El teatro como telón de fondo

Lo mismo ha sucedido con la producción dramática en la que en ocasiones el criterio ha sido tratar de entender toda la obra creativa de Cervantes desde la perspectiva de narrador genial, sin embargo, en este sentido hay que aclarar que la relación entre la narración y el teatro ya está planteada desde el interior de la misma creación cervantina y así se relacionan ambos géneros, por boca del canónigo del Quijote, cuando éste nos dice, a propósito de las novelas de caballerías:

Pero lo que más me le quitó de las manos, y aun del pensamiento, de acabarle, fue un argumento que hice conmigo mesmo, sacado de las comedias que ahora se representa, diciendo: “Si estas que ahora se usan, así las imaginadas como las de historia, todas o las más son conocidos disparates y cosas que no llevan pies ni cabeza, y, con todo eso, el vulgo las oye con gusto, y las tiene y las aprueba por buenas, estando tan lejos de serlo, y los autores que las componen y los actores que las representan dicen que así han de ser, porque así las quiere el vulgo, y no de otra manera; y que las que llevan traza y siguen la fábula como el arte pide, no sirven sino para cuatro discretos que las entienden, y todos los demás se quedan ayunos de entender su artificio [...]”
- En materia ha tocado vuestra merced, señor canónigo - dijo a esta sazón el cura-, que ha despertado en mí un antiguo rancor que tengo con las comedias que agora se usan, tal, que iguala al que tengo con los libros de caballerías; (I, 48)6.

Con estas palabras se establece una relación entre las más famosas novelas de su tiempo y el género que convocaba a todos los estratos de la sociedad en los corrales, lo curioso es que en ambos casos la visión no es positiva por la distancia que establecen ambos géneros de la preceptiva clásica y del peso que tienen los receptores en la valoración de las obras. La crítica ha prolongado esta visión planteando recurrentemente la relación entre la técnica novelística de Cervantes y su capacidad como dramaturgo.