Revista Digital Universitaria
10 de agosto de 2005 Vol.6, No.8 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 
     

RDU

 

 

 

 

 

Resumen

En el medio terrestre, las extinciones se cuentan por centenas; en el marino, en cambio, se tiene documentada a lo más una docena de casos. Proponemos que esta diferencia se debe al simple hecho de que los peces habitan en un medio ajeno, hostil y muchas veces inaccesible al humano. Se prueba que el riesgo de extinción en los tetrápodos depende en buena medida del tamaño (peso) pero en peces está determinado por el grado de encubrimiento. En este sentido, aquellas especies marinas que en algún momento de su ciclo de vida dejan de contar con la protección que les brinda el océano (peces anádromos) resultaron ser las más vulnerables. Es posible que dicha característica, aunada a la preferencia natural del humano hacia los grandes vertebrados terrestres, no permita contar con información completa de las especies y haga poco efectivos los criterios actuales utilizados para reclutar a los peces marinos en las filas de la conservación.

 
   
Aquellos grupos que tienen un índice alto son los salmones, esturiones y un grupo de tiburones llamados genéricamente peces sierra.
Los peces anádromos se puede inferir a partir de “aquellas especies marinas que en algún momento de su ciclo de vida dejan de contar con la protección que les brinda el océano”.
 
   
 

 

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