Educación audiovisual

El gis y el pizarrón siguen siendo la principal tecnología para la distribución de conocimientos en el salón de clases (ahora se podrían hasta considerar como TIC’s primitivas). Aunados otografíasa los libros, proyectores, diapositivas e impresiones de diversa índole, todos ellos comparten el objetivo principal de proporcionar una representación gráfica del conocimiento, lo mismo con letras, números, símbolos que con imágenes, dibujos y f. La evolución de los medios de comunicación gracias al avance de la tecnología digital ha permitido la inclusión, en ocasiones más lenta de lo que la propia tecnología avanza, de otros medios como el audio, video, animaciones y representaciones virtuales tanto de imagen como de voz.

Sin embargo, más allá del conocimiento que se pueda recuperar por la simple inspección de un pizarrón o la escucha de un audio en formato digital, existen factores que los “medios primitivos” difícilmente registraban: el lenguaje corporal – gestual del profesor y de los propios alumnos, aún el tono de la voz y el énfasis en los discursos, elementos que están estrechamente relacionados con la interacción de un salón de clases. El registro de imágenes en movimiento o de lecturas de “viva voz” permite la creación de materiales educativos mucho más sofisticados y completos que los almacenados en las delgadas láminas de pulpa de árboles.

En la Sociedad de la Información las instituciones educativas no pueden estar aisladas del uso de las TIC’s audiovisuales. Cada día aparecen en Internet más sitios con contenido en audio y video, lo mismo con fines comerciales que educativos. Los medios masivos como televisión y radio están convergiendo en la cultura y sofisticación digital, que no sólo abarata costos comparada con su hermana analógica, sino que extrema las posibilidades de creación, almacenamiento, reproducción y distribución. En esencia las instituciones no tienen que hacer más de lo que ya tradicionalmente hacen: impartir cátedra, pero ahora con el apoyo de tecnologías que son más baratas de lo que de primera vista se podría juzgar. La clave es emplear estas tecnologías en ambientes comunes, para que no se conviertan en instalaciones tan inalcanzables que después no se empleen ya sea por el costo de mantenimiento o el de operación.