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Los llamados emoticonos (conocidos en inglés como smileys1) se forman a partir de una secuencia de caracteres ASCII. Emoticono es un neologismo que se forma como palabra compuesta a partir de los términos emoción e icono. La finalidad de este estudio es establecer cuáles son las formas icónicas básicas que buscan trasmitir emociones en la comunicación hipertextual. Los emoticonos se usan, generalmente, en los mensajes de correo electrónico, foros, Messenger, chats, SMS, etc. Para ello indicaremos, primeramente, el inventario de símbolos básicos (ASCII) que permiten la composición de estos mensajes o señales.

 

Conviene, por tanto, para comenzar con el estudio de estas “representaciones gráficas” o “textos icónicos”, definir qué es y en qué consiste el código ASCII, pues a partir de este código o serie de caracteres se lleva a cabo la creación de tales señales.

Código ASCII

El código ASCII2, como sus siglas indican, es un código estándar para el intercambio de información. Está basado3 en el alfabeto latino y utiliza siete bits para representar los caracteres. Se publicó por primera vez en 1967 y se actualizó, por última vez en 1986. Está formado por 33 caracteres no imprimibles u obsoletos (los primeros), y otros 95 (del 32 al 126) imprimibles. Casi todos los sistemas informáticos actuales usan este código. Veamos la serie completa:

Imagen


En el siguiente cuadro podemos observar los caracteres imprimibles; los que permiten la formación de emoticonos y representan el inventario básico4 (caracteres simples) del que partiremos en nuestro estudio:


Imagen

 

UNICODE

Aunque ya hemos expuesto el inventario básico del lenguaje ASCII, debemos señalar la existencia de otro código que empieza a sustituirlo, debido a que es más completo y extenso, mismo que –en cierta manera- ha convertido al ASCII en su subconjunto5 . Los emoticonos kaomoji –por ejemplo- que son los que analizaremos en el presente trabajo, se realizan a partir de este código o “conjunto de caracteres universal”. Lo que se pretende con Unicode, por tanto, es superar las limitaciones de los códigos con caracteres tradicionales, intentando codificar los caracteres básicos o constantes –grafemas- y no las variantes. La representación de los caracteres por parte de Unicode es abstracta: son otros softwares los que dan forma, y representan el carácter. Finalmente es importante indicar, en este sentido, que Unicode cubre casi todas las escrituras existentes, salvo raras excepciones como los jeroglíficos egipcios o la escritura maya.

 

Como podemos observar el código, o códigos básicos, de los emoticosn es parcialmente paralelo a nuestro alfabeto latino y símbolos de puntuación: a, b, @, ¡, ‘, ¿, +, *, etc6.

 

Emoticonos

Los emoticonos nacieron como un tipo de comunicación -en la interacción por ordenador- emotiva y, posiblemente, como luego trataremos de demostrar, como mecanismo de economía. En un artículo titulado “Funciones pragmáticas de los emoticonos en la comunicación mediatizada por ordenador”7 la profesora Marta Torres i Vilatarsana establece una clasificación de los emoticonos -en cuanto al contenido- que considero de especial relevancia ya que –antes que nada- resulta apropiado saber cuál es el sentido de los mismos y qué tipo de información transmiten.

 

1) Nos encontramos con los emoticonos que revelan la emoción del emisor, son los que responden a la pregunta: “¿Cómo estoy o me siento?”. Ej: :-) (alegre)
2) Emoticonos de interpretación del mensaje. “¿En qué sentido digo lo que digo? Ejemplos de estos pueden ser cualesquiera que revelen humor, tristeza, ironía, incertidumbre, etc. Ej: u_u (triste).
3) Emoticonos de complicidad. En la interacción de los interlocutores hay un intercambio de emociones: acuerdo, desacuerdo, enfado, risas, guiños, etc. Ej: ;-) (guiño).
4) En la interacción –en relación con el punto anterior- los interlocutores usarán sus emoticonos para construir una imagen positiva del emisor y preservar la del receptor y, evidentemente, para el caso contrario: es decir, desestabilizar o agredir la imagen del receptor. Ej: :* (beso en la mejilla: imagen positiva) ò_ó (cara de enfado: imagen negativa).

 

Una vez realizada esta clasificación, desde un punto de vista pragmático de la comunicación, hemos de señalar que –por supuesto- no es la única que podría hacerse y, más adelante, desarrollaremos otros puntos de vista del uso de los emoticonos en cuanto a su contenido, pero -como punto de partida- esta visión puede aportarnos una claridad suficiente para empezar a valorar el porqué de su uso.

 

Según Joan Mayans i Planells8: “el emoticono es un simulacro porque desvincula el gesto concreto que teóricamente representa de su emisor”9. Creo que Mayans i Planells acierta al fijarse en ello pero, sin embargo, se equivoca al usar la palabra “simulacro”. Según esta apreciación también deberíamos llamar a la poesía simulacro, y a la pintura y a cualquier tipo de comunicación finalmente. Todo signo es simulacro y metáfora de otro signo. El inventario de emoticonos occidental exige una interpretación lineal. El oriental nos presenta la señal de frente, de una manera más representativo-visual. Algo así como sucede en el alfabeto griego y una tabla de ideogramas. Los caracteres de los ideogramas tienen uno o más significados, tanto léxicos como fonéticos, semánticos, morfológicos… Su sintaxis es mucho más compleja en este sentido, así como la abstracción lógica empleada. En los emoticonos pasa algo parecido. Se trata de formar cosas con caracteres. Para ello es necesidad dotar de significado a esas unidades mínimas que llegan vacías al inventario. Tales caracteres son usados en el empleo de un código nuevo.

 

Tanto las letras del alfabeto, como los signos de puntuación, los números, etc, llegan a los emoticonos la mayoría de las veces desvinculados de su significado en otros códigos, aunque a veces comparta características de los mismos. Cuando estas características se comparten, vemos, de alguna manera, la efectividad comunicativa y económica de su uso. Otras veces nos sorprende el nuevo significado adquirido, con que ese código le bautiza, ya no con un significado, sino con varios en el caso de resultar más eficaz, válido y recurrente para el código. En este trabajo se tratará de llegar a estas conclusiones, mediante ejemplos concretos. Las limitaciones del inventario escogido nos han obligado a tomar ejemplos de emoticonos de otros inventarios. Finalmente no deja de ser el mismo lenguaje.

Distinciones: icono, índice y símbolo; según Peirce

Cada emoticono en su canal de comunicación posee una significación, representa algo tomado de la realidad codificándolo a partir de su propio sistema o inventario de signos: el ASCII o Unicode, en este caso. Los caracteres del teclado del ordenador son ese canal a través del cual el usuario expresa, en este caso, los emoticonos o smileys, esas representaciones gráficas o textos icónicos que no son de creación propia sino que funcionan como palabras, es decir, poseen una lexicografía determinada, en constante proceso de creación, aunque el usuario, por regla general, accede conociendo previamente parte del inventario. Y, a veces, un emoticono resulta lógicamente de la opción a otro, con lo que el usuario puede descubrirlo sin necesidad de conocerlo previamente. Ej.- Si :) es alegre, :( es triste. La x del emoticono se resuelve fácilmente.

 

Para Peirce un signo significa algo porque está “en lugar de” ese algo. Desde esta visión podría resolverse que el emoticono es un signo en el momento en que se identifica a la significación que sugiere el signo al representar –por sustitución- algo, sea lo que sea: una imagen, p.ej. En este sentido el signo-emoticono funciona como factor –para Peirce- no de mera sustitución sino “en procesos de mediación”. A esta función mediadora Peirce la denomina “Interpretante”, el cual remite al primer signo ya desarrollado en la mente del que recibe el signo primero o, como lo designa Peirce, “Representamen”. Estamos ante una visión pragmática del fenómeno semiótico, necesaria. Hemos de diferenciar dos tipos de objetos: inmediato y dinámico. El primero, “es el objeto tal como el signo lo representa, cuyo ser depende de su representación en el signo”. El objeto dinámico es la realidad en sí misma: “el significado externo denotado por el signo”. En la relación de los objetos inmediatos con los dinámicos Peirce divide los signos en iconos, índices y símbolos. Así llegamos a la definición de icono en Peirce con el fin de averiguar si en la palabra emoticono es aplicable esta dimensión semiótica.

 

Para Peirce un icono es “un signo que está determinado por su objeto dinámico en virtud de su propia naturaleza interna, por ejemplo, una visión o el sentimiento provocado por una pieza de música considerada como representación de lo que el compositor quiso expresar”. El icono tendría una significación intrínseca, es decir, aún cuando un objeto no tuviera existencia el icono portaría un carácter que lo vuelve significativo. En el índice pasa lo contrario, y si su objeto fuera suprimido dejaría de ser un digno, perdería su referencia. El símbolo perdería su carácter de signo si no hubiera intérprete (Función mediadora). En mi opinión creo que el emoticono se acerca más a la definición del signo como símbolo, ya que la función mediadora es la que le da su identidad al entender que el signo ‘simboliza’ un objeto dinámico, externo del signo referencial.

Dos inventarios básicos

Disponemos de dos inventarios básicos –entre la inmensa variedad y variedades- de emoticones universalmente difundidos. Ofrecemos en primer lugar un inventario de emoticones occidental y en segundo lugar el inventario oriental. Las imágenes básicas se corresponden a expresiones de:

imagen

La diferencia fundamental entre un sistema y otro es que en el estilo oriental los emoticones no se encuentran acostados (forma horizontal) sino en forma vertical. Los occidentales se leen de lado, los orientales de frente.


Los signos emoticones-gestuales son universales en su uso en Internet, cada vez es mayor la utilización de los mismos por su capacidad de síntesis en la expresión de una emoción. Como señala el profesor A.Roldán10, refiriéndose a los sistemas de comunicación no lingüísticos: “son signos plurilingües, a veces universales, dado que un signo determinado –la silueta de un autocar- equivale a la totalidad de las palabras que designa un autocar en la totalidad de las lenguas habladas del mundo”. Los emoticones no imitan una realidad lingüística como procedimiento de composición, sino una realidad práctica, esto es, lo que se trata de representar es un gesto, una expresión gestual: esta expresión comunica el sentimiento o emoción –susceptible o no de convertirse en palabra en la mente del receptor-. Existe una relación “intrínseca” entre el sentido de la señal y su forma, pero no dejan de ser códigos “asistemáticos”11, pues, como vemos, no hay verdaderas constantes universales, aunque existen muchas variedades para una misma expresión que se basan en la capacidad ingeniosa de su creador aunque en otras se suele respetar la constante, base o raíz.

 

Habremos de preguntarnos si existe una relación directa –o indirecta- entre el sentido del mensaje y los signos que lo trasmiten. Tomemos este ejemplo para observarlo mejor: : - )

 

Sería difícil afirmar si la relación es directa o indirecta ya que la lengua está casi siempre presente en los procesos de asignación de un sentido. Pero, a mi entender, la relación es directa, o al menos esa es su finalidad, aunque a veces no lo consiga. Lo que trasmite el emoticono es, primero, una emoción que después traducimos en palabra y no primero traducimos en palabra el emoticono y luego nos llega la emoción, como pudiera interpretarse.

 

> - < emoción palabra (enfado)

 

Existe una vinculación incuestionable entre el emoticono y el signo lingüístico, la cual se refleja en el pensamiento con el fin de delimitar el significado de la expresión, aunque ésta no remite a una palabra, sino, creo importante repetirlo, a una emoción. Así, el siguiente emoticono podría significar las siguientes palabras:

 

: - ) sonrisa, alegría, contento, satisfacción, etc. Dependería del contexto comunicativo.

 

Estamos ante un código asistemático intrínseco directo. Su naturaleza es pictográfica-ideográfica. Todos sus elementos son efectivos con base a un grado de semejanza con la realidad visual, aunque hay casos en que no, y la semejanza puede ser en cuanto a la realidad auditiva, por ejemplo. Esta imagen lo muestra: Zzzz durmiendo, aburrido, sueño…

 

En muchos casos es necesario un conocimiento previo del emoticono para revelarnos su sentido, saber qué representan las distintas unidades mínimas. Lo mismo ocurre con la lengua (no sabemos el significado de las palabras al leerlas por lógica o instinto sino que las hemos aprendido previamente.

En la formación de los emoticonos la segunda articulación del lenguaje (“la que construye la propia unidad significativa a partir de unidades sucesivas mínimas no significativas, sino distintivas”, según Martinet12) es un punto de partida que surge de un inventario bastante amplio (como hemos dicho, 95 caracteres imprimibles) pero que selecciona realmente unos pocos13, lo veremos después, tanto de constantes como de variables. Sin embargo, sus posibilidades abstractas son bastante amplias14.

 

Como señala A. Roldán15, en el hombre hay una ‘razón abstractiva’ y una ‘razón razonadora’; la primera posiblemente sea “la encargada de codificar lo material sensible en el cerebro.[…] La capacidad de codificar es, por tanto, una actividad natural siempre idéntica”.

Emoticonos que expresan sonrisa o alegría

Emoticonos que expresan sonrisa o alegría en el código oriental japonés (kaomoji)

Dentro del amplio repertorio de emoticonos que componen el inventario básico oriental (más o menos aceptado) pasaré a estudiar aquellos que expresan sonrisa (o alegría). El estudio que me propongo realizar parte fundamentalmente de los conceptos propuestos en la teoría del profesor A. Roldá16, Para comenzar, veamos detenidamente el inventario referido:

Tabla2

En primer lugar hemos de discriminar la función comunicativa básica de este inventario, que de entre las tres generales de todos los códigos: ordenar, informar y preguntar17, corresponde, evidentemente, la informativa. Esto es, se da cuenta de una información, por parte del emisor: que es la de expresar que se siente alegre, contento; o que simplemente sonríe en el diálogo con su interlocutor.

 

( ^ o ^ )

 

En el emoticono superior se pueden observar dos constantes que actúan en una función de interdependencia, por un lado, ( ) y por otro ^ ^. En sus inicios ambas constantes se repetían, siendo complementadas por las siguientes variables, entre otras muchas, situadas en el centro:


Estamos ante el grupo más sencillo, que se constituye a partir de la modificación de los elementos situados en el centro18. Veamos cuáles son:

 

(^o^) (^-^) (^ . ^)

 

 

Como después veremos, la sintaxis se irá complicando, a partir de este esquema inicial. De esta función inicial de interdependencia (^^) pasamos a la determinación básicamente antieconómica. Es decir, lo demás son modalidades de la sonrisa. Incluso si vamos más allá podemos discriminar que sólo resulta necesaria la segunda constante ^^, (que representa ojos felices), y la primera ( ), que vendría a representar el rostro (o sencillamente una manera de cerrar la figura) resulta también prescindible. En el inventario occidental, como ya se ha mostrado, la sonrisa : ) carece de ( ) (para delimitar el rostro) y así es más económica en este sentido, aunque por otro lado necesita de la representación de ) (boca alegre) en vez de los ojos ^ ^ (orientales y alegres en sus rasgos19) por lo que desde este punto de vista nos parece más económico el oriental.

 

Fijémonos ahora en cómo, a partir de la constante (^ ^) se formulan otros emoticones con una sintaxis más compleja formada por distintas variables colocadas en distintas posiciones, ya no en el centro sino en ambos lados (*^-^*), incluso fuera de la señal o(^o^)o.

Los dividos en tres grupos

Los divido en tres grupos según el número de caracteres usados en cada señal, hay de 5, 6 y hasta 7 caracteres en el inventario presente:

 

Imagen

 

Ahora veamos otra distribución a partir del número de caracteres distintos: la oscilación se da entre 3 y 4 caracteres distintos por señal:

 

Tabla4

Fijémonos ahora en cada uno de los caracteres, tanto en el plano de la expresión como en el del contenido, con el fin de fijar el sentido autónomo de cada uno, para luego establecer el sentido completo de cada señal compuesto por varios de estos caracteres:

 

Tabla5

Con tan solo 12 caracteres distintos pueden formarse 24 emoticonos, como es el caso, aunque cabe la posibilidad de formarse muchos más si fuera necesario. El inventario propuesto consta de estos 24 emoticonos, que surgen de la combinación de los 12 caracteres distintivos arriba expuestos. El plano del contenido depende del lugar –o la posición- que este carácter ocupe en la imagen, y muchos de ellos tienen significados distintos resultando de su mirada en una u otra posición de cada emoticono. Las combinaciones son sencillas, incluso mínimas, aunque productivas. Se ha marcado entre corchetes la recurrencia en el uso (x1) de los caracteres.

 

Los caracteres más repetidos, evidentemente, son las constantes o raíz: (, ), ^. A partir de aquí se componen, mediante variables, las cuales determinan a la señal. Como explica A. Roldán, la función de determinación21 es la más importante de todas. Sin duda, estoy de acuerdo con esta apreciación pues es –a través de la determinación- cómo se atribuye un valor distintivo a cada señal; las variables, en cierto modo, adjetivan a la constante, como vamos a ver a continuación.

 

Pasamos a analizar, desde cerca, algunos de los emoticonos, desde el plano de la expresión y el plano del contenido. No se puede aseverar un significado cerrado o instituido, este tipo de lenguajes se basan en convenciones sociales. En el caso de los diccionarios de emoticonos es sabido por todos que un usuario de emoticonos convencional no acude a él, sino que elige entre las posibilidades que el inventario explícito le ofrece22 o, sencillamente, usa los que ha visto ya antes y otros usuarios dialogantes le han mostrado en sus conversaciones. Hemos referido ya que el significado de toda esta serie expresa alegría (Sonrisa=smiley) por lo que las variables adjetivan un tipo de sonrisa que se diferencia de otra. Estamos ante modalidades de la sonrisa, distintos tipos de expresar un mismo contenido, aunque ligeramente modificado. Si el significado fuera completamente el mismo, estaríamos ante una creación de señales incongruente e innecesaria., destinada a su extinción. Pero, este no es el caso, puesto que la sonrisa es una emoción enormemente expresada en los diálogos por Internet, por lo que conviene su adjetivación, de esta manera enriquece el código. Es una manera de sinonimía formada por composición de variables fijas (o nuevas) en una idéntica constante.

Primera y segunda articulación en los emoticonos del inventario

Para este apartado me basaré en el artículo del profesor A.Roldán sobre la determinación como mecanismo de economía23 en el que ya se nos avisa de que estamos ante un fenómeno esencialmente semiótico de creación de código como procedimiento en la 1ª articulación que funciona en lo que Hjelmslev ha llamado determinación, esto es, la relación de conexión establecida entre una constante y una variable. La 1ª articulación constituye un procedimiento de economía que, como hemos visto, los emoticonos kaomoji de sonrisa poseen.

 

En el plano de la expresión los caracteres adquieren una significación en el plano del contenido a posteriori, tales caracteres no tienen el significado distintivo visual-pictórico que creemos representa. Es un fenómeno metafórico, de traslación del signo a imagen y posteriormente a señal. Por tanto el contenido mínimo significativo de los caracteres descomponibles (2ª articulación) no existe en la función de significación sígnica que resulta del emoticono. Hay, por tanto, una necesidad en la 2ª articulación de la constante (raíz) para que la determinación (1ª articulación) la complete semántica y grafematica-pictóricamente.

(o^o^o)


En este ejemplo señalo en rojo las constantes (^^)y en amarillo la variable o. El valor semántico de las constantes es el mismo (rostro y ojos) mientras que el valor semántico de las variables (representadas, incluso, por el mismo carácter o, es distinto). Funciona en el centro, determinando a la constante ^^ como una boca abierta o; y a ambos lados de la misma constante representan las orejas: izquierda y derecha. La función de determinación se basa, exclusivamente, en la posición. A partir de ella se simboliza el contenido por la retina mental, la cual le da el significado de señal, si lo encuentra entre sus referencias. Si se convierte en referente el signo-imagen, automáticamente, se convierte en signo-señal.

 

(o^_^o)


En este otro ejemplo se observan dos tipos de variables distintos según la forma de la expresión y la forma del contenido. El señalado en verde representa a las orejas y el señalado en blanco a la boca. Aquí la segunda articulación se ve favorecida por su contenido semántico visual a la hora de determinar a las constantes. Como vemos, la determinación sólo tiene que ver con la imagen.

 

Y estas señales, las del inventario general propuesto, para ser, finalmente, señales, entran en el foco pragmático del “pacto social”. A este respecto conviene citar unas palabras del profesor A.Roldán: “Sólo cuando entra en una relación de equivalencia con otro plano discorde –el del contenido de otro campo semántico distinto al suyo- es cuando la imagen deja de ser tal y se convierte en señal”.

El discurso del hombre no puede contravenir los principios lógicos. Hemos visto como basándose en distintas relaciones lógicas –coexistencia, contigüidad, metáfora, …- los elementos que componen los emoticonos pasan a ser señales aplicables para el contexto conversacional. Tales composiciones se basan en estos principios para ser eficaces comunicativamente. El pacto social establece una constante para la señal de sonrisa en el estilo oriental (^^) que irá modificándose –determinándose con otras variables- y reformulándose incluso en la constante –a partir de semejanzas lógico-visuales: )^^( Vemos aquí como la constante del rostro de modifica por un carácter con rasgos opuestos. La constante de los ojos raras veces se modifica, aunque podría darse el caso: (+_+), por ejemplo. Este es un procedimiento de la 2ª articulación cuyo significado completo dependerá del “pacto social” más que de la determinación (1ª articulación). “Todos los códigos […] no son sino un conjunto de orientaciones” que damos por verdaderas una vez que son aceptadas entre emisor-receptor.

Efectividad mimética del emoticono, conclusiones

Considerando las conclusiones del punto anterior, se puede afirmar que la efectividad mimética del emoticonoo –su éxito como código en el contexto comunicativo conversacional de los chats virtuales- disfruta de un excepcional repertorio –proporcionado por el conjunto de caracteres ASCII, Unicode, …- al cual proporciona un significado –partiendo de referencias visuales, en su mayoría- referente de la realidad, (gestos, rostros, actitudes, saludos, informaciones…, abierto a sus posibilidades semántico-expresivas hasta que la imagen encuentre las constantes y variables que le den finalmente identidad.

 

Algunos emoticonoos se forman por sí solos, como una imitación del sonido (Zzzz), en un proceso de metaforización constante. Un ejemplo de ello es el siguiente emoticonoo, que representa la palabra “loco”:

 

@ @

 

No existe la constante de los ojos, ésta ha sufrido un proceso de sustitución (sustitución de la constante1 por las constantes). El carácter ^ pasa a ser @. La semejanza de @ con el ojo depende de una valoración psicológica-visual, ya que los nuevos ojos, @, representan un desorden o enredo. La imagen de @ contribuye a dar expresividad al retrato de la mirada. Una mirada heterogénea, desmembrada, no como las normales: ^, 0, +, ect. Esta ofrece una anormalidad mayor, por eso, en mi opinión, es capaz de representar esta palabra al funcionar como “simbolizador” de los ojos.

 

Casos como este, de sustitución metafórica por la imagen de la referencia, abundan en el extenso inventario de emoticonoes orientales y occidentales. Sería deseable un estudio en profundidad de todos los grupos que seamos capaces de compilar, por muy ilógicas que nos parezcan algunas señales. Lo importante es destacar, precisamente, la capacidad de abstracción, a primera vista, en un juego de relaciones lógicas.

 

Con el código ASCII se han llegado a crear los lenguajes cifrados más complejos. Son lenguajes inventados para no incurrir en relaciones lógicas en su construcción, por lo que desvinculan todo referente de su referencia y encadenan un proceso lógicamente ilógico en su productiva aleatoriedad de combinaciones. Las posibilidades se deducen infinitas.

Bibliografía

“Funciones estructurales y códigos artificiales”, Pulchre, bene, recte: Estudios en homenaje al prof. Fernando Gonzáles Ollé, Eunsa, Pamplona.


“La determinación, mecanismo de economía”, en Filología y Lingüística (Estudios ofrecidos a Antonio Quilis), Vol.2, CSIC-UNED-Universidad de Valladolid, Madrid, 2005.


MARTINET, André. Elementos de lingüística general. Madrid: Gredos, 1974.

 

TORRES I VILATARSANA, Marta, 2001, Funciones pragmáticas de los emoticonos en la comunicación mediatizada por ordenador, Revista TEXTOS de la CiberSociedad, 1. Temática Variada. Disponible en http://www.cibersociedad.net


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