Revista Digital Universitaria
10 de julio de 2005 Vol.6, No.7 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 


RDU


 

 

 

 

 

 

En la Figura 3 se ilustra una fotografía que representa este proceso, en ella se observan dos nubes, una exterior y otra interior. La nube exterior corresponde a un gas de Fermi, el cual después de haber estado en contacto con la nube interior, que es un gas de Bose a más baja temperatura, adquiere la misma temperatura que este último.

Figura 3. Se observan las fotografías correspondientes a nubes de átomos en el proceso que conduce a la formación de un gas degenerado de Fermi. La nube exterior es un gas de fermiones y la nube interior es un gas de bosones con una temperatura cercana a la temperatura crítica. La temperatura del gas de fermiones disminuirá como consecuencia de la interacción con el gas de bosones.

Después de la realización del gas degenerado de Fermi, el siguiente reto, y que es actualmente objeto de estudio de los gases atómicos, es la manipulación de la interacción entre pares de partículas a través del uso de campos magnéticos. Esta idea surgió debido a que el tipo de átomos usados para producir gases atómicos ultrafríos son extremadamente sensibles a la aplicación de un campo magnético, como se mencionó anteriormente. De manera paralela, la teoría desarrollada en el estudio de colisiones de partículas a bajas temperaturas predice que para un valor determinado de la interacción entre pares de partículas, existe la posibilidad de formar moléculas compuestas de dos fermiones. La relevancia del estudio de la dinámica de un gas ultrafrío de moléculas formadas por pares de fermiones, es que estas moléculas son precursoras del llamado estado superconductor. Un superconductor es un material que no ofrece resistencia eléctrica al paso de una corriente a través de él.

Durante mucho tiempo se había propuesto que los fenómenos de superconductividad y condensación de Bose están relacionados de forma muy cercana. La hipótesis detrás de esta suposición es que ambos fenómenos son dos ejemplos extremos de un comportamiento superfluído, el cual es un estado de la materia que no presenta resistencia al fluir. Por ejemplo cuando se coloca helio líquido superfluído en el centro de un contenedor abierto, éste espontáneamente tenderá a fluir hacia las paredes del contenedor. Tanto el estado superconductor como el superfluído abren la puerta tanto a nuevas formas de estudio de la materia como a posibles aplicaciones prácticas.

 
 
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