Caracterización de las estrategias didácticas creativas

Acotando un poco más los conceptos anteriores y llevándolos al terreno del aula podríamos caracterizar a las estrategias didácticas creativas por existir una planificación flexible, adaptación contextual, clima distendido, comunicativo, gratificante, roles participativos e interactivos, productividad, alto grado de satisfacción discente, conciencia de autoaprendizaje. Retomamos el trabajo de Esquivias (2009, 48) cuando escribe "Esta nueva conceptualización de la universidad debería basarse en la enseñanza creativa: flexible, innovadora, estimulante, energizante, además de concienciarse de que el conocimiento es integral", apostando por la inter y transdisciplinariedad en lugar de la fragmentación actual.

a) Planificación flexible. Aunque está muy extendido el mito de que la creatividad se basa en la espontaneidad, en la libre expresión del alumno, el docente que pretende utilizar una estrategia creativa ha de concienciarse de que su tara se inicia desde de clase, en el momento en que se plantea los objetivos y contenidos de su materia y de qué modo pretende lograrlos. Se trata de una planificación de intenciones, actuaciones y actividades así como los materiales o recursos que precisa. Se trata de una planificación flexible y abierta a elementos nuevos y estimulantes durante la clase, pero el docente ha de saber qué pretende, cual es el núcleo central de la sesión y que se va a hacer en ella. Eso sí, cuando falta alguno de los elementos planificados o recursos tecnológicos “imprescindibles” para el éxito de la sesión, ha de improvisar y suplirlo con otros recursos personales, tiempos y actuaciones que no desmerezcan demasiado. Esa es la otra cara de la planificación, la invisible y que establece una diferencia entre el profesorado con recursos (creativo) y el que carece de ellos. Queda ilustrada en el siguiente caso.

La profesora había preparado todo con detalle, incluido el cañón -proyector, el proyector de diapositivas, el radiocasete, para que los alumnos pudieran realizar su exposición-escenificación del relato que habían construido. Pero cuando intentan poner el casete con la grabación y la música, se va la luz. Queda a oscuras y quedan inutilizados todos los aparatos que tenían preparados. Como no sabían el tiempo que tardaría en venir la luz, hacen una larga pausa en penumbra. En vista de que no llega la luz, el profesor alienta a que, con ayuda de velas que había traído otro grupo, se siga la clase. Evidentemente no era la que habían planeado, pero el efecto de los relatos a la luz de las velas, adquirió una dimensión inusual y ciertamente tan impactante que aún hoy recuerdan los alumnos aquella clase, que en cualquier otra asignatura se hubiera suspendido. La creatividad del profesor transformó el contratiempo en un una clase impactante.

b) Adaptación contextual. Los elementos organizativos de espacio, tiempo y su distribución, horario, número de alumnos, tipo de asignatura, carrera... juegan un papel importante a la hora de inclinarse por una u otra estrategia. Es como si formara parte de la planificación y pensamiento implícito del docente. La estrategia ha de tomar en consideración estos elementos aparentemente accesorio, pues antes comentamos, muy posiblemente funciona en un grupo y en otro no siendo la misma asignatura y profesor/a. Sobre todos son las expectativas del alumnado las que determinan muchas veces la distribución de tiempos y el nivel de participación. Si la adaptación era un componente de la estrategia lo es también de la estrategia creativa.

c) Clima distendido y gratificante. El clima es como el humus del que se nutre el niño en casa, el alumno en la escuela y el ciudadano en la cultura socialmente enriquecida. Todo lo que digamos al respecto es insuficiente para remarcar que un ambiente psicológico seguro y placentero, estimula mucho más que las ideas, pues en él está diluida cierta carga emocional. El clima creativo de aula suele caracterizarse por aparecer con facilidad la risa, el humor, la ausencia de temor y amenaza cuando se expresan ideas nuevas, ambiente de trabajo cooperativo, la atmósfera de bienestar psicológico,...Dicho así, puede parecer algo utópico y sin embarga no resulta difícil encontrarlo en aquellas clases que utilizan métodos creativos. La experiencia llevada a cabo con grupos de alumnos a los que se les da una tarea de carácter lógico-racional, una que comporta la estimulación del pensamiento divergente y otra de índole más creativo en la que se pide al grupo que invente un relato incorporando ciertas palabras, decimos que las diferencias principales están vinculadas al clima y a la mayor implicación de todos los miembros en tareas creativas. Este experimento realizado en diversas ocasiones presenta iguales diferencias entre lo que narra el observador cuando se llevan a cabo problemas de solución única y aquellas en las que la solución proviene de los participantes.

El siguiente fragmento de un diario de clase de creatividad ilustra ese clima del que hablamos.

... 20 de diciembre de 2001. Ha sido un trimestre difícil, lleno de esfuerzos y sacrificios, pero también rebosante de momentos emotivos que permanecerán anclados para siempre en el recuerdo. Allí quedan tantas situaciones vividas con emoción y lágrimas, que incluso ahora no pueden permanecer quietas y se asoman al exterior para expresar eso que llaman tristeza, esa presión en el pecho al saber que algo que te ha llenado y despertado tantas emociones creativas, llega a su fin. Sin embargo, hoy he reído mucho; tanto que todavía puedo escuchar el murmullo de mis compañeros, los aplausos, las risas, los comentarios expresivos, la alegría. Mis compañeras han escenificado el tema del humor y realmente me han hecho pasar momentos inolvidables. Deseo volver a reírme como entonces porque es una sensación maravillosa.

d) Roles participativos e interactivos. Aunque el clima distendido ya lleva consigo interacción gratificante, remarcamos que en las estrategias creativas prevalece la actividad del estudiante sobre las explicaciones docentes. No queremos decir que estas no aparezcan, pero su tiempo representa una parte de la sesión cobrando protagonismo la actividad individual, de grupo y de debate o presentación de resultados. El aprendizaje compartido es una modalidad ampliamente fundamentada por autores como Medina, A.; Zabalza, M. A.; Marcelo, C. y Torre, S. de la, entre otros, y que va estrechamente vinculada a la innovación. En todas las estrategias creativas descritas (relato, dramatización, diálogo, día de la palabra) se constata un alto nivel de participación colaborativa y de expresión multidireccional.

e) Productividad o realización personal. Si algo caracteriza al proceso creativo es el resultante del proceso en forma de producto o realización, en cualquiera de sus manifestaciones, verbal, gráfica, simbólica, plástica, motriz, musical... Si hablamos de estrategia creativa no es sólo por la novedad o rol que en ella desempeña el docente o los alumnos, sino porque estos llevan a cabo el aprendizaje a través de la creación problemas, de relatos o argumentos que desarrollan el potencial creativo. No estamos hablando únicamente de aprendizaje creativo, sino de estrategias creativas que implican a todos los componentes anteriormente mencionados. Ese producto tiene la particularidad de enganchar por cuanto es algo creado por ellos. El rol del docente es hacer reflexionar sobre dicho producto o resultado. Unas veces puede tratarse de un ingenio, diseño, proyecto, relato, síntesis, escenificación o simplemente la argumentación de un debate. Pero no es la reproducción de algo dicho por otros, sino el producto de la reflexión, intercambio y creación.

f) Satisfacción discente. La satisfacción es el grado subjetivo de placer que se siente en la realización de la actividad. La satisfacción discente es inherente al clima, a la actividad gratificante y a la comunicación del resultado, por más que en ocasiones ponga al sujeto en trance de ansiedad o nerviosismo. Le pasa al actor. El aburrimiento podemos encontrarlo fácilmente en metodologías basadas en la mera transmisión de información si esta no logra conectar con el destinatario. La persona se aburre cuando está pasiva; pero es muy difícil que se aburra quien está jugando un partido, participando en un debate o empeñado en realizar algo nuevo. El grado de satisfacción repercute en el deseo de repetición y a través de ésta se adquieren habilidades y hábitos, sin apenas conciencia de esfuerzo. La comunicación no verbal del alumnado que participa en la sesión es el mejor indicador de su bienestar. En las estrategias descritas más adelante encontramos esas manifestaciones que luego verbalizan cuando se les pregunta o entre ellos mismos lo comentan, lo cual es importante, por cuanto refuerzan lo positivo de la sesión y despierta la conciencia de autoaprendizaje.

g) Conciencia de autoaprendizaje. Es una percepción personal de que nos hemos enriquecido con algo nuevo, de que algo ha cambiado en nuestro interior, de que la sesión mereció la pena, aunque no sepan explicar qué conocimientos se adquirieron Hablamos de autoaprendizaje por cuanto no es fruto de una aplicación precisa o de una acción directa por parte del profesor o profesora, sino que el sujeto tiene la sensación de que es algo que él mismo ha descubierto, ha encontrado, fruto de las interacciones ocurridas. Por otra parte estamos acostumbrados a hablar de aprendizaje cuando se trata de conocimientos concretos, pero en estos casos tal vez sea más importante hablar de cambios de actitud, inquietudes nuevas, vinculación con la vida, aspectos hasta entonces desconocidos, recibidos por impregnación, impacto, asunción holística, y no por secuencia lógica. Un nuevo aspecto a considerar es la conveniencia de desarrollar modelos de evaluación formadora en lugar de formativa. Esto es, propuestas basadas en la propia iniciativa del sujeto, por cuanto es el sujeto el principal agente de su aprendizaje, frente a la evaluación formativa que tiene su justificación desde la iniciativa del profesorado. Son múltiples las situaciones en las que el estudiante, de repente toma conciencia de un aprendizaje relevante, impactante, que proviene de un caso o relato más que de la explicación teórica. Esos son momentos importantes a los cuales es preciso dedicarles atención y tiempo. Así se desprende de este fragmento de un diario de clase.

Sin desmerecer las intervenciones de los grupos que nos han permitido jugar, reír y aprender en un clima distendido y ameno, para mi, el momento decisivo de la sesión sobre creatividad en la tercera edad, se ha producido al final de la clase cuando el profesor ha leído un escrito realizado por una persona mayor que no pudo disfrutar del privilegio de estudiar hasta después de jubilarse. A pesar de no haber ido a la escuela, la narración contenía más saberes y sentimientos que los proporcionados por los libros. Nos ha hablado de la vida, de la importancia de encontrar su sentido para nosotros, vivir para poder compartir, sentir, reír, hacer feliz a los demás. Porque se mostraba como la mujer más feliz del mundo por poder aprender y estudiar de mayor. Esto me ha hecho reflexionar y me he dado cuento de lo mucho que he aprendido de esa persona. Realmente soy afortunada por poder aprender y gozar al mismo tiempo en estas clases de creatividad. Por primera vez en la carrera me siento feliz de lo que estoy aprendido. Hasta hoy no me había percatado de lo que significa poder aprender (S.C.B, estudiante de primer curso).

Como nos recuerda Esquivias (2009) citando a Torre, la creatividad ha de estar presente en el Diseño curricular si queremos que lo esté en el desarrollo profesional y en la realización personal. Digamos, para concluir, que las estrategias creativas pueden ser tantas cuantas pueda imaginar el docente, pero el secreto de todas ellas está en fascinar y entusiasmar al alumno en aquellos aprendizajes que somos capaces de conectar con la vida diaria, con las inquietudes personales. Porque ¿Quién, mínimamente curioso, puede desentenderse de aquellos aprendizajes que uno puede aplicar a la vida? Lo expresó Einstein, A. con estas palabras: El arte más importante del maestro es despertar en sus educandos la alegría de crear y de conocer”

 

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