10 de junio de 2004 Vol. 5, No. 5 ISSN: 1607 - 6079

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La vida en la Tierra, otro de los misterios que no conocemos

La percepción de individuo cambia y con ello la evolución de las ideas y de los conceptos que en algún momento fueron el eje central de una visión. De esta forma era pertinente cuestionarlo sobre la evaluación de su percepción que tiene De la Herrán de Marte desde 1941 cuando realizó un dibujo junto con su padre sobre este planeta.

“Mi padre y yo hicimos telescopios de bastante diámetro, uno de ellos de sesenta y tantos centímetros como aficionados sin pertenecer a ninguna sociedad ni conocer los trabajos que se hacían en otras partes, simplemente como entusiastas y nosotros estuvimos observando canales, efectivamente, lo cual no lo dudo porque no fuimos los únicos, sino que simplemente ya sabíamos de los canales que habían visto Schiaparelli y muchos otros astrónomos, lo interesante era que mi padre subía al telescopio y el observaba, memorizaba la imagen, se iba a la casa, hacia un dibujo y en ese tiempo yo subía al telescopio, memorizaba las imágenes, bajaba, no veía el dibujo de mi padre, hacía yo mi dibujo y después los comparábamos y nos dábamos cuenta de que estábamos viendo aproximadamente las mismas cosas. Aunque hay que aclarar que no hay dos seres humanos que vean lo mismo, pero ambos veíamos canales pero consideremos que eran una llamémosla, ilusión óptica, mitad óptica y mitad generada por el propio cerebro y realmente nos sentimos muy decepcionados cuando vimos a través de los Mariners 4, 5 y 6 imágenes de Marte.”

- A partir de las exploraciones que se han realizado y de lo que se ha obtenido del planeta rocoso: ¿más dudas o más respuestas?

 

“Creo que el caudal de preguntas sin contestar es mayor ahora que antes, porque ahora sabemos ya algo sobre la superficie, datos concretos, no especulaciones o estimaciones, recuerde usted que las estimaciones de los astrónomos en la primera mitad del siglo pasado era que la presión atmosférica en Marte era del orden de un décimo, la presión que hay aquí en la tierra y la realidad es que es de un centésimo, o sea que el error era de un orden de gran magnitud por lo tanto ¡ oh, gran sorpresa! y como esa hay otro ciento de estimaciones que se han venido abajo con las observaciones directas.”

Marte tiene tanto atractivo para la astronomía como lo ha tenido para la ciencia ficción y, en general, para la cultura popular. Tal vez sea para poder responder a una constante de cuestionamientos que se ha planteado el ser humano: ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos? y ¿por qué?

“Esta es la pregunta que permanece en el aire y que nos mantiene ocupados tratando de averiguar cuales pueden ser las respuestas, por ejemplo la vida en la antigüedad, relativamente, hablando del renacimiento, pues muchos científicos de la época murieron por decir que podría haber vida en otros mundos, porque había ciertos conceptos que aparentemente iban contra la religión, especialmente la católica, pero ahora es evidente que en el sistema solar no hay ningún planeta en el cual se pueda considerar una vida elevada en cuanto a su complejidad, Marte era la esperanza, digamos así y, hasta ahora sabemos que en Marte, si acaso hubiera algún resto de vida en la actualidad, que sería vida principalmente microscópica y no desde luego, vida de seres evolucionados.”

Una de las principales interrogantes que nos formulamos lo no científicos es por qué la esperanza de encontrar vida en Marte, será porque este planeta puede ser la plataforma para explorar otros mundos, o simplemente es el instinto colonizador del ser humano el que mantiene viva está esperanza.

“Realmente la experiencia de aprender a vivir en otro mundo como Marte es efectivamente fundamental para poder dar un paso más adelante, si es que la tecnología y la inteligencia humano nos lo permite”.

De la Herrán muestra cierta preocupación en esta pregunta ya que explica que muchas veces esa “inteligencia” de la que se caracteriza el hombre es usada para destruirnos y no para construir y dependiendo de esta balanza es difícil predecir el futuro.

“De esto dependerá si realmente se va a poder lanzar el ser humano, primero a construir habitats de carácter espacial que puedan contener cientos o miles de personas, ciudades espaciales que estarán totalmente en compartimentos cerrados.”

Sobre el futuro de la investigación a Marte, Herrán concluyó la entrevista señalando que evidentemente es la exploración humana.

 

“El envío de científicos especialistas, cada uno en diferentes ámbitos del conocimiento humano; arqueólogos, físicos, químicos, etcétera, será sumamente interesante con aparatos suficientes para poder hacer excavaciones de algún tipo, las cuales son más sencillas en Marte que en la Tierra ya que la fuerza de gravedad es menor y la consistencia del terreno probablemente es más suave, pues nos permitirá una vez que se haya conseguido una provisión de agua suficiente, porque el agua es la base de la vida, por lo que estas expediciones serán el primer paso para entender cómo surgió la vida en la Tierra, que es otro misterio que no conocemos a pesar de que aquí vivimos”.

José Duarte Estrada