La reutilización de recursos educativos

Con el interés de compartir recursos y para su reutilización en los medios digitales y en el ámbito educativo ha surgido el concepto de “objeto de aprendizaje”, aplicado a materiales digitales creados como pequeñas piezas de contenido o de información con la finalidad de maximizar el número de situaciones educativas en que las que el recursos pueda ser utilizado.

Aunque no hay una única definición formal del concepto de objeto de aprendizaje y las definiciones son muy amplias, se encuentra coincidencia en el tema de reutilización: La IEEE (2001) dice que los objetos de aprendizaje son “una entidad, digital o no digital, que puede ser utilizada, reutilizada y referenciada durante el aprendizaje apoyado con tecnología”; Según Wiley (2002) “cualquier recurso digital que puede ser reutilizado para apoyar el aprendizaje” y Mason, Weller & Pegler (2003) los definen como “una pieza digital de material de aprendizaje que direcciona a un tema claramente identificable o salida de aprendizaje y que tiene el potencial de ser reutilizado en diferentes contextos”. Sin embargo, la reutilización no es una característica natural de los objetos de aprendizaje, es necesario que el recurso cumpla con algunos elementos para su que faciliten su descripción, interoperabilidad, organización y recuperación:

La reutilización no es una tarea trivial, Wiley (2003) señala que los objetos de aprendizaje tienen problemas prácticos para su reutilización, entre los problemas que señala destacan la granularidad y la arquitectura, ya que todos los contenidos tienen que ser “reformateados” pensando en estos dos factores, para poder integrarse en un sistema de objetos de aprendizaje; otro problema es el contexto de uso del recurso ya que a pesar de que los recursos estén bien descritos no siempre es fácil para una persona o para un sistema identificar su significado y aportación educativa para una aplicación particular.

Otro punto importante a considerar es que los objetos de aprendizaje no deben permanecer ocultos ni aislados, así que debe pensarse cómo concentrar estos objetos de aprendizaje para su uso y reutilización, para ello se requiere de sistemas de acopio que de manera automatizada busquen recursos y los lleven a sistemas de almacenamiento, para finalmente permitirle a los estudiantes y profesores interactuar con sistemas de búsqueda y recuperación, a esto es lo que se le conoce como “repositorios de objetos de aprendizaje”.