logo
  Cita PDF

Naturaleza humana y teoría darwinista

Julio Muñoz Rubio
 
 

La refutacion marxista a la ideologia del capitalismo

Pero ¿es que estas ideas de Darwin, y de muchos de sus antecesores y contemporáneos son realmente tan obvias, universales y naturales? ¿Quiénes, dónde, cuándo y cómo las producen, legitiman, validan y transmiten?

Debemos hacer un alto en el camino antes de seguir con el análisis de estas ideas darwinianas para recordar que las ideas no surgen simplemente de la capacidad de pensamiento que todos tenemos, ni expresan un estado de cosas natural de la organización de la sociedad y el mundo; no son el espejo de éste. Las ideas, tesis y visiones del mundo son el resultado de las relaciones sociales, y cuando digo relaciones sociales quiero decir relaciones no entre individuos aislados ni abstractos, porque estos no existen. Me refiero a las relaciones de individuos viviendo en la sociedad de clases; relaciones entre clases sociales concretas.

Las clases sociales dominantes construyen sus ideas, las legitiman y transmiten al conjunto de la sociedad, presentándolas como si fueran ideas universales, válidas para cualquier momento de la historia, para cualquier contexto. En este momento se produce la ideología. De acuerdo con lo que Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895) expresaron en 1845 en su obra La Ideología Alemana, la ideología es una falsa representación del mundo dada por el predominio y la sobrerrepresentación de la idea por sobre la realidad, es decir es una inversión de las relaciones entre el pensamiento (las ideas) y el mundo exterior. En ese proceso el sujeto pensante impone a la realidad la idea preconcebida que de ella tiene en vez de formarse una idea de la realidad a través de un proceso transformador y activo de conocimiento de la misma. Estos procesos no están por fuera de las relaciones entre clases. Es la burguesía como clase dominante la que impone une representación ideológica del mundo que va de acuerdo con su muy particular idea preconcebida de cómo el mundo es. Es decir, una idea que va de acuerdo con sus muy específicos intereses. Como consecuencia, en el proceso de generación de la ideología, las leyes de un periodo muy concreto y acotado de la historia, son erróneamente consideradas como leyes eternas, universales y objetivas.

Desde luego eso no quiere decir que las ideas de las clases dominantes y en especial de la burguesía, sean siempre falsas. A veces pueden contener un alto valor de verdad, por ejemplo: Darwin construyó su teoría de la evolución adoptando también una concepción dinámica y materialista, la cual es la base también de la visión burguesa del mundo y que constituye una de las verdaderas aportaciones revolucionarias de la burguesía. Tampoco quiere decir que las únicas ideas del mundo existentes en un período de la historia sean las de la clase dominante. En los hechos subsisten ideas tanto de formaciones sociales del pasado como otras que se generan en franca oposición a las de la clase dominante. En el capitalismo subsisten las ideas religiosas del Medioevo, coexistiendo con las ideas laicas de la burguesía y también con ideas socialistas o anarquistas que buscan encontrar una forma alternativa al capitalismo para la organización social futura.

Parece entonces que un comportamiento humano agresivo egoísta, territorial, sexista, racista y clasista, es el comportamiento único y universal del ser humano.

No es así. El capitalismo es un sistema competitivo en el que las empresas que lo constituyen se encuentran en una guerra permanente (como se puede constatar a partir de la recesión económica actual) y esto impulsa a los intelectuales e ideólogos del sistema a postular que ese comportamiento empresarial y mercantil, corresponde a un comportamiento natural del ser humano, que el ser humano es competitivo y egoísta por naturaleza, como lo constatamos en las opiniones de Hobbes, Smith y Malthus arriba citadas. Se intenta, de este modo, convencer a la gente de que este es el sistema normal y natural del comportamiento humano, que no hay manera ni mecanismo para superar o modificar ese estado de cosas, pues no hay manera de alterar lo que la naturaleza ya dictó.

En la medida en que el capitalismo adopta a la sociedad patriarcal como uno de sus pilares organizativos, desarrolla por otra parte una concepción de la sexualidad humana que sirva no a los deseos de placer que se encuentran en todo ser humano, sino a los intereses de ese patriarcado y su forma de transmisión de la propiedad privada.

Pero en el caso que nos ocupa, las ideas de Darwin acerca de la naturaleza humana, aunque acertadamente tienen la base materialista y dinámica propia de toda su teoría, se encuentran atravesadas por las concepciones ideológicas capitalistas. Es este el aspecto conservador de su teoría.

anterior

subir

siguiente

Número actual
Biblioteca de Edición Digital
Trayectos
Ecoteca
 
D.R. © Coordinación de Publicaciones Digitales
Dirección General de Servicios de Cómputo Académico-UNAM
Ciudad Universitaria, México D.F.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los artículos aquí presentados,
siempre y cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica
 
tml> >