Indicadores de la creatividad

Por referentes o elementos valorativos de la creatividad, se hace alusión a los indicadores que pueden darnos pauta en la identificación primeramente de la manifestación creativa y posteriormente señalar los referentes para ser evaluada.

En este rubro se consideran una serie de características que debe mostrar una persona para dar indicios de ser creador, muchas veces se definen como capacidades, otros como habilidades y otros como rasgos. La evolución teórica de este concepto presenta diferentes aportaciones, no obstante entre las más relevantes se pueden mencionar las siguientes:

La aportación de Lerner (1981), cuando parte de la combinación de una serie de capacidades generales y específicas para llegar a concretar determinados rasgos más precisos, como por ejemplo: Ingeniosidad, Inventiva, Honradez, Franqueza, Dominio de los hechos, Dominio de los principios, Flexibilidad, Independencia, Intuición, Originalidad, Pensamiento divergente, Rápida capacidad de aprendizaje, Amor al trabajo, Concentración en lo esencial, Construir estructuras complejas a partir de las simples, Ver un nuevo problema, Ver la estructura de un objeto, Calcular alternativas de solución a un problema, Ver diferentes funciones a las usuales en los objetivos y fenómenos, Rechazar lo conocido y Crear un enfoque nuevo.

Por otra parte, cabe mencionar que se consideran como básicas o generales los cuatro criterios clásicos de capacidad creadora: fluidez, flexibilidad, originalidad y elaboración. Es pertinente recordar que existen muchos más indicadores de la creatividad, tantos como manifestaciones propias, sería absurdo pretender encajonar la creatividad en todo lo que implica en solo unos cuantos referentes, pero es necesario para efectos de su estudio comprender los clásicos y que se describen brevemente a continuación:


Fluidez
. Es la habilidad tiene que ver con la cantidad de ideas generadas por una persona y no así a la calidad de las mismas. Guilford (1977), habla de la fluidez de pensamiento, referida a la habilidad que tienen las personas de emitir de forma rápida muchas ideas, pensar en muchas más cosas de las que en un primer momento lo pueda hacer. Esta dimensión por definición permite tomar en cuenta la producción abundante de ideas, un mayor número de soluciones a situaciones o problemas. Por tanto en un alumno la fluidez se vería expresada por la aportación de muchas ideas, muchas respuestas, muchas soluciones, etcétera.


Flexibilidad
. Es la habilidad que tienen las personas de desplazarse de una idea a otra, de un contexto a otro, dar respuestas variadas, modificar y moldear ideas y superar la propia rigidez. Por tanto para ser flexible se requiere de visualizar diversas categorías de respuestas. Otra forma de entender la flexibilidad es entendiéndola como cambios, modificaciones, replanteamientos, reorientaciones, reinvenciones, reinterpretaciones, y transformaciones de las situaciones u objetivos originales. La flexibilidad por tanto es entendida como la capacidad que tienen las personas para cambiar de modo de pensar y permite realizar clasificaciones de diferentes maneras y abordar un problema desde diferentes perspectivas.


Originalidad
. Es la habilidad que tienen las personas de aportar ideas novedosas, diferentes, únicas y apartadas de la normalidad o convencionalidad. Para su surgimiento requiere del rompimiento con esquemas establecidos, ideas o modelos rígidos y por otra parte sugiere poner en práctica ideas activadoras o bien la yuxtaposición de éstas, integración o relación de elementos distantes y reestructurar o reelaborar modelos ya asumidos. La originalidad es la habilidad de producir ideas o respuestas poco frecuentes.

 

Elaboración. Es la habilidad que tiene una persona para desarrollar y/o perfeccionar una idea o producción original alcanzando niveles de complejidad y detalle. Por lo tanto, la elaboración es la capacidad de agregar elementos, rasgos, etcétera. Para ello se pueden utilizar dos o más habilidades para la construcción de un objeto complejo y sofisticado en su elaboración o una idea profunda y/o extensa.

Por su parte Guilford (1991), formula algunas hipótesis ‘aún vigentes’, en función de sus posibles componentes:

• Sensibilidad ante los problemas (identificarlos rápidamente)

• Flexibilidad mental (adaptarse a diversas situaciones)

• Fluidez de pensamiento (plantear mayor número de ideas nuevas)

• Habilidad de analizar y sintetizar (para desintegrar estructuras y utilizar sus componentes en nuevos matices)

• Capacidad para manejar un gran número de ideas relacionadas entre sí

Asimismo, en los estudios de creatividad más conocidos que tienden a aislar las características de los individuos creativos, se destacan muchos indicadores tanto cognitivos como afectivos y volitivos expuestos por (Martínez 1995), mismos que se describen a continuación:

• Indicadores cognitivos de la creatividad: el alto grado de inteligencia y combinación de la información percepción, intuición, imaginación, abstracción y síntesis.

• Indicadores afectivos y volitivos de los sujetos creativos: curiosidad intelectual, entrega a la tarea, motivación intrínseca y elaboración activa de conflictos.

Existen otros que resultan más difíciles de ubicar en una categoría específica de la personalidad como: la tolerancia a la ambigüedad, la apertura a la experiencia, la versatilidad, la sensibilidad, la osadía y la perseverancia.

 

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