Evaluación de la creatividad

Históricamente, la evaluación de la creatividad ha sido puesta a práctica basándose en los indicadores clásicos propuestos por Guilford en 1950, donde la fluidez (es decir, la cantidad de respuesta emitidas por el participante en un estudio), así como su innovación (originalidad o rareza de respuesta emitida), han sido los indicadores principales de esta habilidad para momentos específicos en la historia, e inclusive aceptados y utilizados apropiadamente en nuestros días. Además de los anteriores existen otros que serán enunciados más adelante.

Una gran proliferación de pruebas para evaluar la creatividad se pueden consultar en el campo de la psicología, la mayoría de ellas conocidas como ‘clásicas’ y otras que estudiosos contemporáneo del tema han elaborado. Existen diversas pruebas para valorar la creatividad. Dentro de las pruebas catalogadas como sencillas para el estudio y evaluación de la creatividad se encuentran las siguientes, mismas que se ejemplifican también con un reactivo en cuanto a su contenido:

1. Prueba de Consecuencias Ejemplo: Imagine todas las cosas que podrían suceder si se abolieran todas las leyes nacionales y locales (Guilford, 1954)

2. Prueba de Asociaciones Remotas Ejemplo: Encuentre una cuarta palabra que se asocie con cada una de estas tres palabras: (a) rata-azul-cottage; (b) afuera-perro-gato; (c) rueda-eléctrico-elevado; (d) sorpresa-línea-cumpleaños (Mednick, 1954)

3. Prueba de usos Poco Comunes Ejemplo: Mencione tantos usos como pueda para: (a) un palillo de dientes, (b) un ladrillo, (c) un clip para papel (Guilford, 1954)

4. Prueba de Asociación de Palabras Ejemplo: Escriba tantos significados como pueda para cada una de las palabras siguientes: (a) gato, (b) saco, (c) resina, (d) justo (Getzels y Jackon, 1962). (Tomado de: Aiken, 1996, pp. 191)

La panorámica hasta aquí nos muestra que el pensamiento creativo se ha definido como un tema psicológico, por ser precisamente la psicometría uno de los campos más desarrollado en cuanto a su diagnóstico se refiere y paralelamente a que los psicólogos trataban de lograr una mayor comprensión de los seres dotados de capacidad creadora. Otros investigadores generaban descubrimientos en las ciencias, las artes, etcétera. Igualmente tanto la elaboración de instrumentos de evaluación y medición como la misma problemática es abordada por esta disciplina.

Consecuentemente, al ser el origen de este tipo de evaluaciones la ciencia psicológica, impacta en la forma en que se llevan a cabo la valoración de eventos y manifestaciones alusivas a este concepto, dado que las tinturas metodológicas, por una parte, experimentales y por otra, la acentuada búsqueda de manifestaciones conductuales, limita más que favorecer el estudio de la creatividad en la gran mayoría de los casos, sin querer establecer con ello que las aportaciones no han sido también considerables y más allá de que han dado pauta a un cambio de conceptualización de la problemática expuesta.

Dentro de las baterías de creatividad existentes, son dos las utilizadas con más frecuencia y son las referidas a las ‘Habilidades de Estructura del Intelecto’ y la ‘Pruebas de Pensamiento Creativo’ de Torrance. Refiriéndonos a estos instrumentos, muchas han sido las críticas realizadas a las innumerables pruebas o test existentes. Así (Plucker y Renzulli, 1999), apuntan dentro de algunas de las críticas: la falta de estudios sobre su predictibilidad, el problema de criterio y de naturaleza sobre los productos creativos de otros procesos. Es importante mencionar al respecto que existe una biblioteca con más de 200 pruebas de creatividad en la Universidad de Georgia y en la Universidad Estatal de Buffalo (Haensly y Torrance, 1990).

Lo anterior nos haría pensar entonces que no es posible evaluar la creatividad a partir de los instrumentos estandarizados y las pruebas psicométricas que pudieran en algún momento, ser consideradas como buenos indicadores de este tipo de pensamiento.

Sin embargo, antes de establecer los referentes valorativos de la temática que nos ocupa debemos de esclarece: ¿qué es lo que se entiende por evaluar la creatividad? Considerando lo que es evaluar la creatividad y lo que no lo es, tenemos el siguiente análisis. (Ver Tabla No. 1).

Tabla No. 1 COMPARATIVO: LO QUE ES EVALUAR Y LO QUE NO ES EVALUAR LA CREATIVIDAD 

NO EVALUACIÓN DE LA CREATIVIDAD

EVALUACIÓN DE LA CREATIVIDAD

Evaluar la creatividad no es medir

Evaluar es recoger información ponderadamente

Evaluar la creatividad no es establecer parámetros

Evaluar la creatividad es valorar

Evaluar la creatividad no es controlar

Evaluar la creatividad es estimular y ayudar

Evaluar la creatividad no es calificar o certificar

Evaluar la creatividad es buscar una mejora

Evaluar la creatividad no es encasillar, ni tipificar

Evaluar implica operaciones de comparar, contrastar, sopesar

Evaluar la creatividad no es hacer crítica

Evaluar la creatividad comporta informar al sujeto o audiencia

Evaluar la creatividad no es prejuzgar

 

Evaluar la creatividad no es limitar

 

Adaptado de: De la Torre, (en De la Torre y Violant, 2006b pp. 146-151) 

Como se mencionó, en sus inicios los instrumentos diseñados para el estudio de la creatividad se abocaban a su medición, de ahí que se basan en un enfoque psicométrico para aproximarse a su comprensión. Ciertamente hoy en día existen formas diferentes tanto para evaluarla como para medirla. Para los estudiosos del tema, las metodologías utilizadas hasta el día de hoy no resuelven en todo la problemática que expresa el estudio de la creatividad. La creatividad, al igual que muchas otras características del ser humano, no puede ser absurdamente reducida a un puntaje o porcentaje. Así las forma clásicas representadas por el paradigma positivista se perciben como limitadas, por tanto que no explican más allá del resultado, por estar basado en razonamientos hipotético-deductivos.

Estudiar diferentes fenómenos bajo la óptica de las mismas metodologías, conlleva a encontrar hallazgos poco certeros en tanto que la realidad no es conocida objetivamente. Arriesgarse a nuevas formas de acercarse al conocimiento es una forma de resolver las limitantes de las maneras clásicas de investigación, así como el individuo requiere de trajes hechos a la medida, los fenómenos por la naturaleza propia de su objeto de estudio, demandan maneras propias de ser abordadas y por lo tanto se requiere de la confección de su propio traje.

En concordancia con De la Torre (2006b pp. 68) al proponer formas nuevas de estudio del tema que nos ocupa, menciona:

El enfoque ecosistémico de investigación en creatividad, en educación, y en general en las ciencias sociales, constituye una dinámica compleja de relación y manifestación de poder, de interacciones y dependencias de colaboraciones y conflictos, de momentos de euforia y momentos de desaliento, de diálogos entre los interlocutores con visiones diferentes, de avances y retrocesos, de planificación y vuelta a empezar.

De este modo, resalta la importancia de un ‘nuevo paradigma metodológico’ para dar respuesta a esta problemática, el paradigma eco-sistémico induce a abarcar más allá de la interdisciplinariedad y comprender que el ser humano es un todo relacionado con la sociedad y la naturaleza, no hay desunión y así debe de ser conceptualizado. Si establecer acuerdos en cuanto a los referentes de la creatividad es una tarea ardua, encontrar la forma de evaluarlos adecuadamente, resulta ser mucho más polémico, sin embargo con nuevas formas de acercamiento desde una postura más humana y compleja, podemos estar más cercanos a lograrlo.  

 

 

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