La
teoría de la agencia es la más
dominante desde los trabajos de Berle
y Means (1932) sobre la separación
entre la propiedad de los accionistas
y el control de los administradores.
Los costos de agencia resultan cuando
los administradores persiguen sus propios
intereses en detrimento de los intereses
de los accionistas.
Los
nuevos arreglos institucionales que
dan origen a nuevas formas de gobernabilidad
proporcionan beneficios que compensan
ampliamente las inversiones que resuelven
las relaciones contractuales, de acuerdo
a la teoría de la agencia, entre
el principal y el agente, mediante un
conjunto de normas organizacionales
e institucionales de tal forma que determinan
derechos y obligaciones de los empleados
y reducen los comportamientos oportunistas
a su mínima expresión.
La
función de control para monitorear
os consejos corporativos de las organizaciones
se deriva directamente de la teoría
de la agencia que describe el potencial
para los conflictos de interés
que surgen de la separación de
la propiedad y el control organizacional.
En
la teoría del principal-agencia
se trata de resolver el dilema que existe
cuando no coinciden los intereses entre
el principal y el agente y tienen además
acceso diferenciado a la información
en mercados imperfectos y, por lo tanto,
se trata de asegurar la lealtad al principal
por parte del agente a cambio de un
sistema de compensaciones justo. Las
soluciones que tiene la teoría
de la agencia a este problema son la
igualación de oportunidades de
acceso a la información mediante
el uso de sistemas de evaluación
del desempeño, del rendimiento
financiero y determinación clara
de objetivos, así como el empleo
de contratos en el mercado. Por lo tanto,
la aplicación al sector público
de esta teoría consiste en la
creación de un quasi-mercado
que transforma el aparato burocrático
gubernamental en un conjunto de relaciones
contractuales entre agencias públicas
y privadas que buscan maximizar sus
beneficios a pesar de que el interés
de los agentes no siempre es coincidente
con el interés de la ciudadanía.
El
dilema de la acción colectiva
característicamente emerge en
un nivel transaccional cuando los agentes
son independientes, están conscientes
de su interdependencia y no existen
agencias que puedan coordinar las acciones
de los agentes involucrados. Al aumentar
el tamaño de la agencia en las
estructuras burocráticas, con
controles jerárquicos, la autoridad
se distorsiona. Las formas burocráticas
familiares incluyen el control jerárquico
y las relaciones de autoridad, fronteras
relativamente fijas y autoridad de arriba
hacia abajo.
La
teoría de la agencia y la teoría
de la dependencia de recursos son las
perspectivas con más aplicaciones
en la governance corporativa,
y por lo tanto, su integración
es importante. Las grandes corporaciones
requieren de estructuras institucionales
de governance que acoten la
aplicación de la teoría
del principal – agencia y limite
los problemas derivados, como en el
caso del denominado oportunismo ex post.
La governance es un producto
conformado por redes intra e interorganizacionales
que implica los fenómenos de
la co-dirección y la co-gestión
bajo mecanismos de responsabilidad,
transparencia y rendición de
cuentas instrumentadas mediante el diseño
de estructuras de governance
inclusivas y supervisadas por el gobierno.
La
transformación de capital social
en político explica la formación
de las políticas públicas
con el apoyo instrumental teórico
metodológico de la nueva economía
institucional, la teoría principal-agente,
etc. y, por lo tanto, determinan la
acumulación del capital social
de los diversos actores y su inversión
en áreas diferentes, dependiendo
de su capacidad para identificar formas
más eficientes de transformación
de capital.
En
la dimensión política,
el gobierno no puede delegar la rendición
de cuentas como lo hace con la previsión
de los servicios porque debe responder
directa o indirectamente como autoridad
a la población. Entre los proponente
de los enfoques al control y los acercamientos
colaborativos a la gobernabilidad hay
tensiones que van en aumento, principalmente
debido a la coexistencia entre democracia
y autoridad. Giddens (1984) y Clegg
(1990) sostienen que las reformas del
Estado son modificadas por los actores
y la dinámica del “agency”.