Contexto

Se denominan como (TIC) todos aquellos programas que tienen como objetivo “administrar la información, y especialmente los ordenadores y programas necesarios para convertirla, almacenarla, transmitirla y encontrarla” (IPN, 2009) “de una manera más innovadora, instantánea, interactiva y digital” (Adell, 2007).

La definición anterior se circunscribe en el contexto de lo que se ha denominado como “la sociedad de la información” (Adell, 2007), en la cual la brecha tecnológica se ha acortado y convertido en una herramienta fundamental de nuestro desarrollo, y como consecuencia, ha llevado a cambiar nuestra forma de pensar, de actuar, de educar, de socializar, etcétera.

A diferencia de los cambios descritos, la enseñanza, sobre todo a nivel superior, tiende a considerarse todavía como una interacción únicamente entre dos personas con papeles muy bien definidos: mientras el docente es aquel que únicamente transmite el conocimiento, el alumno es quien lo recibe.

Nuestra experiencia profesional en la enseñanza a nivel licenciatura comenzó al integrarnos a la UNAM en el año 2006 para impartir la asignatura de Literatura Europea Medieval en el turno vespertino del tercer semestre de la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. De pronto nos enfrentamos al objetivo general de la asignatura: “que el alumno valore las expresiones de la Edad Media en Europa a través de las obras más representativas del periodo”, ante esto, nuestras preguntas eran, ¿cómo?, ¿con qué estrategias?, ¿de qué manera se puede acercar a los alumnos a que valoren un periodo literario tan “aparentemente” alejado de ellos?, ¿cómo poder hacer que identifiquen los postulados estético- sociales, que los contrasten entre sí y que se ayuden de ellos para comprender mejor la obra literaria?

Finalmente, después de experimentar diferentes estrategias a lo largo de tres, años nos dimos cuenta que nuestra principal aliada en este camino era la tecnología; de ahí que nos preguntamos: ¿si la tecnología nos ha alcanzado hasta límites insospechados, acaso no merecería incorporarse al campo educativo?, pero ¿cómo y hasta dónde?, ¿acaso podrá haber alguna incidencia en la manera de enseñar y aprender? Si consideramos que la tecnología ha producido cambios sustanciales en la manera en que nos relacionamos, debemos remitirnos a las comunidades cibernéticas del Internet, Zamora (2006) las define como: Formas de interacción social, definida como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos de complejidad. Un sistema abierto y en construcción permanente que involucra a conjuntos que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas y que se organizan para potenciar sus recursos.

En este ensayo, abordamos el hi5.com. Seleccionamos ésta y no otras páginas como www.facebook.com o www.twitter.com por su sencillez en las aplicaciones que presenta y la agilidad a la hora de navegar en los perfiles. Esta página fue diseñada y creada en 2003 por la empresa estadounidense Hi 5 Networks ubicada en San Francisco California, Estados Unidos. Actualmente cuenta con 60 millones de suscriptores a nivel mundial.

 

 

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