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10 de junio de 2004 Vol. 5, No. 5 ISSN: 1607 - 6079 |
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El entrelazamiento entre la ficción y la realidadDesde 1965, fecha en que Estados Unidos a través de la nave aeroespacial Mariner 4 obtuvo las primeras imágenes de la superficie marciana, el planeta rojo ha sido objeto de exploración y estudio por parte de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) con la intención de encontrar vestigios de agua o de vida en aquel cercano planeta.
La intensidad de envío de sondas y artefactos aeronáuticos ha sido mayor en las últimas dos décadas, en ellas los Estados Unidos no son los únicos, Rusia y algunos países europeos han realizado un admirable esfuerzo por explorar este astro. Aunque por las condiciones económicas, la infraestructura en recursos humanos y tecnológicos, Estados Unidos aventaja a los otros países. Incluso, ante los últimos descubrimientos, resultado de los recorridos de la nave Mars Express, de la Agencia Espacial Europea y de los robots Spirit y Opportunity, el gobierno estadounidense presentó en enero de este año su nueva visión de exploración espacial,7 en la que se establece con relación a Marte continuar con la exploración robótica en busca de evidencias de vida, entender la historia del sistema solar y preparar en el futuro una exploración humana.
Un ejemplo en el cine es la película Mission to Mars de la que haremos a continuación un contraste entre lo real y lo ficticio. Primero, retomemos la definición de ciencia ficción: género de obras literarias o cinematográficas, cuyo contenido se basa en hipotéticos logros científicos y técnicos del futuro.9 Si como cinéfilo, uno explora más allá del texto (como dirián los hermeneutas) se encontrará uno grandes sorpresas, pues hallará elementos que enriquecerán su análisis. En el caso de Mission to Mars si uno se asoma a las diferentes reseñas cinematográficas que están desperdigadas en la red, pocos mencionarán los siguientes elementos:
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