¿De qué modo habitamos el tercer entorno?

Cuando hablamos de espacios físicos en los que entablamos relaciones, tenemos mucha más experiencia de las cosas que nos permiten entrar en contacto: la disposición de las sillas, la disposición de las mesas, los estantes altos o bajos, las rampas o las escaleras.

Cuando hablamos del ciberespacio, nos es más difícil visualizar en donde es que los sujetos lo habitamos. Estamos y no estamos dentro. Nuestra manera de habitarlo son los símbolos que generamos, y que dejamos como huella y como ancla para la interacción con el otro.

En las aulas virtuales, se pueden observar también constantes que reflejan una concepción sobre lo que significa el entorno de aprendizaje y las funciones que se atribuyen al gestor del ambiente.

El diseño es “un dominio que se puede manifestar en todos los campos de la actividad humana”. (Bonsiepe Gui, 1998). Siguiendo a este autor (diseñador, docente y teórico del diseño), se observan otras seis características del diseño.

Es así que al hablar de diseño educativo o del diseño instruccional, estamos hablando de una acción orientada a la anticipación de lo que los educandos actuarán para aprender. El curso en línea como proyecto, ¿qué tipo de innovación contiene?

Al usar plataformas y plantillas de diseño de un curso, ¿cuáles son los factores que podrían constituir novedad? ¿Qué posibilidad tiene el docente de generar un curso como proyecto de diseño cuando utiliza herramientas y estándares para el diseño previamente establecidos?

El mensaje que el docente estructura y transmite integra el conocimiento de una disciplina con una particular forma de proponer su abordaje. Al considerar los objetos de conocimiento como elementos que se disponen al educando como interfaz con problemáticas, situaciones o tareas a desempañar, el docente asume un rol de diseño, puesto que da forma a esos objetos en el entorno digital y esto es independiente del tipo de soporte que utilice para colocar dichos objetos.

Entonces, el diseño educativo es más que la programación del curso, abarca no sólo la proposición de los objetivos, la redacción de las actividades y la confección de contenidos o insumos, sino también el modo como será presentado para generar una determinada disposición para aprender. Justamente porque los docentes no necesariamente dominan los lenguajes para representar audiovisual y gráficamente los objetos de conocimiento es que parece adecuado el que estas tareas se realicen en equipo. Pero aún en esta situación ¿cuáles serían las competencias mínimas necesarias en los docentes actuar interdisciplinariamente en el proceso de diseño?

La noción de ambiente de aprendizaje supone la consideración de entornos en los que se realizan acciones e interacciones. Al principio del artículo se expuso ya una explicación sobre los diferentes entornos que están siendo considerados como estructurantes de un ambiente de Aprendizaje. Si bien hay coincidencia plena con esa tipología, se ofrece también una noción comunicativa sobre al ambiente de aprendizaje para explicar con más elementos la diferencia entre: gestionar el ambiente, diseñar el ambiente y gestionar el aprendizaje.

Los entornos de un Ambiente de aprendizaje desde la perspectiva de los procesos comunicativos son:

 

ESPACIO DE INFORMACIÓN

 

ESPACIO DE INTERACCIÓN

 

Ahora bien, estos espacios, que pueden observarse físicamente en las escuelas tienen sus propias características para el caso de sistemas telecomunicados, dado que el concepto de “entorno” se transforma de acuerdo a las particulares condiciones de los medios.

Es así que considerando estos tipos de entornos podemos reconocer que el docente interviene en el diseño educativo de los cuatro tipos de entornos, aunque no tenga que intervenir en la arquitectura del ambiente en general (la plataforma institucional o comercial prevista para el desarrollo de cursos).

Entra a los entornos previstos y los “viste” o dota con los componentes que desarrolla o selecciona desde una perspectiva de diseño.

 

 

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