(En el bicentenario de su muerte)

Fiel al espíritu de la Ilustración, Kant llevó a cabo un esfuerzo importante por demostrar que el uso de la razón (práctica) es la única vía correcta para lograr la convivencia pacífica, tanto entre los individuos, como entre los pueblos y naciones. El resultado más destacado de dicho esfuerzo se encuentra en las líneas del breve ensayo Hacia la paz perpetua, escrito en el año de 1795, nueve años antes de la muerte del ilustre filósofo. El proyecto de paz ahí contenido ha sido objeto de múltiples estudios, comentarios y discusiones. Con el fin de dar cuenta de las ideas centrales del mismo, habremos de ubicarlo en el contexto de su concepción acerca de la guerra, inmersa, a su vez, en su reflexión sobre la historia. Igualmente insoslayable es el vínculo entre el proyecto (en tanto deber) de la paz y la filosofía moral de Kant, por lo que, cuando sea necesario, habremos de señalar dichos puentes.