Procedimiento de evaluación Para cada indicador se propone una escala de tres niveles de posible daño:
• Nivel 1 posible daño ligero.
Los tres niveles de daño se delimitan estableciendo para cada indicador dos umbrales: uno del nivel 1 al 2 y el otro del nivel 2 al 3. Estos umbrales se dan en función del edificio (estructura y elementos no estructurales), de las características del sitio donde esté ubicado y de su estado físico al iniciar su monitoreo. Por tanto, uno o varios umbrales de los indicadores podrán variar de un edificio a otro. En las etapas iniciales del monitoreo de un edificio puede suceder que algunos indicadores conduzcan a diferentes niveles de daño. La experiencia de estudios de la respuesta sísmica de cuatro edificios instrumentados en México, algunos de ellos por más de 19 años (Murià-Vila, 2007), hizo posible considerar los diversos escenarios, y establecer para ellos los valores de referencia y los umbrales para cada nivel de daño. Con base en los estudios mencionados se proponen para edificios semejantes a los estudiados, ciertos valores para iniciar el monitoreo estructural. Es decir, los valores que se proponen son aplicables a edificios de entre 14 y 17 niveles que estén cimentados en suelos blandos y con estructura de concreto reforzado. Los valores de los umbrales empleados al iniciar el monitoreo de los cuatro edificios que se estudiaron fueron los que se muestran en las tablas 1 y 2. Tabla 1. Umbrales de los indicadores para un edificio de concreto de entre 14 y 17 niveles en suelos blandos de la ciudad de México, con una antigüedad de aproximadamente 10 años al iniciar el monitoreo.
Tabla 2. Umbrales de los indicadores para un edificio de concreto de 18 niveles en suelo blando de la ciudad de Acapulco, cuyo monitoreo inicia recién construido.
Como las características estructurales de estos edificios difieren en densidad de muros de mampostería, en su estado físico y en las rehabilitaciones que algunos de ellos han requerido, fue necesario ajustar algunos de los umbrales establecidos, a partir de los registros disponibles de pequeña y moderada intensidad. Por ejemplo, en uno de los edificios de la ciudad de México, los valores VF se modificaron respecto a la tabla 1 porque fue reforzado y por la presencia de marcos rellenos de muros de mampostería como elementos no estructurales (Aldama, 2009). Así pues, el sistema propuesto tiene la opción de actualizar o corregir los valores de referencia en función de la información analizada de los eventos que se registren y del comportamiento que se observe en la inspección de la estructura. Para establecer los umbrales es necesario contar con la información siguiente: verticalidades, frecuencias de vibración del edificio, tipo de estructuración, tipo de cimentación y de suelo, rehabilitaciones y antigüedad de la construcción, así como una estimación de su estado físico, que se tomará como inicial. Finalmente, el estado físico del edificio se establece ponderando los cinco indicadores, con base en los cuatro colores siguientes: 1. Verde, se tendrá cuando VF, Amáx,
IArias y Cs sean igual al nivel 1. Niveles de daño Los tres niveles de daño de los indicadores se correlacionan con el daño ligero, intermedio y severo.
El daño severo es evidenciado por la presencia de agrietamientos en elementos no estructurales y estructurales, y por la mayor pérdida de rigidez. En general, el coeficiente sísmico y las distorsiones de entrepiso están cerca o bien rebasan las permitidas por las normas de construcción. Requiere de una urgente inspección ocular del edificio por profesionales debidamente capacitados en ingeniería estructural para determinar el posible desalojo del personal que lo ocupa. Sistema de alerta estructural La implementación de un sistema de alerta automatizado es factible en edificios instrumentados. Edificios aproximadamente regulares, es deseable que cuenten con sensores en el terreno, en la base, en por lo menos un nivel intermedio y en la azotea. Esto permitiría analizar su respuesta dinámica ante la ocurrencia de un sismo, detectar posibles cambios en sus características estructurales con base en sus valores iniciales y establecer aproximadamente su estado de daño. El sistema automatizado de alerta estructural se elaboró como una ayuda para la operación y el mantenimiento de un edificio, con base en los eventos que se registren. Al ocurrir un sismo, el sistema propuesto procesa los registros, obtiene los valores de los indicadores y los compara con los de referencia. Con estos datos elabora un informe automático, donde se presentan algunos registros y sus espectros, los valores de los indicadores y la estimación del posible estado de daño. Posteriormente, el informe debe ser revisado por personal capacitado para su ratificación o posible corrección.
• Historias de la aceleración de la azotea, la base y el terreno. Una vez que se ha emitido la alerta, la información completa es revisada por el personal experto para corroborar o rectificar la alerta emitida automáticamente.
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