El clima en nuestro planeta está cambiando rápidamente.
Las variaciones del clima global de los últimos años hacen pensar a los científicos que la Tierra se esta calentando. Al parecer, algunas de las causas son las emisiones contaminantes de fábricas y automóviles. Los científicos del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM investigan los fenómenos de cambio climático mundial y hacen mediciones diariamente para analizar el clima de nuestro país. Esta información sirve para tratar de prevenir desastres relacionados con los fenómenos atmosféricos, como los huracanes y las sequías .

 

México es uno de los países con mayor diversidad de especies de plantas y animales.
Los investigadores de la UNAM que trabajan en áreas relacionadas con la biología y ecología han colectado a lo largo de muchos años muestras de plantas y animales como parte de sus trabajos de investigación. Estos especímenes se han depositado en el Herbario Nacional y la Colecciones Zoológicas Nacionales, que son las colecciones más completas y representativas de la flora y fauna nacionales. La UNAM cuenta con un importante grupo de especialistas que contribuyen a entender el origen, las interrelaciones y la evolución de la biodiversidad de nuestro país.

 

En México también hay glaciares.
Los glaciares son grandes masas de hielo en movimiento. Los glaciares eran mucho más extensos hace 15. 000 años, cuando el clima del planeta era más frío. La extensión de los glaciares antiguos se puede deducir del estudio de los relieves y sedimentos que dejaron. Investigadores y estudiantes de los institutos de Geografía y Geofísica de la UNAM estudian estos ríos de hielo y han descubierto que los glaciares modernos se están haciendo más pequeños por causa del calentamiento del planeta. Las montañas más altas de nuestro país, por ejemplo el Pico de Orizaba, el Iztazíhuatl y el Popocatépetl, tienen temperaturas suficientemente frías durante todo el año como para que se formen glaciares. Es importante conocer el tamaño y la velocidad de estas masas de hielo porque, si llegaran a derretirse por efecto de una erupción volcánica, podrían provocar inundaciones repentinas.

 

Existen sustancias miles de veces más dulces que el azúcar.
Investigadores de la Facultad y del Instituto de Química de la UNAM trabajan en el aislamiento de compuestos químicos que existen en algunas plantas y que son cientos, y hasta miles, de veces más dulces que el azúcar. Algunos de estos investigadores sintetizan, además, nuevos compuestos que no existen en la naturaleza, o modifican los que sí existen para obtener sustancias aún más dulces y que no sean dañinas para nuestra salud.

 

El meteorito al que se atribuye la extinción de los dinosaurios en el planeta cayó en Yucatán.
Geólogos y geofísicos de la UNAM realizan estudios en el sitio donde ocurrió el impacto hace 65 millones de años, en lo que hoy es Chicxulub, Yucatán. Al lado de científicos de otros países, este grupo de investigadores reconstruye la historia de la catástrofe, que afectó al mundo entero. Los científicos de la UNAM han perforado siete pozos de exploración y dirigen el proyecto de perforación de un pozo más profundo en conjunto con el Programa Internacional de Perforaciones Continentales.

 

El sexo de las tortugas depende de la temperatura con la que los huevos fueron incubados.
En general, si la temperatura del nido se encuentra entre 26° y 27° centígrados, nacen tortugas machos; si la temperatura oscila entre 32° y 33° centígrados, nacen hembras. Científicos de la UNAM investigan si este fenómeno representa una estrategia importante de supervivencia para esta especie que se encuentra en el planeta Tierra incluso antes que los dinosaurios.

 

A pesar de ser tan pequeñas las células se pueden inyectar.
A este embrión con tan sólo 18 horas de haberse formado, se le está transfiriendo material genético de otro individuo. La inyección se lleva a cabo con una aguja cuya punta es 100 veces menor que la cabeza de un alfiler. En la UNAM, esta técnica es empleada para conocer las funciones de los genes y con fines prácticos, para pasar características particulares de un individuo a otro.

 

La vulcanología sólo se estudia en la UNAM.
La vulcanología es el estudio de los volcanes. La especialidad en vulcanología es un posgrado de los Institutos de Geofísica y Geología. Los estudiantes de vulcanología colaboran con los investigadores de estos institutos en el estudio de los volcanes de México, por ejemplo el Popocatépetl y el volcán de Colima. México forma parte del llamado Cinturón de Fuego, zona de intensa actividad volcánica y sísmica que bordea el océano Pacífico. Los vulcanólogos tratan, entre otras cosas, de entender y predecir las erupciones volcánicas para evitar catástrofes.

 

Una galaxia contiene alrededor de 300 mil millones de estrellas, además de nubes gigantes de gas y polvo y un halo de materia oscura.
Astrónomos de la UNAM y de otros países hacen contribuciones importantes al estudio de las galaxias, que son las estructuras fundamentales del universo. Usando imágenes de galaxias lejanas obtenidas por medio de telescopios terrestres y del Telescopio Espacial Hubble, los astrónomos reconstruyen la historia del nacimiento, formación y evolución del universo.

 

 

El rayo producido por un acelerador de partículas permite estudiar las causas de la muerte de una persona irradiando sus restos óseos.
En una investigación realizada en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Hidalgo y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), investigadores del Instituto de Física de la UNAM utilizan el acelerador Peletrón para irradiar este cráneo, que perteneció a una persona que vivió en la región minera de Hidalgo a principios del siglo XVI. El estudio permite detectar la presencia de sustancias tóxicas que pudieron causarle la muerte a consecuencia del contacto del agua con desechos minerales. Con estas investigaciones se abren ventanas a la vida en nuestro país en otras épocas.

 

La forma y la estructura interna del Nautilus se pueden describir usando las matemáticas.
El grupo de biomateméticas de la Facultad de Ciencias, así como investigadores de los Institutos de Física, Biología y Ecología de la UNAM estudian las aplicaciones de las matemáticas en la biología. Además de las formas de muchos organismos, las matemáticas ayudan a los investigadores de áreas relacionadas con la biología a estudiar la propagación de enfermedades infecciosas, las características de la molécula de ADN - portadora de la información genética de un organismo y la interacción de una población biológica con su entorno.

 

La tuberculusis es la enfermedad más morífera del mundo.
Se registran tres millones de casos anuales de este mal. Sus principales víctimas son los enfermos de SIDA y las personas con problemas de desnutrición. Investigadores del área de ciencias de la salud de la UNAM estudian la tuberculosis para encontrar métodos de diagnóstico oportuno y preparar una vacuna más eficaz que la hoy existente.

 

El microscopio electrónico es un instrumento indispensable para conocer la composición y estructura de la materia.
La interacción del haz electrónico con la muestra permite hacer estudios de la superficie de ésta y da información acerca del arreglo de los átomos que constituyen estos materiales. Por esta razón el microscopio electrónico es un instrumento indispensable en laboratorios de física, química, biología y materiales. Tan solo en el Instituto de Física de la UNAM se cuenta con cuatro tipos distintos de microscopios electrónicos.

 

Sin murciélagos es imposible la regeneración de las selvas tropicales en México.
En México hay 137 especies diferentes de murciélagos; sólo 3 se alimentan con sangre, el resto realizan actividades positivas para el hombre, por ejemplo polinizan las flores de las plantas y dispersan las semillas que permiten la regeneración asegurando la reproducción de selvas y bosques, otros ejercen el control biológico de plagas al alimentarse con insectos que potencialmente pueden ser dañinos para los cultivos. Los trabajos de investigación tanto en el campo como en el laboratorio y los programas de educación ambiental que se realizan en el Instituto de Ecología de la UNAM, ayudan de manera fundamental al conocimiento que es necesario tener de los recursos naturales de México, ya que proporcionan la información básica para entender el funcionamiento de los ecosistemas de nuestro país.

 

Los cuatro planetas más grandes del sistema solar-Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno- tienen anillos: Cada sistemas de anillos es distinto: unos son de roca y otros son de polvo.
Astrónomos y geofísicos de la UNAM, en colaboración con investigadores del Jet Propulsion Laboratory investigan el origen y la naturaleza de los anillos Planetarios. Gracias a los datos transmitidos por satélites artificiales y por el Telescopio Espacial Hubble, así como a observaciones realizadas con telescopios terrestres, entendemos mejor la estructura de los planetas y sus anillos.

 

Los dinosaurios también vivieron en México.
En el Instituto de Geología de la UNAM, trabaja un grupo de paleontólogos Que buscan, rescatan y estudian fósiles de dinosaurios del periodo cretácico (hace alrededor de 70 millones de años ) en el estado de Coahuila. En México se han descubierto muchos sitios con huesos, impresiones de piel y pisadas de dinosaurio extraordinariamente bien conservados. Como parte de estos estudios, los científicos de la UNAM han formado a un grupo de jóvenes paleontólogos coahuilenses que participan activamente de estas investigaciones.

 

La solitaria es un parásito que causa en las personas una peligrosa enfermedad del cerebro: la cisticercosis.
La cisticercosis es una enfermedad muy frecuente en nuestro país, que puede ser causa de discapacidad, e incluso provocar la muerte. La defecación al aire libre y la falta de higiene de los alimentos facilitan su transmisión. Investigadores de la UNAM orientan esfuerzos hacia la prevención de este mal y la elaboración de métodos de diagnóstico eficaces.