Hablar
sobre el significado de los paradigmas y las
implicaciones que éstos tienen en la
práctica educativa, no es una tarea
sencilla, ya que habría que discutir
en principio qué entendemos por paradigma
y la manera como éstos se reflejan
en las prácticas educativas y en el
quehacer de la investigación. En dichas
actividades subyace un sistema de creencias
acerca de la realidad, de la relación
del que investiga con el objeto, de la naturaleza
del conocimiento y las formas de proceder
para buscarlo y generarlo. Enmarcar estas
ideas en un paradigma con frecuencia resulta
una tarea complicada.
Con
respecto a la noción de paradigma,
Skrtic (1990) señala que en las tres
décadas pasadas el concepto de paradigma
ha sido asociado más frecuentemente
con el análisis que Kuhn hace del progreso
científico. Aunque la noción
de paradigma fue su concepto central, dicho
autor no ha sido consistente acerca de su
significado. Según Masterman (1970)
hay más de veinte usos de dicho término
en el trabajo original de Kuhn, quien ilustra
el concepto de paradigma y cambio de paradigma
con las ciencias físicas.
De
acuerdo a Masterman (1970) las ciencias físicas
sostienen un solo paradigma. Entre éstas,
existe un amplio consenso dentro de la comunidad
científica con respecto a determinado
paradigma, mientras que las ciencias sociales
conviven múltiples paradigmas de los
cuales, algunos, considerados como viables,
compiten sin éxito por su dominancia
dentro de una comunidad científica.
Dada
la diversidad de acepciones que tiene el término
paradigma, se hace necesario adoptar una definición
que sirva como punto de partida para este
trabajo. Aquí se comparte con Patton
(1990) la definición de paradigma que
dice:
“Un
paradigma es una forma de ver el mundo, una
perspectiva general, una manera de fragmentar
la complejidad del mundo real. Dicho esto,
los paradigmas están enraizados en
la socialización de los adeptos y de
los practicantes, los paradigmas dicen a ellos
lo que es importante, legítimo y razonable.”
(p.37).
En
este artículo se presenta cómo
los paradigmas se diferencian entre sí
por la manera en que éstos responden
a tres preguntas básicas: una ontológica,
otra epistemológica y la última
de carácter metodológico. También
se examina brevemente las implicaciones que
estos paradigmas tienen en el currículum
escolar, las metas educativas y en el profesor
como investigador.