10 de septiembre de 2004 Vol. 5, No. 8 ISSN: 1607 - 6079
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Preferencias, limitaciones, regulaciones
Las preferencias de los individuos dependen de las circunstancias sociales, de lo que les ofrece el mercado. El acceso al mercado, a su vez, va a depender de las posibilidades socio-económicas y de las necesidades de comercialización y de oferta de los productos. Las leyes de la mercadotecnia también se aplican al Internet y pueden responder a una necesidad o pregunta del usuario, pero también pueden responder a intereses de la comercialización y crearle al usuario una necesidad. La oferta y la selección pueden sofisticarse y realizarse en relación con el nivel de educación o de exposición al medio, la actitud activa o pasiva ante la pantalla, o a lo rutinario o esporádico de la consulta.

Hay países y sectores sociales que tienen un acceso totalmente libre y abierto a la red y otros lo tienen restringido y limitado, como Cuba o China,5 así como grupos religiosos o en rehabilitación; las razones pueden ser políticas, por censura moral o religiosa, por limitaciones económicas y sociales, porque no pueden pagar el acceso, o porque no hay infraestructura para ofrecer el servicio.

La democracia, que en nuestros días es objetivo y forma de vida o aspiración de todos los pueblos del mundo, permite la relación entre sociedad e Internet, que también implica:

Respecto a Internet, el Estado y los órganos de gobierno tienen una gran responsabilidad, no para controlar o censurar, sino para planificar y buscar el beneficio social y el desarrollo del conjunto, así como para impulsar la empresa privada, sin descuidar las capas sociales que no tienen posibilidades económicas de acceso; es necesario contemplar la posibilidad de que se puedan cumplir y ejercer los derechos básicos y universales del hombre, como el derecho a la información y el libre acceso a ella, reconociendo que todos los derechos relacionados tienen que convivir, pues ninguno de ellos es total, ni pueden inhibir el ejercicio de algún otro derecho. Esta lucha de espacios se agrava en los medios electrónicos y, por supuesto, también en Internet.

Internet fue diseñado por unos pocos para ser consumido por mayorías; sin embargo, tal demanda, tal éxito, crea controversias aún sin resolver como: la competencia entre lo público y lo privado; la información de libre acceso en contraposición con los servicios de información de pago con valor agregado; el derecho de autor; el arbitraje de calidad y los controles comerciales, etcétera.

Estas controversias llevan a tomar en cuenta los contenidos y los compromisos éticos de los responsables de estos contenidos, ya que no hay duda que la avalancha informativa puede manipular y distorsionar el uso de la información para favorecer tendencias de ciertos consorcios con miras a monopolizar la oferta y, quizás, quitar la frescura y libertad de Internet; lo cual lleva a estudiar situaciones delicadas todavía no resueltas y cada vez más discutidas por las inconformidades que provocan como:

Ante este breve panorama de la interacción entre Internet y sociedad, no cabe duda que esta red global, es una de las grandes creaciones del hombre para su propio servicio, pues conecta al planeta,6 sin fronteras y va formando una conciencia global.

Es importante recordar un principio tecnológico no cumplido socialmente, ya que tanto los cambios históricos provocados por la Revolución Industrial como los derivados de las tecnologías de la información llevan implícito acelerar procesos para proporcionar más tiempo libre a los hombres en sus relaciones y compromisos con su colectividad, con la sociedad y consigo mismos.