Vol. 22, núm. 4 julio-agosto 2021

Flautistas, bagels y tortillas: la vida secreta de ratas y ratones

Gloria Tapia Ramírez y Aarón Hernández Núñez Cita

Resumen

Ratas y ratones forman parte del imaginario de la humanidad. Muchos son los mitos que giran en torno a su aspecto, hábitos o estadios de desarrollo. Han sido tratados como deidades por algunas culturas y despreciados por muchas otras. No obstante, han acompañado a la humanidad a lo largo de su historia y comparten un lazo común, incluso en aspectos de salud pública. Este texto recopila datos sobre muchos de los mitos acerca de las ratas y ratones y los clarifica con información científica reciente; asimismo, explica su papel en los ecosistemas naturales y en la salud humana.
Palabras clave: roedores, sinantropía, roedores silvestres, enfermedades.

Pied pipers, bagels and tortillas: the secret life of rats and rodents

Abstract

Rats and mice are highly integrated in the human imagery. There are a lot of myths and legends around their habits and their relationships with other animals. Some cultures think about them as deities; others, consider them as despicable animals. Rats and mice have lived with humanity throughout history, and they shared a common bond, even in public health aspects. In this text, we compiled data about the myths of rodents and clarify them with current scientific information. Also, we explain the role of rodents in the natural ecosystems and their very important role in human health.
Keywords: rodents, synanthropy, wild rodents, diseases.

El flautista de Hamelin

En una cálida tarde de verano durante la Edad Media, en un pequeño pueblo de Alemania, un nutrido grupo de ratas seguía a un hombre que tocaba entusiastamente una flauta. Iban una tras otra, siguiéndolo como hipnotizadas por las notas que salían del instrumento. Sin saberlo, él las conducía al río, donde conocerían un triste final, pues morirían ahogadas para beneplácito de los habitantes de Hamelin (Grimm y Grimm, 2000).

Así se desarrolla parte de una de las fábulas más conocidas de los hermanos Grimm, en la cual, los pobladores de Hamelin confiaron en que las ratas que los habían importunado por semanas, tenían la capacidad de escuchar la música de un flautista y seguirlo hasta su muerte (ver imagen 1).



Imagen 1. Postal que represental al flautista de Hamelin.

Los roedores en el imaginario cultural

La primera vez que escuchamos la historia de Hamelin, de niños, nos pareció increíble. Imaginar una fila de ratas siguiendo a un flautista resulta una escena digna de verse, por decir lo menos. Pero en nuestro trabajo de campo como biólogos y, en general, en nuestro andar en esta profesión, hemos escuchado historias sorprendentes acerca de las creencias de la gente sobre ratas y ratones, varias tan creativas como la fábula de Hamelin.

Por ejemplo, una vez oímos que la grasa de las ratas era empleada para freír las papas fritas de una conocida marca comercial. Otras creencias atribuyen a los ratones una naturaleza dual (mitad ratón, mitad murciélago). En una ocasión, en alguna región de la Sierra Madre Occidental, alguien nos contó que los ratones son estados juveniles de murciélagos; y en los Altos de Chiapas complementan esta creencia, al considerar que, cada 31 de diciembre, los ratones hacen su transición a estos mamíferos voladores (ver imagen 2). En los Altos de Chiapas, los ratones y los años, cambian a la par.

Imagen 2. Murciélago. En ciertas poblaciones se cree que los ratones, al crecer, se transforman en murciélagos.

Otros mitos sobre estos pequeños animales nos dicen que son capaces de disolver su esqueleto para pasar a través de pequeños recovecos, o que en las alcantarillas de la Ciudad de México viven las ratas más grandes del mundo.

En definitiva, los roedores son vistos por la mayoría de la gente como animales feos, como una plaga que hay que combatir, portadores de enfermedades y augurios malignos y se les asocia siempre a la suciedad o con sus más terribles pesadillas. Pero, como veremos a continuación, los roedores son mucho más de lo que nos han contado.

¿Roedores, ratas y ratones?

Los biólogos, en su afán por comprender mejor la diversidad que nos rodea, agrupan a los animales similares y les asignan un nombre. En este caso, bajo la categoría de roedores se encuentran todos los mamíferos que tienen el hábito de roer, esto es, que desgastan superficies con sus dientes frontales. En esta clasificación entran ratas, ratones, hámsters, cuyos, chinchillas, puercoespines, guaqueques y ardillas (Musser y Carleton, 2005).

Otra manera de clasificar a los roedores, es por su tamaño corporal. De esta manera, cuando un biólogo habla de ratas, se refiere a roedores con un peso entre 200 y 300 gramos. En cambio, cuando habla de ratones se refiere a roedores que pesan de 10 a 50 gramos. Pero cuando habla de roedores, podría estar hablando de hámsters o chinchillas o ratas.

Roedores: mamíferos abundantes, diversos y habitantes del planeta desde hace tiempo

Los roedores representan el grupo de mamíferos más abundante del mundo, 40% de todos los mamíferos que se conocen son roedores. En este momento en el planeta habitan 2,277 especies (Han et al., 2015). Los hay de diferentes tamaños, desde los que pesan unos cuantos gramos hasta el roedor más grande, el capibara, que puede pesar más de 50 kg (Kay y Hoekstra, 2008; ver imagen 3).

Imagen 3. Capibara, el roedor más grande.

Viven en todos los continentes, excepto en la Antártida. Hay roedores de hábitos semiacuáticos, excavadores, trepadores, saltadores o corredores. Contrario al tan difundido mito de que les encanta comer queso, los roedores prefieren comer una amplia variedad de semillas, hojas, plántulas, frutos y algunos hasta comen insectos, lo que los convierte en omnívoros.

Estos mamíferos existen desde hace unos 20 millones de años. Los primeros roedores vivieron en lo que ahora es Asia y eran parecidos a los actuales, pero algunos eran de enorme tamaño, como es el caso de una especie de roedor que vivió hace unos 3.5 millones, de casi una tonelada de peso y aproximadamente 2.5 m de largo (casi lo mismo que un auto compacto) cuyo nombre era Josephoartigasi monesi (Kay y Hoekstra, 2008). Afortunadamente para muchas personas, desde entonces y hasta la fecha, los roedores han disminuido su tamaño, pero también se han diversificado mucho.

Roedores chiquitos y grandotes que desempeñan grandes roles

Son tantas las especies de roedores, que los biólogos han conformado otros dos subgrupos para estudiarlos mejor. A los que habitan casas, alcantarillas y ciudades, les llaman roedores sinantrópicos, que viene de sinantropía, la capacidad de algunos animales de coexistir con los seres humanos y beneficiarse de esta coexistencia (Banks y Smith, 2015). En este grupo estarían las ratas que se encuentran en los basureros, como Remy la rata cocinera de la película de Disney, Ratatouille (ver imagen 4).

Imagen 4. Rata entrenada para permanecer en el hombro de una persona (Servaes, 2006).

Por otro lado, a los roedores que viven en los bosques, las selvas, los desiertos, la tundra y los pastizales del mundo, les llaman roedores o ratones silvestres. Estos tienen un papel fundamental en la conservación de los ecosistemas que habitan. Por ejemplo, mantienen los bosques con árboles pues al alimentarse de semillas, llevan éstas de un lado a otro abriendo la posibilidad de que puedan germinar y crecer en sitios distantes a donde fueron recogidas. Muchas de estas especies son únicas y su supervivencia está fuertemente ligada a la permanencia de esos lugares.

Mientras que algunos roedores ayudan al mantenimiento de bosques y desiertos, otros juegan un rol en la alimentación y tradición gastronómica de algunas culturas. Puesto que para los seres humanos siempre ha sido menester alimentarse, algunas comunidades han desarrollado el gusto y la necesidad de comer roedores, principalmente silvestres. Pueblos en Ecuador, Perú, China, Tailandia, India, algunos países del Continente Africano y México guardan esa tradición.

En los Altos de Chiapas, por ejemplo, todavía es común ver puestos con ratones listos para comer en algunos mercados de ciertas comunidades (Barragán et al., 2007; ver imagen 5). Pero no únicamente en el sur del país tiene lugar esta práctica, también en el centro-norte. En las áreas semiáridas de Zacatecas, Durango y Tamaulipas, los pobladores locales de áreas rurales consumen varias especies de roedores silvestres grandes, a las que llaman ratas de monte (Valadez Rodríguez, 2017).

Imagen 5. Mercado de San Juan Chamula, en los Altos de Chiapas (Sauber, 2008).

La gente no sólo se come a los roedores, sino que también sabe de sus hábitos (conocimiento necesario para atraparlos) y a partir de ellos les asigna nombre. Por ejemplo, la rata cambalachera, una especie de rata de monte de alto consumo en Zacatecas, recibe su nombre de una acción cada vez menos frecuente: el cambalache. El cambalache refiere a la costumbre de intercambiar un objeto por otro. Estas ratas construyen madrigueras con ramas, hojas, pasto y otra materia vegetal. Con la expansión de los humanos, las ratas cambalacheras encuentran cierta fascinación por los objetos que la gente deja tirados en el camino, sobretodo sin son brillantes.

Se ha documentado que la rata cambalachera puede “intercambiar” una de sus preciadas ramitas para la construcción de su madriguera por un objeto brillante dejado por un excursionista o un campesino, si se lo encuentra en su camino. De esta manera, en las madrigueras no sólo se han encontrado los materiales de construcción típicos, sino también otros, como encendedores, plumas o envolturas de caramelo; que fueron descubiertos por biólogos y pobladores al estudiar e inspeccionar las madrigueras.

Roedores que acompañan a los seres humanos

Los roedores sinantrópicos, por otro lado, han desempeñado un papel importante en la expansión y conquista de nuevos territorios junto con los humanos. Se trata de especies perfectamente adaptadas a coexistir con nosotros, puesto que les proporcionamos comida y lugares para refugio, por lo que se han vuelto muy exitosas y numerosas (Feng y Himsworth, 2014).

Dentro de las varias especies de roedores sinantrópicos, destacan tres por su asombrosa capacidad para distribuirse por el mundo al seguir a los humanos. Estas son la rata negra (Rattus rattus), la rata de alcantarilla (Rattus norvegicus) y el ratón casero (Mus musculus, ver imagen 6). Las dos primeras son las ratas de tamaño grande a las que se les ve en parques, mercados y en las grandes ciudades. Contrario a lo que se cree, no hay ratas del tamaño de conejos. Quienes estudian ratas de alcantarilla en las grandes ciudades del mundo han demostrado que no llegan a pesar más de un kilogramo (Bradley, 2015); en cambio, un conejo adulto puede pesar más de seis. El ratón casero, como su nombre lo indica, habita sobre todo en las casas de la gente y no supera los 50 gramos (menos de lo que pesa un huevo de gallina).

Imagen 6. Ratón casero, Mus musculus (Shuklin, 2008).

Estas especies habitan en todo el mundo, aunque se originaron en Asia y llegaron a otros continentes e islas viajando en navíos. Una vez que se distribuyeron por todos los lugares habitados, aprendieron a convivir de manera muy estrecha con el ser humano. Estudios recientes con ratas de la ciudad de Nueva York han concluido que incluso su adn está adaptado para la vida y el estrés de esa ciudad (Harpak et al., 2020). Sucede que después de muchos años y generaciones viviendo en Nueva York, las ratas tuvieron se acostumbraron a comer los desechos de los neoyorquinos, pues éstos eran de más fácil acceso. En las ratas que sobrevivieron comiendo esto, y que desarrollaron “gusto” por ello, se seleccionaron pequeñas y casi imperceptibles diferencias en su genoma, que se transmitieron a su descendencia, y que les han permitido sobrevivir en una ciudad con cantidades descomunales de desperdicios de alimentos ultraprocesados (Harpak et al., 2020).

Parece que, puestas a elegir, prefieren comer un pedazo de pizza o un bagel que las semillas o frutos que comían las primeras ratas silvestres allá en la lejana Asia. Quizá las ratas de México también han adaptado su dieta a una parecida a la de los seres humanos que les proporcionan techo y, por eso, los habitantes del centro de Chiapas refieren que las ratas prefieren tortillas de maíz y plátanos o guineos, como les llama en esta región.

Gracias a la gente interesada en el estudio de las ratas que habitan en las ciudades, sabemos que no “disuelven” su esqueleto, el cual está formado de huesos y cartílago, como el de los humanos. No obstante, sí son capaces de entrar por agujeros y pequeñas grietas porque son animales con cuerpos flexibles que mueven de un lado a otro mientras se deslizan para entrar. Además, “miden” las dimensiones del agujero con sus bigotes, y así deciden si son capaces de escabullirse por el agujero o no (bbc, 2018).

Roedores, ¿causantes de enfermedades?

¿De dónde proviene la fama de que son portadores de enfermedades? Los roedores en general son portadores de microorganismos que pueden provocar enfermedades en los seres humanos. Una de las enfermedades más conocidas y atribuida a ratas, es la peste negra que ocasionó la muerte de unos 20 millones de personas en Europa durante la Edad Media. Sin embargo, esta enfermedad en realidad es ocasionada por una bacteria (Yersinia pestis) que parasita pulgas, que muchas veces viven asociadas a las ratas.

Podríamos decir entonces que esta enfermedad no es culpa directamente de las ratas, sino de sus pulgas y de las condiciones que incrementan sus poblaciones. Se sabe ahora que las condiciones de insalubridad y hacinamiento en las que vivía la sociedad europea de ese entonces favoreció la presencia de un gran número de ratas, lo que resultó en el caldo de cultivo perfecto (esto es que todas las condiciones eran propicias) para el surgimiento de la peste negra (Bramanti et al., 2016).

Imagen 7. Traje típico que se usó durante la peste negra.

Sin embargo, hace un par de años se puso en duda el papel que desempeñaron las ratas en la diseminación de la peste negra y se ha propuesto que los responsables fueron los piojos de los humanos, que por aquel entonces eran muy abundantes, pues se tenían condiciones higiénicas diferentes (Dean et al., 2018).

Ya en la era moderna, otras enfermedades producidas por hantavirus y arenavirus, han sido atribuidas a los roedores silvestres (Han et al., 2015). Nuevamente, no son propiamente los roedores quienes ocasionan las enfermedades, sino más bien los virus o las bacterias que portan. Varios estudios proponen que cuando los seres humanos destruyen el hábitat de los roedores, éstos buscarán abrigo y alimento en nuestras casas, cultivos o granjas. De esta manera, humanos y roedores silvestres entran en contacto, favoreciendo la posibilidad de que los virus y bacterias de los ratones pasen y enfermen a los humanos (Daszak, Cunningham y Hyatt, 2000). Los roedores son reservorios de virus desde sus orígenes, por esta razón ellos no enferman, pero nosotros sí. Así, se tiene una responsabilidad compartida con ellos, pues es el ser humano quien ha favorecido su presencia y cercanía. Algo como lo que ocurrió con la pandemia debida a la covid-19, pero con otra especie animal.

Ratas y ratones: presentes constantemente no sólo en fábulas

Hemos hablado del halo casi maligno que rodea a los roedores y el papel que desempeñan en los ecosistemas y en aspectos de salud. Sin embargo, hay que decirlo, los roedores han ayudado a que la ciencia avance enormemente. Muchos medicamentos, procedimientos médicos y vacunas se prueban primero en ratas de laboratorio, de manera previa a otros mamíferos y mucho antes de que lleguen a las farmacias.

Pero no sólo eso, los humanos también han aprendido a usar las habilidades de los roedores silvestres para nuestro beneficio. Por ejemplo, hace un par de años varios medios de comunicación dieron a conocer la noticia de que en África estaban usando ratas gigantes (Cricetomys gambianus) entrenadas para detectar minas antipersonales, para que así fueran desactivadas antes de que pudieran dañar a un ser humano (Poling et al., 2010). Usaban estas ratas porque pesan lo justo como para ser capaces de pararse sobre las minas y no activarlas. Recientemente, también en África, se han entrenado ratas que pueden detectar a personas con tuberculosis sólo con olerlas, lo que ayuda a registrarlas y tratar de curarlas (Cengel, 2014).

Por estas y otras razones, los roedores resultan fascinantes. Es importante cobrar consciencia de que compartimos el planeta no sólo con grandes mamíferos, sino también con los pequeños. Nuestro desmedido consumo y nuestra rapacidad sobre los ecosistemas hacen que llevemos a unas especies a la extinción –tal como el flautista llevaba a las ratas al río–, pero también favorecemos la abundancia de otras especies de roedores que ponen en riesgo la salud humana. Nosotros –igual que el flautista– podríamos conducir a la humanidad a un futuro incierto. Aprendamos a conocer y a respetar a las especies que nos rodean y los ecosistemas que habitan.

Referencias



Recepción: 13/01/2021. Aprobación: 13/04/2021.

Vol. 22, núm. 4 julio-agosto 2021

Los últimos serán los primeros: la importancia de los hablantes de herencia

María Elena Ibáñez Bravo Cita

Resumen

La diversidad lingüística se encuentra en grave riesgo ante el desplazamiento de 96% de lenguas que se hablan a nivel mundial a favor de sólo 3% de lenguas dominantes. Ante esta pérdida, las acciones de revitalización, fortalecimiento y promoción de lenguas se vuelven fundamentales para intentar revertir dicha situación. En este escenario, los hablantes de herencia, un tipo de bilingüismo recientemente reconocido, se consideran figuras fundamentales para ampliar el panorama de estrategias de planificación lingüística, ya que por las características que presentan es posible aumentar las opciones de espacios de uso y de enseñanza de lenguas a favor de las comunidades de habla que se encuentran en contextos de desplazamiento lingüístico.
Palabras clave: hablantes de herencia, derechos lingüísticos, diversidad lingüística, bilingüismo.

The last shall be first: the importance of heritage speakers

Abstract

Linguistic diversity is at serious risk due to the displacement of 96% of globally spoken languages in favor of only 3% of dominant languages. Faced with such loss, actions to revitalize, strengthen and promote languages become fundamental in order to reverse this situation. In this scenario, heritage speakers, a recently recognized type of bilingualism, are considered essential to broaden the panorama of strategies to be implemented: due to their characteristics it is possible to increase the options of spaces of use and teaching of languages in favor of the ones that are at risk.
Keywords: heritage speakers, linguistic rights, linguistic diversity, bilingualism.

Rosa y Fernando

Rosa tenía 3 años cuando toda su familia se fue a vivir a Chicago. Rosa es la menor de cuatro hermanos. En cuanto llegaron a Chicago, entraron a la escuela y ahí empezaron a aprender inglés. Toda su familia aprendió la lengua, no obstante, en casa únicamente se hablaba español. Rosa, a diferencia de sus hermanos, entiende todo el español que se usa en su hogar, pero ella sólo habla en inglés. Cuando intenta hablar español, lo habla muy diferente a su familia y se desespera porque no lo puede hablar igual que ellos. Se siente más cómoda hablando inglés.

Fernando es el mayor de tres hermanos. Ellos se criaron desde chiquitos con su tía —que únicamente hablaba en paipai—, porque su mamá trabajaba afuera de la comunidad. A Fernando le cuentan que de chiquito hablaba paipai, pero que cuando empezó a ir a la escuela toda su familia le empezó a hablar en puro español. Fernando entiende las dos lenguas, el paipai y el español, aunque sólo habla en español. Su familia no quería que lo discriminaran como a ellos y por eso le empezaron a hablar sólo en español, para que pudiera tener más oportunidades de trabajo afuera de la comunidad. Actualmente solamente quedan 35 hablantes de paipai…

Hablantes de herencia

En contextos en los que diversas culturas y lenguas conviven, por ejemplo, los de migración o regiones con alta diversidad cultural y lingüística, existen generaciones que sólo hablan en la lengua de más prestigio o dominante, pero entienden dos, la de casa y la dominante. En el caso de Rosa, la lengua de casa es el español y la lengua dominante el inglés, situación que es común en las familias hispanohablantes que viven en Estados Unidos. En cuanto a Fernando, su legua de casa es el paipai, lengua indígena de Baja California, y la dominante es el español.

Al bilingüismo que presentan Rosa y Fernando se le conoce como bilingüismo de hablantes de herencia (hh), y sus contextos de subordinación lingüística corresponden a los casos que se dan en México con la población migrante y con la población indígena originaria. Como menciona Montrul (2016), especialista en el estudio de este tipo de bilingüismo, los HH se pueden dar en otros contextos como el caso de los hijos bilingües de familias en Canadá y en Europa, en donde los niños crecen con la estrategia de un pariente-una lengua, es decir, que el padre y la madre les hablan en lenguas diferentes a sus hijos. También incluyen los casos de adopción internacional, en la que los niños mantienen algún conocimiento de su primera lengua.

Al hablar de bilingüismo es necesario tener claro qué se entiende al usar este término. El bilingüismo se define como un comportamiento lingüístico y social de alternancia de lenguas que usa un hablante de acuerdo a su nivel de domino y a sus necesidades de uso en cada una de las lenguas (Mackey, 1962; Valiñas, 1986). Al ser el bilingüismo un comportamiento en el que influyen diversos factores, para su estudio se identifican diversos tipos, entre los cuales se encuentran los hablantes de herencia.

El presente ensayo tiene como propósito mostrar un panorama general sobre el bilingüismo de los hablantes de herencia, el cual ha sido recientemente reconocido y estudiado. Asimismo, se busca reflexionar en la enseñanza de las lenguas de herencia como parte de los procesos de fortalecimiento, desarrollo y revitalización de las comunidades de habla que se encuentran en desplazamiento lingüístico, es decir, en contextos de subordinación lingüística por parte de otra comunidad de habla cuya lengua es valorada como la lengua de prestigio o de dominación.

Características de los hablantes de herencia

A nivel mundial la diversidad lingüística se encuentra en grave riesgo de pérdida. La unesco (2003) establece que 96% de las aproximadamente 7000 lenguas que existen a nivel mundial son habladas tan sólo por 3% de la población mundial. Dicha diversidad se encuentra en grave riesgo debido al desplazamiento lingüístico, que se puede definir como un proceso lento y silencioso en el que los hablantes van modificando actitudes a favor a la lengua dominante (Valiñas, 1986), en el caso de Rosa hacia el inglés y en Fernando hacia el español. De esta manera, cada vez que un hablante bilingüe participa en una conversación en la que decide usar la lengua dominante, desplaza gradualmente las reglas y valores que subyacen a su lengua de casa que está siendo subordinada, generando así un cambio en el comportamiento lingüístico de los participantes en la conversación. Al cambiar dichas reglas y valores se modifican las condiciones que sustentan la cultura e ideología histórica de la sociedad dominada. Por lo tanto, hablar de desplazamiento lingüístico, como menciona Valiñas (1986), implica la existencia de una relación de dominio y opresión, que amenaza la reproducción social y cultural de un pueblo, ejerciendo presión constante para su asimilación a la población dominante. El bilingüismo que presentan Rosa y Fernando es el último bilingüismo previo a las generaciones de hablantes que sólo hablan y entienden una lengua, la lengua dominante, con lo que el desplazamiento lingüístico se concreta en un monolingüismo, en la lengua dominante.



Video 1. ¿Qué son los hablantes de herencia? (Cursos Español Colorado, 2019).


La literatura se ha referido a los hablantes de herencia como semihablantes (Wei, 2003; Gass y Selinker, 1994), término con acepciones negativas, que implica competencias comunicativas de producción incompletas en hablantes bilingües. De igual forma, se ha usado el término hablantes pasivos (Gass y Selinker, 1994; Wei 2003), que destaca, también en términos negativos, la ausencia de producción o producción reducida en una de las lenguas. Competencia comunicativa se define como “el conocimiento de las reglas de la lengua y de sus normatividades lingüísticas y extralingüísticas: el hablante, todo hablante, conoce o no conoce tales reglas, y a partir de ese conocimiento, actúa, interpreta y se interrelaciona” (Valiñas, 1986, p.47). El conocimiento de la lengua refiere a la competencia lingüística que tiene que ver con los conocimientos y habilidades gramaticales de los hablantes; en cambio, el conocimiento de las normativas lingüísticas y extralingüísticas, indica el conocimiento y habilidades en el uso de la lengua (Montrul, 2016). Todo esto es evidente cuando aprendemos una segunda lengua, proceso en el que corroboramos que saber las reglas gramaticales, así como palabras y frases en la lengua meta no significa que sepamos usar la lengua de manera adecuada, por lo que debemos aprender las reglas de uso.

Los hablantes de herencia son un tipo de hablantes bilingües que, a diferencia de los hablantes monolingües —que únicamente hablan una lengua— y de los bilingües —que hablan fluidamente sus dos lenguas—, desarrollan más habilidades en la lengua dominante de la sociedad en la que viven que en su lengua de casa o familiar. Benmamoun et al. (2013) definen a los hablantes de herencia como “hablantes bilingües, simultáneos o secuenciales, cuya L1 (lengua de casa) es severamente restringida a estímulos insuficientes […] pueden entender la lengua de casa y hablarla hasta cierto grado pero se les facilita más la lengua dominante de su sociedad” (p. 133). Por otro lado, los hablantes bilingües simultáneos adquirieron a temprana edad y al mismo tiempo sus dos lenguas, y los hablantes bilingües secuenciales primero aprendieron una lengua y después la otra. Es importante resaltar que la definición de hablantes de herencia implica un contexto de subordinación lingüística —como en el caso de Rosa y Fernando—. Dicho contexto permite dimensionar la restricción de estímulos o estímulos insuficientes, ya que como en el caso de Fernando los mismos parientes fueron quienes decidieron dejar de hablarle en su lengua de casa, el paipai, cuando empezó a ir a la escuela.

Montrul (2010), especialista en el estudio de hh identifica algunas de las características principales que distinguen a este tipo de bilingües:

  • Habilidades débiles en su lengua de herencia, que van desde únicamente receptivas, es decir, que entienden todo o partes de lo que les dicen, hasta habilidades de producción oral de nivel intermedio a casos de nivel avanzado.
  • Las gramáticas en lenguas de herencia presentan procesos de simplificación en la producción de la lengua; es decir, las reglas, marcas y valores que usa el sistema lingüístico se ven reducidos. Al parecer, el nivel más afectado es la flexión morfológica, la cual tienen que ver con las categorías gramaticales, como son las marcas de persona, número, tiempo, entre otras. Un ejemplo es la reducción de marcas de caso en lenguas que tienen sistema complejos de casos. Por ejemplo, en el ruso se distinguen seis marcas —nominativo (función de sujeto), acusativo (función de objeto directo), dativo (función de objeto indirecto), instrumental (función de instrumento), oblicuo (función de no sujeto) y genitivo (función de complemento)—, de las cuales los hablantes de herencia de ruso sólo usan el caso nominativo y acusativo (Montrul, 2016).
  • La pronunciación de los hh es parecida a los hablantes nativos, pero también presenten características no nativas.
  • El vocabulario depende de sus experiencias. Se les complica recuperar vocabulario de uso no frecuente.

Los hh se consideran hablantes bilingües que presentan, al mismo tiempo, características de hablantes monolingües y bilingües (Montrul, 2010). Como hablantes monolingües, los rasgos que se distinguen son la temprana exposición a la lengua, abundancia de estímulos agrupados de manera natural y el control de rasgos de la lengua adquirida a temprana edad (fonología, algo de vocabulario y algunas estructuras lingüísticas). Como hablantes bilingües, presentan transferencias de la lengua dominante a la de herencia. Por ejemplo, en hablantes de herencia de español, debido a la influencia del inglés muestran un aumento en el uso de pronombres independientes como yo, tú, él/ella, nosotros (Montrul, 2016). También presentan habilidades variables, como se explica en el siguiente apartado, y fosilización recurrente como la sobregeneralización de reglas. Un ejemplo muy común de fosilización es cuando estamos aprendiendo inglés como segunda lengua y usamos la marca {-ed} al final de un verbo para formar el pasado, la cual no aplica para verbos irregulares.

Variación en los hablantes de herencia

Una de las características que distinguen a los hh es la variación que presentan en sus competencias comunicativas, debido a las condiciones de adquisición y socialización a las que estuvieron expuestos, así como al dominio y a las actitudes hacia su lengua de herencia. Si las posturas hacia las lenguas de herencia por parte de los hablantes y de la comunidad son en detrimento de ésta y a favor de la lengua dominante, el uso y la exposición a la lengua de herencia se reduce, modificando el desarrollo de habilidades comunicativas en los hablantes que la adquieren.

De esta manera, la lengua de herencia suele ser exclusivamente familiar, su uso principal es en la casa o con personas del círculo social más cercano. Así ese espacio se puede considerar como un tipo de norma social, que se considera norma familiar (Ibáñez, 2020), en el que existen reglas de interacción particulares que no corresponden a las reglas de interacción fuera de ese ámbito, lo que genera variación en las habilidades comunicativas que presenta cada hh. Es decir, al ser el espacio familiar el de mayor uso de la lengua de herencia, la norma de uso que se adquiere y que desarrolla es la que responde a necesidades y características de ese ámbito, lo que genera que cada uno de los hh use de manera particular su lengua de herencia. Además, el espacio familiar también es el último espacio de uso de una lengua que se encuentran en alto grado de desuso, por lo que es común que, en lenguas en peligro de extinción, existan hh en la familia con quienes interactúen los últimos hablantes fluidos.

A causa de esta variación que presentan los hh, se distinguen dos grandes grupos: por un lado, los hh que presentan producción, es decir aquellos que pueden hablar en su lengua de herencia; y, por otro lado, los hh que son receptivos, los cuales se distinguen por presentar habilidades comunicativas en su lengua de familia, aun cuando tienen una producción reducida o nula. La distinción entre los dos tipos de hh se debe a que las habilidades de comprensión no implican las habilidades de producción.

Enseñanza de la lengua de herencia

En la literatura sobre hablantes de herencia y enseñanza de segundas lenguas, el término lengua de herencia tiene dos significados. Por un lado, se usa con un sentido puramente identitario, en el que la lengua de un pueblo se concibe como un vínculo histórico, una conexión cultural con sus ancestros; en este sentido, también se conocen como lenguas ancestrales o lenguas comunitarias. Por otro, el uso del término también se refiere a la lengua que se usa con la familia, pero que no se considera como una lengua de prestigio en el lugar donde habitan los que la hablan. En contextos educativos se usa el término aprendices de lenguas de herencia para el primer significado y hablantes de herencia para el segundo. Un término más general es el de educación en lenguas de herencia, el cual refiere a cualquier educación en una lengua que no sea la oficial o nacional (Leeman y King, 2015).

La enseñanza de lenguas de herencia en espacios educativos formales surge desde una perspectiva de pedagogía crítica en la que se hace consciente la subordinación lingüística como condición social que subyace a este tipo de bilingüismo. Cushing (2020) menciona que los programas de enseñanza de lenguas y cultura de herencia han surgido como parte de los discursos políticos en contra de la cultura hegemónica, que amenaza la reproducción cultural e ideológica de un pueblo. La enseñanza de lenguas de herencia se convierte pues en una herramienta de resistencia imaginaria en contra de las relaciones jerárquicas de dominio, como lo indica el mismo autor.

Desde esta perspectiva, los programas de enseñanza promueven el reconocimiento de la variación lingüística. Ésta es el principal eje para la enseñanza de lenguas de herencia, desde donde se reconocen y se valoran las competencias comunicativas que presentan los hh, como es su conocimiento cultural, que forma parte de la identidad multilingüe de los estudiantes (Leeman et al., 2011).

Los programas de enseñanza de lenguas de herencia reconocen que los hh no presentan registros de habla de prestigio, ni grados altos de literacidad en su lengua de herencia. Por lo tanto, en los programas de enseñanza no se imparte la norma estándar, como sí se hace en los contextos de enseñanza de segundas lenguas (Leeman et al., 2011). Un aspecto fundamental de los programas de enseñanza de hh es la de lograr que los hh reconozcan las competencias que ya poseen para valorar el conocimiento que tienen sobre su lengua de herencia (Leeman y King, 2015). Dicha postura es opuesta a los programas creados desde una ideología monolingüe dominante, que niegan la variación lingüística como estrategia, para borrar la identidad y los conocimientos lingüísticos de los hablantes (Leeman et al., 2011). De manera específica, la enseñanza de lenguas de herencia tiene como propósito ampliar las habilidades comunicativas que ya presentan los hh, considerando el desarrollo en su precisión gramatical, sus competencias de literacidad y diversificación de los registros de habla que usan (Bernstein et al., 2010).

Un gran esfuerzo en el estudio de hablantes de herencia y en el desarrollo de programas de enseña de lenguas de herencia es el que realiza el The National Heritage Language Resource Center (El Centro de Recursos Lingüísticos para Lenguas de Herencia), con sede en la Universidad de los Ángeles, California (ucla). En él, colaboran especialistas en diversas lenguas de herencia a nivel mundial, principalmente en contextos de migración. Asimismo, diversos esfuerzos se están dando actualmente en la enseñanza de lenguas de herencia, tanto en escuelas como en universidades de los Estados Unidos de Norteamérica. Tal es el caso de María Carreiro de la Universidad Estatal de California y Kim Potowsky (ver video 2) en la Universidad de Illinois en Chicago, quienes han desarrollado programas para la enseñanza del español como lengua de herencia, entre muchos otros investigadores. Desgraciadamente, en México no se ha impulsado el estudio de hablantes de herencia, aun cuando existe presencia de este tipo de bilingüismo en la población hablante de lenguas originarias, que se encuentran en desplazamiento lingüístico.



Video 2. En esta conferencia, Kim Potowski habla acerca de los hablantes de herencia del español en Estados Unidos, el contexto en el que viven y el futuro del español en ese país (Instituto Cervantes, 2019).


Una estrategia de enseñanza de lengua de herencia que se ha implementado consiste en realizar traducciones colaborativas (Cushing, 2020). De esta manera, se puede vincular a diversos participantes sociales con la comunidad de habla de los hh al traducir diferentes tipos de contenidos y formatos para su comunidad. Además de que evidencia el conocimiento que tienen los hh de su lengua y de su cultura.

Para hablantes de lenguas de herencia cuya lengua ha sido poco estudiada y de la cual se cuenta con poco material escrito, como es la situación en la que se encuentran la mayoría de las lenguas originarias en México, la estrategia de inmersión conocida como método maestro-aprendiz, desarrollado por Hinton (2002), se considera como una opción viable para la enseñanza de lenguas de herencia. El método maestro-aprendiz consiste en hacer parejas, de un hablante de la lengua de interés y alguien que busque estudiarla. El aprendiz pasa tiempo con el hablante de manera cotidiana y realizan actividades únicamente usando la lengua meta. La dinámica de inmersión es similar a las condiciones en las que adquirimos nuestra lengua materna (L1), por lo que este método se percibe ideal una vez que el hh esté dispuesto a aprender su lengua de herencia y que el hablante fluido esté dispuesto a enseñarla.

Reflexiones

A manera de conclusión, en México el Instituto Nacional de lenguas Indígenas (inali) reconoce oficialmente 364 lenguas-variantes nacionales que se hablan en México además del español (inali, 2009). De éstas, 170 lenguas-variantes se encuentran en muy alto y alto riesgo de desaparición (inali, 2012), o sea, casi la mitad de la diversidad lingüística del país. Dicha situación requiere de cambios urgentes en las políticas que permitan asegurar los derechos lingüísticos de todos los hablantes de las lenguas nacionales.

El reconocimiento y visibilización de los hh permite resaltar las condiciones de subordinación en que se encuentran los hablantes de lenguas indígenas y cuestionar las políticas lingüísticas que han generado dichas condiciones (ver video 3). Además, al identificar a los hablantes de herencias como un tipo de bilingüismo, es posible ampliar las estrategias de atención de lenguas que se encuentran en grave peligro de extinción, pues por las características que presentan los hh se puede diversificar las estrategias para promover el uso de las lenguas que se han dejado de hablar. Incluso los hh son un bilingüismo que está modificando las estrategias de enseñanza de lenguas, al valorar el papel de la lengua como parte de la identidad e ideología de la comunidad de habla en los programas de enseñanza de lenguas.



Video 3. Las lenguas índigenas en México (tv unam, 2019).


Así pues, visibilizar a los hablantes de herencia en los contextos multilingües e incluirlos en el diseño e implementación de políticas lingüísticas puede permitir que Rosa y Fernando no sean los últimos hablantes bilingües en su familia o en su comunidad de habla, sino los primeros en reivindicar su lengua.

Referencias

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Recepción: 03/02/2021. Aprobación: 21/04/2021.

Vol. 22, núm. 4 julio-agosto 2021

Estigma hacia el aborto y sus consecuencias: acciones para reducirlo

Fabiola Orihuela-Cortés y Ma. Luisa Marván Cita

Resumen

El estigma es la devaluación social que vive una persona por poseer características que van en contra de las normas culturales establecidas. El aborto, a pesar de ser un procedimiento muy común, está sumamente estigmatizado debido a que, en el entendimiento colectivo, se tiene como una práctica moralmente equivocada y socialmente inaceptable. En el presente artículo, se abordarán los diferentes niveles de la sociedad en los que se manifiesta este estigma, como lo son: el nivel de los medios de comunicación y opinión pública, el nivel estructural o legal, el nivel institucional, el nivel comunitario, y el nivel individual. De igual manera, es importante conocer las diversas acciones que realiza la sociedad civil para reducir el estigma hacia el aborto, por lo que se enlistan distintas asociaciones que tienen como propósito la reivindicación del aborto mediante grupos de reflexión, cursos, campañas, videos, talleres, entre otras acciones. Por último, se proponen algunas acciones individuales que se pueden realizar con el fin de reducir el estigma entorno al aborto.
Palabras clave: estigma, aborto inducido, consecuencias del estigma, reducción del estigma.

Stigma towards abortion and its consequences: actions to reduce it

Abstract

Stigma is the social devaluation that a person experiences by possessing characteristics contrary to those culturally established. Despite abortion being a common procedure, it is extremely stigmatized. The stigma towards abortion is based on the collective understanding that termination of pregnancy is a morally wrong and socially unacceptable practice. In this article will be addressed the different facets of society in which this stigma manifests itself such as: in media and public opinion, at structural or legal level, at institutional level, at community level, and at individual level. It is important to know the actions that civil society is taking to reduce the stigma towards abortion, for this reason, various associations that have as purpose the demand of abortion through reflection groups, courses, campaigns, videos, workshops, among other actions are listed. Finally, some individual actions are proposed that can be carried out to reduce the stigma towards abortion.
Keywords: stigma, induced abortion, consequences of stigma, reduction of stigma.

Introducción

El aborto voluntario o inducido es la interrupción del embarazo antes de que el embrión o feto sea viable fuera del útero. A nivel mundial, se estima que el 61% de las mujeres que han tenido un embarazo no planeado deciden realizarse un aborto (Bearak et al., 2020). Se trata de un procedimiento tan frecuente que es probable que conozcas a una mujer que haya abortado, e incluso, si eres mujer, seas una de ellas.

Sin embargo, es poco frecuente que las personas hablen libremente sobre experiencias relacionadas con el aborto. Esto se debe, en gran medida, a que las mujeres que han decidido interrumpir su embarazo suelen ser estigmatizadas. El estigma es una construcción social que se basa en los estereotipos culturales que existen en la sociedad, y que recae sobre las personas con características que van en contra de las normas establecidas en una cultura. Estas características no son ni buenas ni malas, solamente son diferentes a lo establecido (Zamberlin, 2015). El estigma hacia la mujer que se ha realizado un aborto está basado en el entendimiento colectivo de que el aborto es una práctica moralmente equivocada e inaceptable (Cockrill y Herold, 2013). Esto se manifiesta desde comentarios y comportamientos de rechazo hacia las mujeres que han interrumpido voluntariamente su embarazo, hasta regulaciones restrictivas en torno al aborto (Zamberlin, 2015).

¿Cómo puedo identificar el estigma hacia el aborto?

El estigma hacia el aborto se manifiesta en diversas esferas de la sociedad, y de acuerdo con Kumar et al., (2009) se presenta en los siguientes niveles (imagen 1):



Imagen 1. Esferas donde se manifiesta el estigma hacia el aborto. Adaptación del modelo de Kumar et al., (2009).
Elaboración propia.

Medios de comunicación y opinión pública

En nuestro país, encontramos discursos negativos hacia el aborto que suelen señalar a las mujeres que han interrumpido voluntariamente su embarazo como personas promiscuas, irresponsables, indeseables, poco confiables y pecadoras (Sorhaindo et al., 2014; Sorhaindo et al., 2016). Hasta, en ocasiones, también son tachadas de criminales (Lamas, 2014). Además, existe un discurso que le adjudica vida al embrión para señalar y culpar a las mujeres que deciden abortar (Bosio, 2018). Inclusive, se creó el término síndrome post aborto, para nombrar a los problemas psicológicos severos que presentaban las mujeres ha causa de la interrupción voluntaria de su embarazo. Sin embargo, este síndrome ha sido desmentido por la Asociación Americana de Psicología (apa) en dos ocasiones (Maroto, 2009).

Asimismo, es frecuente encontrar personas afuera de las clínicas en donde se realizan abortos en la Ciudad de México para amedrentar a las mujeres por su decisión de interrumpir voluntariamente su embarazo (Lamas, 2014). Además, se han creado centros de asesoría en diferentes ciudades del país con el fin de persuadir a las mujeres que desean abortar (Morán-Faundes, 2015). También, en el 2020 se realizaron eventos masivos a favor de la “protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural” como el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia en el que participaron grupos representantes de México; la ix Marcha por la Vida en México celebrada a través de redes sociales; y las Caravanas por la Vida convocadas en Quintana Roo y en Puebla.

Nivel estructural o legal

A pesar de que el aborto está muy restringido legalmente en México, existen diferentes condiciones en cada estado, llamadas causales, por las que se permite abortar de manera legal. Sólo hay una causal por la que el aborto es legal en todo el país, cuando el embarazo es producto de una violación. Además, únicamente en dos estados se permite libremente el aborto, siempre y cuando se lleve a cabo en las primeras 12 semanas de gestación: en la Ciudad de México se despenalizó en abril de 2007 y en Oaxaca en septiembre de 2019. Estos hechos evidencian la criminalización social del aborto inducido en nuestro país. De igual manera, representa un acto de discriminación jurídica, y un obstáculo para que las mujeres puedan acceder a una atención médica adecuada que les permita abortar de manera legal y segura (Grupo de Información en Reproducción Elegida [gire], 2018; Ipas, 2017).

Además, en este nivel, existen varios casos en los que las autoridades criminalizan y perseguen de manera ilegal a mujeres que han tenido abortos espontáneos, es decir, involuntarios. Inclusive, a algunas de estas mujeres se les ha condenado a varios años de prisión. También, se ha negado el aborto legal en casos en los que el embarazo es producto de una violación. Esto es alarmante porque, como ya se mencionó, el aborto es legal en todo el país por esta causal (gire, 2018). En otra vertiente, a pesar de que el aborto es un tema de salud pública, llama la atención que hay pocas campañas publicitarias oficiales para informar en qué consiste el aborto legal y seguro, así como de las opciones para acceder a éste (Ipas, 2017).

Nivel institucional

A pesar de la legalidad del aborto por la causal de violación en todo el país, y de su despenalización en dos estados, en los seguros médicos no está incluido el pago de la interrupción del embarazo cuando se lleva a cabo en hospitales privados (Lamas, 2014). Por otro lado, en el currículum de carreras como medicina y enfermería existe poco entrenamiento sobre el procedimiento para llevar a cabo un aborto inducido de forma segura (Zamberlin, 2015).

Otro aspecto importante es que, en ocasiones, el personal de salud muestra actitudes discriminatorias hacia las mujeres que acuden a los hospitales en búsqueda de una interrupción legal de su embarazo (Ipas, 2017). Más aún, es frecuente que el personal de salud apele a la objeción de conciencia, el derecho que tienen para no realizar un aborto si éste va en contra de sus creencias y valores personales (Rincón y Mazo, 2014). En este sentido, algunos autores han concluido que hay profesionales de la salud que apelan a la objeción de conciencia, no porque el aborto vaya en contra de sus creencias, sino para evitar ser estigmatizados (Lamas 2014; Rincón y Mazo, 2014).

Nivel comunitario

Las mujeres que han abortado son criticadas debido a las normas sociales que consideran a la maternidad como un aspecto sumamente importante en la vida de las mujeres. Debido a estas normas, se observa al aborto como algo negativo. Estas creencias suelen ser más comunes en personas de edad avanzada, con niveles altos de religiosidad, con pocos estudios académicos, y en personas que tienen un mayor número de hijos (LeTourneau, 2016; Sorhaindo et al., 2014; Sorhaindo et al., 2016).

Ámbito individual

El estigma en este nivel suele presentarse de tres maneras:

  1. En un estigma internalizado: donde la mujer incorpora las creencias negativas que la sociedad ha establecido sobre el aborto, lo que la lleva a sentirse culpable y avergonzada por su decisión de interrumpir su embarazo (Cockrill y Nack, 2013).
  2. En un estigma percibido: la mujer que ha abortado percibe ciertas actitudes negativas y comportamientos discriminatorios por parte de la sociedad.
  3. En un estigma experimentado: la mujer tiene la experiencia real de ser objeto de agresiones, discriminación y hostigamiento por parte de otras personas (Cockrill y Nack, 2013).

¿Qué consecuencias tiene el estigma hacia el aborto?

El estigma relacionado con el aborto se presenta hacia todas las personas involucradas en el procedimiento. Sin embargo, las mujeres que interrumpen su embarazo suelen ser quienes sufren, en un mayor grado, las consecuencias de este estigma. Debido a que en México sólo está despenalizado el aborto en dos estados, las mujeres con recursos económicos se pueden trasladar a una de esas ciudades para interrumpir su embarazo de manera legal y segura. Sin embargo, la mayoría de las mujeres no tienen las posibilidades para hacerlo y pueden verse presionadas para continuar con su embarazo sin desearlo, o para realizarse un aborto de manera clandestina, arriesgándose a tener un aborto inseguro (Ipas, 2017; Zamberlin, 2015).

Es importante mencionar que la mayoría de los abortos realizados bajo los protocolos recomendados por organismos como la Organización Mundial de la Salud (oms) son seguros, pero los abortos realizados por personal poco calificado, con métodos incorrectos, o en condiciones insalubres son un riesgo para la salud de la mujer (Sigh et al., 2018). Estas características sociales provocan la marginación social, médica y legal de la atención del aborto y son una barrera para que todas las mujeres puedan tener acceso a una interrupción del embarazo segura y de calidad. De igual manera, estos aspectos amenazan a su bienestar físico y mental (Cockrill, y Nack, 2013; O’Donell et al., 2018; Shellenberg et al., 2011), e incluso atentan contra la vida de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo (Sigh et al. 2018).

Por otro lado, como ya se mencionó, muchas mujeres suelen sentirse culpables y avergonzadas al interrumpir su embarazo (Cockrill y Nack, 2013) y tratan de vivir en secreto su aborto, lo cual les genera tensión, angustia y aislamiento (Cedeño et al., 2019; Ipas, 2017; O’Donell et al. 2018). Además, el hecho de mantener un aborto en secreto afecta en otros dos aspectos: por un lado, orilla a las mujeres a elegir lugares que prometen un mayor grado de secretismo, en lugar de los que garantizan un aborto en condiciones óptimas; incluso hay mujeres que abortan sin ningún tipo de acompañamiento o de supervisión médica (Zamberlin, 2015). Por otro lado, el hecho de mantener en secreto un aborto, perpetua su estigmatización ya que parece que es un hecho que sólo ocurre esporádicamente (Shellenberg et al., 2011).

¿Se podría reducir el estigma hacia el aborto?

Es posible reducir los efectos negativos de la estigmatización en las mujeres después de haber abortado. Una manera de hacerlo es a través de círculos de reflexión en los que a las mujeres se les permite hablar libremente sobre su experiencia dentro de un ambiente positivo y de apoyo. En estos círculos también se busca generar confianza, crear conexiones y transformar su percepción negativa sobre el aborto a una positiva (Belfrage et al., 2020; Cockril y Biggs, 2018).

Por otro lado, existen algunas organizaciones cuyo propósito es reducir el estigma hacia el aborto, entre ellas se encuentran las siguientes:

  1. Católicas por el Derecho a Decidir (cdd): es una organización compuesta por personas católicas que defienden la laicidad del Estado, los derechos humanos, así como los derechos sexuales y reproductivos. cdd ha realizado campañas como: “Otra mirada católica del aborto”, realizada en 2010 en donde se difundieron diversos argumentos sobre el aborto desde una mirada católica con el propósito de visualizar las diferentes posturas sobre el tema y que la Iglesia Católica no condena el aborto en ciertas circunstancias. Y “Catolicadas”, que es una serie animada que trata diversos temas, y uno de ellos es la defensa del aborto seguro.
  2. Ipas México: es una organización que realiza distintas actividades de sensibilización y capacitación en escuelas, colonias e instituciones, con el objetivo de visibilizar que las interrupciones del embarazo son más frecuentes de lo que creemos. Además, busca reducir el estigma relacionado con el aborto a través de diversos talleres.
  3. Red Internacional por la Reducción de la Discriminación y el Estigma con relación al Aborto (inroads): se trata de una comunidad virtual que brinda una serie de recursos y herramientas para ayudar a identificar el estigma hacia el aborto y para poder erradicarlo.
  4. Acompañamiento Después de un Aborto Seguro (adas) y la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (ddser): son dos organizaciones mexicanas que realizan círculos de reflexión con el objetivo de reducir el estigma que viven las mujeres después de un aborto, específicamente, se busca disminuir su aislamiento.
  5. El Fondo de Aborto para la Justicia Social María (Fondo María): busca, entre otras acciones, transformar el discurso negativo sobre el aborto a uno positivo a través de la campaña “Yo aborto, yo acompaño, yo transformo” en donde se da voz a los testimonios de las mujeres que han pasado por un aborto.
  6. Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ilsb) y Redefine: lanzaron la campaña “Hablar es chido”, la cual tiene la finalidad de difundir información sobre el aborto, generar charlas y foros de comunicación para que este tema se discuta abiertamente en la sociedad.
  7. La Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (andar) y La Sandía Digital: realizaron el cortometraje “Era yo, otra vez”, con el cual se busca disminuir el estigma relacionado con el aborto al mostrar historias de tres mujeres de distintas generaciones en diversos contextos que han vivido un aborto inducido.
  8. Focos: es una plataforma digital cuyo objetivo es visibilizar el aborto inducido como una práctica frecuente mediante testimonios confidenciales de mujeres (Imagen 2).

Imagen 2. Marcha por el 28 de septiembre, Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.
Créditos: Surinam Arandia Azuara Ángeles

¿Qué puedo hacer para reducir el estigma?

Como se ha comentado, a pesar de ser un tema tabú, el aborto es una práctica frecuente. Por lo tanto, es importante que empecemos a verlo de manera natural y entendamos que las mujeres toman esta decisión por diversas razones y que todas son igual de válidas. Es necesario vernos como parte de una comunidad, por lo tanto, todos podemos agregar un granito de arena para reducir el estigma hacia el aborto y, con ello, las consecuencias adversas que éste trae a la vida de las mujeres.

Es necesario considerar que cuando una mujer se entera que está embarazada, puede o no reaccionar de manera positiva. Hay mujeres que no piensan que tener un hijo sea algo positivo en sus vidas, por lo que no podemos dar por hecho que todas las mujeres desean continuar con sus embarazos, y debemos respetar esta decisión. Además, es conveniente estar atentos a nuestro lenguaje, para que éste no sea estigmatizante, es decir, no utilizar expresiones que fomenten la estigmatización, por ejemplo: llamar a la mujer embarazada “madre”, o al embrión/ feto “bebé” o “bebé no nacido”. Más aún, hay que evitar felicitar a la mujer embarazada sin saber si está contenta con la noticia.

Además, si conocemos a una mujer que haya decidido interrumpir su embarazo, cuidemos no hacer comentarios negativos. Es importante tener en cuenta que sólo ella conoce su situación y sus circunstancias, y que cualquier decisión que haya tomado será la correcta, por eso debemos tener una postura de respeto. Si es preciso, podemos darle información sobre asociaciones civiles que pueden brindarle apoyo, por ejemplo: el Fondo María, la Red Necesito Abortar y adas Acompañamiento Emocional.

Imagen 3. Aborto Legal y Seguro.
Créditos: Indra Cano

Por otro lado, la información que proviene de fuentes confiables siempre es una buena herramienta, así que podemos mantenernos informados sobre el aborto inducido para tener argumentos sólidos en contra de los mitos que existen alrededor de este procedimiento, por ejemplo, que abortar puede dejar infértil o propiciarle cáncer a la mujer. Además, es preciso familiarizarnos con los tratados internacionales y las normas oficiales que ratifican el aborto como un derecho de las mujeres, ya que, frecuentemente, no se aplican. Si todos conociéramos e hiciéramos válidas estas legislaciones, se ayudaría a reducir el estigma hacia el reconocimiento del aborto como un derecho de la mujer.

Otra acción que puede ayudar a disminuir este estigma es incluir los aspectos señalados en este artículo en pláticas con tus personas cercanas, incluso compartir publicaciones serias sobre el aborto en redes sociales. Esto nos ayuda a empezar a ver el aborto como un proceso normal en la vida de algunas mujeres y como una opción viable para todas. Ahora bien, si te interesa hacer más acciones, puedes acercarte a las distintas asociaciones que trabajan para orientar y ayudar a las mujeres que desean tener un aborto, o que trabajan con otros sectores de la sociedad para sensibilizar y concientizar sobre este tema con el fin de erradicar el estigma.

Conclusión

Es importante tener en cuenta que el contexto legal restrictivo del aborto no reduce su incidencia, ya que muchísimas mujeres han abortado a pesar de la penalización legal de este procedimiento. Mientras sigan existiendo embarazos no deseados, y, por consecuencia, abortos, es preciso que trabajemos en promover una despenalización “social” del aborto, es decir, en aceptar que el aborto inducido es un procedimiento frecuente y un derecho de las mujeres. Para lograr esto, es conveniente realizar distintas acciones a nivel individual y social que abonen a que las mujeres que interrumpen un embarazo puedan vivir este proceso sin estigma (Imagen 3).

Referencias

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Sitios de interés



Recepción: 12/02/2021. Aprobación: 15/03/2021.

Vol. 22, núm. 4 julio-agosto 2021

Lactancia materna: rompiendo las barreras

Paulina Velasco Riestra, Adelaida Caicedo Fajardo, José Antonio Navarro Rodríguez, María Fernanda Tejada Pineda y Mónica Jackeline Armas Neira Cita

Resumen

La lactancia materna es la intervención más costo-efectiva para la salud de los recién nacidos y de sus madres. Es una práctica fisiológica que reduce el riesgo de enfermedades e infecciones del recién nacido, además, mejora su desarrollo y su crecimiento. Simultáneamente, disminuye el riesgo materno de cáncer de mama, de sangrado posterior al parto, confiere protección anticonceptiva y mejora el vínculo emocional entre la madre y el hijo. A pesar de estos beneficios, estadísticas del país demuestran una deficiencia en esta práctica. En este artículo se ahondan los beneficios de la lactancia, sus mitos y realidades provenientes de creencias sociales, con el fin de disminuir las barreras que limitan la lactancia materna y así, mejorar la salud de madres e hijos.
Palabras clave: lactancia, leche materna, recién nacido, salud materna.

Breastfeeding: Breaking down barriers

Abstract

Breastfeeding is the most cost-effective intervention regarding the health of newborns and their mothers. It is a physiological practice that reduces the risk of diseases and infections of the newborn, and improves its development and growth. It simultaneously reduces the maternal risk of breast cancer, bleeding after childbirth, and it provides contraceptive protection and improves the emotional bond between mother and child. Despite these benefits, Mexican statistics show a deficiency in this practice. This article delves into the benefits of breastfeeding, myths and realities that have emerged from social beliefs around it, in order to reduce the barriers that limit breastfeeding and thus improve the health of mothers and children.
Keywords: breastfeeding, human milk, newborn, maternal health.

Introducción

Los seres humanos necesitamos de nuestra madre desde el momento de nuestro nacimiento para alimentarnos, continuamos con esta acción por meses hasta tener la capacidad de nutrirnos con otros alimentos y así, poder continuar con nuestro proceso de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, la lactancia materna es más que sólo alimentación, es un proceso no instintivo, construido socialmente, limitado o expandido por factores culturales, religiosos, de aprendizaje, o por fuentes de información moderna, etc. Esto se ejemplifica desde las antiguas civilizaciones con Hera en Grecia, Isis en Egipto y Rumia en Roma, deidades conocidas por sus atributos de fertilidad y lactancia (Rodríguez García, 2015). Sin embargo, esta no deja de ser un acto que involucra el bienestar de la madre y el goce de su cuerpo para compartirlo con el recién nacido; también, la lactancia toma en cuenta no sólo la salud y las necesidades del bebé, sino las de ambos.

Respecto a lo anterior, ¿Las creencias alrededor de la lactancia son ciertas? Afortunadamente, en este trabajo se busca dar respuesta a esta interrogante mediante la investigación científica y la recopilación de los beneficios de la lactancia materna y su impacto en el recién nacido, en la madre, e incluso, en la sociedad.

Lactancia

Victora et al. mencionan que, si se cumpliera con la lactancia materna de forma exclusiva en todos los bebés del mundo, se podrían salvar alrededor de 823 000 vidas anualmente (2016). Pero ¿Cómo lograr esta ambiciosa meta?, en primer lugar, se puede empezar por conocer las recomendaciones propuestas de organismos como la Organización Mundial de la Salud (oms) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (unicef) para aprovechar la lactancia de la mejor manera posible (Organización Mundial de la Salud [oms], 2020), por ejemplo:

  • Iniciar la lactancia en la primera hora de vida.
  • No complementar la lactancia con agua.
  • Dejar que el bebé decida la frecuencia con la que quiere recibirla.
  • No utilizar biberones, chupones ni otros aditamentos para alimentarlo.
  • Dar lactancia materna exclusiva durante al menos los primeros seis meses de vida para, posteriormente, integrar alimentos complementarios, pero manteniéndola hasta los dos años, o más.

Epidemiología

Se dice que la lactancia materna exclusiva es la intervención más costo-efectiva para la sobrevida y para la salud de los recién nacidos. Algunos de los beneficios de la lactancia para los bebés son: un crecimiento óptimo, un adecuado desarrollo cerebral, disminución del riesgo de enfermedades, beneficios psicológicos y emocionales, entre muchísimas más ventajas. Incluso, hay beneficios para la madre, como un menor riesgo de presentar hemorragias después del parto, la disminución del riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario, entre otros beneficios que mencionaremos más adelante.

Sin embargo, a pesar de las constantes recomendaciones, como país nos hemos quedado atrás. Según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres, en México, sólo uno de cada tres bebés se alimenta con lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad (Instituto Nacional de Salud Pública et al., 2016). Este es un dato alarmante ya que no se están alcanzando los beneficios que la lactancia materna ofrece a corto y a largo plazo.

Desafortunadamente, existen barreras que dificultan o impiden a las madres ofrecer la lactancia, pero ¿Cuáles predominan en nuestra población? En el 2013 se realizó una investigación para identificarlas, entre ellas se encuentran que las madres piensan que su leche no contiene los suficientes nutrientes para su bebé, también, otros factores importantes son las restricciones laborales, las recomendaciones inadecuadas por parte de los proveedores de salud, la estigmatización social, e incluso las políticas públicas que dificultan la lactancia (Bonvecchio et al., 2016).

Asimismo, el tabú que existe alrededor de una madre amamantando en público obstaculiza el acto; para combatir esto, la educación y la desestigmatización alrededor de la lactancia materna son medidas básicas y necesarias para modificar estas limitantes, y asimismo, para reconocer el derecho a la lactancia como un derecho humano (Comisión Nacional de los Derechos Humanos [cndh], 2018). Para más información sobre mitos y realidades, se puede consultar la imagen 1.

Imagen 1. Mitos y realidades. Autoría de María Fernanda Tejada Pineda.

La leche materna

Hasta el siglo xix se tenía poco conocimiento sobre la composición de la leche humana, incluso se alimentaba a los bebés con leche de distintas especies, lo cual ocasionó una mayor mortalidad infantil (Talayero, 2004). ¿Qué hace a la leche humana tan especial? La respuesta es su multifuncionalidad ya que la leche materna se considera bioactiva, es decir, las sustancias que la componen cumplen funciones diferentes a nivel celular. Además, la leche cambia su composición a lo largo del tiempo, y la podemos clasificar en 3 subtipos: calostro, leche de transición y leche madura.

Inicialmente, se produce el líquido denominado calostro que contiene poca lactosa, factores de crecimiento, sodio, agua y minerales. Tiene una coloración amarillenta y aparenta ser escasa, aunque cubre las necesidades esenciales de un recién nacido. Es importante mencionar que entre más se estimulan las mamas con la succión del bebé, más aumenta la producción. Después, tenemos la leche de transición, ésta es el líquido transitorio entre el calostro y la leche madura y es la más variada en su contenido: inicia con una coloración amarillenta para después tornarse blanquecina, se produce de manera más abundante, pero sin superar la cantidad de la leche madura y aporta un poco más de calorías que el calostro; además se amolda a las necesidades del bebé hasta llegar a la leche madura. Ésta última se establece después del primer mes, tiene un aspecto blanquecino y da un mayor aporte energético para un bebé que comienza a tener una mayor actividad; contiene los nutrientes necesarios para ser la fuente única de alimentación durante los primeros seis meses de vida; y en este líquido, encontramos grasas, proteínas y azúcares cuyas cantidades varían acorde al tiempo y las necesidades específicas (Witkowska Zimny et al., 2017).

Además de lo previamente descrito, la leche materna también tiene elementos como sales biliares, sustancias necesarias para la digestión de grasas; contiene enzimas, factores de crecimiento, hormonas e incluso bacterias que ayudan a la función digestiva y al desarrollo gastrointestinal del recién nacido. De igual forma, contiene componentes del sistema inmunológico que protegen a los bebés de las infecciones más comunes (Ballard et al., 2013).

Contraindicaciones de la lactancia materna

Son contadas las razones por las cuales la lactancia se encuentra contraindicada, algunas, descritas en la revisión de Díaz, son (2012):

  • La infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (vih), aunque, es importante mencionar que, en países en vías de desarrollo, la balanza favorece a la lactancia. Esto se debe a que es preferible el riesgo de infección que una desnutrición, además, en estos países, por la falta de acceso al agua, pueden existir otros riesgos causados por una mala preparación, utilización y administración de las fórmulas.
  • Enfermedades metabólicas del niño como la galactosemia, enfermedad genética donde no se puede ingerir un tipo de azúcar llamada galactosa, la cual se encuentra en la leche; ya que puede acumularse en sus órganos y afectarlos. O la deficiencia congénita de lactasa que vuelve al bebé intolerante a la lactosa ya que es incapaz de digerirla debido a la ausencia de este azúcar en su organismo.
  • El consumo de fármacos como quimioterapéuticos o radiofármacos con fines terapéuticos o diagnósticos debido a que alteran la calidad de la leche.
  • El consumo de drogas como heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana por la madre, ya que pueden tener consecuencias nocivas para el bebé.

Por lo anterior, el satanizar las fórmulas es contraproducente en estos casos, pues resultan útiles cuando no es posible llevar a cabo la lactancia. Pero, es necesario tener en cuenta que las fórmulas nunca van a superar o a igualar las propiedades de la leche materna, además de que representan un gasto ambiental ahorrable en la mayoría de los casos.

Beneficios de la lactancia

¿Por qué se recomienda tanto la lactancia? Se han descrito beneficios a corto y a largo plazo para la salud del bebé, estos se resumen en las imágenes 2 y 3. A continuación mencionaremos los beneficios más relevantes para la madre.

A corto plazo, algunos beneficios de la lactancia es que ayuda al cuerpo materno a regresar a su estado basal o a su estado previo del embarazo; por ejemplo, se ha demostrado que el útero regresa más rápido a su tamaño original en mujeres lactantes en comparación con aquellas que no, esto a su vez, disminuye el riesgo de un sangrado posterior al parto y, por consecuencia, el riesgo de anemia (Abedi et al., 2016). Lactar, también, retrasa la ovulación por la presencia de la hormona productora de leche llamada prolactina. Entre más seguido se amamante al bebé, habrá una mayor liberación de prolactina y es así como el cuerpo interpreta que aún no está listo para tener otro bebé. De esta forma, se prolonga el tiempo entre cada embarazo, y se reducen complicaciones futuras (Berens, 2020). Sin embargo, es importante recalcar que la lactancia no es un método anticonceptivo 100% efectivo, es decir, un embarazo es posible a pesar de estar lactando.

A largo plazo, el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario disminuye cuando la mujer amamanta por más de un año (Chowdhury et al., 2015). Asimismo, tiene efectos protectores sobre el corazón y los vasos sanguíneos, pues se ha visto que estas mujeres tienen menor riesgo de tener un infarto en la menopausia (Nguyen et al., 2017).

Imagen 2. Beneficios de la lactancia en la salud materna. Autoría de María Fernanda Tejada Pineda.

Pasando a los beneficios para el bebé, el contacto piel con piel, que involucra la lactancia, va de la mano con su desarrollo emocional y social. Mediante este contacto se establece una relación cercana madre-hijo (Moore et al., 2016) la cual beneficia la salud mental de ambos y fomenta la producción de más leche. Además, cuenta con propiedades analgésicas, pues los bebés que son amamantados cuentan con menos estrés durante procedimientos dolorosos, en contrario con aquellos que son alimentados con fórmula (Carbajal et al., 2003).

La lactancia promueve el crecimiento de bacterias benéficas que forman parte del tracto digestivo y de la piel. La colonización de estas bacterias, a una edad temprana, promueve el desarrollo del sistema inmunológico, lo que previene tanto enfermedades metabólicas como gastrointestinales y fomenta el desarrollo del sistema inmune y neuronal (Stiemsma, 2018). Adicionalmente, la lactancia tiene un efecto protector sobre las infecciones y las enfermedades provocadas por respuestas inmunológicas exageradas, como lo son el asma y la dermatitis (American Academy of Pediatrics, 2012). Se ha observado que los bebés amamantados tienen un menor riesgo de desarrollar diabetes (Lund Blix et al., 2017), obesidad y enfermedades metabólicas en la vida adulta.

En cuanto a la depresión postparto y a la reducción de peso al lactar, existen controversias relacionadas a los beneficios de la lactancia, ya que ambas condiciones se ven afectadas por variables sociales y conductuales sobre que no se tiene el control (Borra et al., 2015; Feltner et al., 2018).

Imagen 3. Beneficios de la lactancia en la salud del bebé. Autoría de María Fernanda Tejada Pineda.

Conclusión

Coexistimos en un mundo, que, hasta el día de hoy, prosigue estigmatizando y/o negando los beneficios de la lactancia en favor de métodos más comercializables. El papel que todos tenemos para pelear con esta tendencia errónea, en el mundo moderno, es multifacético: podemos promover el cambio de políticas públicas para favorecer su imagen, hasta modificar y solicitar condiciones laborales dignas que brinden acceso a lugares privados y seguros para lactar. También, es imprescindible que los prestadores de servicios de salud ofrezcan una educación adecuada a las madres sobre los beneficios de la lactancia, y de igual manera, es necesario que mencionen las ocasiones en las que los riesgos superan a los beneficios y las medidas que se pueden llevar a cabo cuando se imposibilita su realización. De esta forma, se consigue advocar por la decisión informada de la mujer y por su derecho a elegir qué actitud tomar ante la lactancia y, más adelante, cuándo concluirla, lo ideal sería realizarla de manera gradual si no hay una contraindicación absoluta o urgente. La lactancia es, en sí, un tema muy amplio y significativo dentro de nuestro desarrollo, ya que presenta una oportunidad para mejorar la salud materna e infantil, cuestiones prioritarias para la salud pública.

Referencias

Sitios de Interés



Recepción: 14/12/2020. Aprobación: 12/03/2021.

Vol. 22, núm. 4 julio-agosto 2021

La termoelectricidad: convirtiendo el calor en electricidad

Itzel de Jesús Soní Castro, Ana Bertha López Oyama y Eugenio Rodríguez González Cita

Resumen

Con el propósito de conocer una fuente renovable diferente a las ya conocidas hasta ahora, en este artículo, se presentan, de forma general, los mecanismos empleados en la generación de electricidad por medio de la termoelectricidad, la cual aprovecha el calor liberado por las máquinas o por algún proceso donde se realice un trabajo. Es importante conocer nuevas alternativas de generación eléctrica puesto que, cada día, millones de mexicanos nos conectamos a una red eléctrica, la cual se ha convertido en un aspecto fundamental para el desarrollo de la vida moderna. Asimismo, la electricidad nos sirve para proveer de limpieza, de seguridad, y de calor en la época invernal y para generar frío en los veranos calurosos. Además, es un eslabón crucial en las telecomunicaciones, en el transporte, en las actividades recreativas, entre otras. Actualmente, el mayor por ciento de la energía que se consume a nivel mundial proviene de combustibles fósiles, pero el uso desmedido de estas fuentes, para satisfacer la demanda creciente de electricidad, ha ocasionado un impacto negativo en el medio ambiente. Por tal motivo, en este artículo se busca que el lector conozca una alternativa para la generación de electricidad mediante el aprovechamiento del calor, una fuente inagotable y que, a su vez, disminuye el impacto negativo que se le produce en el medio ambiente.
Palabras clave: termoelectricidad, electricidad, medio ambiente.

Thermoelectricity: converting heat in electricity

Abstract

With the purpose of knowing a renewable source, different from those already known so far, this article will present, in a general way, the mechanisms for generating electricity through thermoelectricity, which takes advantage of the heat released by machines or some processes that perform work. It is important to know new alternatives for electricity generation. Everyday millions of Mexicans connect to the electricity grid because it has become a fundamental aspect for the development of modern life, which provides safety, cleaning, heat in winter and cold in summers, in addition of being a crucial link in telecommunications, transportation, recreational activities, among others. Currently, the largest percent of the energy consumed worldwide comes from fossil fuels; since, the excessive use of these sources to satisfy the growing demand for electricity has caused a negative impact on the environment. For this reason, this article seeks for the reader to know an alternative for the generation of electricity using heat, which is an inexhaustible resource and that, in turn, reduces the negative impact on the environment.
Keywords: thermoelectricity, electricity, environment.

Introducción

Seguramente, en algún momento de tu vida has leído que: “la energía no se crea ni se destruye, solamente se transforma”. A partir de este principio ponderal se establece que la energía se puede convertir de una forma a otra, y esto es de gran relevancia en el estudio de procesos físicos y químicos, ya que, tanto los seres humanos y como las actividades diarias que desarrollamos, involucran el empleo de la energía ya sea para alimentarnos, movernos, trabajar, reproducirnos y hasta para llevar a cabo los procesos propios del metabolismo, además, la energía pone en funcionamiento dispositivos, equipos y herramientas eléctricas. Por ejemplo, el movimiento de un automóvil se inicia porque los octanos, presentes en la gasolina, liberan energía como resultado de un proceso conocido como combustión; también, el oxígeno que respiramos es el resultado de una reacción química iniciada por la interacción de la luz solar con las plantas verdes.

El concepto energía proviene del vocablo griego energós que significa “fuerza de acción” y se relaciona con la capacidad de un cuerpo para realizar un trabajo. El aprovechamiento de la energía para producir electricidad ha sido de gran interés a lo largo de los años. Los seres humanos, en busca de disminuir el daño al planeta, han descubierto procedimientos y materiales útiles para tales transformaciones. Quizás el proceso más conocido es el de los paneles fotovoltaicos, los cuales aprovechan la luz solar para convertirla en energía eléctrica.

¿Qué es el calor?

El calor es la energía térmica que se transfiere entre dos cuerpos en contacto que se encuentran a diferentes temperaturas y su símbolo es la letra q o Q. Esta transferencia de energía se puede cuantificar como pérdida o ganancia y puede ser medida mediante unidades de energía como el joule (J). El calor está relacionado con la temperatura, la cual es una medida de la energía cinética1 de los átomos que forman parte del sistema. Si dos objetos, a diferente temperatura, entran en contacto el calor se transfiere del más caliente al más frío hasta alcanzar la misma temperatura o un equilibrio térmico, debido a las colisiones entre las moléculas.

Diariamente, realizamos actividades cotidianas donde el calor es el actor principal, por ejemplo, en los alimentos este factor está presente mientras tomamos el café caliente por las mañanas para protegemos del frío. El calor puede aprovecharse para obtener energía eléctrica mediante el uso de materiales con propiedades muy específicas conocidos como termoeléctricos. Esto significa que, el calor liberado al caminar, al hacer funcionar un automóvil o a partir de un proceso industrial, se puede aprovechar para obtener energía eléctrica. Si buscas aprender más acerca del calor y de la temperatura, accede a este enlace para ampliar tus conocimientos.

¿Qué es un material semiconductor?

Existen 3 tipos de materiales de gran importancia en la conducción de energía eléctrica: los conductores, los aislantes y los semiconductores. Los conductores son buenos conductores de electricidad, y entre ellos se encuentra el cobre y la plata. Los aislantes son malos conductores de electricidad como, por ejemplo, el plástico o la madera; y por último, tenemos a los semiconductores que, en determinadas condiciones, pueden conducir la electricidad.

Para comprender cómo funcionan los semiconductores, primero hay que visualizar la organización interna de un átomo. En su núcleo se encuentran los nucleones (protones y neutrones). Los electrones orbitan alrededor del núcleo distribuidos en capas o niveles energéticos, al más externo de ellos se le conoce como nivel de valencia (ver figura 1), los electrones de este nivel son los que pueden participar en la formación de un enlace con los átomos vecinos. El material semiconductor más utilizado es el silicio (Si)2 el cual presenta 4 electrones en su capa de valencia. En el video podrás visualizar la estructura atómica y profundizar en el entendimiento de la organización de un átomo.

Figura 1. Representación de un átomo proveniente del modelo atómico de Bohr. Adaptado de Zapata, 2020.



Introducción al átomo (KhanAcademyEspañol, 2014)


En un conglomerado de átomos (ej. silicio) estos van a interactuar entre ellos para formar enlaces. Los electrones de valencia se unirán a los de los átomos vecinos para formar un tipo de estructura conocida como cristal (ver figura 2a). A los niveles de energía en que se encuentran estos electrones de valencia se le llama la banda de valencia.

Sin embargo, un cristal puro no es un material útil electrónicamente, por lo cual se le introducen pequeñas cantidades de otros elementos para inducir la conductividad eléctrica. A este proceso se le conoce como dopaje y al elemento que se introduce se le denomina impureza o dopante. Los elementos químicos más utilizados como dopantes son el fósforo (P) y el boro (B), y cada uno de estos materiales presenta propiedades atómicas muy interesantes, el fósforo, por ejemplo, posee 5 electrones en su nivel de valencia, mientras que el boro posee 3.

Al dopar cristales de silicio con fósforo, solamente 4 electrones del fósforo se podrán enlazar a los 4 del silicio, en consecuencia, el quinto electrón del fósforo quedará en solitario y, por lo tanto, débilmente enlazado. Esa carga negativa puede donarse a otro átomo, y así, al material que posea cargas de este tipo se le conoce como semiconductor tipo-n (ver figura 2b). Si se le suministra energía al material, ese electrón puede desprenderse totalmente del átomo de fósforo y saltar a un nivel superior de energía, el cual le permite moverse libremente por el cristal. Al conjunto de niveles de energía que ocupan estos electrones, se le nombra como la banda de conducción.



Figura 2. Esquemas de (a) la estructura cristalina de silicio unidos por enlaces covalentes y (b) la estructura cristalina de silicio donde se le añade una impureza (fósforo, P) el cual presenta un electrón extra (electrón libre) aprovechable para la conducción eléctrica y (c) estructura cristalina de silicio donde se le añade una impureza (Boro, B) con valencia 3, presentando un déficit de electrón (hueco) aprovechable para la conducción eléctrica. Adaptado de Connor, 2019.

Por otra parte, si un cristal de silicio se dopa con boro, solamente 3 de los electrones de silicio pueden formar un enlace y el cuarto electrón del silicio se queda en solitario, formando un tipo de partícula conocida como hueco, la cual se comporta como una carga positiva y puede, fácilmente, aceptar un electrón. Un material con cargas de este tipo se le conoce como semiconductor tipo-p (ver figura 2c) y adquiere características de aceptor.

Si el proceso de dopaje se lleva a cabo de manera controlada, y si se introduce un elevado número de cargas, los cristales de semiconductores se pueden transformar en un material capaz de conducir la electricidad. A las cargas (electrones o huecos) introducidas en el material (huecos o electrones), mediante este proceso de dopaje, se les conoce como portadores de carga mayoritarios.

Recordemos que cargas iguales se repelen y que cargas contrarias se atraen. Como las cargas positivas (huecos) se sienten atraídas por las cargas negativas (electrones) originan un movimiento: el electrón se mueve a un hueco y, al hacerlo, deja una carga positiva en la posición anterior. Si se aplica energía a los semiconductores ya sea tipo-p o tipo-n, se induce un desplazamiento de cargas tal y como sucede en un conductor. La parte negativa del voltaje mueve a los electrones al lado positivo, lo cual resulta en un movimiento aleatorio de los electrones y los huecos, lo que da como resultado una corriente eléctrica. A la diferencia energética entre la banda de valencia y la banda de conducción, se le llama banda prohibida, debido a que no existen niveles intermedios para que el
electrón pueda ocupar (ver figura 3).



Figura 3. Esquema de la teoría de bandas y representación del nivel de Fermi en semiconductores Adaptado de Connor, 2020.

Un punto importante dentro de la banda prohibida es el nivel de Fermi3 (FL). En los semiconductores, este nivel se encuentra en medio de la banda de valencia y la banda de conducción, mientras que, para los metales, se encuentra en la banda de conducción hipotética, que da paso a los electrones de conducción libre (Connor, 2020) (ver figura 3). El término FL es utilizado para explicar el conjunto más alto de niveles de energía de los electrones a la temperatura del cero absoluto, el cual proviene de las estadísticas de Fermi-Dirac4 donde se describe que, los fermiones o electrones no pueden existir en estados de energía idénticos de acuerdo con el principio de exclusión de Pauli.5 Es importante el concepto del nivel de Fermi, ya que proporciona información sobre las velocidades de los electrones que participan en la conducción eléctrica (Olmo y Nave, 2020).

Los materiales semiconductores, tipo-n y tipo-p, resultan de gran interés para la fabricación de materiales termoeléctricos debido a la capacidad de formación de los portadores de carga aprovechables para la generación de corriente eléctrica por medio del efecto termoeléctrico. El comportamiento electrónico de los materiales semiconductores se caracteriza por la existencia y el movimiento de portadores de carga (electrones con carga negativa y “huecos” con carga positiva).

La esta liga podrás encontrar más información sobre el funcionamiento de los dispositivos que emplean materiales semiconductores para su funcionamiento.

¿Qué es el efecto termoeléctrico?

Una vez que contamos con los materiales semiconductores, es necesario ponerlos a trabajar para que puedan convertir el calor en electricidad, o electricidad en calor a este fenómeno se le conoce como efecto Seebeck-Peltier o efecto termoeléctrico (Grupo de investigación de ingeniería térmica, s.f.).

El efecto Seebeck consiste en la capacidad de un cierto material de generar voltaje cuando se le suministra calor. Si se unen dos materiales semiconductores a través de un puente metálico (ver figura 4a) y se le aplica calor a esa unión, los portadores de carga mayoritarios de ambos materiales se desplazarán del extremo caliente al frío, lo cual generará una acumulación de cargas en el extremo frío de cada uno de ellos. Entre esos extremos se generará una diferencia de potencial o voltaje conocida como voltaje Seebeck o termovoltaje, cuya magnitud es proporcional a la diferencia de temperatura entre el extremo frío y caliente.

Por otro lado, si se aplica una diferencia de potencial entre los extremos libres de estos semiconductores (ver figura 4b), a través de ellos circulará una corriente. Y dependerá del sentido de esta, si los portadores de carga se desplazarán hacia los extremos libres de ambos materiales, enfriándola, o hacia la unión metálica, calentándola. A esto se le conoce como el efecto Peltier, a este par de materiales tipo n y tipo p unidos por un puente metálico (ver figura 4a y 4b), se le denomina par termoeléctrico.



Figura 4. Representación esquemática del efecto Seebeck (a), efecto Peltier (b), y el de un dispositivo termoeléctrico (c). Adaptado de Vining, 2001.

Dispositivos termoeléctricos

El efecto termoeléctrico se puede aprovechar para la generación de electricidad, medir temperatura, enfriar o calentar objetos. En la actualidad, se han desarrollado dispositivos termoeléctricos que permiten recuperar el calor disipado, en máquinas de combustión, para la generación de electricidad en sondas espaciales en el exterior del sistema solar, y también para la generación de sistemas de enfriamiento.

Para la fabricación de un dispositivo termoeléctrico, como una celda (ver figura 4c), deberán unirse centenas o miles de estos pares termoeléctricos, en serie y en paralelo para generar un voltaje y una corriente adecuada para que funcionen los dispositivos electro-electrónicos. La eficiencia de un material termoeléctrico se mide a través del factor de mérito (Z), definido como:

Z = σ S2 / k

El cual debe tener un alto coeficiente Seebeck (S), una elevada conductividad eléctrica (σ) y una conductividad térmica (k) lo más baja posible. Obtener un material con todas estas propiedades es un gran desafío tecnológico. Actualmente, la eficiencia de estos materiales se encuentra entre 1 y 2.2 lo que significa un rendimiento de conversión eléctrica entre 7% y 15%. Cabe señalar que, los materiales termoeléctricos, hasta ahora utilizados, son de naturaleza tóxica, de difícil procesamiento y de alto costo. Por tanto, la investigación científica se ha centrado en el entendimiento de nuevos materiales que tengan un mejor desempeño termoeléctrico y que presenten un bajo impacto al medio ambiente.

Conclusión

Desde los experimentos de Benjamín Franklin con el cometa en el año 1752 hasta la actualidad, el consumo de la electricidad ha crecido exponencialmente ya que, con el paso del tiempo se han encontrado varias maneras de mejorar nuestra vida a través de ella. El aprovechamiento de fuentes renovables o limpias aún tiene un largo camino por recorrer en términos de la eficiencia de conversión de energía. La dependencia de los combustibles fósiles y su impacto negativo en el medio ambiente motivan a la comunidad científica, a organizaciones no gubernamentales y a civiles a promover y a realizar actividades en pro del ambiente.

En nuestro país, se han establecido parques eólicos en Oaxaca, Baja California, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y Chiapas (Grieta, s.f.) y fotovoltaicos en Chihuahua, Baja California Norte y Sur, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Ciudad de México, Querétaro, por mencionar algunos estados del país (Singh, 2019), para aprovechar las fuentes renovables de energía. El aprovechamiento del calor residual para convertirlo en electricidad ha generado interés en los grupos de investigación y en la iniciativa privada alrededor del planeta para desarrollar dispositivos termoeléctricos, ya que representan un campo benéfico para nuestro país y para el resto del mundo.

El uso del calor residual para la obtención de energía eléctrica es prometedor y pone en manifiesto la necesidad de desarrollar materiales en un laboratorio que cuenten con las características químicas requeridas para el proceso de transformación energética y, al mismo tiempo, que sea amigable con el medio ambiente.

Referencias



Recepción: 21/01/2021. Aprobación: 21/04/2021.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079