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Dar movimiento a un objeto no es tarea difícil, el verdadero reto consiste en lograr que se cuente una historia entendible que interese al público a quien va dirigido. En la actualidad existen diversas maneras de realizar animación, desde el manejo tradicional de los materiales hasta el uso de la computadora como herramienta creativa.

“Ormy” es entonces, un proyecto enteramente escolar y que fue desarrollado en clase bajo la supervisión de profesores. El primer paso consistió en idear los personajes, los cuales se limitaron a uno solo: Una hormiga.

Era necesario escribir la historia que se contaría (guión literario), para pasar a la elaboración del guión técnico en dónde se planea los movimientos del personaje, tomas de cámara, cortes de escena, audio, iluminación, tiempo de duración, entre otros.