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Disminuir la demanda: la inversión más rentable. Entrevista
Patricia Muñetón Pérez
 




 

Estrategias, innovación tecnológica, conservación

RDU: Aunque actualmente no existe una ciudad idéntica a la de México, ¿existe algún programa para de distribución de agua, exitoso en otras ciudades del mundo, que pudiera ser implementado en nuestra ciudad?

RAD: Más que un programa de distribución de agua, considero que lo que nosotros debemos de adoptar, de los países que han logrado subsanar este tipo de problema, son los hábitos de consumo y las tarifas. En la mayor parte de esta ciudad las tarifas son ridículamente baratas y lamentablemente fomentan entre la población la idea de que el agua es un recurso ilimitado y de bajo costo. Mientras que en Europa hay ciudades donde se consumen por habitante 160 litros al día, en México andamos en el doble, arriba de 300. Entonces ¿qué es lo que vamos a adoptar de otros países?, pues la lógica de que el agua es un recurso escaso, un recurso muy valioso, es un derecho para toda la humanidad, y aquí entramos lo siguiente: habría que ver que quienes lo necesiten tengan tarifas subsidiadas, y en consumos básicos que no favorezcan y propicien el desperdicio.

Considero que el mejor sistema que podemos adoptar de otros países es el de disminuir la demanda, porque todos los demás esquemas ya lo tenemos en el país, como por ejemplo: el sistema de potabilización de agua más sofisticado a nivel mundial. Para Iztapalapa acabamos de terminar una planta única, que es la más avanzada, tecnológicamente, en Latinoamérica. Pero finalmente el problema no es tecnológico, ya que se está tratando de solucionar bajo un esquema en donde hay que darle agua a una ciudad para equilibrar oferta y demanda y sus habitantes no deben de ajustar su demanda a la oferta, porque finalmente para ellos el agua “es un recurso inagotable y de fácil acceso”, ese el paradigma que debemos romper. Hay que buscar esquemas que permitan a la gente tener acceso al agua, pero que al mismo tiempo no fomenten el desperdicio.

RDU: En lo tocante a la innovación tecnológica ¿el Gobierno de la Ciudad utiliza nuevas tecnologías para enfrentar la problemática de abastecimiento de agua potable? ¿En qué consisten?

RAD: La ciudad de México tiene 25 plantas de tratamiento de aguas residuales, que tienen una exclusiva vocación, y es no tanto eliminar contaminación, porque esas son otro tipo de plantas, que ya se están programando construir junto con el gobierno federal y el del Estado de México, por ejemplo la planta de Atotonilco es un proyecto de 6 macro plantas potabilizadoras. Estas 25 plantas son para reuso de agua en la ciudad, si duda somos los habitantes que más reusamos el agua en el país, ya que este tipo de líquido se envía a todas las delegaciones municipales, por ejemplo, para el riego de parques y jardines, para el lago de Chapultepec Xochimilco, los canales de Xochimilco todos se alimentas con aguas residuales tratadas de buena calidad, generadas por nuestras plantas. Muchas industrias están utilizando esta agua residual y también comercios, como los lavados de autos, por ejemplo.

Actualmente estamos trabajando en proyectos para buscar recargar el agua en acuíferos con agua residual tratada a nivel terciario, es decir, de calidad potable, pero que no se lo podemos dar a la población. Lo anterior forma parte de los proyectos que se están preparando para este año. Realmente el tema es la demanda, cómo hacemos que esta ciudad requiere menos agua y eso implica varias cosas: que la gente cambie sus hábitos, elimine sus fugas y que la ciudad elimine sus fugas.

El tema de la eliminación de fugas de las ciudades también está en el primer renglón de las prioridades y estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para combatir esta problemática de acuerdo con los recursos disponibles.

RDU: Cuáles son las acciones o medidas que se tienen contempladas para proteger y preservar las zonas de recarga de mantos acuíferos.

RAD: El año pasado presentamos a la asamblea capitalina una solicitud de generación de un fondo de pagos de servicios ambientales para la gente que se dedica a cuidar los bosques, buscando con ello tener una herramienta para evitar la invasión, el cambio de uso y tener la posibilidad de dar algún recurso a sus dueños. Tenemos una invasión del orden de 200 hectáreas por año y esta situación dificulta el problema de la recarga del acuífero. Sin embargo, consideramos que este es un tema que habría que poner sobre la mesa, y es que esta crisis actual, va a permitir implementar una serie de acciones, que en condiciones normales hubiera sido más difícil aplicarlas, porque ahora debe quedar claro que si se justifican, y que ya no pueden estar en segundo.

Todas las ciudades que conozco, que son un modelo en el manejo del agua, sufrieron y padecieron de falta de agua y eso los obligó a tomar decisiones y a encontrar soluciones, que hablando en dinero no las considero dolorosas, pero a lo mejor son poco cómodas. Es decir, es muy cómodo abrir la regadera y darse un baño de 20 minutos con agua caliente, pero finalmente es lo mismo si uno se tarda 5 minutos.

No cuidar, no reparar una fuga y dejar que esté presente día tras día, año con año; todo ese tipo de cuestiones no implican un mayor esfuerzo, pero es más cómodo no hacerlo. En el tema de las tarifas debemos de tener claro que la gente no debe de pagar mucho dinero, pero hay que evitar que se esté consumiendo mucho más agua de la que realmente se necesita, y que aunque la gente la pague, no tiene derecho a desperdiciarla, y si lo hace, debe ser a su precio justo.

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