Desarrollo del diseño del puesto áulico para discentes de diseño industrial

El diseño del puesto áulico estuvo a cargo de cuatro discentes, quienes desde un inicio, al saberse seleccionados para esta fase del proyecto asumieron un compromiso en donde quedó de manifiesto un sentimiento de motivación y reto por lograr el mejor diseño. En la primera sesión fueron puestos al tanto de lo investigado y recabado hasta el momento, sin embargo, cabe destacar que no eran ajenos a la problemática, sino que todo lo contrario, debido a que como discentes del último periodo de la licenciatura en diseño industrial del Centro Universitario UAEM Zumpango, contaban con una amplia experiencia en el uso del mobiliario descrito, en este sentido esto fue un elemento a favor, ya que tenían experimentadas las problemáticas que éstos generaban y eran conscientes de que como estudiantes de diseño no era posible que hicieran uso de dicho mobiliario.

Si bien es cierto que hasta el momento se contaba ya con un cúmulo de información teórica y vivenciada de la problemática, ahora era necesario salirse de ella, salirse de la conexión establecida con dicha información, en el entendido que según Castro (2006, p. 25) el hombre está permanentemente conectado a la red de pensamiento horizontal al sintonizar con todos los eventos de su entorno inmediato y mediato, por su trabajo, su responsabilidad familiar, social, sus preocupaciones y deberes con el sistema, etc., sus carencias y sus éxitos. Y entonces había que salirse para dar paso al pensamiento vertical, no aquel entendido en disciplinas como la gestión empresarial, sino más bien ese que muchas veces se considera una utopía por estar vinculado a la experiencia mística de sintonía o conexión con lo superior a través de una elevación de frecuencia del individuo mismo por actos de meditación o el desarrollo del sentimiento amor enfocado a los patrones más elevados de manifestación (Castro, 2006). En función de esto, también Kirchner (2004, p. 98) considera que dentro del acto creativo una condicionante indispensable es el sentimiento, del cual dependerá el resultado creativo.

Para lograr que el grupo de trabajo se desconectara del pensamiento horizontal se empleó la técnica de activación de la glándula pineal, técnica creativa y de vanguardia que permite acceder, hoy día, de manera eficiente y directa al pensamiento vertical, a una sintonía de frecuencia de mayor calidad a la habitual. Si bien es cierto que la glándula pineal ha jugado un papel fundamental en diferentes civilizaciones y científicamente se le atribuyen aspectos como la generación de melatonina, también corresponde a uno de los centros principales, que tiene como misión, entre otras cosas, abrir el camino de regreso a la recuperación de las potencias originales del ser y conectar con los campos de creación superior (Castro, 2006).

Una vez conocida y desarrollada la técnica de activación de la glándula pineal, los participantes fueron entrevistados para conocer su estado emocional y perceptual, a lo que manifestaron sentirse relajados, muy motivados, seguros y a gusto consigo mismos. A partir de este momento, en las sesiones posteriores, antes de dar inicio al trabajo correspondiente, se llevaba a cabo el ejercicio de la glándula pineal.

La tercera sesión tuvo como objetivo establecer el concepto del producto a diseñar con la información recabada de forma racional. El concepto de diseño se puede decir que es la idea o argumento principal de trabajo. En él se van a basar todas las decisiones, y lo que también se tiene que ver reflejado en el resultado final, esto es en la materialización (De Bono, 2007). El concepto es fundamental en cualquier producto de diseño ya que es la parte que le da vida al objeto y lo transforma en el emisor de sensaciones de modo que el usuario, y todas las personas entiendan lo que se quiere comunicar a través de él. Para el caso del diseño del puesto áulico se hizo necesario establecer el concepto de diseño, concepto que debía tomar en cuenta los requerimientos ergonómicos, funcionales, de uso, estéticos y ambientales, para brindar una solución integrada aunada a que debía identificar a los discentes de diseño de la UAEM. Por lo que finalmente el concepto de diseño quedó establecido por los discentes participantes de la siguiente manera: espacio ordenado y armónico, que eleve la libertad de crear, comunicar e interactuar, en donde el discente de diseño industrial se identifique y se sienta cómodo.

En la siguiente sesión, una vez establecido el concepto de diseño, había que entrar de lleno a la etapa creativa, la más importante y compleja en el proceso de diseño, aunque también es la más emocionante, es aquí donde se vive y se siente el placer del diseño, de diseñar.

La creatividad dentro del diseño industrial es la base de la mejora de los productos, ya sea estética o funcionalmente, aplica en todas las etapas del desarrollo de un producto, desde que se concibe la primera idea hasta que se convierte en un objeto tangible. Maslow observa que la persona creativa en la fase de inspiración pierde su pasado y su futuro y vive sólo el momento. El individuo está ahí completo, inmerso, absorto y fascinado en el presente, con lo que ocurre en el aquí y el ahora. Esta habilidad de perderse en el presente es un signo de cualquier proceso de creatividad. Tiene que ver con la habilidad del convertirse en un ser atemporal, autónomo, fuera de espacio, de la sociedad, de la historia. Es como entrar en una experiencia mística (Waisburd, 1996). Por lo que la fase creativa desarrollada para el diseño del puesto áulico requería una concentración especial así como el trabajo con técnicas que estimularan a llevar la mente más allá de lo común, a lo que respondía en gran medida el uso de la técnica de activación de la glándula pineal.

Aunado a lo anterior se hizo uso de técnicas como la lluvia de ideas, correlaciones y analogías (Page, 2008) tomando como referente la naturaleza, en búsqueda de soluciones para la problemática en cuestión. Asimismo el equipo de trabajo procedió a plasmar las ideas surgidas mentalmente mediante dibujos, en bosquejos y bocetos empleando hojas de papel bond formato A3, lápices y lápices de colores, hasta obtener por participante un promedio de 10 ideas que permitiera su evaluación y crítica dentro del grupo de discentes involucrados, como una parte iterativa del proceso de diseño. Esto permitió una retroalimentación hacia una nueva búsqueda que conllevó al modelado tridimensional en la siguiente sesión, mediante el uso de herramientas y software de diseño como lo es Auto Cad y Rhinoceros, lo que permitió definir las alternativas que podían resultar viables por considerar que satisfacían la problemática.