Vol. 24, núm. 3 mayo-junio 2023

Muérdago: una plaga o un recurso en el bosque

Clara Yered Pérez Hernández, Eliezer Cocoletzi Vásquez y Michelle Ivonne Ramos Robles Cita

Resumen

Las interacciones ecológicas que ocurren en los diferentes ecosistemas permiten un flujo de energía y nutrientes. Pueden ser intraespecíficas o interespecíficas y categorizarse en mutualismos, cuando las especies involucradas se ven beneficiadas; o en antagonismos, cuando existen efectos negativos derivados de su interacción. Existen plantas parásitas con capacidad de establecerse sobre otras plantas para nutrirse y desarrollarse, como los muérdagos, que son un grupo de plantas que tienen un impacto negativo en las especies forestales y arbolado urbano, ya que pueden afectar su desarrollo. A pesar de lo anterior, también puede beneficiar a otros organismos como aves o mamíferos al proveerles alimento, refugio o sitios de anidación. El presente trabajo describe casos y características de estas interacciones.
Palabras clave: antagonismo, especies forestales, frugívoria, interacciones ecológicas, mutualismo, parasitismo.

Mistletoe: bad or good depends on who is looking at it

Abstract

The ecological interactions that occur in the different ecosystems allow a flow of energy and nutrients. They can be intraspecific or interspecific and can be categorized in mutualisms, when the species involved are benefited; or in antagonisms, when there are negative effects consequence of the interaction. Also, there are parasitic plants with the ability to establish themselves on other plants, to feed and develop. An example is mistletoe, which are a group of plants that have a negative impact on forest species and urban trees, since they can affect their development. Despite this, it can also benefit other organisms such as birds or mammals by providing them with food, shelter, or nesting sites. This paper describes cases and characteristics of these interactions.
Keywords: antagonism, ecological interactions, forest species, frugivory, mutualism, parasitism.

Interacciones en la naturaleza

De las primeras cosas que nos enseñan cuando pequeños es que somos parte de la naturaleza. En las escuelas nos refuerzan la idea de pertenencia a un ecosistema y que, si alguno de los participantes o elementos desapareciera, esto afectaría la supervivencia de los demás. Esto puede llegar a ser complejo, ya que no es completamente claro nuestro papel, ni el de todos los componentes que están involucrados en los ecosistemas. Chapin et al. (2011) definió al ecosistema como un conjunto de especies que habitan un área determinada, que interactúan entre ellas y su ambiente, y forman un flujo de energía y nutrientes. Estas interacciones comprenden la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis a diferentes niveles de organización, en las que se incluyen grupos como las bacterias, hongos, plantas y animales.

A continuación, se describen casos y características de estas interacciones que permitirán ayudar a entender algunas situaciones que suceden en el ecosistema del que somos parte. Las interacciones ecológicas ocurren en los diferentes ecosistemas del planeta, y pueden ser intraespecíficas, dentro de la misma especie, o interespecíficas, entre especies distintas. Asimismo, se pueden categorizar como mutualistas o antagonistas.

Las interacciones mutualistas son aquellas en las que las especies involucradas se ven beneficiadas; un ejemplo de ello es la polinización. Los insectos, aves y algunos mamíferos son los principales responsables de la polinización, ya que remueven, trasladan y depositan polen en la misma flor o de una flor a otra (Aguilar et al., 2009). A cambio las plantas tienen recompensas para los polinizadores, como el néctar. De esta manera, tanto las plantas como los polinizadores se benefician de esta interacción.

En las interacciones antagonistas, en cambio, existen efectos negativos cuando las especies interactúan. Por ejemplo, los herbívoros pueden llegar a tener un impacto negativo en el crecimiento y éxito reproductivo de las plantas, mientras que se benefician de las plantas al alimentarse de ellas (Aguilar et al., 2009).

Algo sorprendente de las interacciones es que una misma especie puede tener interacciones mutualistas o antagonistas dependiendo con quién o quiénes se esté relacionando y de la temporalidad de la interacción. Cuando una larva de mariposa (oruga) se alimenta de las hojas de una planta, le ocasiona un daño (herbívora). Pero esta oruga en su estado adulto, como mariposa, puede polinizar las flores de esta planta, por lo que esta interacción sería mutualista. Otro ejemplo son los muérdagos, que son plantas parásitas que necesitan de otras plantas para desarrollarse y reproducirse, es decir, su fuente principal para obtener recursos energéticos son otras plantas (antagonismo).

Sin embargo, muchas especies de plantas parásitas dependen de animales tanto para la polinización como para la dispersión de sus semillas, proveyéndoles al mismo tiempo de alimento (mutualismo). Por lo que, entre plantas y animales ocurren una amplia gama de interacciones. Podemos decir que el beneficio o perjuicio de las especies con respecto a sus interacciones depende de las especies y del contexto espacio-temporal en el que se están llevando a cabo (Rico-Gray, 2005).

El muérdago como antagonista

Las plantas, al igual que muchos otros seres vivos, mantienen relaciones antagonistas con los organismos con los que interactúan, una de las principales es el parasitismo. Las plantas parásitas tienen la capacidad de establecerse en los tallos, troncos, ramas y raíces de plantas herbáceas o arbóreas, obteniendo así sus recursos nutrimentales (Tercero-Bucardo y Kitzberger, 2005).

Dentro del parasitismo entre plantas podemos encontrar diferentes categorías, como el holoparasitismo, que comprende organismos que obtienen sus nutrientes únicamente del árbol hospedero, y el hemiparasitismo, que comprende a plantas que dependen parcialmente de sus hospederos, ya que son capaces de producir parte de sus nutrientes. Un ejemplo del hemiparasitismo son los muérdagos (Oliva Rivera et al., 2011).

En México, los muérdagos tienen una amplia distribución en Durango, Oaxaca, Chiapas, Chihuahua, Veracruz, Zacatecas, Nayarit, Jalisco (Mathiasen et al., 2008; Mathiasen et al., 2011). En Veracruz, los árboles que principalmente son parasitados por los muérdagos son de importancia económica, como los cítricos y cultivos de mango, tamarindo, guayaba, tejocote, manzana y pera (Oliva Rivera et al., 2011).

Además, en el arbolado urbano de muchas ciudades de nuestro país, es común encontrar poblaciones de muérdago. Esta planta posee un amplio potencial para establecerse en una gran diversidad de hospederos, ya que se tienen registros de que, en la época de fructificación a inicios de año, las semillas pueden germinar hasta en superficies inertes (Shaw et al., 2004).

El muérdago como mutualista

Aunque primordialmente al muérdago se le considera parásito, también presenta interacciones que pueden beneficiar a otros organismos a través de procesos como la polinización y la dispersión. La dispersión se lleva a cabo por los organismos que consumen los frutos maduros y defecan semillas sobre sitios potenciales para su establecimiento (Shaw et al., 2004). Se han identificado aves paseriformes y ardillas como principales dispersores de las semillas a grandes distancias (Ornelas, 2021). Por ejemplo, se han registrado visitas de zorzales a poblaciones de muérdago; una forma de dispersión es cuando algunos frutos se adhieren a sus plumas debido a una sustancia viscosa de la que están cubiertos (viscina) y al posarse en ramas de otros hospederos las semillas se pegan a las nuevas ramas.

También se han registrado a colibríes, abejorros y murciélagos como polinizadores de algunas especies de muérdagos (Fadini et al., 2018). Las visitas a las flores de los muérdagos se dan debido a los elevados niveles de néctar que producen, se ha registrado que la secreción diaria de néctar, entre 3.6-7.2 mg de azúcar por flor al día del muérdago Psittacanthus (Ramírez y Ornelas, 2010; ver imagen 1), a diferencia de otras flores adaptadas a colibríes que tienen una secreción promedio de entre 0.4-6.2 mg (León-Camargo y Rangel-Churio, 2015). Otra interacción que se da con los muérdagos a nivel del haustorio (estructura que se forma en el punto de unión entre los muérdagos y el hospedero) son el anidamiento y refugio para aves rapaces, búhos y ardillas rojas (Shaw et al., 2004).

Psittacanthus calyculatus y Psittacanthus auriculatus. Crédito: María José Pérez-Crespo.

Figura 1. Psittacanthus calyculatus y Psittacanthus auriculatus.
Crédito: María José Pérez-Crespo.

Además de las interacciones que tiene el muérdago con otras plantas y animales, también posee interacciones con el hombre. Sotero-García et al. (2018) registraron que en comunidades del área natural protegida Nevado de Toluca los muérdagos de la especie Phoradendron velutinum son utilizados con fines medicinales para el tratamiento de afecciones respiratorias (por ejemplo, asma) y nerviosas, mediante infusión, o para elolc uso lúdico, con la creación de pinturas con los tallos o frutos. De igual manera, Oliva Rivera et al. (2011) reportaron que la especie Arceuthobium vaginatum es utilizada como alimento para cabras en llanos del cofre de Perote y en la zona de los volcanes las Derrumbadas.

Asimismo, en la zona limítrofe de Veracruz y Puebla se usa la especie Phoradendron galeottii como alimento para el ganado caprino y ovino, mientras que con el muérdago Psittacanthus schiedeanus schiedeanus se obtienen estructuras conocidas como “flores de madera”, que son deformaciones en las ramas de los hospederos que se generan en la unión con los haustorios1, que se usan para elaborar artesanías (Oliva Rivera et al., 2011).

Conclusión

Recapitulando, el muérdago presenta interacciones antagonistas al ser considerado un parásito por el efecto negativo que tiene en sus hospederos en el crecimiento y reproducción, pero también establece interacciones mutualistas al proveer y beneficiar a otros seres vivos como las aves que se alimentan de sus frutos o anidan en su follaje (Pacheco y Chávez, 2020). Esto nos muestra que las especies que existen en la naturaleza no tienen papeles buenos o malos, sino que se desarrollan, reproducen y distribuyen de acuerdo con las condiciones en donde se encuentran. Nuestra percepción sobre los muérdagos dependerá del contexto en que se están analizando y presentando.

Referencias

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Recepción: 27/02/2022. Aprobación: 01/02/2023.

Vol. 24, núm. 3 mayo-junio 2023

Plantas medicinales: si es natural… ¿No hace daño?

Carlos Alberto López Rosas, Mónica Carolina Olguin Guerrero y Fabiola Hernández Rosas Cita

Resumen

El uso terapéutico de plantas medicinales como sustitutos de medicamentos, o en combinación con estos, ha sido objeto de debate en los últimos años debido a la falta de evidencia científica que respalde sus efectos terapéuticos y a la escasa documentación sobre sus efectos biológicos y farmacológicos. Por lo tanto, es importante continuar investigando su utilización terapéutica, especialmente en términos de su toxicidad. En México, al igual que en otras partes del mundo, las plantas medicinales se utilizan como tratamiento primario para malestares moderados a leves, principalmente debido a la falta de acceso y/o a los altos costos de los medicamentos, así como al arraigo cultural de la medicina ancestral. El uso de plantas medicinales como alternativa terapéutica podría ser una opción viable, sin embargo, es necesario estar bien informado sobre su uso y eficacia para obtener los resultados esperados.
Palabras clave: Plantas medicinales, Medicina herbolaria, Medicina tradicional, usos terapéuticos.

Medicinal plants: if it is natural… isn’t harmful?

Abstract

The therapeutic use of medicinal plants as substitutes for drugs or in combination with them has been extensively debated in recent years due to the lack of scientific evidence to support their therapeutic effects and the scant documentation on their biological and pharmacological effects. Therefore, it is important to continue researching their therapeutic use, especially in terms of their toxicity. In Mexico, as well as around the world, medicinal plants are used as a primary treatment for moderate to mild ailments, mainly due to the lack of access and/or high costs of medicines, as well as the cultural roots of ancient medicine. The use of medicinal plants as a therapeutic alternative could be a viable option; however, it is necessary to be well informed about their use and efficacy to obtain the expected results.
Keywords: Medicinal plants, herbal medicine, traditional medicine, therapeutic uses.



Como todas las cosas, nada es totalmente bueno, ni nada totalmente malo. El universo se mueve entre matices grises, él sólo pone el escenario. Como ejemplos, la cantidad hace la diferencia entre un efecto benéfico y el envenenamiento.

Introducción

En México, se destaca su medicina tradicional y la utilización de plantas medicinales que ha sido transmitido de generación en generación, y forma parte de su identidad cultural. A pesar de la discriminación histórica que ha enfrentado, ha sobrevivido gracias a la creciente demanda de alternativas naturales y menos invasivas a los tratamientos médicos convencionales. Una de sus principales características es el uso de una gran variedad de plantas con propiedades medicinales que se han utilizado desde tiempos prehispánicos. Los sanadores tradicionales han aprendido a identificar, recolectar y preparar estas plantas de manera efectiva para tratar diferentes enfermedades. Este artículo tiene como objetivo informar sobre los efectos, riesgos y beneficios de las plantas medicinales de uso común en México, y brindar precauciones para garantizar su consumo seguro.

Durante los meses de enero a diciembre de 2022 se llevó a cabo una búsqueda bibliográfica sistemática de artículos en los siguientes buscadores electrónicos: PubMed, Science Direct, Springer Link, Web of Science y Google Scholar, así como en las bases de datos de Medline, Embase y Scopus, utilizando los descriptores “plantas medicinales”, “plantas medicinales en México”, “uso de plantas medicinales”, “metabolitos secundarios en plantas”, “medicina natural”, “medicina tradicional”, “plantas medicinales y hierbas”. Se incluyeron artículos que cumplieron con los siguientes criterios de aceptación: artículos publicados en revistas indexadas nacionales e internacionales en idioma inglés o español, y que abarcaran un período de tiempo acotado a los últimos 10 años.

Panorama sobre el uso de plantas medicinales en México

Las plantas medicinales son una parte importante de nuestra cultura, además de ser ampliamente empleadas en todo el mundo. Por lo tanto, es importante tomar conciencia de su uso y respetarlas como lo hacemos con los medicamentos. ¿Quién no recuerda la miel con limón y ajo que nos hacía mamá cuando teníamos tos, o el abuelito que “soasaba” el orégano para ponerlo en nuestro oído cuando dolía, o cuando nuestra abuelita iba por manzanilla al patio para curar nuestro dolor de “panza” con un té caliente? Incluso como adultos, seguimos tomando y recomendando los remedios caseros. Es algo que en México nunca pasará de moda. Sin embargo, a veces pensamos que lo natural, sólo por el hecho de provenir de la naturaleza, no hace daño.

¿Qué pasaría, si te dijera que consumir agua de carambola (Averrhoa carambola) puede dañar tus riñones? Aunque parezca increíble, estudios científicos han confirmado que la molécula carambixina es la responsable del daño en el órgano en la mayoría de los casos registrados, aunque los afectados ya presentaban alguna enfermedad renal previa (Chua et al., 2017).

Recordemos que las plantas son seres vivos, por consiguiente, tienen células que les ayudan a crear sustancias complejas a partir de otras más simples y viceversa; este proceso se conoce como metabolismo.1

Por ejemplo, ¿sabías que existen tres especies de plantas conocidas como anís, cada una con diferentes efectos en la salud?: Pimpinella anisum es relativamente seguro para su consumo, mientras que Illicium verum es tóxico en altas concentraciones y Illicium anisatum es altamente tóxico. Estas últimas dos son conocidas como anís estrella debido a su peculiar forma. A pesar de ello, tanto Pimpinella anisum como Illicium verum tienen propiedades medicinales, como la capacidad de destruir bacterias, antioxidantes, reducir el dolor, actuar como sedante y facilitar la expectoración (Casanova-cuenca et al., 2019). Es crucial identificar correctamente la especie y cuidar las cantidades que se consumen, especialmente en bebés, ya que se han reportado casos de daño hepático por consumir anís estrella diariamente (Pacheco et al., 2016).

Otro claro ejemplo es la cafeína, presente en deliciosas y estimulantes bebidas como el café, té y chocolate. Sin embargo, el consumo excesivo de estas bebidas puede producir fiebre, vómitos, dolor de cabeza, náuseas, mareo, ansiedad, temblores y agitación, entre otros efectos (Fernandez-Miret et al., 2013), lo que se conoce como una intoxicación. Por tanto, es importante ser conscientes de los efectos de la cafeína y moderar su consumo. Tal vez, ahora veamos con más respeto el café de las mañanas, el té de las tardes o el chocolate caliente cuando hace frío, ¿verdad?

Algunos compuestos específicos de cada especie de planta tienen la función de atraer o repeler animales mediante colores o aromas. Otros tienen efectos protectores, como la producción de venenos para defenderse de depredadores o la facilitación del crecimiento en condiciones adversas. Además, algunos compuestos generan sabores amargos, dificultan la digestión o actúan como defensa contra microorganismos (Erb y Kliebenstein, 2020; Jiménez y Ducoing, 2003). Los metabolitos secundarios producidos en el metabolismo de las plantas se utilizan en la medicina tradicional y se extraen mediante la preparación de tés, gomas, resinas, extractos, colorantes, entre otros productos. Debido a su valor económico, estos compuestos son de gran interés para la industria farmacéutica, cosmética y alimentaria (Huertas et al., 2011; Penalva, 2014).

Lo anterior plantea la pregunta: ¿los medicamentos provienen de las plantas? Algunos sí, pero sólo se usa el metabolismo secundario responsable del efecto deseado. Para explicarlo mejor, tomaremos el siguiente ejemplo: nuestros abuelos solían recomendar “masticar corteza de sauce” o “tomar extracto de sauce” para aliviar malestares como dolores de cabeza, fiebre o inflamaciones. Asimismo, el té de hierbabuena (Mentha spicata) es conocido por su efectividad para aliviar dolores estomacales, además de poseer propiedades analgésicas y antiinflamatorias (ver Figura 1). ¿Te suena familiar? La aspirina, cuyo principio activo es el ácido salicílico, se puede encontrar en la corteza de sauce (Salix alba) (Maistro et al., 2019). No fue hasta 1899 cuando Bayer comenzó a vender la aspirina en su forma actual (ácido acetilsalicílico) después de investigar cómo aislar el metabolito y crearlo de forma sintética. En la actualidad, los científicos continúan buscando productos más eficaces y seguros a partir de plantas medicinales, lo que resalta la importancia de prestar atención a nuestro entorno y reflexionar sobre la medicina tradicional (Penalva, 2014; Schippmann et al., 2002).

Uso de la infusión de hierba

Figura 1. Uso de la infusión de hierbabuena para aliviar el dolor estomacal.

¿Pensamiento mágico o realidad?

Las plantas medicinales son ampliamente usadas por sus beneficios a la salud, este conocimiento ha sido pasado de generación en generación a través de las tradiciones, religiones, culturas y familias. Y pensar qué todo empezó con prueba y error, de uno de nuestros antepasados, el más antiguo que te puedas imaginar.

Alguna vez has escuchado: “Las mujeres embarazadas no deben tomar plantas medicinales” pero, ¿por qué? Tomemos como ejemplo la milenrama (Achillea millefolium), una planta colerética2 que actúa como un estimulante uterino y puede afectar directamente al órgano sexual femenino. La cantidad consumida de milenrama puede ayudar a regularizar el ciclo menstrual, pero en el caso de una mujer embarazada, puede causar la pérdida del producto debido a los compuestos similares a las hormonas que contiene (Ali et al., 2017). Por lo tanto, se debe tener precaución al tomar plantas que contengan este tipo de sustancias que afectan el ciclo hormonal de las mujeres, y evitarlas si es necesario. Otro ejemplo de una planta con propiedades medicinales es el epazote (Chenopodium ambrosioides), que se ha utilizado para tratar la leishmaniasis3 y como desparasitante. Sin embargo, el aceite esencial de epazote puede ser mortal en caso de sobredosis (Monzote et al., 2009).

Del mismo modo, Aloe barbadensis, también conocida como aloe vera, posee propiedades medicinales, como su efecto laxante, antiinflamatorio, cicatrizante, reducción del colesterol y antiviral (Cosmetic Ingredient Review Expert Panel, 2007). La pulpa del aloe se puede utilizar tópicamente para tratar heridas y reducir la inflamación, así como ingerirse para aliviar los problemas digestivos (ver Figura 2).

A continuación, te presentamos más ejemplos de plantas con propiedades medicinales, pero es importante destacar que sólo hemos mencionado los efectos validados científicamente. Si deseas obtener más información, te invitamos a visitar la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexciana:

  • Peisto (Brickellia veronicifolia) posee actividad analgésica y antidiabética, lo que significa que puede reducir los niveles de azúcar en la sangre (Palacios-Espinosa et al., 2008).
  • Zapote blanco (Casimiroa edulis) tiene propiedades que ayudan a combatir la hipertensión, las enfermedades de los vasos sanguíneos y actúa como antioxidante (Berti et al., 2014).
  • Chaya (Cnidoscolus chayamansa) es conocida por sus efectos hepatoprotectores, cardioprotectores, antiinflamatorios y por ser antimicobacteriana y antiprotozoaria (García-Rodríguez et al., 2014; Pérez-González et al., 2017).
  • Sacate limón (Cymbopogon citratus) tiene propiedades hipocolesterolemiantes, antidiabéticas, antimicrobianas, diuréticas, hipoglucemiantes, hipotensoras, antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas, antipiréticas y cardioprotectoras (Ekpenyong et al., 2015).
Pulpa de Aloe vera

Figura 2. Pulpa de Aloe vera para su consumo con fines medicinales.

Actualmente, sólo se ha validado una fracción de todas las plantas medicinales, por lo que aún hay mucho trabajo por hacer. Como podrás notar, el pensamiento mágico se basa en el misticismo alrededor de las plantas. Por ello, es importante la investigación en esta área, principalmente para comprobar o descartar que esos efectos sean reales y no causen daño al organismo.

Pero, ¿qué tanto es tantito?

Una frase común que se ha escuchado en diversos medios es: “lo natural no hace daño” y “entre más, mejor”. Sin embargo, en el caso de las plantas medicinales y otras sustancias, esta afirmación no es aplicable. Es fundamental tomar conciencia de que las plantas contienen sustancias químicas y que la mayoría de las intoxicaciones por el consumo de plantas medicinales son causadas por sobredosis, interacciones con medicamentos y falta de información. Esta última está especialmente relacionada con los pacientes que no informan al equipo médico sobre el uso de plantas medicinales o sus derivados, lo que puede provocar efectos no deseados.

En los últimos años, las plantas medicinales han ganado popularidad, lo cual es positivo. No obstante, es importante tener precaución al consumirlas, especialmente en forma de extractos, los cuales concentran los metabolitos secundarios de las plantas. Un ejemplo de esto son los extractos alcohólicos de Camelia Sinensis (té verde), heliotropium, Piper methysticum rizoma (kava-kava), Rhamnus purshiana (cáscara sagrada), Senecio vulgaris, Teucrium chamaedrys (camedrio, germander) y Symphytum offcinale (consuelda) (ver Figura 3). Estas formas concentradas aumentan la probabilidad de reacciones no deseadas o de intoxicaciones al usarse junto con medicamentos (Upton et al., 2011).

Cuencos con hierbas medicinales

Figura 3. Cuencos con hierbas medicinales útiles para realizar extractos alcohólicos.

En muchas ocasiones escuchamos hablar sobre medicina alopática, complementaria y alternativa en los medios de comunicación. Es importante que sepamos diferenciarlas. La medicina alopática se refiere a la medicina convencional utilizada por los médicos y el sector salud, donde se incluyen los medicamentos. La medicina complementaria es la combinación de la medicina convencional y la medicina tradicional utilizada en cada región, como parte de sus tradiciones y cultura. Por ejemplo, la acupuntura, aromaterapia y musicoterapia pueden emplearse junto con medicamentos. (Vergara-Galdós, 2010).

La aromaterapia es una de las terapias complementarias con mayor respaldo científico. Usa aceites esenciales para tratar algunas afecciones, como el insomnio o como apoyo para la atención de pacientes con cáncer. Algunas plantas empleadas en estos tratamientos son la lavanda (Lavandula angustifolia), menta (Mentha piperita) y naranja (Citrus sinesis) (Reis, 2017).

La medicina alternativa es aquella que se utiliza en lugar de la medicina convencional. La más empleada es la medicina herbal o la utilización de plantas medicinales. Debemos tener en cuenta que estas plantas deben ser respetadas de igual manera que los medicamentos, ya que contienen metabolitos secundarios capaces de producir un efecto en los humanos y, como toda sustancia activa, pueden interaccionar con otras sustancias que se estén tomando, ya sean de origen animal o sintético.

Es importante destacar que la combinación de la medicina alternativa y convencional puede ofrecer una mirada hacia el futuro de la salud, donde la atención es integral y no sólo depende del médico tratante, sino también de nutriólogos, fisioterapeutas, psicólogos y profesionales de la medicina complementaria. Todos ellos trabajando juntos como una sola unidad para mejorar la salud de los pacientes. (Vergara-Galdós, 2010).

Además, ¿sabías que las plantas medicinales, al igual que los medicamentos, tienen diferentes presentaciones? Estas pueden ser en forma de té, jarabes, aceites esenciales, ungüentos, cápsulas, tabletas o consumir la planta directamente. La materia prima puede venir en forma de planta seca (polvos) o fresca y extractos, los cuales pueden ser alcohólicos (tinturas), vinagres, agua caliente (tisanas) o agua caliente en largo plazo (decocciones, por lo general raíces o corteza) (Penalva, 2014). Es importante tener en cuenta que estas diferentes presentaciones pueden variar en su contenido de metabolitos secundarios, ya que muchas veces los procesos no están estandarizados o los componentes de la planta pueden cambiar dependiendo del ambiente donde crecen (Yang et al., 2018).

El amplio uso de las plantas medicinales no permite cuantificar las interacciones entre plantas y medicamentos. Por esta razón, es fundamental reportar e investigar el potencial de un tratamiento y su toxicidad con la finalidad de tener un tratamiento eficaz y seguro. Tomando en cuenta lo anterior, ahora hablaremos de ejemplos más puntuales de interacciones entre plantas y medicamentos como:

  • Ajo (Allium sativum), que al tomarse con clorpropamida (un antidiabético), produce un mayor efecto hipoglucemiante (baja el azúcar de la sangre),
  • Ginko (Ginko biloba) al administrarse con antiplaquetarios puede causar hemorragias,
  • Hypericum perforatum más paroxetina (antidepresivo), produce somnolencia o si lo mezclamos con antiretrovirales, teofilina o ciclosporina, disminuyen los niveles del medicamento en la sangre reduciendo su eficacia,
  • Sauce blanco (Salicis cortex) más heparina, aumenta el riesgo de sangrado,
  • Tamarindo (Tamarindus indica) más aspirina, incrementa los niveles de ácido acetilsalicílico en la sangre,
  • Valeriana (Valeriana officinalis) más medicamentos que disminuyan la actividad del cerebro, potencializa sus efectos.

Por último, es importante destacar que la combinación de diazepam con alcohol puede ser mortal, ya que puede disminuir la actividad cerebral hasta llevar a la inconsciencia o incluso la muerte (Ruiz et al., 2003; Tres, 2006; Luengo, 2008).

La medicina del pasado, traída al futuro

Los productos naturales siguen siendo un tratamiento primario en todo el mundo para molestias leves a moderadas y heridas superficiales debido a su fácil aplicación, accesibilidad y bajo costo. Las plantas medicinales también se han investigado como una fuente potencial de nuevos medicamentos, aunque se requiere que sean seguros, de alta calidad y utilizados de manera racional. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (oms) ha implementado una estrategia de 10 años para promover el conocimiento ancestral de las plantas de manera segura y efectiva a través de la reglamentación, uso racional, integración, educación, capacitación e investigación. Esta iniciativa podría beneficiar a personas de bajos recursos y convertirse en una fuente de ingresos debido al valor comercial de la herbolaria medicinal.

En México, la regulación de plantas medicinales se realiza a través de la Farmacopea Herbolaria de los Estados Unidos Mexicanos de 2013, que reconoce la utilidad de 213 especies. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (cofepris) es responsable de la regulación, prevención y control de los productos y servicios relacionados con la salud, y avaló el uso de 18 plantas medicinales en 2018, después de cuatro años de estudios que validaron sus efectos y la determinación de las cantidades adecuadas de consumo. Esto garantiza la eficacia y seguridad de los remedios herbolarios. Como se puede observar, la medicina ancestral se está retomando en todo el mundo con un enfoque en su seguridad y eficacia. (unam Global, 2017; oms, 2013; cofepris, 2018).

Se requiere una gran cantidad de investigación sobre las plantas medicinales, especialmente en relación con la calidad de los productos, la seguridad, la eficacia, las estructuras químicas responsables de sus efectos beneficiosos y su potencial en el mercado. La información debe ser recopilada de manera ética y de la mano de las pruebas en animales de investigación, que nos permitirán obtener la información biológica necesaria para sustentar sus efectos. Además, deben crearse leyes que permitan el uso seguro de plantas medicinales para el consumidor, con la finalidad de incorporarlas en los centros de salud, como ya se está haciendo en Asia y África, donde la medicina tradicional forma parte de su sistema de salud. En México, todavía queda un largo camino por recorrer, pero se está comenzando a implementar.

Las plantas medicinales han sido y seguirán siendo una parte importante de la humanidad, un recurso que se puede aprovechar desde varias aristas, como lo son el económico, medicinal y cultural. Es necesario continuar con la investigación de plantas medicinales para identificar el metabolito responsable de su actividad biológica, con el fin de elaborar fitofármacos o utilizarlos como coadyuvantes en el tratamiento de diversas enfermedades. Estos nuevos tratamientos deben ser estandarizados para garantizar su eficacia y seguridad, de esta manera, se impactaría en la calidad de vida de los pacientes.

En conclusión, el uso de plantas medicinales en México es una práctica arraigada en la cultura y ha sido una fuente de beneficios para muchas personas. Sin embargo, es crucial tomar precauciones para asegurarse de que los productos sean tanto seguros como efectivos. Las autoridades deben continuar con los procesos de regulación de las plantas medicinales y sus derivados para garantizar su calidad y seguridad para la población. Además, la investigación científica debe continuar para identificar los beneficios y riesgos de las plantas medicinales a la par del desarrollo de tratamientos más efectivos y seguros para las personas que optan por la medicina tradicional a base de plantas medicinales.

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Recepción: 15/06/2021. Aprobación: 10/04/2023.

Vol. 24, núm. 3 mayo-junio 2023

Mujeres en el trabajo: desafíos y riesgos

Blanca Judith Lavoignet Acosta, Fabiola Cruz Núñez y Guadalupe Santes Saavedra Cita

Resumen

Reconocer las diferencias de género en la fuerza laboral es crucial para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Estas diferencias implican la necesidad de comprender los peligros, riesgos y aplicar soluciones efectivas (Organización Internacional del Trabajo, 2021). Aunque se han logrado avances, la oit destaca la necesidad de hacer más en este aspecto.
Las mujeres y hombres enfrentan riesgos físicos y psicológicos diferentes debido a los trabajos que realizan, los roles que desempeñan y las expectativas y responsabilidades asociadas. Esto requiere medidas de control y prevención específicas. Para lograr políticas y estrategias de seguridad y salud en el trabajo efectivas para ambos géneros, es fundamental contar con información detallada sobre la relación entre la salud laboral y los roles de género (oit, 2021).
Este artículo tiene como objetivo ofrecer una visión realista de la salud laboral de las mujeres, abordando las diferencias de género, las condiciones de trabajo y los riesgos asociados, entre otros temas relevantes. Tanto las desigualdades de género como otros factores mencionados deben ser considerados al desarrollar estrategias de prevención y políticas de seguridad y salud laboral para las mujeres.
Palabras clave: Género en el trabajo, salud laboral, desigualdades de género, prevención de riesgos laborales, políticas de seguridad y salud.

Women at work: challenges and risks

Abstract

Recognizing gender differences in the workforce is crucial to ensure the safety and health of workers. These differences involve the need to understand hazards, risks, and apply effective solutions (International Labour Organization, 2021). While progress has been made, the ilo emphasizes the need to do more in this regard.
Men and women face different physical and psychological risks due to the jobs they perform, the roles they play, and the associated expectations and responsibilities. This requires specific control and prevention measures. To achieve effective workplace safety and health policies and strategies for both genders, detailed information on the relationship between occupational health and gender roles is essential (ilo, 2021).
This article aims to provide a realistic view of women’s occupational health, addressing gender differences, working conditions, and associated risks, among other relevant topics. Both gender inequalities and other mentioned factors should be considered when developing prevention strategies and policies for women’s safety and occupational health.pleasure, biological adaptation of music, music cognition, musicology and biology, evolution.
Keywords: Gender in the workplace, occupational health, gender inequalities, workplace risk prevention, safety and health policies.

Introducción

El desarrollo de esta investigación nace desde una perspectiva como profesionales del área de la salud y como formadoras de recursos humanos; surge de lo observado y escuchado en los ambientes de trabajo, pero principalmente, se gesta de los contextos y la exposición a riesgos laborales que padecieron las trabajadoras durante la pandemia por la covid-19, en donde se hizo visible el frágil entorno en el que se desempeñan.

Sumado a lo anterior, es relevante indicar, la gravedad de la existencia en el inconsciente colectivo de nuestro país, de estereotipos sustentados en una cultura de dominio del hombre sobre la mujer, lo que se traduce en desigualdades de condiciones laborales, por ello, la diferencia de género es una asignatura pendiente a considerar para mejorar las áreas de trabajo.

Ante dicho panorama, el objetivo de este trabajo es brindar una visión sobre la salud laboral de las mujeres que incluye tópicos centrales como: condiciones de trabajo, riesgos físicos y de género, hostigamiento y acoso sexual, salud reproductiva, embarazo y lactancia.

Cuando se habla de salud laboral y mujer, es indispensable abordar la prevención de riesgos laborales desde la perspectiva de género, ya que, para que en una institución de trabajo sea efectiva la prevención, debe contemplar las diferencias biológicas entre mujeres y hombres (Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente, 2019). Desde sus características físicas, las mujeres cuentan con menor: estatura, peso, masa muscular, grosor de piel, consumo metabólico, capacidad pulmonar y función endocrina, etc. Dichas características tienen un impacto distinto al de los hombres, en condiciones de toxicidad frente a algunos químicos, en la exigencia física y respuesta al estrés en los espacios de trabajo.

Con respecto a las desigualdades de género, se hace referencia a contrastes sociales entre mujeres y hombres, que en su mayoría reflejan injusticia en contra de la mujer (Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente, 2019). El trabajo asalariado para mujeres, de ciertos sectores y en puestos específicos, puede presentar condiciones precarias, brecha salarial, así como dificultades de promoción o ascenso. Asimismo, en algunas áreas, las mujeres se enfrentan a exposición de riesgos que por las diferencias físicas con los hombres tienen repercusiones en su salud. Cabe resaltar problemáticas específicas de las mujeres en el espacio de trabajo, como el acoso sexual, la doble presencia, las dificultades en el embarazo y la lactancia (Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente, 2019).

En la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo 2015, el indicador de salud percibida no se distribuía de forma homogénea entre mujeres y hombres: un 4% de las trabajadoras revelaron tener mala salud, por el contrario, este porcentaje se reduce al 2% entre los varones. Las trabajadoras, en comparación con los hombres, presentan mayores afecciones a la salud: cansancio general, ansiedad, cefaleas, fatiga visual, dolor de extremidades, cuello y espalda, y problemas de la piel; excepto los problemas de audición que afectan más a hombres (López, 2020).

Condiciones de trabajo

En los años ochenta inició la investigación en salud ocupacional, que contemplaba la evaluación de factores ambientales como: ruido, frío, sustancias químicas y si estos tenían relación con enfermedades que en ese momento presentaban los trabajadores, lo que trajo como consecuencia rechazo al estudio en algunos sectores, ya que se reveló que la precariedad en las condiciones de trabajo podían ser causantes de enfermedades (Valls-Llobet, 2010, p. 79).

Las evidencias de que las condiciones ambientales en el lugar de trabajo podrían producir problemas de salud, hizo surgir una nueva especialidad médica denominada salud ocupacional o laboral, sin embargo, los estudios sólo giraban en torno a la medición de la salud en hombres y no en mujeres. Valls-Llobet refiere que existen dos motivos, por los que es necesario abordar la salud laboral de las mujeres de forma específica: 1) que la mayoría de las mujeres se desempeñan en profesiones segregadas en función del sexo o “feminizadas”, particularmente en el sector servicios, con trabajos mal remunerados y precarios (Valls-Llobet, 2006 citado en Valls-Llobet, 2010, p. 79), y 2) que las mujeres generalmente soportan una doble carga (empleo y responsabilidades domésticas-familiares), (Valls-Llobet, 2010, p. 79).

Una condición de trabajo es toda característica que puede influir en la generación de riesgos, y se enmarcan con las condiciones de empleo y de vida. Se distinguen entre: condiciones físicas en que se realiza el trabajo, medioambientales y formas de organizar el trabajo (oit, 2013, p. 4, hoja informativa 2). Hay condiciones de trabajo inseguras, por ejemplo las máquinas no protegidas, o categorías de riesgos que son peligrosas, entre ellas los químicos (líquidos, sólidos, polvos, humos, vapores y gases); físicos, donde se encuentran ruidos, vibraciones, insuficiencia de iluminación, radiaciones y temperaturas extremas; y biológicos, como bacterias, virus, desechos infecciosos e infestaciones.

En otro campo están los psicológicos, ocasionados por la falta de control sobre la tarea, alta demanda mental, ritmo, presión, mala organización del trabajo, doble carga de trabajo (remunerado y no remunerado), discriminación, acoso sexual; y finalmente, los riesgos por no aplicar los principios de la ergonomía (oit, 2013, p. 4, hoja informativa 2).

Un tópico que se resalta es la feminización de la pobreza, que constituye un indicador directo de las diferentes condiciones de vida y el difícil acceso de las mujeres a los recursos y a la toma de decisiones (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 2).

Perspectiva de género

Los determinantes sociales en el área laboral son aquellas circunstancias en que las personas se encuentran desarrollando su trabajo, con las que nacieron, crecieron y se desenvuelven; pueden representar diferencias injustas que se pueden evitar, causadas por el nivel socioeconómico, la cultura, la educación o el género. Estos determinantes interactúan en diferentes niveles de organización e influyen en el estado de salud de los trabajadores (Jesús-González, 2018, p. 54).

El género, como determinante social, debe distinguirse de sexo (atribución biológica de ser hombre y mujer). Género alude a los rasgos asignados a ser hombre o mujer en una sociedad, es decir, adquiridos en el proceso de socialización; en este tienen cabida responsabilidades, comportamiento, valores, gustos, limitaciones, actividades y expectativas (Jesús-González, 2018, p. 54).

En México, el Instituto Mexicano de las Mujeres (inmujeres), a través de investigaciones con perspectiva de género, plasma que la participación económica de las mujeres ha incrementado en el trabajo extra doméstico: la tasa de participación económica femenina en 2001 fue de 35.9%, en tanto que la tasa de los hombres correspondió al 75.1%, sin embargo, aún es menor la participación femenina en el ámbito laboral (Instituto Nacional de las Mujeres, s.f. citado en Jesús-González, 2018, p. 55).

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi), reporta que durante el trimestre enero-marzo de 2017, la población de 15 años y más en un 59.2% del total fueron económicamente activos, de los cuales 77 de cada 100 hombres se ubicaron en estas edades; en el caso de las mujeres, 43 de cada 100 estaban en esta situación (inegi, 2017 citado en Jesús-González, 2018, p. 55).

Aunque exista un incremento de mujeres en el mercado laboral, es evidente que no existe una equidad entre ambos sexos, la diferencia salarial se considera un indicador de la variable económica que indica la situación de desventaja (INEGI, 2017 citado en Jesús-González, 2018, p. 55), (ver figura 1).



mujeres en el ambito laboral

Figura 1. Mujeres en el ámbito laboral.
Crédito: elaboración propia.

Salud

En el espacio laboral se establece una relación entre el trabajo y la salud, que puede generar estados negativos a partir de las condiciones en que se efectúan las actividades, entre ellos, malestar, intranquilidad, enfermedades, lesiones e incluso la muerte. Dicha relación establece la necesidad de prevenir los riesgos laborales: esta es la base de la seguridad y la salud en el trabajo (oit, 2013, p. 1, hoja informativa 1). De este modo, salud y seguridad en el trabajo, debe entenderse como una disciplina que engloba diversas temáticas especializadas, para prevenir las consecuencias negativas mencionadas. Para ello, es prioritario promover el bienestar físico, mental y social de las personas en sus ocupaciones, con la prevención de los efectos adversos en la salud, originados por las mismas condiciones del trabajo (accidentes y enfermedades), cuidar la seguridad en el espacio laboral, así como mantener un entorno adaptado a las necesidades físicas y mentales de las y los trabajadores (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 1).

En los trabajos ocupados por mujeres predominan riesgos vinculados con posturas inadecuadas, largas jornadas de pie, movimientos repetitivos, manipulación de objetos y la organización del trabajo (Brunel y Moreno, 2004, p. 8). Lo anterior ocasiona daños de aparición lenta y progresiva, como las lesiones en el cuello, brazos y alteraciones a la salud psíquica, no reconocidas legalmente como enfermedades y consecuentemente no visibilizadas en su relación con el trabajo (Brunel y Moreno, 2004, p. 8). Estos trastornos no son menores, ya que la iv Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, señala que el 78,9% de las mujeres presentan algún malestar relacionado con su actividad laboral (Maqueda, et al. 2001 citado en Brunel y Moreno, 2004, p. 15).

Valls-Llobet (2010, p. 79-80), sostiene que las manifestaciones más graves en el cuerpo humano derivadas de las condiciones ambientales en el trabajo son la aparición de diversos tipos de cáncer, así como disrupción endocrina1, trastornos de la menstruación, alteraciones en la salud reproductiva y dolor crónico, ocasionados por exposiciones a sustancias químicas o campos electromagnéticos.

El síndrome del túnel carpiano, frecuente en el sexo femenino, es un ejemplo de las diferencias de exposición en las tareas de un mismo trabajo entre los dos sexos y pone de manifiesto aspectos biológicos, ya que está relacionado con problemas hormonales, como la deficiencia de progesterona o la función tiroidea (Valls-Llobet, 2010, p. 82).

En su reporte sobre morbimortalidad en 2016, el Instituto Mexicano del Seguro Social (imss), describe los principales accidentes laborales según el tipo de lesión y ocupación, estos se pueden observar en la siguiente tabla:

Tipo de lesión Casos Ocupación
Traumatismos superficiales 39,694 Barredoras, trabajadoras de limpieza (excepto en hoteles y restaurantes), demostradoras, despachadoras, promotoras y cocineras, etc.
Luxaciones, esguinces y desgarres 38,286
Heridas 15,742
Fracturas 7,304
Traumatismos 3,551
Quemaduras y corrosiones 2,788
Cuerpo extraño 398
Amputaciones 479
Intoxicaciones 102

Tabla 1. Morbimortalidad sobre accidentes laborales.
Crédito: Jesús-González, 2018, p. 55.

Cabe mencionar, que el trabajo remunerado y no remunerado involucra la exposición a riesgos de seguridad, higiene, ergonómicos y psicosociales, pero los accidentes y enfermedades del trabajo doméstico-familiar no se analizan ni previenen de manera generalizada, a pesar de que el ámbito doméstico puede ser una fuente de exposición a sustancias químicas peligrosas, por ejemplo el trabajo de limpieza y su relación con el asma, o bien, la exposición a afectaciones relacionadas con el cuidado de personas mayores o con discapacidad que, además de un esfuerzo físico y mental, suponen una carga emocional (Secretaría de Salud Laboral, 2012, p. 34).

Salud reproductiva

Se cree que hablar sobre riesgo reproductivo se limita a la atención sobre la mujer embarazada, el feto y el recién nacido, pero la investigación y el avance científico han demostrado que la salud reproductiva debe abordarse desde una perspectiva más global y que, superando los roles y mitos de género, tanto hombres como mujeres están expuestos en el trabajo a riesgos que pueden alterar la información genética y repercutir en la reproducción (oit, 2013, p. 1, hoja informativa 5).

La exposición a ciertos agentes químicos, físicos o biológicos pueden perjudicar los óvulos o el esperma y de este modo disminuir la fertilidad u ocasionar esterilidad, producir malformaciones y enfermedades, como cáncer en los órganos reproductores (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 5).

Algunos factores de riesgo para la función reproductora de las mujeres son: los choques, vibraciones, ruido, radiaciones ionizantes, fatiga (postura de pie, trabajo con máquinas, carga física y mental) y sustancias tóxicas (plomo, mercurio, cadmio, plaguicidas y pesticidas). El trabajo nocturno, jornadas extensas y el trabajo de alta tensión también pueden influir en la función reproductora de ambos sexos (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 5), (ver figura 2).



factores de riesgo

Figura 2. Factores de riesgo (fatiga).
Crédito: elaboración propia.

Embarazo y lactancia

Las mujeres embarazadas, recién paridas o en periodo de lactancia, integran un grupo de trabajadoras vulnerables a riesgos laborales, como consecuencia de los cambios biológicos que se suscitan en sus cuerpos, que acentúan los riesgos presentes en los lugares de trabajo y la posibilidad de dañar la salud de los recién nacidos (oit, 2013, p. 4, hoja informativa 5). También deben atenderse los cambios fisiológicos y psicológicos, presentes en estas condiciones de vida, para adaptar los entornos de trabajo y promover ambientes positivos para las trabajadoras en estado de embarazo (oit, 2013, p. 4, hoja informativa 5). Lo anterior con la intención de evitar la exposición de las mujeres en estado de gravidez a agentes externos que puede provocar la muerte fetal, alteraciones en el desarrollo embrional, enfermedades en la infancia, e incluso problemas de salud en la etapa adulta (oit, 2013, p. 4-5, hoja informativa 5).

Asimismo, ciertas condiciones de trabajo (fatiga, estrés, tóxicos, ambientales, etc.) pueden reducir la capacidad de lactar e incluso interrumpir la lactancia, además, la exposición a algunos contaminantes (tóxicos, radiaciones ionizantes, entre otros) ponen en riesgo la salud de sus bebés (oit, 2013, p. 5, hoja informativa 5), (ver figura 3).



condiciones laborales

Figura 3. Condiciones laborales (exposición a riesgos).
Crédito: elaboración propia.

Hostigamiento, acoso sexual y violencia

El acoso sexual es considerado por la Organización Internacional de Trabajo (oit) como una conducta no deseada de naturaleza sexual que se presenta en el lugar de trabajo, que ocasiona que la persona se sienta ofendida, humillada e intimidada. Es un término relativamente reciente que describe un problema antiguo (oit, 2013, p. 1, hoja informativa 4).

La oit y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las Mujeres, identifican al acoso sexual como una manifestación de discriminación de género y una forma específica de violencia contra ellas, es una violación de los derechos fundamentales de las(os) trabajadores, y constituye un problema de salud y seguridad en el trabajo, una inaceptable situación laboral (oit, 2013, p. 1, hoja informativa 4).

La violencia contra la mujer es comprendida como toda acción o conducta que afecta al sexo femenino que puede tener como resultado su muerte, sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, coacción o privación de libertad, en la vida pública y privada. La violencia es la manifestación más grave de la discriminación contra las mujeres (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 4).

El acoso sexual puede presentarse de distintas maneras, uno de ellos es el chantaje, que condiciona a la víctima con la consecución de un beneficio laboral para que acceda a comportamientos de connotación sexual forzada (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 4). Estos comportamientos pueden ser de naturaleza física, verbal y no verbal (oit, 2013, p. 2, hoja informativa 4). La investigación muestra que la mujer joven, económicamente dependiente, soltera o divorciada y con estatus de inmigrante, es más vulnerable al acoso sexual. El acosador puede estar en distintos estratos de la escala laboral, como propietarios, directivos, empleados, clientes y compañeros, así como, presentarse entre personas del mismo sexo con una tendencia ascendente (oit, 2013, p. 3, hoja informativa 4), (ver figura 4).



mujeres jovenes independientes y profesionistas

Figura 4. Mujeres jóvenes, independientes y profesionistas en el ámbito laboral.
Crédito: elaboración propia.

El encontrarse en posiciones de menor poder pone en riesgo a las mujeres de ser víctimas de acoso sexual, sin embargo, también sucede cuando se les percibe como competidoras por el poder (oit, 2013, p. 3, hoja informativa 4). El hostigamiento sexual perjudica las condiciones de trabajo y es un factor de riesgo que aparece en investigaciones de salud ocupacional (oit, 2013, p. 3, hoja informativa 4); sus repercusiones son psíquicas (estrés, traumas emocionales, ansiedad, depresión, nerviosismo, baja autoestima), y físicas (dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, hipertensión) (oit, 2013, p. 4, hoja informativa 4).

Conclusiones

La oit ha venido impulsando la mejora de la salud en el ámbito laboral, reconoce que la disponibilidad de los servicios de seguridad y salud del trabajo es un derecho individual, ha promovido acuerdos y recomendaciones que pretenden mejorar la situación ocupacional de las mujeres (González, 2011).

Sin embargo, las políticas y prácticas de prevención existentes que ponen énfasis en los riesgos relacionados con los accidentes de trabajo, aun en las empresas afectan más a las mujeres, no se identifican, ni evalúan y no se actúa sobre ellos para erradicarlos o disminuirlos.

Es fundamental que las trabajadoras compartan sus problemas sobre las condiciones de trabajo, anteriormente detalladas, así como tomar en cuenta su opinión para la búsqueda de soluciones, esto se puede traducir en beneficios a nivel individual, social y laboral.

Es indudable que, aunque en algunos países del mundo se han visto avances en relación con la salud laboral, aún queda mucho por hacer, sobre todo en nuestra sociedad. Alguna vez te has preguntado desde tu trinchera ¿cómo puedes mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores?, es momento de que mujeres y hombres tomemos conciencia y asumamos la responsabilidad que nos corresponde, para crear entornos laborales saludables, en donde se permee una cultura de paz, inclusión, libre de violencia, y con equidad e igualdad de género, para construir una sociedad mejor.

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Recepción: 27/04/2022. Aprobación: 1/02/2023.

Vol. 24, núm. 3 mayo-junio 2023

¿Un mundo sin antibióticos? Conoce la resistencia antimicrobiana

Edgar Ortiz Brizuela, Alberto Ordinola Navarro y Bruno Ali López Luis Cita

Resumen

Los antibióticos son medicamentos utilizados desde hace mucho tiempo. Su descubrimiento ha permitido tratar enfermedades que hace algunas décadas eran consideradas mortales, con excelentes resultados, por lo que son un recurso invaluable. Sin embargo, en los últimos años se empieza a escuchar con mayor frecuencia el término “resistencia antimicrobiana”. La resistencia antimicrobiana es de interés para todo el público. Se ha estimado que, a nivel global, el uso indiscriminado de antibióticos podría ocasionar que en el año 2050 tengamos 300 millones de muertes prematuras por bacterias resistentes. En este documento describimos un poco de la historia de los antibióticos y el cómo se genera la resistencia a estas sustancias.
Palabras clave: Antibióticos, Bacterias, Microorganismos, Medio ambiente, Resistencia antimicrobiana.

A world without antibiotics? Learn about antimicrobial resistance

Abstract

Antibiotics are medications that have been used for a long time. Their discovery has allowed the treatment of diseases that a few decades ago were considered deadly, with excellent results, making them an invaluable resource. However, in recent years, the term “antimicrobial resistance” has become more common. Antimicrobial resistance is of interest to the general public. It has been estimated that globally, the indiscriminate use of antibiotics could result in 300 million premature deaths from resistant bacteria by the year 2050. In this document, we describe a bit of the history of antibiotics and how resistance to these substances is generated.
Keywords: Antibiotics, Bacteria, Microorganisms, Environment, Antimicrobial resistance.

Introducción

Los antibióticos o antimicrobianos —en este texto se hará uso de ambas palabras de manera indistinta—, son medicamentos fundamentales para el buen funcionamiento de la medicina moderna. Su descubrimiento ha permitido el tratamiento de enfermedades que antes eran mortales, como la neumonía, y ha mejorado la esperanza y calidad de vida de las personas. Además, gracias a su papel preventivo en infecciones, la utilización de antibióticos ha hecho posible muchos procedimientos médicos contemporáneos en los que el cuerpo humano es particularmente susceptible a infecciones graves, como la cirugía y la quimioterapia para el cáncer (Blair et al., 2015).

Sin embargo, los beneficios de estos medicamentos están siendo amenazados por la resistencia antimicrobiana. Según un estudio reciente publicado en la revista médica The Lancet, la resistencia a los antibióticos es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, incluso por encima de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (vih) (Antimicrobial Resistance Collaborators, 2022). De hecho, en esta investigación se estimó que las infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos provocaron más de 1.2 millones de muertes en todo el mundo en 2019, muchas de las cuales podrían haberse prevenido, ya que eran infecciones que previamente eran curables, como las infecciones respiratorias o urinarias. Pero, ¿qué es exactamente la resistencia antimicrobiana? ¿Cómo se origina y cómo podemos prevenirla? Todo esto se explicará a continuación.

¿Qué es la resistencia antimicrobiana?

Se habla de infecciones resistentes a antibióticos cuando los microorganismos causantes de ellas ya no son susceptibles a estos medicamentos, es decir, no se pueden abatir con el uso de antibióticos. El incremento en la frecuencia de este tipo de infecciones, aunado al pobre desarrollo de nuevos medicamentos que cumplan el mismo fin, ha puesto en peligro los beneficios de los antibióticos (Kmietowicz, 2017).

Las infecciones por microorganismos resistentes se han asociado a un incremento muy importante en la posibilidad de muerte y de enfermedad a largo plazo —también llamadas morbimortalidad—, estancias hospitalarias prolongadas y, por lo tanto, a costos elevados para los sistemas de salud y para los enfermos (Blair et al., 2015; Mauldin et al., 2010).

Según predicciones realizadas por un grupo de investigadores en el Reino Unido, se ha estimado que en los próximos 35 años podrían ocurrir alrededor de 300 millones de muertes ocasionadas por microorganismos resistentes a los antibióticos, muertes que podrían ser prevenidas de poder ser tratadas con antibióticos efectivos (Pai y Memish, 2016). Por todo lo mencionado previamente, es completamente necesario que todo el público tenga conocimiento de la resistencia antimicrobiana.

La resistencia antimicrobiana no es algo nuevo. Por ejemplo, recientemente se encontraron genes de resistencia a antibióticos en los microorganismos residentes en el intestino de una momia en Perú que data de los años 980-1170 d.C. De manera similar, en 2014 se encontraron genes de resistencia en una bacteria procedente de un soldado de la Primera Guerra Mundial, incluso antes de la creación y uso de antibióticos (Perry et al., 2016).

Bacterias

En 1908, Paul Ehrlich —el padre de la quimioterapia antimicrobiana—, descubrió que con el paso del tiempo algunas especies del parásito Trypanosoma podían perder su susceptibilidad a diversos colorantes usados como antibióticos (Bosch y Rosich, 2008). Después de ese descubrimiento, la historia de la terapia antimicrobiana se ha caracterizado por el rápido reporte de casos de resistencia poco tiempo después del descubrimiento de distintos antibióticos y su utilización generalizada por médicos. Por ejemplo, la Penicilina G se empezó a emplear en 1941 y el primer reporte de resistencia a este medicamento fue en 1942 (Davies y Davies, 2010). Dicho lo anterior, se espera que la resistencia antimicrobiana sea considerada como una consecuencia inevitable del empleo de estos fármacos.

¿Cómo se origina la resistencia antimicrobiana?

Los mecanismos de resistencia antibiótica se encuentran codificados (guardados) en los genes de las bacterias, y pueden clasificarse en dos tipos según su origen: mecanismos de resistencia intrínseca y mecanismos de resistencia adquirida (Blair et al., 2015; Tortora et al., 2019).

La resistencia intrínseca es la capacidad de algunas bacterias de tolerar los efectos de un antibiótico como resultado de su naturaleza —características estructurales inherentes a los microorganismos— (Blair et al., 2015). En otras palabras, no todos los antibióticos son apropiados para todas las bacterias, puesto que algunos microorganismos son naturalmente resistentes a cierto tipo de antibióticos. Esta resistencia puede deberse, por ejemplo, a la falta de un sitio de acción para el antibiótico en cuestión o a la presencia de estructuras que protegen a la bacteria, como bombas que expulsan los medicamentos (Cox y Wright, 2013).

Por otro lado, la resistencia adquirida se refiere a la capacidad de las bacterias de resistir a antibióticos que usualmente serían efectivos para eliminarlas o inhibir su crecimiento (Walsh y Wencewicz, 2016). Esto ocurre cuando dos factores actúan de manera conjunta: 1. Las bacterias son expuestas a los antibióticos, y 2. Adquieren genes de resistencia a estos fármacos (Blair et al., 2015; Hogan y Kolter, 2002).

Pero, ¿cómo adquieren las bacterias estos genes de resistencia que no son parte de su naturaleza? Se obtienen a través de diferentes mecanismos, como la transducción, conjugación y transformación, provenientes de otras bacterias o del ambiente circundante (Liu et al., 2022). Sin embargo, la exposición a los antibióticos es el factor que más contribuye a la propagación de la resistencia adquirida. Las bacterias que no son resistentes son eliminadas fácilmente, pero aquellas que tienen genes de resistencia pueden sobrevivir y multiplicarse, sustituyendo a las bacterias susceptibles (Baquero y Cantón, 2017; Lipsitch y Samore, 2002).

Por ejemplo, si una persona toma antibióticos para un catarro común —a pesar de que esta enfermedad es causada por virus y no requiere tratamiento con antibióticos—, las bacterias presentes en su intestino que son resistentes a los antibióticos pueden multiplicarse y causar una infección grave, como la apendicitis. Esto aumenta el riesgo de complicaciones y mortalidad.

El aumento en las tasas de resistencia adquirida también se debe a la mala práctica en el uso de los antimicrobianos, tanto por parte del personal sanitario como de la población en general. Algunos ejemplos incluyen la utilización de múltiples antimicrobianos en lugar de solo uno, prescripciones de ciclos inapropiadamente largos de tratamiento, administración de antibióticos sin una indicación clara, auto-prescripción de antimicrobianos de venta libre, uso de antibióticos como fármacos potenciadores del crecimiento en animales, entre otros (Friedman y Whitney, 2008; Hayhoe et al., 2018; Levinson et al., 2020; Olofsson y Cars, 2007). Es preocupante que muchas personas se automediquen con antibióticos “para prevenir infecciones”, lo cual es inapropiado y puede contribuir a la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.

¿Por qué es importante la resistencia antimicrobiana?

La resistencia antimicrobiana es una emergencia global que ha cobrado un gran número de víctimas. Solo entre los años 2014 y 2016, alrededor de 1 millón de personas murieron por infecciones con resistencia a antibióticos. Si no se toman medidas, la situación se agravará y se estima que para el año 2050 habría alrededor de 300 millones de muertes prematuras. Para prevenir esto, es fundamental cumplir rigurosamente con las medidas de prevención que han demostrado ser efectivas en el control de esta problemática. Algunas de estas medidas son: la implementación de programas de control del uso de antibióticos no solo en el ámbito hospitalario sino también en la comunidad, el uso regulado de antibióticos en la ganadería, la detección temprana y el establecimiento de precauciones para el control de su diseminación en el ambiente intra-hospitalario, entre otras (Jacoby, 2017).

Debido a que la Organización Mundial de la Salud (oms) considera la resistencia antimicrobiana como una amenaza de salud global, en el año 2015 estableció el plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos (oms, 2016). Este plan se enfoca en los siguientes puntos:

  1. Mejorar la concienciación y la comprensión con respecto a la resistencia a los antimicrobianos mediante una comunicación, educación y formación efectivas;
  2. Reforzar los conocimientos y la base científica a través de la vigilancia y la investigación;
  3. Reducir la incidencia de las infecciones mediante medidas eficaces de saneamiento, higiene y prevención de las infecciones;
  4. Utilizar de forma óptima los medicamentos antimicrobianos en la salud humana y animal.

Además, la oms estableció “La Semana Mundial de Concienciación sobre los Antibióticos” (oms, 2015) como una campaña para aumentar la concienciación sobre la resistencia global a los antibióticos y fomentar prácticas para combatirla. Esta semana se celebra cada noviembre desde el año 2015; en el año 2021, se llevó a cabo del 24 al 28 de noviembre. Algunos de los materiales difundidos por la oms durante esta semana se muestran en la Figura 1.

“La Semana Mundial de Concienciación sobre los Antibióticos”

Figura 1. Material de difusión de “La Semana Mundial de Concienciación sobre los Antibióticos” de la OMS.

Conclusiones

En resumen, la resistencia antimicrobiana es una seria amenaza a la salud global de la población que se ve favorecida por muchas actividades propias del ser humano, las autoridades de salud a nivel mundial y local son conscientes de la importancia de establecer programas de prevención de la resistencia a antibióticos; sin embargo, la única forma de alcanzar esta meta es con la participación de la población general. Esto significa que todas y todos debemos de estar conscientes de que el uso de antibióticos debe ser siempre bajo prescripción médica, así como de la importancia en la prevención en primera instancia de las infecciones, tanto por medio de la vacunación como a través de otras medidas generales de saneamiento como el lavado de manos, el consumo de alimentos frescos y limpios, así como el evitar el contacto con personas con síntomas de enfermedades infectocontagiosas (por ejemplo, covid-19). Finalmente, no está por demás enfatizar que es fundamental que todas y todas debemos conocer qué es la resistencia antimicrobiana, y es nuestra responsabilidad difundir esta información a todos nuestros conocidos para que así, de manera colectiva, se pueda combatir esta problemática que amenaza nuestra forma de vida como la conocemos en la actualidad.

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Recepción: 25/11/2021. Aprobación: 23/02/2023.

Vol. 24, núm. 3 mayo-junio 2023

Estudio y trabajo en tiempos de pandemia: vivencias compartidas

Sendy Meléndez Chávez Cita

Resumen

Este texto aborda la situación que enfrentaron algunos jóvenes durante la pandemia del covid-19, al tener que combinar sus estudios con el trabajo y arriesgar su vida y su formación. Ante este contexto, la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana (uv) implementó el Programa de Apoyo a la Formación Integral del Estudiante (pafi), el cual ofreció tutorías para reducir el riesgo de reprobación y deserción de los estudiantes, especialmente durante la pandemia. Como docentes, sentimos la responsabilidad de apoyar y motivar a los jóvenes en riesgo a través de diversas estrategias. Este texto enfatiza la importancia de la práctica docente y la reflexión crítica para enfrentar situaciones especiales, como lo ilustra un estudio de caso que muestra el papel fundamental del educador en la formación y el apoyo de estudiantes que se encuentran en una doble situación de riesgo: ser estudiante y trabajador al mismo tiempo. Estos jóvenes deben contribuir a la economía de sus hogares mientras cumplen con sus obligaciones académicas, como asistir a clases, realizar tareas y actividades, y entregar trabajos a tiempo para su evaluación y aprobación.
Palabras clave: estudiantes, pandemia, facultad de enfermería, programa de tutorías, deserción escolar.

Study and work in times of pandemic: shared experiences

Abstract

This text addresses the situation that some young people faced during the covid-19 pandemic, having to combine their studies with work and risking their lives and education. In this context, the Faculty of Nursing at the Universidad Veracruzana (uv) implemented the Comprehensive Student Training Support Program (pafi), which offered tutoring to reduce the risk of student failure and dropout, especially during the pandemic. As teachers, we feel the responsibility to support and motivate at-risk students through various strategies. This text emphasizes the importance of teaching practice and critical reflection to face special situations, as illustrated by a case study that shows the fundamental role of educators in the training and support of students who are in a double-risk situation: being a student and worker at the same time. These young people must contribute to their households’ economy while fulfilling their academic obligations, such as attending classes, doing homework and activities, and submitting work on time for evaluation and approval.
Keywords: students, pandemic, nursing school, tutoring program, school dropout.

Introducción

Fue increíble cuando se designó al año 2020 como un año para conmemorar la profesión de enfermería (Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud, 2019), finalmente se le daba el reconocimiento que merecía esta disciplina. Sin embargo, nunca imaginamos lo que estaba por venir. Con la llegada de la pandemia por covid-19, no solo se vio afectado el sistema de salud, sino que también el sistema educativo en todo el mundo sucumbió y las instituciones se vieron en la necesidad de explorar nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje (oms, 2020).

En el caso del sistema universitario mexicano, jóvenes y académicos tuvimos que aislarnos en casa, para, desde ahí, tomar e impartir clases en línea. En el caso de los profesores, la combinación de las horas de trabajo y el tiempo con la familia se volvió una realidad al tener que pasar largas horas frente al equipo de cómputo en actividades como la planeación e implementación de las clases, así como la atención a la comunidad estudiantil. Todo lo anterior con el apoyo del celular y herramientas tecnológicas muchas veces desconocidas para algunos. Esto representó grandes cambios, no sólo en la dinámica familiar, también en la profesional.

Durante la pandemia, una consecuencia importante fue la pérdida de empleo de muchos padres de familia y el cierre de numerosos negocios, lo que afectó la fuente de ingresos de las familias (Meléndez, 2020). Como resultado, la necesidad de contar con acceso a internet, equipo de cómputo y telefonía móvil se incrementó, y los gastos destinados a estos recursos aumentaron considerablemente (Costa, et al., 2020). Ante este difícil escenario, muchos estudiantes se vieron obligados a buscar empleo para ayudar a su familia (Meléndez, 2020), lo que representa un gran desafío tanto para el sistema educativo como para los jóvenes que viven en estas condiciones.

Si consideramos que el sistema de salud requiere de profesionales preparados y competentes, entonces el sistema educativo es una pieza clave para la formación de recursos humanos, quienes, al final de cuentas, son los que atenderán a la sociedad.

Es por eso por lo que la Universidad Veracruzana (uv), específicamente la Facultad de Enfermería de la región Poza Rica Tuxpan, ante el riesgo de que los jóvenes que estudian y trabajan abandonen sus estudios, se vio en la necesidad de brindar apoyo a estudiantes con situaciones diversas. Por ejemplo, se dio atención a problemas emocionales, de salud y económicos (Universidad Veracruzana, 2021).

De la misma manera, los académicos nos vimos motivados ante la necesidad y nos sumamos a la ayuda. Como profesor de tiempo completo de esta facultad, me sentí con el compromiso de atender a cada tutorado y alumno y dedicar el tiempo necesario para atender o, en su caso, canalizar al estudiante al departamento correspondiente. El objetivo era disminuir al máximo la deserción escolar de estudiantes en situaciones muy específicas con alto riesgo de reprobar y abandonar la carrera (Universidad Veracruzana, 2021).

Aliados en la enseñanza

En primer lugar, es importante señalar que estudiar enfermería es una tarea que demanda un alto nivel de tiempo y dedicación. Sin embargo, esta tarea se vuelve aún más difícil cuando los estudiantes tienen que combinar sus estudios con un trabajo, especialmente en tiempos de pandemia, donde se requiere el aislamiento social. En este sentido, muchos jóvenes se ven en la necesidad de estudiar en línea y salir a trabajar, lo que representa un gran desafío para ellos.

Durante los dos años de pandemia, muchos estudiantes de enfermería han enfrentado diversas situaciones y problemas, que van desde cuestiones económicas y familiares hasta problemas emocionales y físicos (Meléndez, 2020). La combinación de estudiar y trabajar al mismo tiempo, en un contexto de pandemia, representa un riesgo para la salud física y emocional de los estudiantes, lo que puede afectar su desempeño académico y su capacidad para cumplir con sus obligaciones estudiantiles y familiares (Falcó, 2004). Es necesario abordar estos problemas de manera efectiva, a fin de garantizar que los estudiantes puedan completar sus estudios con éxito y convertirse en profesionales de enfermería competentes.

Actualmente, el programa de tutorías de la uv contempla la enseñanza tutorial, que es donde surgen los Programas de Apoyo a la Formación Integral (pafi), en dichos programas participan profesores y profesores tutores. El diseño e impartición de estos, se establece en los Lineamientos de operación para la Enseñanza Tutorial vigente en la uv. Asimismo, los tutorados participan a través de estos pafi por solicitud personal o bien por invitación, siguiendo la Guía para la inscripción del estudiante. De la misma manera, a los estudiantes se les brinda apoyo a través de diversas actividades en las experiencias educativas, donde los jóvenes resuelven problemas para reforzar los aprendizajes.

Un ejemplo es el pafi “Saberes de enfermería infantil”, el cual se trabajó para un estudiante con solicitud de examen de última oportunidad y en riesgo de perder la carrera, por reprobar la experiencia educativa de enfermería infantil, del área materno infantil. Este pafi primero se validó por la Academia Materno Infantil de la uv, luego se registró en la plataforma Administración pafis para que el solicitante pudiera inscribirse, tuvo una duración de 10 horas, se impartió del 25 al 31 de mayo del 2021. Al finalizar se realizó un informe y posteriormente, quedó registrado en la lista de la Facultad de Enfermería de la universidad.

La planeación y registro del proyecto “Saberes de enfermería infantil” se llevó a cabo en poco tiempo, pero esto no impidió entrevistar al solicitante del examen para conocer su situación. Se le preguntó qué lo había llevado a reprobar en dos ocasiones la misma experiencia educativa, si le gustaba la carrera, si contaba con disposición y tiempo, si realmente deseaba pasar el examen o si no le daba importancia, si sentía presión por parte de sus padres o qué esperaba y en qué condiciones se encontraba para este proyecto pafi. Todos estos cuestionamientos fueron de gran ayuda para establecer un vínculo de confianza con el estudiante y fijar una meta y un propósito. Conocer las condiciones del estudiante permitió: 1) planear el pafi, 2) establecer estrategias de tiempo, 3) seleccionar los temas prioritarios, 4) programar el curso en la plataforma, 5) seleccionar materiales de apoyo y 6) establecer un canal de comunicación.

El proyecto “Saberes de enfermería infantil” se implementó en la plataforma institucional Eminus 4 con el apoyo de equipos de cómputo, un celular y objetos que se encuentran en casa. Para su desarrollo, se utilizaron casos clínicos, visualización de la realidad en escenarios futuros, videos y preguntas (Imagen 1).

Equipo para la planeación

Imagen 1. Equipo para la planeación del programa de apoyo a la formación integral para estudiantes.

Los materiales que se utilizaron para la planeación fueron básicos, pero de gran utilidad, por ejemplo, al no contar con maniquís ni acceso a un laboratorio para repasar los procedimientos de una consulta médica, se recurrió a materiales de apoyo como muñecos y muñecas para simular a un recién nacido o un nacido pretérmino.

Con la puesta en práctica del pafi “Saberes de enfermería infantil”, también se promovieron saberes teóricos, heurísticos y axiológicos, mismos que son acorde al programa educativo (Tabla 1).

Tabla 1. Saberes promovidos durante el PAFI.

Teóricos Heurísticos Axiológicos
  • Cuidados de enfermería en el recién nacido prematuro.
  • Cuidados de enfermería en recién nacido de término.
  • Escalas de valoración infantil.
  • Análisis de información bibliográfica, en forma oral y/o escrita.
  • Metacognición
  • Juicio crítico
  • Comunicación asertiva
  • Investigación
  • Tolerancia
  • Respeto
  • Disciplina
  • Humanismo
  • Responsabilidad
  • Ética

Desde el inicio se estableció un objetivo claro para cada asesoría, y a pesar del cansancio físico y mental, o de la dificultad para recordar lo visto en una sesión anterior, se procuró hacer repasos con ejemplos sencillos. Algunos de los temas abordados incluyeron cuidados neonatales del recién nacido, sonometría, alimentación asistida, baño, tamiz neonatal, inmunizaciones, signos vitales, valoración física completa del recién nacido, Apgar (valora la adaptación de las funciones corporales del recién nacido), de Silverman-Anderson (valora la dificultad respiratoria de un recién nacido) y método de Capurro (valora la edad gestacional del recién nacido).

Además, se facilitaron tablas con valores de las escalas, signos vitales, mediciones y reflejos del recién nacido, y se elaboraron fichas de resumen, así como listas de material y equipo necesarios para cada procedimiento. Se llevaron a cabo demostraciones de técnicas, el estudiante hacía preguntas, se le brindaba retroalimentación y se le pedía que repasara en casa.

Materiales ilustrativos para la enseñanza en casa

Materiales ilustrativos para la enseñanza en casa

Materiales ilustrativos para la enseñanza en casa

Materiales ilustrativos para la enseñanza en casa

Imagenenes. Materiales ilustrativos para la enseñanza en casa.

Actualmente, hay jóvenes que continúan luchando para seguir adelante con sus estudios y, como ejemplo, comparto las palabras de un estudiante de enfermería al que agradezco por permitirme compartir su experiencia:

El internet no es gratis, y para poder tener datos en mi celular mientras trabajo, me traslado y me conecto a las clases, necesito dinero. Salgo a trabajar con miedo de enfermarme, cada día temo que el covid llegue a casa conmigo. Mis miedos me acompañan, pero salgo cada día y trato de cumplir como hijo, trabajador y estudiante, dentro de mis posibilidades. Arriesgo mi vida y la de mi familia; tengo muchas cosas en mente y eso me impide concentrarme. Quizás no sea el mejor alumno, porque sé que no le he echado muchas ganas, pero puedo perder mi carrera si repruebo este examen. No tendría nada para salir adelante.

El estudiante demuestra el fuerte deseo de lograr sus objetivos de vida y continuar en la carrera de enfermería a pesar de los riesgos constantes que implica su profesión. A pesar de que salir a trabajar le impide estudiar cómo debería, sabe que, si no trabaja, no tendrá los recursos para continuar con sus estudios.

Afortunadamente, esta historia tiene un final feliz: el estudiante aprobó la materia con una calificación de ocho, a pesar del trabajo extenuante y el poco tiempo para prepararse. Tanto el estudiante como la profesora recibieron felicitaciones por los resultados obtenidos.

¡Hola, maestra! Apenas le aviso porque regresé al trabajo y me quedé dormido al llegar a casa. Gracias por todo, gracias por su tiempo prestado y fue una calificación aprobatoria gracias a usted. Gracias por su tiempo, paciencia y dedicación.

Una amiga en la enseñanza

Hay muchos estudiantes viviendo situaciones similares o incluso más difíciles, cada uno representa una historia de esta pandemia, y cada uno necesita ser atendido de manera oportuna para evitar que abandonen sus estudios y puedan insertarse en la vida laboral.

Asimismo, quienes formamos parte del sistema educativo debemos comprometernos con la enseñanza, haciendo un uso responsable de los recursos existentes, como nuestros aliados: el equipo de cómputo y el teléfono móvil, ya que gracias a este equipo se logró implementar este pafi desde diferentes espacios.

Implementación del PAFI

Imagen 3. Implementación del PAFI.

Finalmente, es importante destacar que la utilización de materiales que parecen básicos, a la larga, puede resultar en una excelente herramienta para simular las prácticas de laboratorio. También es valioso resaltar que aprender y enseñar desde casa, con tiempos limitados y en horarios diversos, no implica una barrera para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El empeño, la dedicación, la motivación y la mirada al futuro en medio de esta adversidad fueron cruciales para que un estudiante universitario y una enfermera dedicada a la docencia vivieran esta experiencia compartida. Estas historias de vida, en lo personal, me motivan a seguir promoviendo cada día la idea de que “un tutor educativo es una amiga en la enseñanza”.

Referencias

  • Costa, R., Lino M. M., Zouza A.I.J., Lorenzini, E., Fernandes, G. C.M., Farias, L.C. Oliveira, M.A. Orlandi, M., Goncalves, N. (2020). Enseñanza de enfermería en tiempos de covid-19: ¿cómo reinventarla en este contexto?. Texto contexto – enfermería. 29, 1-3. http://dx.doi.org/10.1590/1980-265x-TCE-2020-0002-0002.
  • Falcó, A. (2004). La nueva formación de profesionales sobre la competencia profesional y la competencia del estudiante de enfermería. Educación médica. 7(1),42-50.
  • Meléndez, S (2020). La importancia de la práctica en la formación de enfermería en tiempos de covid-19: experiencias de alumnos. Dilemas contemporáneos: educación, política y valores. Año VIII (Edición especial), 1-14. https://doi.org/10.46377/dilemas.v8i.2479.
  • Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (2019). Comunicado para la 72.ª Asamblea Mundial de la Salud, 20 a 28 de mayo de 2019. https://www.paho.org/es/72a-asamblea-mundial-salud.
  • Universidad Veracruzana (2012). Reglamento del Sistema Institucional de Tutorías https://bit.ly/3Vcuct2
  • Universidad Veracruzana (2021). Lineamientos de operación para la enseñanza tutorial 2021. https://bit.ly/41MZhFY.
  • oms (Organización Mundial de la Salud) (2020). Director General’s opening remarks at the media briefing on covid-19. Geneva: WHO; 2020. https://bit.ly/3VdrIuu.

Obras consultadas

  • Valverde, I., Mendoza, N. A., y Peralta, I. C., (2017). Enfermería Pediátrica. Manual moderno. (Primera publicación en 2013).


Recepción: 31/01/2022. Aprobación: 10/04/2023.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079