Dinosaurios en México

Los biólogos estudian la vida de los seres vivos, su origen, evolución, características y comportamiento. Ahora, imaginemos que alguien hace lo mismo, pero con animales que vivieron hace millones de años, de los cuales sólo hay restos fosilizados, huellas y otros elementos. Esa es la actividad que ha desarrollado desde hace más de 20 años el Maestro René Hernández Rivera, quien amablemente accede a concedernos una entrevista en las instalaciones del Museo de Geología de la UNAM. El tema, desde luego, son los dinosaurios, su presencia en México y también algunos de los mitos que lo rodean. Y es que René Hernández Rivera es una referencia obligada, si uno busca adentrarse al tema de los dinosaurios en México.

RHR: Sin lugar a dudas, México es uno de los países a nivel mundial más importante en restos de dinosaurios. Un gran número de fósiles se han encontrado principalmente en el norte del país. Los sitios que tienen el registro más antiguo de dinosaurios en México están en el estado de Coahuila, en unos estratos que se llaman Soledad. Lo malo es que el nombre de “soledad” se usa para muchos lugares en México, pero por lo que nosotros estuvimos rastreando, el lugar se encuentra cerca de Sabinas, Coahuila y de hecho este estado es donde mayor número de descubrimientos se ha hecho se han reportado.

Como consecuencia de todos estos hallazgos de fósiles, Coahuila cuenta actualmente con el Museo del Desierto, ya que un día Rogelio Montemayor, (gobernador Constitucional del Estado de Coahuila de 1993 a 1999), me preguntó: “Oiga, dónde vamos a poner todo lo que se ha encontrado” y yo le dije: “pues en un museo, y en uno grande”. También de este estado procede el mayor número de artículos sobre dinosaurios. De hecho, en el próximo número de Journal of Vertebrate Paleontology se va a publicar un trabajo donde se dará a conocer una nueva especie y género de dinosaurio con cuernos en la cara, un ceratópido, que se recolectó en Coahuila. Pero también existen otros estados donde se ha encontrado material, como en Sonora, en Chihuahua, estoy hablando de lo que nosotros llamamos Campaniano, de alrededor de 70 millones de años de antigüedad. Y el dinosaurio, que yo he conocido, más antiguo de México, de edad Santaoniana, unos 80 millones de años, se descubrió en Michoacán. Lo hizo el Dr. Mouloud Benammi, quien trabajó para el Instituto de Geofísica de la UNAM y actualmente se encuentra en Francia haciendo otras cosas.

Algo muy curioso es que actualmente en México han ocurrido más descubrimientos de huellas de dinosaurios que de huesos. Existe un lugar, donde casi todos los biólogos hemos estado, que se llama San Juan Raya en Puebla, ahí se han encontrado muchas huellas de dinosaurios y fósiles. Incluso, lamentablemente, también se dice que hubo muchos saqueos y que los habitantes de esa comunidad, a cambio a comida y ropa, entregaban fósiles. Pero las personas que viven en estas comunidades se han dado cuenta de que preservar estos lugares es más conveniente. Ahora ya tienen bardeado y cobran por un recorrido para ver las huellas, pero el dinero es para dar mantenimiento a los sitios y eso es bueno.

México es un país que no sólo sobresale por la gran cantidad de restos de dinosaurios encontrados, también destaca por la diversidad de especies. Los más abundantes son los llamados “picos de pato”, luego, los que tienen cuernos en la cara que se llaman ceratópidos y también hay una cantidad significativa de terópodos, de carnívoros. Actualmente varios de mis alumnos están haciendo sus tesis sobre este material. Yo sólo te puedo decir que hay también grupos de carnívoros de diferentes tamaños, por el momento no te podría mencionar los géneros, porque al parecer algunos de ellos van a ser nuevos y eso también es muy bueno para nosotros. Pero aparte, por ejemplo, de los picos de pato, ya hablando de un solo grupo, tienes desde ejemplares neonatos, acabados de nacer, hasta ejemplares muy viejos, pasando así por todas las edades, juveniles, adultos de todos, lo cual es estupendo porque así se ve el desarrollo de un solo grupo en diferentes edades.

Además también contamos con la impresión de la piel y uno podría preguntar: ¿Esto para qué sirve? Pues para saber, cuando se hace una paleontoreconstrucción, exactamente cómo era el dinosaurio. Se ha descubierto que en la mayoría de ellos la piel que, por ejemplo tenían en el abdomen, era distinta a la de sus brazos, las patas o cara. Lo que si no se ha podido hacer, porque no se conserva, es determinar el color, pero uno de mis alumnos, Marco Antonio Pineda Maldonado, que es buenísimo para el dibujo, realizó su tesis sobre el patrón de color en los dinosaurios, y lo hizo realizando una reconstrucción basada en un estudio de anatomía animal comparada de habitad, alimentación, etc., Y es que si un dinosaurio pico de pato vivía en el bosque, para no se atacado tenía que poseer un tipo de camuflaje, un cierto tipo y color de piel, y esos colores eran totalmente distintos para dinosaurio terópodo, o un cazador. Como todos los animales debió de haber contado con cierto tipo de camuflaje como mecanismo de defensa. En eso nos basamos nosotros los paleontólogos para estudiar a los dinosaurios. Los paleontólogos somos biólogos, pero del pasado, y entonces, ante todo, es necesario conocer los principios que se aplican y que regular a los organismos vivientes actuales, y eso es lo que realmente te ayuda para todo esto.