Microscopía
confocal
La
microscopía confocal es una técnica
relativamente nueva que está logrando excelentes
resultados en diversas ramas de la ciencia (medicina,
biología, materiales, geología,
etc). Aunque el principio de la microscopía
confocal fue dado a conocer por Minsk en 1957
y los primeros microscopios basados en esta técnica
demostraron su validez en 1968, gracias a los
trabajos de Petran y colaboradores; su gran aceptación
tuvo lugar hasta hace unos pocos años con
el desarrollo de los láseres y equipos
de cómputo. Su éxito se debe a las
ventajas que ofrece frente a la microscopía
óptica convencional (imágenes de
mayor nitidez y contraste, mayor resolución
vertical y horizontal, etc) y sobre todo, a la
posibilidad de obtener imágenes que permiten
su estudio tridimensional (Soto Eguibar, 1993)
El principio de la microscopía confocal
se basa en eliminar la luz reflejada o fluorescente
procedente de los planos fuera de foco. Para ello
se ilumina una pequeña zona de la muestra
y se toma el haz luminoso que proviene del plano
focal, eliminándose los haces procedentes
de los planos inferiores y superiores (Boyde,
1988). La luz procedente de un láser es
reflejada mediante un espejo dicroico, y con la
lente de un objetivo es enfocada en un punto de
la muestra. La señal emitida por el punto
iluminado (fluorescencia o luz reflejada) vuelve
por el mismo camino óptico, pasando a través
del espejo y enfocada en un fotomultiplicador.
Por último, un diafragma o "pinhole"
es colocado delante del fotomultiplicador para
eliminar las señales procedentes de la
zona fuera de foco, aumentando con ello la claridad
y resolución de la imagen, principalmente
en aquellas muestras que tienen diferentes grosores
o índices de refracción; en particular
los bordes de cualquier estructura.
Fig.
3. Microscopio confocal moderno, su diseño
óptico y una imagen de neuronas.
(Wilson et al. 1994).
La microscopía confocal permite estudiar
los especímenes usando luz transmitida o reflejada;
ello implica que se puedan estudiar muestras
que por su grosor o por sus características,
no son transparentes. Con ello se han logrado
desarrollar nuevas técnicas de preparación
de muestras, sin implicar el corte en rebanadas
delgadas como se hacía anteriormente,
logrando incrementar las posibilidades de
estudiar las relaciones estructura-función,
ya sea a nivel uni o multicelular.