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10
de abril de 2004 Vol. 5, No. 3 ISSN: 1607 - 6079 |
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Descartes Buena Mente La teoría cartesiana de la buena mente se desarrolla en las Reglas para la dirección del espíritu. Ahí, Descartes muestra que se trata de una fuerza unitaria y necesaria para conocer.
De la descripción de las facultades y operaciones destaca la capacidad de la buena mente para alcanzar ideas claras y distintas si logra, mediante el método, vencer, por un lado, algunas formas de mal funcionamiento derivadas de la imperfección del entendimiento debida a la finitud y contingencia del ser humano (2) y, por otro, los prejuicios adquiridos a través de la educación (3). Más tarde, en las Meditaciones, primero frente al problema del conocimiento del mundo externo y después, frente a la posibilidad de poner en duda la operativa y las facultades de la buena mente, Descartes considera que es indispensable reforzarla con una instancia metafísica, el Dios no engañador, la cual fincaría la posibilidad del conocimiento cierto del mundo natural (4). |