Revista Digital Universitaria
10 de diciembre de 2005 Vol.6, No.12 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 
     

RDU

 

 

 

Sobre dimensiones

Para dar respuesta a estas estructuras “monstruosas” o “patológicas” que no se ajustaban a las dimensiones con números enteros, tal como reza la geometría de Euclides, surgen los trabajos de Félix Hausdorff en 1919. En ellos se demuestra que la dimensión que ocupa cada objeto, podría calcularse si se encuentra el factor de escala mediante el cual matemáticamente dicho objeto se puede reproducir. Esto es, para ciertas figuras ideales se puede decir que su dimensión no es un entero sino que una fracción (Mandelbrot, 1977/1987). Al observar la Figura 1 se ilustra cómo se puede calcular la dimensionalidad de un objeto geométrico.

El concepto intuitivo de la dimensión de un objeto se puede expresar de una manera muy simple bajo la forma de la ley de escala a = sD. Ahora bien, tal como aparece en la Figura 1, si se divide un segmento en, por ejemplo, tres partes iguales, el total es tres veces más largo que cada trozo. Si se divide un cuadrado en porciones iguales, de manera que el lado del cuadrado total sea tres veces mayor que el de los cuadrados en que éste se divide, se obtienen 32, es decir 9 porciones. Para un cubo se obtiene a =33 cubitos componentes iguales. La dimensión de la geometría euclidiana clásica, dada por un exponente entero, aparece también en las unidades de longitud usuales: metro cuadrado = m2, metro cúbico = m3 (Jürgens, Peitgen & Saupe, 1990).

Bajo esta nueva forma de análisis, descrita inicialmente por Hausdorff, se puede lograr el cálculo de la dimensión de aquellas “estructuras monstruosas”. Algunas estructuras clásicas se muestran en la Figura 2. Al igual que en el ejemplo anterior, al dividir los objetos en partes iguales, se puede expresar el número de partes en función del factor de escala de acuerdo con la ley a = sD. Despejando D se obtiene: D = log a / log s. Se ve que, por ejemplo, la curva de Koch puede construirse juntando cuatro porciones iguales, siendo la curva total tres veces mayor que cada una de las partes.

De este modo se observa que algunos objetos matemáticos y probablemente muchos objetos naturales frecuentemente se encuentran en una dimensión no entera en el espacio, es decir, su dimensión es un número decimal mayor que la dimensión topológica de origen (número entero) del mismo.

 

 

 
   

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