Docencia universitaria y ciberespacio

La evolución de los escenarios educativos en educación superior es uno de los efectos del desarrollo tecnológico. Frente a tal evolución, resulta inexorable el estudio de la docencia universitaria en este nuevo contexto. Hoy, educar en el ciberespacio es una acción que requiere, además del dominio de nuestra especialidad, del conocimiento y uso habitual de las tecnologías digitales.1

Abordar el estudio de la docencia en el ciberespacio, como un objeto de estudio en constante cambio, exige el ejercicio del pensamiento crítico, para alejarse de posiciones extremas, con las que simplemente se está a favor o en contra. Posturas que sólo ponderan o alarman, sin analizar, evaluar y proponer. Desde esa perspectiva, el presente artículo tiene como objetivo reflexionar sobre la docencia con el uso de tecnologías digitales y/o en los nuevos entornos virtuales de aprendizaje. Así como reflexionar sobre la trascendencia de renovar y generar nuevas estrategias didácticas acordes a los actuales desafíos docentes. Para ello me baso en la observación, práctica y análisis de algunas formas de vinculación docencia universitaria - tecnologías digitales.

La docencia universitaria en el ciberespacio tiene diversos grados de participación. Por ejemplo, puede referirse a la incorporación de algunas tecnologías digitales a nuestra práctica docente presencial; a la colaboración en un sistema de educación virtual. O bien, puede involucrar el trabajo profesional docente desde el diseño y desarrollo hasta la evaluación de Ambiente Virtuales de Aprendizaje (AVA). En cualquiera de estos grados de participación, la docencia en el ciberespacio significa plantarse frente a nuevos desafíos y, por lo tanto, es indispensable un constante ejercicio analítico y creativo orientado a la creación de estrategias.

Reconozcamos que la docencia en el ciberespacio no sólo se traduce en retos para las/os docentes, pues el aprendizaje en el ciberespacio también significa un desafío para las/os alumnos. Lo es en la medida en que impone nuevas formas de aprendizaje. Para comprobarlo basta la siguiente reflexión. Ser estudiante virtual o usuario/a de recursos digitales, implica aprender sobre los contenidos específicos del programa educativo, tanto como aprender sobre el uso del programa informático, de los recursos y herramientas digitales, inherentes al programa mismo.