10 de junio de 2004 Vol. 5, No. 5 ISSN: 1607 - 6079

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En la frontera del conocimiento

De la Herrán establece que los beneficios que se obtendrían con estos instrumentos son numerosos, en el caso del Gran Telescopio Milimétrico, el cual será el más gran del mundo en su género, dicho telescopio está construido con una precisión tal que podrá captar ondas de radio de un milímetro de longitud de onda, lo cual desde el punto de vista del ingeniero De la Herrán es una tecnología que apenas está en la frontera del conocimiento. Para él, la contribución de México tiene dos ventajas, la primera es colocarse en el ámbito de las tecnologías de frontera en la astronomía óptica y la segunda es el tener acceso al Gran Telescopio Canarias, un instrumento de alta calidad.

La visión de investigador no siempre es la misma que la del divulgador. Por ello se le cuestionó a De la Herrán de la siguiente forma:

- ¿Desde el punto de vista del hombre que crea y no del divulgador, cuál considera usted que ha sido el invento más importante que se ha realizado para las investigaciones en Marte?

“Se aprende mucho pero se descubre muchas otras cosas que se ignoran de manera que la carrera sigue.”
Ingeniero de la Herrán

 


“Desde luego que es la posibilidad de enviar astronaves automáticas, ese es el desarrollo que realmente nos ha permitido conocer, no ha distancia, sino, ya prácticamente un acercamiento total, o sea, posar astronaves en la superficie como los Vikingos que nos tomaron las primeras vistas como si estuviera ahí un astronauta tomando fotografías y, de ahí en adelante se ha aprendido mucho pero cada vez, como pasa siempre en la ciencia, se aprende mucho pero se descubre muchas otras cosas que se ignoran de manera que la carrera sigue.”

La fluidez de las respuestas del ingeniero De la Herrán muestra el dominio que tiene del tema, sentado frente a mí en la cabina de radio de las instalaciones de Universum, el ganador del Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia 2002, abundó:

 


“La preocupación principal es determinar zonas en las que a cierta profundidad exista agua posible de utilizarse, lo mismo que debajo de los polos que están cubiertos por hielo seco pero que debajo de ellos hay agua y, el siguiente paso es aprovechar, enviar máquinas automáticas para disociar el agua en hidrógeno y en oxígeno, acumular suficiente hidrógeno y oxígeno para que en unos 10 o 15 años se pueda realizar una exploración de especialistas que irían al planeta Marte y estarían ahí, por lo menos un año en Marte y un año de viaje de ida y vuelta y esto ocurrirá en cuanto haya toda la infraestructura fundamental para poder ir allá en una misión tripulada.”

- Sobre los retos que esto implica dijo:

“El problema de hacerlo, es menos complicado que en la Luna por varias razones, desde luego porque las diferencias de temperatura del día a la noche son menores en Marte que en la Luna, porque en Marte hay un poco de atmósfera y eso como quiera es una ayuda para el problema de los trajes espaciales porque en Marte la gravedad es un poco mayor que en la Luna y esto también ayuda a que los seres humanos no se sientan en un medio inhóspito que ya lo es de por sí el terreno marciano que hasta ahora hemos visto que consiste en trozos de roca y arena muy fina que ocasiona verdadera tormentas que duran meses.”

- Sobre las ventajas señaló:

“La ventaja es que el día marciano es casi igual que el día terrestre 24 horas, 37 minutos y que la inclinación del eje del planeta es parecido al de la Tierra, 23 grados y fracción, de modo que existen estaciones y todo esto lo hace relativamente más habitable.”