuela de Artes y Oficios en Santiago de Chile, y posteriormente en México se crea la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1867, con el propósito de lograr un adiestramiento de artesanos y gente de diversos oficios.

Específicamente en el nivel superior en México, se inicia la carrera de diseño industrial en la Universidad Iberoamericana en 1963, y posteriormente en 1969 en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México. A partir de ahí, han surgido 37 instituciones de educación superior más en la República Mexicana (Galindo, 2008, p. 115) que en 83 campus imparten la licenciatura en Diseño Industrial específicamente, u otras con denominación análoga. Dentro de estos campus se encuentra el Centro Universitario UAEM Zumpango, el cual es un Organismo Académico desconcentrado de la Universidad Autónoma del Estado de México en donde, desde 1988, se ofrece la carrera de Licenciado en Diseño Industrial. Actualmente la carrera se cursa dentro de un mapa curricular flexible, que permite al estudiante ir cubriendo la currícula de acuerdo a sus necesidades personales.

En lo particular, para el caso que este artículo aborda, es conveniente aclarar que el plan de estudios de la carrera de Licenciado en Diseño Industrial de la UAEM está estructurado en 3 núcleos de desarrollo, Básico, Sustantivo e Integral, los cuales otorgan diferentes niveles de las competencias que el estudiante debe adquirir en sus estudios. El núcleo básico, contiene a las unidades de aprendizaje, que otorgan los principios de la carrera para su posterior desarrollo en el siguiente núcleo. El núcleo sustantivo es donde el estudiante obtiene la carga mayor de competencias relativas a la disciplina, entre las que se encuentran los talleres de diseño. Y el núcleo integral es donde el estudiante tiene su línea de acentuación y lleva a cabo el desarrollo de su trabajo de titulación.

Para el caso de la intervención didáctica, que aquí se relata, la unidad de aprendizaje se denomina Diseño de herramientas, está ubicada en el núcleo sustantivo, y su propósito es “Evaluar los aspectos ergonómicos, tecnológicos, productivos y estéticos en un contexto determinado para proponer la manufactura de objetos o artefactos en herramientas que contribuyan al enriquecimiento de la cultura material” (UAEM, 2004, p. 133). En el presente período escolar, esta unidad de aprendizaje se ubicó con 16 alumnos del 5º período, los cuales sólo habían tenido como antecedente en las unidades de aprendizaje de la competencia diseñística, a la unidad Diseño de juguetes. Con ello y debido a ciertos cambios con los docentes en las primeras unidades de aprendizaje, la experiencia con técnicas de creatividad había sido sumamente escasa.

Para lograr el propósito de la unidad de aprendizaje, en Diseño de herramientas, se ha contemplado, en el presente período escolar, el desarrollo de un proyecto de diseño basado en las necesidades detectadas en lo que se denomina una “cocina económica”, también conocida como “fonda”, y llevando el proceso general de diseño como lo sugiere Cross; (1999, p. 35) consistente en: una investigación documental y de campo, un análisis y síntesis de la información, una fase creativa de generación de ideas, una fase de selección, y una fase de diseño a detalle del producto.

Así, mediante la investigación documental y de campo, y el análisis y síntesis de la información, se determinaron los requisitos del producto entre los que se incluyen los funcionales y de desempeño, los legales y de reglamentos aplicables, la información proveniente de diseños previos similares (propios y de la competencia), y algunos otros esenciales para el diseño y desarrollo. Con dichos requisitos detectados, se definió al proyecto como el diseño de accesorios de cocina, entre los que se encuentran: rebanador de verdura, desmenuzador de pollo, y protector contra aceite caliente. Una vez que se definieron las necesidades y se recopiló, analizó y sintetizó la información indispensable, que culminó con la determinación de requisitos, se comenzó la fase creativa de generación de ideas, en donde se realizó la intervención didáctica sobre la que a continuación se describen los pormenores.

 

 

 

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