Vol. 23, núm. 5 septiembre-octubre 2022

Twitter: un pretexto para investigar

Layla Michán Aguirre Cita

Resumen

La información especializada disponible en la web es diversa, inmensa y dinámica. En este contexto, las redes sociales se han constituido como una herramienta muy eficiente de comunicación. Twitter es una de las plataformas más utilizadas para generar, intercambiar y procesar información sobre biodiversidad por su versatilidad, por ser amigable, por su brevedad, inmediatez y eficiencia. Este ecosistema digital es abierto y reúne información de calidad generada por especialistas y entidades abiertos a la comunicación. En este texto explico brevemente su funcionamiento, comparto tips, formas de interactuar, expongo algunos ejemplos de cuentas, listas, etiquetas, y presento otras funciones para acceder a la información sobre biodiversidad en tiempo real, para recopilarla y guardarla. Todo esto convierte a Twitter en una aplicación idónea tanto para investigación como para la educación superior, porque contiene información rica, vasta y muy actualizada, ya que acerca a los alumnos, investigadores y maestros de manera entretenida e interactiva, y porque es una fuente infinita de datos, información y conocimiento, que permite vivir a los usuarios la experiencia de conversaciones sobre la ciencia real, además de participar, interactuar y ser leídos. ¡Nos vemos en Twitter!
Palabras clave: redes sociales, ciencia, biología, investigación, biodiversidad, Twitter.

Twitter: a pretext to investigate

Abstract

The specialized information available on the web is diverse, immense, and dynamic. In this context, social networks have become a very efficient communication tool. Twitter is one of the most used platforms to generate, exchange and process information on biodiversity due to its versatility, friendliness, brevity, immediacy and efficiency. This digital ecosystem is free and gathers quality information generated by specialists and entities open to communication. In this text I briefly explain how it works, I share tips and ways of interacting; I present some examples of accounts, lists, labels; and other functions to access information on biodiversity in real time, to collect and save it. All this makes Twitter an ideal application for both research and higher education, because it contains rich, vast and up-to-date information, since it brings students, researchers and teachers closer together in an entertaining and interactive way, and because it is an infinite source of data, information and knowledge, which allows users to live the experience of conversations about real science, in addition to participating, interacting and being read. See you on Twitter!
Keywords: social networks, science, biology, research, biodiversity, Twitter.

Introducción

La web fue inventada y usada por primera vez en 1989 por Timothy Berners-Lee, un visionario que cambió el mundo radicalmente. Desde ese momento, la web ha evolucionado de manera tecnológica y social. Estos cambios se han clasificado en cuatro paradigmas: la web 1.0 se conformó como una red de conexiones de información, la 2.0 funciona como una red de conexiones de personas que intercambian información —web social—, la web 3.0 se estructura como una red de conexiones de conocimiento o semántica, y la 4.0 se conforma como una red de conexiones de inteligencia (Hendler, 2003).

Entre todas estas transformaciones, lo que ha tenido más impacto en los usuarios es la dimensión social, término usado para describir el segundo paradigma de la web iniciada en 2000, que se centra en la capacidad de las personas para colaborar y compartir información en línea. Básicamente se refiere a la transición de una web estática a una dinámica, más organizada, basada en el servicio de aplicaciones, que consta de la transformación del usuario en un productor de información, y que fomenta la comunicación abierta con énfasis en la conformación de comunidades de usuarios y en la posibilidad de intercambio de información (Codina, 2009). Las aplicaciones que aparecieron en esta época son los blogs, las wikis y las redes sociales. Las redes sociales son uno de los fenómenos más importantes en la historia de la web y de mayor impacto, pues son las más usadas y las que atraen a más público. En Similarweb se pueden ver los sitios web más populares, y en los primeros cinco lugares siempre se encuentran las principales redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

Se habla mucho de las ventajas y las desventajas de usar las redes sociales en el ámbito académico, hay suficientes evidencias para ambos argumentos, pero si su uso se centra en objetivos precisos y se hace una buena selección de información pueden ser una herramienta académica muy útil. Entre las aplicaciones sociales más usadas en la investigación están: Facebook, Twitter, Instagram, Academia, Research Gate, Pinterest y LinkedIn.

En este escrito me centraré en Twitter que data de 2006. Consta de un historial, que se puede ordenar cronológicamente o por relevancia, constituido por ráfagas de información de 280 caracteres como máximo (empezaron siendo sólo 140), llamados Tweets. En esta red social, se puede consultar sin registrarse o crear una cuenta, de tal manera que su lectura es abierta, sólo depende de las restricciones que imponga cada usuario a su cuenta (James, 2020). Su esencia radica en ser un foro público en tiempo real y una red de información donde cualquier persona puede leer, escribir y compartir mensajes. Twitter se puede aprender rápidamente con diez simples reglas (Cheplygina et al., 2020) y también tiene aplicaciones específicas en los distintos dominios académicos: por ejemplo, en medicina ha cambiado drásticamente la dinámica de la discusión y la difusión de información (Wetsman, 2020).

Twitter cumple con varias funciones. Además de ser una red social, tiene servicio de mensajería individual y de grupo, de igual manera se usa como fuente de noticias, como buscador, repositorio de imágenes, e incluso como base de datos. Por ejemplo, para buscar se pueden usar búsquedas simples y avanzadas, al emplear distintos campos y operadores (ver figura 1). Las listas de Twitter están constituidas por conjuntos de usuarios, se pueden crear o seguir y pueden ser públicas o privadas, son una forma muy eficiente para acceder a información seleccionada. Un valor agregado y representativo de esta red son las etiquetas (hashtags), que se identifican porque están antecedidas por el símbolo de gato (#). Éstas son un fenómeno importante en esta red porque funcionan como términos clave (conocidos como folksonomías) que permiten conglomerar la información para seguir conversaciones e identificar tendencias (son los famosos trending topic que se despliegan a la derecha). Además, resultan muy útiles las opciones de me gusta y guardar, pues se pueden generar colecciones de información con ellas, para consultar posteriormente.



Figura 1. La búsqueda avanzada y las búsquedas guardadas son buenas estrategias para descubrir información en Twitter.
Crédito: elaboración propia.

Esta herramienta electrónica, como todas aquellas que son de alto uso, genera toda una cultura y hábitos particulares entre sus usuarios. Un fenómeno interesante es la acuñación de neologismos para referirse a los fenómenos de Twitter, como tweet, twitters, retweet y hashtag (Wikipedia, 2021). Asimismo, hay un conjunto de funciones comunes en la academia que son singulares y útiles para seguir la información científica, como los hilos, las twitterconferencias, Tweeprints, los Tweetorials y los bots (ver figura 2).

Figura 2. Algunos neologismos usados frecuentemente en Twitter sobre temas académicos.
Crédito: elaboración propia.

Twitter y ciencia

Una buena introducción para usar Twitter para investigación se puede consultar en más de 400 biblioguías sobre el tema disponibles en Libguides. Este servicio se ha convertido en una de las plataformas preferidas por los académicos para comunicar y difundir información sobre investigación y enseñanza (Quintana, 2020). Algunas pruebas de esto son:

  1. Los miles de cuentas, listas y etiquetas sobre ciencia disponibles.
  2. El número de guías, tutoriales y escritos de difusión sobre el tema (ver arriba las biblioguías).
  3. La cantidad de artículos científicos publicados que abordan esta aplicación.
  4. Las distintas maneras de implementar está herramienta en el ciclo de la investigación científica, por ejemplo, se usa para difundir vacantes, solicitar trabajo, convocatorias de subvenciones, call for papers, etcétera.
  5. La producción científica sobre Twitter es considerable y va en aumento. Por ejemplo, según la base de datos de literatura académica Dimesions, se han publicado más de 50 mil trabajos que tienen la palabra Twitter en el título y en el resumen, mientras que en PubMed hay publicados más de 5 mil trabajos sobre medicina y biomedicina que hacen referencia a Twitter. Tanto en el propio Twitter como en las publicaciones, los especialistas refieren varias de las ventajas de usar esta red social (ver figura 3). Sin embargo, también existen desventajas por considerar, como los haters, los comentarios inapropiados y la circulación de información falsa.

Figura 3. Twitter representa varias ventajas para obtener información de calidad y actualizada si se consultan cuentas de calidad.
Crédito: elaboración propia.

Twitter y biodiversidad

Usaré el caso de la biodiversidad para exponer detalles sobre este tema que es actual, atractivo, estratégico y, por lo tanto, de interés de todos. Además, existen numerosas fuentes sobre biodiversidad, que publican desde distintas dimensiones, por ejemplo, es enorme la cantidad de imágenes que se comparten sobre seres vivos, su hábitat, características, distribución, clasificación e interacciones. Se intercambia información constantemente sobre botánica, zoología, micología, microbiología e incluso sobre virus. Se conversa sobre cambio climático, especies en peligro de extinción, botánica, zoología, taxonomía y ecología, y participan todos los públicos, especialistas, novatos, amateurs, jóvenes, adultos y adultos mayores, todos ellos usuarios principiantes o expertos de Twitter (ver tabla 1).

Tabla 1. Ejemplos de distintas opciones en Twitter para consultar fuentes de calidad y confiables que publican información relevante sobre biodiversidad en español.

Vale la pena mencionar que una opción disponible son los elementos visuales como presentaciones, pósteres, fotografías, gifs, ilustraciones y memes, que son interesantes y llamativos, por lo que está disponible mucha información rica y colaborativa sobre biodiversidad. Todas las imágenes publicadas en Twitter, a menos de que el autor indique lo contrario, son de libre uso. Muchos investigadores comentan sobre sus proyectos, contrataciones, eventos y los avances de sus investigaciones, de tal manera que uno se puede ir enterando de los avances que van haciendo los científicos desde el momento en el que generan el proyecto, cuando tienen los fondos, si participan en congresos o bien tener disponible la publicación del preprint y, en algunos casos, poder acceder a la publicación final. Así, cualquier usuario puede seguir fácilmente el avance de los colegas, identificar las tendencias y las nuevas ideas, además de que en los mensajes se pueden identificar opiniones, comentarios, libros y notas de clase. Evidentemente la pandemia ha aumentado el uso de estas herramientas y las posibilidades son inmensas.

También están todas las cuentas que publican información sobre materiales didácticos y cursos. Es posible encontrar contenidos abiertos, colaborativos, estructurados, interoperables, ligados, semánticos, interactivos, en 3D, gamificados, inmersos en realidad virtual y de visualización, muchos de ellos nuevos y sofisticados, pero accesibles y amigables. Varios están en español, pero si están en un idioma distinto se puede usar el traductor de Twitter o de Google para entenderlos. Otro aspecto imprescindible en el uso académico de esta herramienta son los espacios donde es posible tener interacciones de audio en directo entre los participantes o por chat, y todas aquellas cuentas que lanzan retos y juegos, como nombrar especies de peces en orden alfabético, o quién hace las mejores visualizaciones de información sobre animales o plantas, o la gran cantidad de actividades que lanzan las colecciones y museos de historia natural del mundo, con iniciativas para explorar la biodiversidad o visitar las colecciones de manera virtual.

No se puede dejar de mencionar que vale la pena explorar la gran cantidad de herramientas para mejorar la experiencia del usuario de Twitter. Así, están las generales como Tweetdeck que permite organizar la información y hacerla más personalizada, o las aplicaciones académicas tales como las de Altmetric que facilitan consultar las menciones sobre las publicaciones académicas.

El límite es sólo la imaginación, pues se pueden encontrar cuentas y publicaciones creativas e interesantes sobre arte, ilustración, memes, diagramas, infografías, y gifs sobre la gran diversidad biológica, entre otros temas. Lo anterior no sólo causa entusiasmo, sino que es una fuente de inspiración y, claro, para algunos resulta rentable porque pueden ofrecer distintos productos tales como fotografías, impresiones, joyería, ropa, calendarios, carteles, postales. Como autora he encontrado cosas que me han dejado maravillada: organismos hechos a crochet, pasteles de ecosistemas biológicos, bordados impresionantes, que además de difundir y enseñar generan admiración y alegría. Sobre todo he reunido muchos ejemplos en notas de clase y prácticas sobre esta red social en Twitter: alta velocidad y otras en Twitter Biocolores: La información volando, así como herramientas digitales para investigación y enseñanza en la web en la Guía interactiva del Laboratorio de Bioinformación. En la figura 4 resumo algunos tips para usar esta plataforma de manera fácil y eficiente.



Figura 4. Aprender a usar Twitter es sencillo usando estos tips.
Crédito: elaboración propia.

En mi experiencia en la comunidad a la que pertenezco (@Biocolores), que oscila entre temas de evolución, ecología, comportamiento, zoología y botánica, la comunicación es respetuosa, tolerante y muy propositiva. Hay pocas cuentas de colegas mexicanos, y es difícil localizarlos para seguirlos, por el contrario, la comunidad de Sudamérica es muy activa. Además, esta red es una excelente fuente de ideas e inspiración, ya que abunda el arte, la visualización de información, los comics, y de manera breve y expedita se comunica una inmensidad de ideas a través de imágenes, emoticonos y gifs (ver figura 5).



Figura 5. Twitter es versátil y puede aprovecharse de distintas maneras para obtener información actualizada y de calidad sobre biodiversidad.
Crédito: elaboración propia.

Por todas las características expuestas arriba esta plataforma se ha constituido como una excelente vía para distribuir información a todo público. Las posibilidades de participación a los ciudadanos que ofrece y su papel como canal de comunicación ha roto límites y fronteras. Ese es el caso de los proyectos de ciencia ciudadana, los influencers y las cuentas de difusión de información sobre biodiversidad. Desde mi punto de vista no hay una iniciativa más exitosa para promover el cuidado de la biodiversidad que la que se hace a través de esta plataforma, basta con computar la cantidad de usuarios, publicaciones, listas y etiquetas sobre biodiversidad para constatarlo.

Conclusiones

Twitter puede ser una herramienta muy útil para los investigadores porque acorta distancias, facilita el intercambio de ideas de manera ágil e inmediata, permite seguir reuniones en tiempo real, enterarse de noticias sobre publicaciones, contrataciones, nuevas investigaciones, realizar y seguir preguntas, enterarse sobre las tendencias, problemas e inquietudes de la vida académica en distintas regiones y por grupos diversos. Se pueden iniciar y conocer conversaciones sobre memes, acercarse a otras culturas, preocupaciones y estrategias que siguen en otros laboratorios. Del mismo modo, la aplicación es una herramienta idónea para la educación porque contiene información realmente rica, vasta y muy actualizada, debido a que acerca a los alumnos a los investigadores, maestros y fuentes, les permite participar interactuar y ser leídos. Existen una gran cantidad de cuentas, etiquetas, hilos y conversaciones sobre los temas de biodiversidad, muy útiles para conocer la investigación en boga, interactuar con los especialistas, enterarse de las noticias, participar en eventos, conocer organizaciones y formar parte en iniciativas de ciencia ciudadana. Todo esto y mucho más puedes explorarlo de manera libre. ¡Nos vemos en Twitter!

Referencias

Sitios de interés



Recepción: 08/12/2021. Aprobación: 22/06/2022.

Vol. 23, núm. 5 septiembre-octubre 2022

Plática de amistades: ¿qué onda con mi menstruación?

Ambar V. Martínez-Roldán Cita

Resumen

¿Cuál es nuestra relación con nuestro flujo menstrual? ¿Te ha pasado que sientes vergüenza cuando alguien se da cuenta de que traes un tampón o una toalla sanitaria? Pues bien, esto no es coincidencia: las actitudes e ideas que tenemos en torno a este proceso son resultado de construcciones sociales que van más allá de lo biológico, y es lo que te voy a contar el día de hoy. Quiero que tengamos una plática de amistades y mostrarte mi investigación, en la que encontré que la duración del flujo menstrual aumenta con el consumo de carne y con el uso de productos desechables, en comparación con los ecofriendly. Por supuesto, te presento también algunos impactos en la salud y en el ambiente que vale la pena que consideremos. Así que ve por un té o un cafecito y alístate, porque ¡hoy vamos a hablar de menstruación!
Palabras clave: flujo menstrual, productos de gestión menstrual, dieta, salud menstrual, activismo menstrual.

Friends’ talk: what’s up with my menstruation?

Abstract

What is our relationship with our menstrual flow? Has it happened to you that you feel embarrassed when someone realizes that you have a tampon or a sanitary pad? Well, this is not a coincidence. The attitudes and ideas that we have about this process result from social constructions beyond the biological, and that is what I will talk to you about today. I want us to chat as friends and I want to show you my research, in which I found that the duration of menstrual flow increases with meat consumption and the use of disposable products (compared to eco-friendly ones). Of course, I also present some health and environmental impacts worth considering. So go grab a cup of tea or coffee and get ready, because today we’ll talk about menstruation!
Keywords: menstrual flow, female sanitary products, feminine diet, femine health, female empowerment.


Aunque parezca algo de mero sentido común, tardé mucho tiempo en darme cuenta de que no tenía que esconder mi flujo menstrual. Es decir, ¿en cuántas ocasiones hemos ocultado en una bolsita o bajo nuestras mangas algún tampón o toalla cuando vamos al sanitario?, ¿o quizá recuerdas el pánico que te daba que los niños de la escuela se dieran cuenta de que estabas en tus días y que se burlaran?, ¿o qué tal todas esas veces en las que han invalidado tus emociones porque “seguro estás en tus días”?, ¿o te has puesto a pensar por qué entre nosotres tenemos que susurrar al pedir una toalla sanitaria, como si la menstruación no le ocurriera al menos a la mitad de la población mundial?

Todo esto no es casualidad y responde a un sistema de ideas construidas socialmente. Aquí es cuando nos podemos dar cuenta de que la menstruación no es sólo un proceso biológico; y eso es parte de lo que te quiero narrar el día de hoy. De esta forma, la meta que nos atañe es indagar sobre la complejidad detrás de este proceso, relacionándolo principalmente con la dieta y los productos sanitarios. Pero, sobre todo, entender que merecemos vivir nuestra menstruación con orgullo, dignidad y salud. Entonces, ¿empezamos?

Me gustaría contarte una historia entre amistades… Actualmente estudio la Licenciatura en Ciencias Ambientales en la unam y, aunque me encanta hablar maravillas de mi carrera, el punto al que quiero llegar es que estar dentro de este entorno universitario me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas que antes no pasaban por mi cabeza. En ese sentido, a estas alturas soy fiel abogada de la idea de que todo lo que pase en mi entorno va a impactar en mí de manera directa o indirecta, y que simplemente ya no puedo hacerme de la vista gorda en mi papel como consumidora.

En esta misma línea, por todos lados comencé a recibir mensajes referentes al cambio climático y el papel de la ganadería en éste (al respecto, te recomiendo un documental titulado Cowspiracy: El secreto de la sustentabilidad disponible en Netflix y en YouTube). Por un lado, los animales y sus excretas emiten gases (como el dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y amoniaco), que contribuyen al efecto invernadero, y, por el otro, la ganadería ocupa 30% de la superficie libre de hielo del planeta y en diversos lugares es la fuente principal de emisión de sustancias que contaminan suelos y cuerpos de agua (Pérez-Espejo, 2008; Pérez-Cueto, 2015). ¡Lo sé, terrible!

Ahora pensemos particularmente en México: nuestro país figuró entre los 10 con mayor consumo per cápita, mayor consumo nacional y mayor producción de carne de bovino, porcino y pollo del mundo (Consejo Mexicano de la Carne, 2020). Esto quizá no te suena tan mal… Al final, a muchas personas les gusta disfrutar de una buena hamburguesa o unos ricos tacos al pastor, pero quizá valga la pena cuestionar lo que servimos en nuestros platos (como bien lo aborda Aitor Sánchez en su plática tedx: Todo lo que sabes sobre nutrición puede ser mentira). También debemos tener en mente que para el año 2020 la inseguridad alimentaria moderada o grave afectó a más de 30% de la población mundial (fao, fida, oms, pma y unicef, 2021). Y no hay que olvidar los problemas de salud que se acentúan por una alimentación excesiva en cantidad, pero no en calidad. ¡Ya sé, está aún peor!

Y en este punto quizá estés pensando; “pero amiga, ¿dónde está el meollo del asunto?”. Pues bien, como respuesta a esa información sobre los impactos de la cría de ganado, yo decidí disminuir mi consumo de proteína de origen animal (y no te voy a mentir, ¡realmente me costó mucho trabajo!), pero comencé a darme cuenta de que algo en mi cuerpo estaba cambiando: mis días de flujo menstrual pasaron de seis a sólo dos o tres. ¡Lo sé, chique, lo sé! Esto igual me sorprendió mucho porque te juro por Pachamama que cuando estaba en mis días yo sentía que ni estornudar podía y, sobre esto, quizá te identifiques con el mini comic de Sara Andersen tanto como yo.

Lo anterior lo hablé con mis amigas de la licenciatura y me sorprendí aún más cuando comencé a advertir un patrón de experiencias similares en personas que habían reducido su consumo de carne o que ya eran vegetarianes: notamos un cambio importante en la cantidad de días que duraba nuestro flujo menstrual. Aprovechando mi curiosidad (y que debía entregar un proyecto para una materia llamada “Modelación Estadística”. ¿por qué no?), mi en ese entonces novio y yo (sí, bueno, esa es historia para tomarnos otro café después) realizamos una encuesta usando Formularios de Google a más de 2,300 personas menstruantes a través de múltiples grupos de Facebook en el año 2020. Después de limpiar los datos, nos quedó un total de 2,168 respuestas.

En cuanto a la relación del flujo menstrual y consumo de carne se obtuvo que aproximadamente por cada día extra de comer carne en la semana, se aumenta 0.1 días (2.7 horas) la duración del flujo. Así, si comíeras carne a diario significa que tu período sería en promedio casi un día más largo. Vaya, esa rica hamburguesa o los tacos al pastor sí podrían estar aumentando el tiempo que estás en tus días.

Algunas cosas que te he contado forman parte de las razones por las que se ha puesto sobre la mesa la necesidad de incluir la sostenibilidad también en las recomendaciones nutricionales. De esta forma surge el concepto de dieta sostenible como aquella que respeta los ecosistemas, es culturalmente aceptable y accesible, además de ser adecuada nutricionalmente. Un ejemplo surgió en 2010 con la dieta mediterránea (podrías revisar más del tema en el artículo “La dieta humana contra los ecosistemas del mundo” de Guillermo Murray Tortarolo y Beatriz Tortarolo Donnet), que es considerada uno de los patrones dietarios con mayor evidencia científica acumulada en cuanto a sus beneficios en salud humana (Pérez-Cueto, 2015; Dussaillant et. al., 2016). Sin embargo, también vale la pena no excluir a las dietas vegetarianas y veganas que, sobre todo, nos hacen cuestionar si nuestro aporte de proteínas siempre debe proceder de productos de origen animal, y que incluso llegan a posturas más allá en cuanto a nuestra relación con otras especies no humanas (si los debates en torno al respeto de los animales te interesan tanto como a mí, recomiendo que leas Liberación Animal de Peter Singer y En defensa de los derechos animales de Tom Regan).

Pero ¡ey!, ¡aún no te vayas! De las mismas pláticas entre amistades conversando sobre nuestra menstruación (porque claro, es muy normal), inició una preocupación por los productos de gestión menstrual que utilizamos. Al respecto, podemos hablar del hecho de que algunas empresas presentan sus ingredientes químicos bajo términos genéricos, como es el caso de las “fragancias”. Así que, ¡mucho ojo!, porque resulta que las membranas de la vagina trasladan directa y eficazmente sustancias en el sistema sanguíneo sin primero metabolizarlos (el estradiol vía vaginal, por ejemplo, resulta en niveles hasta 80 veces mayores en comparación con las dosis orales). Esto claro que es una desventaja cuando se trata de la exposición a los químicos tóxicos (Scranton, 2013; Nicole, 2014).

En cuanto a los tampones y las toallas sanitarias desechables, vale la pena señalar al síndrome del shock tóxico como una infección producida por las bacterias Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes que proliferan por el uso excesivo de estos productos, que pueden causar daños a los órganos (incluida insuficiencia renal, cardíaca y hepática), y en rarísimos casos incluso llevar a la muerte (Food and Drug Administration [fda], 2020; The Latin American and Caribbean Consortium of Engineering Institutions [laccei], 2018; Illa-García, 2018). Además, cuando hablamos de su fabricación y desecho es importante considerar la contaminación de los suelos y cuerpos de agua, alteración del hábitat de las comunidades biológicas y proliferación de biota que transmite enfermedades a las poblaciones o las comunidades (semarnat, 2008; Alzate, 2018).

Asimismo, tampoco hay que olvidarnos de los múltiples contextos en los que se complica el acceso a este tipo de productos sanitarios, pues incluso el consumo merece ser estudiado con lupa de género y de clase. En algunos lugares de países subdesarrollados, las escuelas no suelen contar con baños ni agua. También existe la creencia de que la sangre expuesta (en este caso, de las toallas femeninas) puede funcionar para lanzar hechizos y hay cuerpos en los que la copa no puede utilizarse debido a la infibulación1 (Felitti, K., 2016). Esto no ha sido ignorado y han surgido movimientos en busca de una justicia desde el activismo menstrual, apelando a una menstruación digna como derecho, y no como lujo. La Coordinación para la Igualdad de Género unam tiene un artículo titulado “Menstruación Digna” para que comprendas mejor por donde va el asunto.

Con todo esto, se vuelve evidente que también me preocupaba incluir la variable “uso de productos de gestión menstrual desechables o no desechables” y relacionarla con la duración del flujo menstrual en las encuestas a las 2,168 personas menstruantes. Así, a través de un análisis de varianza (anova) se vio que existía una variación significativa en las medias (p=2.95e-05), lo que indicaba que al usar tampones o toallas sanitarias desechables se experimenta aproximadamente medio día más de flujo menstrual que aquellas que optan por usar copas o toallas de tela. Es decir, ¡es probable que ser ecofriendly disminuya el tiempo que estás en tu período!

Aquí es cuando se abre el telón y todas las luces apuntan al escenario donde la copa menstrual, las toallas de tela e incluso el sangrado libre hacen su aparición y te dicen “Hello, baby”, ya que son opciones que siempre se pueden acoplar a tus actividades, necesidades, ¡incluso a tu bolsillo! Y que además tienen el plus de ser amigables con el ambiente. Querida amistad, date cuenta, ¡tienen todo! Pero, por supuesto que se entiende que tengas dudas sobre estos métodos, sobre todo si es la primera vez que escuchas de ellos; por tal, pienso que podrían ser de ayuda los videos en YouTube de Inés Palacios titulados “¿Cómo FUNCIONA la COPA MENSTRUAL?” y “¿Qué es el SANGRADO LIBRE y cómo PRACTICARLO?” de la serie La papaya como una producción original de Cultura Colectiva.

No obstante, si después de esto decides continuar usando productos sanitarios desechables, lo ideal sería que, según tu localidad, aprendas a deshacerte adecuadamente de ellos y, sobre todo, que te informes del contenido químico que tienen, para cuidar tu salud. Además de seguir las recomendaciones de limitaciones de uso, a saber: cambiar tampones cada cuatro u ocho horas, toallas sanitarias de tres a máximo seis horas, y copa menstrual de preferencia cada ocho horas, aunque se puede extender hasta 12: todo depende de tu rutina.

Pero ya…, en serio, ¿de quién escondía mi flujo menstrual?, ¿de dónde sale toda esa vergüenza para hablar de nuestro período? Muchas de las personas menstruantes nos mostramos comprensivas con el tema, pero a otras parece darles mal rollo la menstruación. Pensémoslo un poco y hablemos de las historias que nos cuentan desde la infancia: ¿no sientes que se glorifica la sangre que los hombres esparcen en el campo de batalla y, al contrario, se pega el grito en el cielo cuando se ve sangre menstrual? ¿O cuándo has visto a una princesa viviendo plenamente su período pasando en la televisión? Como si los fluidos menstruantes dieran asco o fueran top secret (y por cierto, el flujo menstrual no es propiamente sangre, sino una combinación de mucosa cervical, células y fragmentos de tejido del endometrio) (Rodríguez-Shadow, y Rodríguez, 2014).

Sin embargo, esto no es algo de nuestra sociedad actual. Se cree que durante la prehistoria, los grupos cazadores le huían al flujo menstrual por considerar que éste pudiese atraer animales y así aumentara el riesgo de ser atacados. En el antiguo Egipto se creía que las mujeres menstruantes debían someterse a ritos de “purificación”; en la antigua Grecia se pensaba que tener relaciones sexuales durante el período hacía que el vino se avinagrara y se arruinaran las cosechas, y por tal a los hombres se les negaba la convivencia con sus esposas cuando ellas estaban menstruando; durante los siglos xviii y xix, la mayoría de las autoridades médicas pensaban que las mujeres menstruantes eran especialmente débiles tanto física como mentalmente y usualmente se les prohibía asistir a la escuela o realizar cualquier clase de ejercicio; y como éstos hay más ejemplos (Rodríguez-Shadow, y Rodríguez, 2014; Iglesias-Benavides, 2009). Parece una locura, ¿no?

Pero… ¿Qué tan distinta es la conceptualización de la menstruación en nuestros días? Durante largos períodos históricos, algunas perspectivas de la medicina, ciertas religiones y las creencias populares han atribuido al flujo menstrual tabúes, impurezas, vergüenzas, incomodidades, suciedad y dolores, y a pesar de los increíbles avances en la sociedad, muchas de estas antiguas representaciones siguen perdurando en nuestros días, aunque mutadas (Rodríguez-Shadow, y Rodríguez, 2014). ¡Pero ya no más!

Nuestros cuerpos son nuestro primer territorio de resistencia y merecemos vivir con seguridad y plenitud la menstruación. Ahora lo más importante es que como personas menstruantes, como amigues, como sororas intentemos eliminar o evitar estos prejuicios, conocernos, validarnos y, ¿por qué no?, impulsar las investigaciones sobre el tema. Nos han dicho que calladites nos vemos más bonites, ¡pero no! ¡Reflexiona, cuestiona, explórate, manten tu curiosidad, cree en tu creatividad, investiga y atrévete!

Y no olvides que cualquier acción, por ejemplo, el uso de productos de gestión menstrual amigables con los ecosistemas o la elección bien informada de alimentos, puede ser el granito de arena con el cual contribuyas a la preservación del ambiente. O como dice Dafna Nudelman, activista por el consumo responsable, “no necesitamos una ambientalista perfecta. Necesitamos millones de ambientalistas imperfectas e imperfectos tomando acción todos los días”. Lo anterior intenta tenerlo presente, cuida lo que amas y mantén la mente abierta al cambio mientras les das su debida importancia a tus impactos ambientales.

En fin, lo que te muestro aquí es sólo un pedacito de lo mucho que nos queda por conocer sobre nuestros cuerpos. ¿Con qué podrías contribuir tú?, ¿qué cosas se te ocurren que podrían estar alterando tu flujo menstrual?, ¿qué nos falta descubrir? Y sí, ya sé: realmente quedaron muchas cosas pendientes para conversar. ¡Pero por eso nos leeremos en la siguiente plática entre amistades!

Referencias

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Recepción: 17/12/2021. Aprobación: 28/07/2022.

Vol. 23, núm. 5 septiembre-octubre 2022

¡A limpiar agua con óxidos! Química de materiales al servicio del ambiente

Ana Luisa Martínez García, Zeuz Montiel González, Obed Yamín Ramírez Esquivel y Dalia Alejandra Mazón Montijo Cita

Resumen

En este artículo se aborda un tema de interés global: la descontaminación del agua a través de la acción de fotocatalizadores. Actualmente, existen contaminantes persistentes en casi todos los recursos hídricos del mundo que no pueden limpiarse con tratamientos convencionales, principalmente debido a su alta estabilidad química. Por ello, se recurre a procesos avanzados tales como la fotocatálisis, donde un material conocido como fotocatalizador es el actor principal. Sin embargo, los procesos fotocatalíticos aún están lejos de alcanzar su máxima eficiencia, por lo que la búsqueda de métodos alternativos para el mejoramiento del desempeño es una preocupación vigente, sobre todo considerando el aprovechamiento de la luz del Sol y en la forma en que se ponen en contacto el fotocatalizador y el agua contaminada. Con la ayuda de la química de materiales, te contamos cómo es que capas delgadas de unos óxidos tan comunes el óxido de hierro y óxido de zinc podrían funcionar como un fotocatalizador con alto potencial para descontaminar el agua de una manera más eficiente y con el menor impacto al ambiente.
Palabras clave: fotocatalizador, recubrimientos avanzados, semiconductores, materiales fotoactivos, agua contaminada.

Getting water clean with oxides! Materials Chemistry helping the Environment

Abstract

This article addresses a topic of global interest: the decontamination of water through the action of photocatalysts. Currently, there are persistent pollutants in almost all the world’s water resources that cannot be cleaned with conventional treatments, mainly due to their high chemical stability. For this reason, advanced processes such as photocatalysis are used, where a material known as a photocatalyst is the main actor. However, photocatalytic processes are still far from reaching their maximum efficiency, so the search for alternative methods to improve performance is a current concern, especially considering the use of sunlight and the way in which photocatalyst and contaminated water interact. With the help of the materials chemistry, we tell you how it is that thin layers of such common oxides as iron oxide and zinc oxide could work as a photocatalyst with high potential to decontaminate water more efficiently and with less impact to the environment.
Keywords: photocatalyst, advanced coatings, semiconductors, photoactive materials, polluted water.

Introducción

En la actualidad, es preocupante el aumento gradual de los contaminantes presentes en los mares, ríos y lagos que perjudican directa o indirectamente la calidad de vida en el planeta, en especial, si consideramos que, cada vez somos más seres humanos (7900 millones y contando…), y que ocupamos productos y servicios que ocasionan un incremento del uso de sustancias químicas y biológicas, como materias primas de los procesos industriales.

Ejemplo claro de lo anterior es que todos alguna vez hemos utilizado algo tan simple como unos pantalones de mezclilla, o jeans, esos que tenemos que cambiar cada cierto tiempo porque el color se va desvaneciendo o porque pasan de moda y ¡ya no nos gustan! Pero alguna vez te has preguntado: ¿cuáles son las materias primas que se utilizan para elaborarlos? Bueno, pues aquí vamos a hablar claramente de una en particular, que es la responsable de darles ese color azul tan característico, nos referimos nada más y nada menos que a un colorante de tipo orgánico que lleva por nombre índigo carmín.

Al tener una demanda anual de jeans tan alta, las cantidades utilizadas para teñir pantalones son exorbitantes, imagínate usar 700,000 toneladas anuales para llevar a cabo esta tarea (Zaruma et al., 2018). Y si esto parece mucho, otro dato impactante: tan sólo la mitad de ellas es aprovechada eficientemente en el proceso de teñido. Es decir, las otras 350,000 toneladas que no se adhirieron a la mezclilla se desechan, casi siempre mediante malas prácticas industriales, lo que genera grandes volúmenes de agua residual contaminada y esto nada más hablando de la industria textil, pero no hay que perder de vista que este colorante también se utiliza en otras áreas como la alimenticia. Estas malas prácticas provocan la contaminación del vital líquido. Solo por utilizar unos jeans.

Tal vez te encuentres pensando: ¿por qué debe preocuparnos tanto que este colorante tan bonito llegue al agua? El índigo carmín al ser de tipo orgánico se compone de átomos de carbono químicamente enlazados entre sí como base de su molécula y estos enlaces llegan a ser tan fuertes y estables (parecidos a los del diamante, el producto natural más duro del mundo) que evitan que la molécula se rompa o se fragmente con facilidad, es decir, que se degrade. Es como una cadena de acero, que por más fuerte que la jalemos usando solo nuestras manos, nunca lograremos que se rompa. Algo similar pasa dentro de los compuestos orgánicos persistentes (como el índigo carmín), ya que no se degradan fácilmente bajo condiciones ambientales, como en el caso de los compuestos biodegradables. En la actualidad, resulta indispensable investigar procesos que permitan degradar los compuestos orgánicos persistentes, lo cual no es nada fácil, pero tampoco es imposible. Claro, se necesita echar mano de una fuente muy grande de energía… ¡el Sol!

Aprendiendo de la naturaleza: de la fotosíntesis a la fotocatálisis

Cuando hablamos de la energía que proporciona la radiación solar para llevar a cabo algunos procesos químicos naturales, seguro que lo primero que se te viene a la mente es la fotosíntesis, proceso donde se aprovecha la energía del Sol transformándola en energía química a través de su interacción con el dióxido de carbono y con el agua, y que da lugar a la formación de azúcares y al oxígeno que respiramos. Este mismo principio de promover reacciones químicas con luz se puede aplicar para degradar compuestos orgánicos persistentes, pero en este caso al proceso lo llamamos fotólisis (O’Shea y Dionysiou, 2018).

Sin embargo, no hay que alegrarnos tan pronto: si bien se sabe que compuestos como el agua pueden llegar a separarse (disociarse) en iones hidrógeno (H+) e hidroxilo (OH) por la acción de la fotólisis (aunque esto toma mucho tiempo), se ha llegado a comprobar que los compuestos orgánicos que tanto nos preocupan lo hacen de una forma aún menos eficiente. Pero calma… ¡No todo está perdido!, sólo hay que ajustar unos detalles. La energía que aporta la radiación solar (sea luz visible, ultravioleta o incluso infrarroja) se puede aprovechar de mejor manera cuando se utiliza en conjunto con un material muy especial llamado fotoactivo, que funciona únicamente en presencia de luz.

Con el uso de materiales fotoactivos se fortalece la fotólisis debido a la formación de especies químicas extremadamente reactivas: los radicales libres (capaces de romper hasta las moléculas más estables gracias a que tienen un enlace químico incompleto, en otras palabras, están ansiosos por quitarle electrones a otras especies). El proceso que acabamos de describir es la famosa fotocatálisis, que implica un cambio de la velocidad de una reacción química o su iniciación anticipada por el efecto de los radicales libres que se forman cuando ocurre la interacción de la luz con un sólido fotoactivo también conocido como fotocatalizador (ver figura 1). Entonces, resulta que los fotocatalizadores son los responsables del éxito de la fotocálisis; así, éstos deben ser sólidos con la capacidad de generar portadores de carga eléctrica libres como los electrones, que promuevan la formación de radicales libres. Estos materiales son los semiconductores.

Uso de la energía del Sol y fotocatalizadores para degradar contaminantes

Figura 1. Uso de la energía del Sol y fotocatalizadores para degradar contaminantes orgánicos persistentes.
Crédito: elaboración propia.

Sólidos semiconductores

¿Semi…, conductores? Sí, así se les conoce, pero su nombre completo es semiconductores de la electricidad y para contar un poco de su historia necesitamos remontarnos a un aspecto fundamental en la química: la formación de los sólidos. Si juntamos íntimamente dos átomos de litio (Li) —elemento que cuenta con un número atómico de 3 (es decir, tiene 3 protones o cargas eléctricas positivas y 3 electrones o cargas eléctricas negativas)—, sus orbitales atómicos, que representan regiones en el átomo donde se separa a los electrones que “viven” en cada uno de ellos de acuerdo con su energía, se mezclan y forman regiones más amplias y confortables energéticamente, conocidas como orbitales moleculares. En la medida que seguimos agregando átomos de litio —para formar 1 cm3 de litio sólido necesitaremos alrededor de 1023 átomos (100,000,000,000,000,000,000,000 átomos, ¡casi nada!—, los orbitales moleculares se forman al por mayor y tomando en cuenta que tienen casi la misma energía porque todos son enlaces Li-Li, se genera un espacio vasto y continuo que es conocido como banda de energía.1

El concepto de banda de energía tiene cabida aquí debido a que es el origen de la clasificación de los materiales donde entran los semiconductores, esto es, pensando en el acomodo de los electrones en las bandas tendremos una poblada con electrones (banda de valencia, bv) y otra vacía (banda de conducción, bc) separadas por una región conocida como brecha de energía prohibida (Eg) pues… ¡Ningún electrón que se respete puede vivir allí! (ver figura 2) (Tilley, 2013).

Formación de las bandas de energía

Figura 2. Formación de las bandas de energía en el Li a partir de sus orbitales atómicos (2s y 2p).
Crédito: elaboración propia.

Lo interesante de los semiconductores es que su brecha prohibida es de una energía equivalente a la que transporta la luz del Sol (entre 1 y 4 eV), entonces, cuando exponemos a un semiconductor al Sol, su radiación interactúa con los electrones de la bv del semiconductor, proporcionándoles suficiente energía para superar la brecha prohibida y pasar a la bc, donde serán prácticamente libres de ir a donde quieran (conducir corriente, por ejemplo). Este fenómeno es conocido como fotoactivación y es una de las capacidades más atractivas de los semiconductores (Hernández Ramírez y Medina Ramírez, 2015).

Precisamente, la función fotocatalítica de un semiconductor está determinada por el valor de su Eg, la cual indica si la activación para generar los tan esperados portadores de carga eléctrica libres (o simplemente portadores) será con luz infrarroja (Eg menores que 1.77 eV) o con luz visible (Eg de 1.77 a 3.10 eV) o con luz ultravioleta (Eg mayores que 3.1 eV). Estos portadores pueden ser electrones o huecos (¡sí, los espacios vacíos que dejan los electrones en la bv cuando viajan a la bc también conducen la electricidad!). Así, con los electrones se pueden formar especies químicas altamente reactivas como los radicales superóxidos (O2) y con los huecos se forman los radicales hidroxilos (OH•), pues ambos proporcionan lo necesario para que suceda el proceso de fotocatálisis a través de reacciones químicas con transferencia de carga eléctrica tales como la oxidación y reducción, que llevarán a la desestabilización de las moléculas del compuesto orgánico contaminante y, en consecuencia, degradarlo (ver figura 3).

Esquema del proceso fotocatalítico

Figura 3. Esquema del proceso fotocatalítico empleando un semiconductor.
Crédito: elaboración propia.

Fotocatalizadores en acción

Ahora bien, en la fotocatálisis pueden utilizarse semiconductores en forma de polvos que se dispersan en el agua contaminada o bien inmovilizados en la superficie de otro material como recubrimiento o capa delgada. La ventaja de los polvos es que, al tener un área superficial de mayor contacto con el medio acuoso contaminado, tienen un mejor rendimiento de degradación. No obstante, presentan el inconveniente de una difícil recolección del fotocatalizador después de haber hecho su trabajo, y por ende una baja reutilización, situaciones que no ocurren cuando se usan en forma de recubrimiento. En este sentido, las investigaciones recientes se enfocan en estudiarlos considerando materiales amigables con el ambiente, con buena estabilidad química, alta abundancia en la naturaleza, con características morfológicas micro y nanométricas que les permitan tener numerosos sitios activos, acercándose al comportamiento del polvo donde se compensa su área de contacto.

Ajá, y ¿luego? ¿Cómo utilizamos a los óxidos para limpiar el agua?

Desde que éramos niños hemos escuchado que dejar a la intemperie objetos de metal, ya sean herramientas, sillas, tuberías, etcétera, los hace llenarse de óxido debido a la acción de la humedad o la lluvia combinada con el oxígeno del aire y esto es algo indeseable porque compromete su funcionamiento, además, nadie quiere que sus visitas se sienten en esa herrumbre rojiza que se forma en la superficie de los metales. Sin embargo, si te dijera que es posible utilizar ese óxido a nuestro favor, ¿qué tanto creerías que este óxido es un semiconductor y, más aún, un fotocatalizador?

Pues bien, un óxido es un compuesto formado por un metal y el oxígeno. Por ejemplo, si se combina el hierro con el oxígeno, se forma un óxido de hierro, o si se combina el zinc con el oxígeno tendremos óxido de zinc. El punto clave para la fotocatálisis es que, dependiendo de qué metal esté unido al oxígeno, los óxidos pueden ser semiconductores. ¡Impresionante!, ¿no? En la química de materiales (la química de los compuestos en estado sólido), los óxidos semiconductores, como el óxido de hierro, tienen un alto potencial por el valor de su Eg (alrededor de 2.1 eV), lo que le permite aprovechar la luz visible proveniente del Sol para activar su funcionamiento como fotocatalizador. Por lo tanto, en el grupo de investigación interdisciplinario “Diseño y Optimización de Recubrimientos Avanzados, dora-Lab”, se están llevando a cabo estudios de la viabilidad de aplicación de recubrimientos de óxido de hierro, adecuando sus características para ser utilizado como material fotoactivo, como la morfología micro y nanométrica (Mazón-Montijo et al., 2020) como fotocatalizadores para la degradación del índigo carmín y otros contaminantes.

En estas investigaciones nos encontramos muchas veces con problemas con el comportamiento de los portadores en el recubrimiento de óxido de hierro. Por ejemplo, que la movilidad de los electrones generados por la acción de la luz del Sol no sea muy buena y éstos tiendan a encontrarse de nuevo con los huecos, es decir, ¡llenan los huecos que habían dejado atrás! (electrón y hueco se recombinan), pero sin participar en la fotocatálisis. Este fenómeno provoca una deficiencia muy significativa de portadores que interactúen con el agua contaminada, por lo que se están explorando alternativas, entre las cuales destaca la opción de unir este óxido con otro material que le ayude a mejorar el comportamiento de sus electrones, evitando que se recombinen con facilidad con sus huecos.

Un ejemplo de esta acción sinérgica entre materiales, ideal para realizar esta tarea, es unir al óxido de hierro con el óxido de zinc. Sí, el mismo óxido de zinc que se usa como talco para los pies, que, aunque tiene una brecha de 3.4 eV que lo hace activarse solamente bajo la acción de luz ultravioleta, es un semiconductor que cuando está en forma de recubrimiento tiene una gran cantidad de electrones libres o semiconductor degenerado (Ortiz-Atondo et al., 2022), lo que promete complementar perfectamente al óxido de hierro.

Dentro de lo que se tiene que cuidar para llevar a cabo esta unión entre óxidos, está la conservación de la morfología micronanométrica original del óxido de hierro y también su propiedad de activarse con luz visible, por lo que el óxido de zinc deberá ser ultradelgado (de unos cuantos nanómetros de espesor) para hacer más eficiente el proceso de degradación de compuestos contaminantes. Es decir, al exponer el fotocatalizador formado por la unión compleja de estos dos óxidos a un día soleado, se producen los portadores cerca de la superficie (gracias a la morfología del óxido de hierro y a la inhibición de la recombinación de cargas inducida por el óxido de zinc), donde se originarán radicales hidroxilos y superóxidos que interaccionarán con las moléculas del contaminante, las desestabilizarán y lograrán degradarlas.

Seguramente no podrás tomar un puño de óxido de hierro y otro de óxido de zinc, aventarlos al agua contaminada y degradar al índigo carmín. Pero al explorar diferentes arquitecturas, y combinar recubrimientos de estos óxidos, poco a poco nos iremos acercando al desarrollo de un fotocatalizador tan completo, que al interactuar con los desechos de índigo carmín producidos por las industrias textiles y exponerlo al poderoso Sol, irá desapareciendo ese color azul que tanto lo caracteriza. Esto indicará que está perdiendo su fuerza, su molécula se está rompiendo hasta el punto en donde, ¡ahora sí!, el agua con este contaminante se pueda descargar en los mares, ríos o lagos, con la certeza de que ya no es una fuente de contaminación.

Conclusiones: un recubrimiento sinérgico prometedor

En este punto te puedes estar preguntando si este fotocatalizador compuesto por óxidos tan comunes y corrientes puede funcionar en aplicaciones reales. La respuesta es ¡claro que puede! Siempre y cuando se logren establecer las condiciones y características adecuadas para ello. En dora-Lab estamos trabajando día con día para alcanzar esta meta. Recuerda, de la mano de una buena metodología de investigación, la química de materiales y otros buenos fundamentos científicos y tecnológicos, hasta un par de materiales tan cotidianos, indeseables y despreciados como el óxido de hierro y óxido de zinc pueden llegar a utilizarse en beneficio de la sociedad.

Referencias

  • Hernández Ramírez, A., y Medina Ramírez, I. (2015). Photocatalytic Semiconductors. Synthesis, Characterization, and Environmental Applications. Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-319-10999-2.
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  • Ortiz-Atondo, A. A., Ramírez-Esquivel, O. Y., Montiel-González, Z., y Mazón-Montijo, D. A. (2022). Semiconductores degenerados: aliados fuertes e inesperados de los sistemas de aire acondicionado. Avance y Perspectiva, 7(4). https://cutt.ly/bCQ4k2p.
  • O’Shea, K. E., y Dionysiou, D. D. (2018). Advanced oxidation processes for water treatment. Journal of Physical Chemistry Letters, 3(15), 2112-2113 https://doi.org/10.1021/jz300929x.
  • Tilley, R. J. D. (2013). Understanding Solids (2.a ed.). Wiley. https://cutt.ly/GCQ7gEa.
  • Zaruma, P. E., Proal, J. B., Salas, H. I., y Chaires, I. (2018). Los colorantes textiles industriales y tratamientos óptimos de sus efluentes de agua residual: una breve revisión. Revista de La Facultad de Ciencias Químicas, 19, 38-47. https://cutt.ly/6CQ7QGo.


Recepción: 12/02/2022. Aprobación: 08/08/2022.

Vol. 23, núm. 5 septiembre-octubre 2022

Dimensión simbólica de la competencia intercultural en clase de lenguas extranjeras

Carolina Carrillo López Cita

Resumen

La clase de lenguas extranjeras se muestra como un espacio social, que va a permitir el encuentro de la cultura propia de los estudiantes como la de la(s) cultura(s) de la(s) lengua que se está(n) aprendiendo. Este encuentro, a través de la competencia intercultural, puede desarrollarse mediante diferentes dimensiones, y una de ellas va a corresponder a la simbólica, así los elementos que la conforman, entre ellos: los artefactos culturales, prácticas culturales, tradiciones y significaciones. De ahí que el docente no deba enfocarse únicamente en cuestiones de la lengua y cultura de acogida, sino también, poner al descubierto cómo éstas van a interrelacionarse con la lengua y cultura de salida. Por consiguiente, los alumnos irán desarrollando mayor apertura, curiosidad e interés por saber quién es el otro, al mismo tiempo que se (re)conocen a sí mismos, en un diálogo intercultural, lo que da, entonces, sentido al propio simbolismo cultural y al del otro.
Palabras clave: competencia intercultural, educación, lenguas extranjeras, dimensión simbólica.

The symbolic dimension of intercultural competence in foreign language class

Abstract

The foreign language class is a social space, which will allow the overlap of the students’ own culture as well as the culture(s) of the language(s) learned. This encounter can happen through intercultural competence and in different dimensions. One of them will correspond to the symbolic dimension, which includes its elements: cultural artifacts, cultural practices, traditions and meanings. Hence, the teacher should not only focus on questions of the host language and culture, but also reveal how these are going to interrelate with the target language and culture. Consequently, students will develop greater openness, curiosity and interest in knowing who the other is. At the same time, they will (re)know themselves in an intercultural dialogue, which will give meaning to their own cultural symbolism and to that of the other culture.
Keywords: intercultural competence, education, foreign languages, dimension, symbolic.

Introducción

A partir de una revisión sistemática, que se efectuó en torno a la interculturalidad en la educación, se identificaron distintas clasificaciones de autores que abordan la competencia intercultural (Chamseddine y Fernández, 2021; Hamidou, 2014; Navarro, 2018; Paricio-Tato, 2014; Pedro, 2018). Tras un minucioso análisis, en el que se buscaron tanto puntos de similitud como de divergencia, se creó una nueva tipología que incluye los principales elementos, con la finalidad de poder analizar el nivel de desarrollo que presentan los aprendientes en cuanto a la competencia intercultural en la clase de lengua extranjera. Fue de este modo que surgió la dimensión simbólica.

De acuerdo con Cassirer (2013), el ser humano se diferencia de los animales no por el hecho de que no comparte con ellos la posesión de un “alma inmortal”, sino por la función característica que le es propia a su mente, es decir, que el ser humano se posiciona en otra dimensión de la realidad, en una dimensión simbólica. Ahora bien, cada sociedad tiene sus propios símbolos que conectan a sus integrantes. Por tanto, la dimensión simbólica va a comprender un estudio de reconocimiento, de identificación y de caracterización de esos símbolos sociales que están presentes en las diferentes culturas.

De esta forma, lo simbólico e intercultural toman sentido al mostrar una curiosidad y apertura a los demás, procurando el reconocimiento de la cultura del otro, así como el propiciar el respetarla, sin olvidar hacer, al mismo tiempo, el re(conocimiento) de la propia cultura. Conforme a lo anterior, para llevar a cabo un mejor desarrollo de la dimensión simbólica en cuanto a la competencia intercultural en la clase de lengua extranjera, se identifican cuatro elementos denominados socioculturales, que resultarán esenciales para trabajar: los artefactos culturales, las prácticas culturales, las tradiciones y las significaciones (Carrillo-López, 2021). Así pues, siguiendo el orden antes mencionado, se esclarecerá cada uno de estos elementos.

Los artefactos culturales

Los artefactos culturales son objetos que revelan información valiosa sobre la sociedad o colectividad que los elaboró o usó. Asimismo, proporcionan información de un tiempo en particular, es decir, pueden aludir a objetos del pasado, recuperados tiempo atrás, por ejemplo, de sitios arqueológicos, o bien, también pueden relacionarse con aquellos objetos de la sociedad moderna, o sea, de un tiempo presente. De ahí que estos artefactos, ya sean antiguos o recientes, tengan un significado, pues proporcionan una idea de los procesos tecnológicos que se precisaron para elaborarlos, así como del desarrollo económico en el que se encontraban o encuentran, su estructura social, entre otros atributos (Prahaladaiah, 2018). Los artefactos culturales ayudan a identificar la(s) cultura(s) a través de diversos productos, algunos ejemplos pueden ser los artefactos audiovisuales y los artefactos culinarios.

Por un lado, los artefactos audiovisuales refieren a representaciones de la mente humana en cuanto a imágenes. Se relacionan con la producción cinematográfica, las series, los programas televisivos, los videoclips, entre otros. Se busca que, en la clase de lengua, se dialogue con los estudiantes sobre estos artefactos, al explicarles cómo se encuentran ambientados y desarrollados en culturas particulares, formando así parte integral de cada sociedad. En muchas ocasiones permiten que los estudiantes se percaten de las características más representativas o evidentes tanto de la propia cultura como de la extranjera.

Se puede trabajar, por ejemplo, con el reconocimiento de videos de la cultura de origen (México): Juan Gabriel, Julieta Venegas, Lila Downs, Christian Nodal, entre otros. Así como con videos de cantantes relacionados a la lengua extranjera que se está aprendiendo, por ejemplo, para el francés, ver videos de cantantes franceses como Michel Berger, Vitaa, Soprano; canadienses como Garou, Céline Dion, Cœur de pirate: belgas como Stromae, Jacques Brel, Angèle; malienses como Aya Nakamura; haitianos como Jude Jean; suizos como Patrick Juvet, y congoleños como Maître Gims. O bien, ver películas de la cultura de origen por ejemplo: Nosotros los nobles, No se aceptan devoluciones, Roma y de extranjeras algunos ejemplos pueden ser: Un homme à la hauteur, Coco avant Chanel, Il a déjà tes yeux.

Con los anteriores materiales se puede hacer un análisis o reflexión, ya sea en los videos o películas, sobre los alimentos que consumen, la vestimenta que portan, los lugares en los que se encuentran, la música que escuchan, la(s) lengua(s) que hablan, las tradiciones que tienen. Además, es importante tratar de hacer más evidente con los estudiantes esa naturaleza parcialmente invisible de la cultura (Hall, 1976) (ver figura 1), que alude a los valores, los códigos culturales, el lenguaje no verbal, el humor, las actitudes, entre otros, que tiene tanto la sociedad mexicana como la francófona frente a las distintas situaciones que se pudieran ver.

Artefactos audiovisuales

Figura 1. Artefactos audiovisuales y el iceberg cultural.
Crédito: elaboración propia, a partir del modelo de Hall (1976).

Con esto, los estudiantes podrán tener una aproximación más real, incluso cuando la cultura propia y la del otro llegan a verse un tanto lejanas y diversas. De ahí que, un pilar en la educación intercultural es el compartir información, trabajar las habilidades que encaminan a comprender quién es el otro y quién soy yo, de manera que posibilite una buena relación entre todos y se tenga la capacidad de favorecer el intercambio comunicativo (Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación [unesco], 2017).

Por otro lado, los artefactos culinarios están representados por medio de la comida, y en lo tangible y desde un punto básico buscan nutrir, dar energía y posibilitar la realización de las funciones vitales de cada día. De ahí que la comida sea tan importante y sirva para que las personas también se conecten con su grupo cultural por medio de patrones alimentarios. Es importante señalar que, en cada sociedad, la comida puede llegar a tener puntos de convergencia, entre una cultura y otra, así como de divergencia, o sea, cuando de percibe de distinta manera.

Ahora bien, en la clase de lengua, conviene trabajar con este tipo de artefactos, pero no únicamente al explorar lo que se consume en las diferentes partes del mundo, tanto de la propia cultura mexicana como la extranjera, sino explicando cómo es que se adquiere la comida o ingredientes en cada uno de los distintos lugares, su precio, las fechas o temporadas en los que se encuentran, si son fáciles o no de conseguir, al igual que quién es la persona o el grupo que se encarga de adquirirlos y prepararlos. En el mismo sentido es interesante examinar la hora de comer, con qué alimentos o bebidas se inicia primero, cuánto tiempo se deja pasar para probar los siguientes platillos, o quién será la primera persona o grupo de personas en probar los alimentos. Todo esto es una forma de comunicación, de la cual los aprendientes deben estar conscientes, ya que forman una rica base intercultural.

Las prácticas culturales

El segundo elemento sociocultural, que forma parte de la dimensión simbólica, es el de las prácticas culturales. Éstas representan el conocimiento de qué, cuándo y dónde hacer y cómo interactuar dentro de una cultura o grupo en particular. Es preciso comprender que cada sociedad tiene prácticas culturales específicas (Donnat, 2003), como las fiestas, el matrimonio, la maternidad, la crianza, la vida laboral, el fallecimiento, entre otros. Algunas de éstas son más parecidas a las nuestras y otras no tanto. Unas llegan a ser tan distintas que provocan que nos cuestionemos si nuestros valores son los únicos correctos o aceptables. También es posible que, a veces, se puedan presentar miradas a otras sociedades y en este sentido, sean juzgadas, olvidando que, para ellas, sus valores son tan correctos como los nuestros. Aquí conviene reflexionar con los estudiantes de lengua que lo contrario también puede llegar a ser correcto o cierto.

Una vez entendido que estas prácticas culturales pueden ser o no llevadas a cabo de la misma manera, es interesante platicar en clase, cómo se van desarrollando alrededor del mundo estas prácticas. Por ejemplo, de qué manera celebran las uniones conyugales en México (cultura de origen) con respecto a Bélgica, Ruanda o Malí (cultura francófona), y viceversa (ver figura 2). Así, dependiendo de la cultura o sociedad, esta práctica puede diferir en cuanto al número de personas que involucra la unión, si precisa de alguna autorización, si se toma en cuenta la edad de las personas, si existe aceptación hacia matrimonios igualitarios, o entre personas de culturas y/o religiones diferentes. De igual modo, dicha práctica cultural va a estar circundada por elementos como: la vestimenta, duración de las bodas, lugar en el que se va a efectuar (Baby-Ramírez, 2015), número de invitados y el rol que éstos tienen durante la celebración. Asimismo, implica cuestiones como la comida que se ofrece, los regalos que se dan a los recién casados o la prueba de virginidad en la noche de bodas que, en algunas culturas, aún prevalece.

Práctica cultural: el matrimonio

Figura 2. Elementos a considerar en la práctica cultural: el matrimonio.
Crédito: elaboración propia.

Las tradiciones

Continuando con la dimensión simbólica, el tercer elemento sociocultural es el de las tradiciones, que significan la sedimentación de las prácticas sociales. Éstas designan una práctica o conocimiento heredado del pasado, repetido de generación en generación (David et al., 2011), con una estabilidad de contenido, valor y significado para un grupo humano en particular. Por un lado, se trata de hablar con los estudiantes sobre la propia cultura, dar cuenta de la historia de dónde vienen y hacer recordar lo que ha dado forma a las vidas de cada uno de ellos. Por otro lado, se buscaría dialogar con los estudiantes sobre tradiciones —religiosas, históricas y civiles— de otras culturas, relacionadas a la lengua que se está aprendiendo.

Por ejemplo, en el caso del francés, se podría hablar de la Epifanía y la galette des rois (ver figura 3), la Candelaria y la fiesta de las crepas, mardi gras y carnaval, el poisson d’avril, la fiesta nacional del 14 de julio, la toussaint, Navidad, Año Nuevo… Que si bien algunas son celebradas también en la propia cultura (México), en Francia u otros países francófonos pueden tener variaciones, ya que son percibidas y entendidas desde otra perspectiva.

tradición de la Epifanía y la Galette des rois

Figura 3. Ejemplo de la tradición de la Epifanía y la Galette des rois.
Crédito: elaboración propia.

Las significaciones

Finalmente, el cuarto, y último elemento que se consideró para esta dimensión simbólica tiene que ver con las significaciones simbólicas, es decir, los significados, las ideas, las creencias (y no forzosamente religiosas) que comparte una comunidad (Villar García, 2014).

En ese sentido, se puede dialogar con los estudiantes las diferentes perspectivas que tienen los mexicanos y franceses de diversas cuestiones. Por ejemplo, qué piensan del éxito o el fracaso; saber sobre qué los hace felices o infelices; qué creencias tienen en torno a la suerte o la mala suerte (ver figura 4); cómo se da la vinculación con el uso del tiempo; qué significa la vida y la muerte; pues, evidentemente todo esto va a ser entendido de diversas maneras en las diferentes sociedades.

Significación entre cultura mexicana y francesa

Figura 4. Ejemplo de significación entre la cultura mexicana y francesa.
Crédito: elaboración propia.

Un tema que pone de manifiesto el tipo de diálogo que se propone es la dificultad de tener una visión unitaria de la muerte, o, más bien, darse cuenta de que es problemático incluso definir lo que se entiende por muerte en las diferentes culturas. Durante más de cien años, la definición clínica, que se refiere a la ausencia de latidos cardíacos y respiración, fue la base sobre la que se consideró que una persona estaba muerta. Sin embargo, no en todas las culturas asentirían ante esta definición, pues para otros los muertos en realidad nunca mueren, estos siguen presentes entre los vivos, hasta el punto en que pueden tardar años en finalmente enterrarlos y despedirse. Ahora bien, mientras que para unos la muerte representa el fin, para algunas sociedades la muerte se visualiza como un patrón circular de vida y muerte en el que una persona muere y renace con una nueva identidad.

Así, es importante examinar estas variaciones culturales, por ejemplo, en las concepciones de la muerte y el morir, porque tienen implicaciones significativas sobre cómo actúan las personas en la vida, cómo afrontan la muerte, si le temen o no, si existen o no supersticiones en torno a ésta, y, entonces, poder hablar de un diálogo y reflexión intercultural.

Reflexiones finales

La comprensión de nuestra realidad circundante de ningún modo se lleva a cabo de forma literal, pues las personas han de servirse de distintas mediaciones para poder entenderla. Los símbolos van a conferir un valor significativo a la acción, al igual que a la propia realidad. Es por esto que el hombre precisa de la dimensión simbólica para entender el mundo que le rodea, reflexionarlo y así poder desenvolverse en él. Esta dimensión. por consiguiente, representa una parte fundamental de la competencia intercultural que merece la pena ser trabajada en la clase de lengua extranjera.

Enseñar una lengua no implica únicamente tratar elementos lingüísticos, va más allá de eso. Tiene que ver con algo más amplio, con una comprensión y producción de acciones, de formas de proceder o comportarse, con todo un mundo simbólico que puede desarrollarse de la misma o de diferente manera para cada cultura, la propia o la extranjera, al momento en que se lleva a cabo la interacción.

Aunado a lo anterior, este ejercicio de desarrollo de la dimensión simbólica en los aprendientes permitirá observar y reflexionar cómo las representaciones de cada uno de ellos muestran la naturaleza de las relaciones que han ido construyendo a lo largo de sus vidas, en su entorno, así como qué tan conscientes están sobre ello.

Es bien sabido que aún hace falta fortalecer y trabajar en nosotros como docentes cada una de las ideas, conceptualizaciones y estrategias para el abordaje de lo intercultural en una clase de lengua extranjera, de modo que los aprendientes reconozcan, valoren y se muestren atraídos tanto por los aspectos de la lengua y cultura de acogida, como por los de la lengua y cultura de salida. Así, finalizamos con la reflexión respecto a que el camino hacia la competencia intercultural y sus dimensiones, como lo es la simbólica, apenas empieza.

Referencias



Recepción: 26/12/2021. Aprobación: 28/07/2022.

Vol. 23, núm. 5 septiembre-octubre 2022

Una metodología híbrida para la construcción de un laboratorio de servidores virtuales con un enfoque educativo

Luis Gabriel Vicencio Nava y Ricardo Venegas Guzmán Cita

Resumen

En el presente artículo se presenta la propuesta para la implementación de un laboratorio de redes con la aplicación de servidores virtuales, mediante de un software especializado. Para lograr esta meta se propuso hacer uso de la tecnología de virtualización. El objetivo principal es proveer un laboratorio para el desarrollo de las competencias académicas de los estudiantes a través de prácticas y configuraciones de servicios de red en un entorno controlado y seguro. Además, se pretende hacer el uso de tecnologías actuales y más utilizadas en el ambiente empresarial y laboral, con el fin de introducir a un entorno real de trabajo a los estudiantes. Se aplica una nueva metodología híbrida para poder cumplir con el objetivo del desarrollo de la propuesta, que se denominó casvim, en referencia a la Metodología Cascada propia de la ingeniería de Software y a la Metodología de Infraestructura Virtual.
Palabras clave: laboratorio, virtualización, competencias académicas, servidores virtuales.

A hybrid methodology for the construction of a virtual server laboratory with an educational approach

Abstract

This article presents the proposal for the implementation of a network laboratory with the application of virtual servers, through specialized software. To achieve this goal, it was proposed to make use of virtualization technology. The main objective is to provide a laboratory for the development of students’ academic skills through practice and configuration of network services in a controlled and secure environment. Additionally, we aimed to make use of current and most used technologies in business and work environment, to introduce students to a real work environment. A new hybrid methodology is applied to meet the proposal’s objective, which was named casvim in reference to the Cascade Software Engineering Methodology and the Virtual Infrastructure Methodology.
Keywords: laboratory, virtualization, academic skills, virtual servers.

Introducción

En la actualidad, el sector educativo en los niveles superiores exige contar con herramientas y nuevos enfoques tecnológicos para impulsar a los estudiantes a aprender de una manera más motivada y que sientan esa inquietud por seguir aprendiendo más. En cada plan de estudios de cualquier carrera universitaria se establecen ciertas competencias genéricas y específicas que los alumnos deberán de adquirir y desarrollar durante su formación profesional. Según la Encuesta Nacional de Egresados, “Al formar a sus estudiantes, las universidades tienen la misión de capacitarlos para el ejercicio profesional con habilidades y competencias que permitan al alumno desarrollarse tanto en su campo de conocimiento como en el entorno laboral” (Universidad del Valle de México y Profesionistas.org.mx, 2018).

En este sentido, las competencias son importantes puesto que:

son un enfoque para la educación y no un modelo pedagógico, pues no pretenden ser una representación ideal de todo el proceso educativo, determinando cómo debe ser el proceso instructivo, el proceso desarrollador, la concepción curricular, la concepción didáctica y el tipo de estrategias didácticas a implementar (Tobón, 2006, p. 1).

La virtualización de la educación se presenta como un fenómeno en el que se actualizan métodos educativos cuyas posibilidades se ven ampliadas con el uso de las tic. No obstante, se trata de una megatendencia económica y cultural que rebasa el ámbito de la educación escolar (Chan Núñez, 2016, p. 3).

Este artículo muestra el desarrollo de la propuesta para usar la tecnología de la virtualización de servidores (equipos PC creados mediante software) dentro del ámbito académico. El objetivo fue el de impulsar el desarrollo de las competencias académicas de los estudiantes a través de un entorno seguro y controlado para el desarrollo de prácticas, configuraciones y despliegue de servicios de red; por ejemplo: servidor web, servidor de base de datos, servidor de correo electrónico, etcétera.

Con base en lo anterior, se llevó a cabo la determinación de las competencias a desarrollar, para lo cual se realizó un análisis al plan de estudios isic-2010-224 para la licenciatura de Ingeniería en Sistemas Computacionales en el Instituto Tecnológico Superior de Poza Rica, con la finalidad de seleccionar las competencias más importantes dentro del área de especialidad en redes de computadoras.

Para el desarrollo de la propuesta se tiene contemplado el despliegue de un laboratorio de prácticas con el uso de servidores en una infraestructura virtualizada. El objetivo es contar con una infraestructura factible, de fácil acceso para la configuración y desarrollo de las prácticas.

Otra parte fundamental del presente proyecto es la aplicación de una metodología híbrida (combinada) para el desarrollo de los objetivos planteados. Se propone implementar la metodología de la infraestructura virtual vim (del inglés, Virtual Infrastructure Methodology) y la metodología cascada que dan lugar a una nueva metodología con el nombre de casvim.

Infraestructura virtual

La virtualización es “una tecnología que permite crear servicios de ti [Tecnología de Información] útiles, con recursos que están tradicionalmente limitados al hardware” (Red Hat, 2020). Una infraestructura virtual está creada mediante el uso de un software especial que permite la creación de un equipo de cómputo o una computadora, pero de manera virtual; es decir, que no existe físicamente, pero que su funcionamiento es casi igual a una computadora física.

Para tener una idea de qué es una infraestructura y una máquina virtual dentro del área informática, se puede suponer como una o más computadoras imaginarias dentro de una sola computadora real, donde cada una es independiente y comparte partes de la máquina real como lo es la memoria, el disco y la conexión de red.

Para el uso de servidores virtuales se hará uso de un software especializado llamado hipervisor, el cual es un monitor y gestor de las máquinas virtuales. El hipervisor permite crear, editar y eliminar las máquinas virtuales (ver video 1).



Video 1. Video de introducción a la virtualización (VMware Latinoamérica, 2013).


Aplicación del laboratorio de servidores virtuales

El desarrollo de las habilidades y las competencias académicas por parte de un estudiante son un factor fundamental dentro del ámbito laboral ya que incentiva en él o ella la capacidad para abordar y resolver situaciones y problemáticas que se presenten, pues “se focalizan en unos aspectos específicos de la docencia, del aprendizaje y de la evaluación, como son: la integración de los conocimientos, los procesos cognoscitivos, las destrezas, las habilidades, los valores y las actitudes en el desempeño ante actividades y problemas” (Tobón, 2006, p. 1).

Los principales alcances de utilizar un laboratorio de prácticas con el uso de servidores virtualizados son la puesta en marcha y aplicación de las competencias académicas de los estudiantes, así como el aprendizaje y desarrollo de habilidades. El área destinada para ésta se enfoca específicamente al área de redes, haciendo hincapié en la materia de Administración de redes, donde las competencias están relacionadas con el despliegue de servicios de red y la administración de estos.

Con el desarrollo de las prácticas se pretende tener un escenario de pruebas y configuraciones similar a un entorno real en producción, con el objetivo de familiarizar a los estudiantes a las problemáticas que pueden presentarse en el entorno laboral.

Aplicación de la metodología CASVIM

La metodología que se implementó en este proyecto corresponde a una nueva metodología llamada casvim que hace referencia a la unión de la metodología Cascada1 y a la Metodología de la Infraestructura Virtual.

La aplicación de esta nueva metodología híbrida reside en la mejora y organización de la metodología vim para cumplir los objetivos del proyecto. El modelo híbrido tiene base en la adopción de dos fases de la metodología cascada: de Análisis y de Instalación. Estas dos fases se unen y complementan a las fases de la metodología vim.

Fases de la metodología CASVIM

La nueva estructura para la metodología casvim consiste en las siguientes fases: análisis, estimación, planteamiento, construcción, instalación y gestión.

  1. Análisis. Es la primera fase correspondiente al proyecto y la más importante, pues es la base fundamental para el desarrollo correcto. En ella se definirán cuáles son las características necesarias para el desarrollo del laboratorio, al involucrar el aspecto organizacional y educativo.
  2. Estimación. Tiene como objetivo desarrollar un laboratorio de prácticas, al hacer uso de la tecnología de la virtualización de servidores. Se deben tener en consideración los aspectos económicos y los recursos tecnológicos.
  3. Planteamiento. Corresponde a crear el plano o diseño para la solución de la virtualización. Aquí se retoma la fase 1 y 2, de análisis y estimación, para crear una solución basada en los requerimientos estipulados y los recursos disponibles.
  4. Construcción. Se unen todas las piezas para la construcción del laboratorio con la infraestructura virtualizada de los servidores. Una vez analizado el plano de construcción de la metodología se validan todos los requerimientos de acuerdo con el plan de testing para verificar que se cumplan con las expectativas planteadas.
  5. Instalación. Comprenderá a una guía para instalar paso a paso del software hipervisor, y crear con ello una infraestructura virtual, la cual será de tipo hipervisor nativo, es decir, el software hipervisor será instalado directamente sobre el equipo físico.
  6. Gestión. Por un lado, se trata de guía para la gestión y mantenimiento del laboratorio de servidores virtualizados. Por el otro, dentro se creará una guía para gestión por parte del docente y otra guía de prácticas propuestas para los estudiantes. La finalidad es facilitarle al docente el uso de la herramienta para sus aplicaciones al proceso de enseñanza, y a los estudiantes proporcionalres un plan de prácticas para la utilización del laboratorio con los servidores virtuales.

Topología de red

Para la puesta en marcha del laboratorio se desarrolló un modelo de representación de red, en el que se muestra el diseño para la construcción y conexión. El modelo comprende la conexión a internet a través de un enrutador conectado a un conmutador, después hay una conexión al servidor físico, donde se encuentra instalado el hipervisor. Después, el conmutador conecta los dispositivos restantes (ver figura 1).

Topología lógica de la red LAN

Figura 1. Topología lógica de la red LAN. El diseño es una representación lógica y conceptual para el despliegue del hipervisor.
Crédito: elaboración propia.

Despliegue de la plataforma

Para ejecutar el despliegue de la plataforma con base en la aplicación de la fase 5 de la metodología casvim, se llevó a cabo la instalación de una prueba piloto en un equipo de cómputo. La configuración fue desarrollada con los requerimientos2 mínimos, debido a que no se contaba con un equipo dedicado y con los recursos necesarios. Sin embargo, lo anterior no fue limitante para demostrar el funcionamiento de la plataforma como un laboratorio de pruebas.

Laboratorio de servidores virtuales

El objetivo del presente proyecto de investigación radicó en la construcción de un laboratorio de prácticas utilizando servidores virtuales. Se llevó a cabo la creación de dos máquinas virtuales para la instalación y configuración de dos sistemas operativos de tipo servidor: Windows Server 2019 y Ubuntu Server LTS 20.04.2. En el servidor de Windows se realizó la ejecución y configuración de un directorio activo. Para el servidor Ubuntu se configuró el servidor de base de datos PostgreSQL.

El despliegue de los dos servidores y la configuración de los servicios permitieron demostrar la funcionalidad del laboratorio a pesar de la limitación de recursos tecnológicos.

Interfaz de administración vía terminal

Figura 2. Interfaz de administración vía terminal. La ilustración corresponde a la configuración software Vmware vSphere ESXi v. 7.0.
Crédito: elaboración propia.
Interfaz de administración vía web

Figura 3. Interfaz de administración vía web. La ilustración corresponde a la configuración del software Vmware vSphere ESXi v. 7.0.
Crédito: elaboración propia.

Conclusiones y perspectivas futuras

El presente proyecto de investigación es un primer acercamiento al uso de la tecnología de la virtualización de servidores aplicado al ámbito educativo. Parte fundamental de la propuesta radicó en la elaboración de dos planes de trabajo para el uso del laboratorio. Un plan como guía de administración para el docente y otro plan como guía de prácticas para los estudiantes.

Las perspectivas a futuro son llevar a cabo la construcción de un laboratorio utilizando un servidor físico y disponer de más recursos tecnológicos para el desarrollo de un laboratorio más robusto y que pueda aplicarse al área de posgrado. Dentro de esta nueva ejecución se tiene contemplado hacer uso de dispositivos de red, tales como lo son los conmutadores, enrutadores y puntos de acceso para poder desarrollar e implementar muchas más funcionalidades; este sería el primer paso para consolidar un pequeño centro de datos virtualizado destinado al ámbito educativo.

Referencias

Sitios de interés



Recepción: 12/9/2018. Aprobación: 4/10/2018.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079