Comunidades de aprendizaje

Tradicionalmente en educación se sostenía la idea de que los docentes son los expertos y su trabajo es transmitir el conocimiento a los estudiantes, quienes deberán de memorizar y practicar para demostrar en las evaluaciones su conocimiento y dominio de lo expuesto (Collins, 1998). En el caso de la educación a distancia el centro pasa del docente al uso de la didáctica, el diseño de los materiales que deberán propiciar el aprendizaje, sin embargo la literatura reconoce ampliamente que los estudiantes deben de generar habilidades de estudio independiente para que puedan trabajar con ellos. El reconocimiento a la actividad cognitiva (representada aquí por las habilidades de estudio independiente) del alumno la transforma en “una empresa no solamente individual, también en buena medida solitaria” (Coll y Solé 2001). Es aquí donde las TICs representan un salto cualitativo en lo que respecta al modelo tradicional en la educación a distancia (aprender en solitario), las tecnologías nos permiten aprender en comunidad.

Una comunidad se designa como “grupos de personas que comparten experiencias e intereses (comunes) y que se comunican entre sí para conseguir esos intereses”. Las comunidades facilitan el “pensamiento colectivo” ofrecen una historia que transmiten a los nuevos miembros, una identidad colectiva que comparte la historia, los conocimientos y objetivos, esto hace que los miembros encuentren significado, propósito y dirección a sus propios esfuerzos. Además de la identidad colectiva la comunidad asigna los roles y reglas, así como brinda un discurso especializado que les permite comunicarse de manera mas efectiva con dependencia de sus intereses (Mercer, 2001).

Observemos un fragmento de una discusión entre dos personas de una comunidad internacional de programadores.

En ella podemos leer como el discurso especializado le da sustento y una estructura a la conversación, además de ofrecer una comunicación rápida y eficiente, lo que permite que muchos de los conceptos no tengan que ser explicados. Estas características pueden permitir que otro “iniciado” comprenda y participe en la conversación sin muchos problemas.

En el caso de la educación hay un tipo de comunidad que nos es saliente, las comunidades de práctica o comunidades de aprendizaje. Las comunidades de práctica se pueden definir "como grupos que se unen entorno a unos objetivos comunes y que toman parte en alguna actividad conjunta". Las comunidades de práctica comparten sus experiencias pasadas para crear una comprensión conjunta y abordar nuevas experiencias, las comunidades de práctica son mecanismos sociales para compartir y desarrollar conocimiento (Mercer, 2001).

En estas comunidades los participantes mas aventajados (expertos) siempre instruyen a los nuevos integrantes (novatos). Algunas veces algunos miembros de la comunidad tienen responsabilidades especiales, como resumir las ideas en una reunión, encausar las discusiones, moderar y preguntar las participaciones, recordar a los participantes las reglas de comportamiento entre otras actividades (Mercer, 2001).

Leave (1988) nos refiere que en una comunidad de practica el aprendiz, tiene la oportunidad que desde la periferia armarse una idea general de los elementos que constituyen la práctica de esa comunidad, mientras mas se involucre nuestro aprendiz en la comunidad mayores oportunidades tendrá para aprender de sus compañeros.

En esta misma línea de aportes teóricos Brown, Collins y Duguid (1989) han propuesto un modelo de aprendizaje cognitivo (Cognitive apprenticeship) "basado en el aprendizaje de oficios". Este método de trabajo incluye el modelamiento, la instrucción grupal, y la "progresiva retirada del modelo". Eso quiere decir que primero se muestra lo que el aprendiz debe aprender, luego obtiene un monitoreo por parte del experto, ayuda cuando ejecutan la tarea, por último y progresivamente se les va retirando la ayuda hasta que puedan ejecutarla por si sólo.

En estas propuestas teóricas del aprendizaje el docente no existe, se transforma en facilitador del aprendizaje y ayuda al estudiante a construir sus propias representaciones y a desarrollar las habilidades necesarias (Collins, 1998) para un buen desempeño en la comunidad. El facilitador brinda tutelaje cognoscitivo “que plantea como elemento fundamental tratar de reunir el aprendizaje de habilidades y conocimientos en su contexto funcional y social, promoviendo las experiencias guiadas sobre procesos cognitivos y metacognitivos más que sobre hechos tácitos y generar habilidades de autocorreción y automonitoreo” (Miranda y Bustos, 2002).

La relación del facilitador con el estudiante enfatiza la reciprocidad en la negociación de significados, donde la experiencia del estudiante se valora y la línea tradicional entre docente y alumno se atenúa, el facilitador (antes docente) ya no es el protagonista, puede ser considerado un guía cognitivo. En esta aproximación el conocimiento se distribuye entre toda la comunidad de aprendizaje.

Entonces una comunidad de aprendizaje se caracteriza por el intercambio de conocimiento entre sus integrantes en donde se ponen en juego sus diferentes conocimientos y se fomenta la solución de una tarea “autentica” o bien la explicación de algún contenido o procedimiento entre los pares (Bustos, Miranda y Tirado, 2001).

Con el uso de las TICs las comunidades se han desarrollado rápidamente en la Internet y las comunidades de aprendizaje no son la excepción, para Howard Rheingold (1993) una comunidad en línea o comunidad virtual es un conjunto social “que emerge de la red cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas durante un tiempo lo suficientemente largo”.

A diferencia de la mayoría de las comunidades presénciales una comunidad en línea deja registro de las discusiones e interacción entre sus integrantes lo que beneficia colateralmente a personas no pertenecientes a la comunidad quienes pueden acceder a la información colectiva "como una mente grupal asistida” por la Internet, el conocimiento generado y acumulado por la comunidad puede ser aprovechado por terceros que sin pertenecer a la comunidad también pueden colaborar ocasionalmente y generar más conocimiento (Mercer, 2001).

Como ejemplo de lo dicho anteriormente muestro una discusión entre dos participantes sobre el objeto de estudio de la psicología y que con el paso del tiempo recibe comentarios de personas ajenas al grupo que le da origen.