La ética, perspectivas psicoanalíticas

“La relación dialéctica del deseo y de la ley hace que nuestro deseo solo arda en una relación con la ley, por lo cual deviene deseo de muerte. Solamente debido a la ley, el pecado harmatía, que quiere decir en griego falta y no participación en la cosa, adquiere un valor desmesurado, hiperbólico” J. Lacan 23 de dic. 1959.

Nuestra meta no será establecer una ética del deseo, pero es evidente que este tema es central en la teoría lacaniana. Su tesis implica que, en efecto, la ley moral se afirma contra el placer y esta ética está focalizada, a partir de Aristóteles, en un tipo social ejemplar, privilegiado, en un ser ideal. Sin embargo, Lacan ira más allá del principio del placer, para abordar la problemática del deseo. Al final de su seminario La Ética del Psicoanálisis, Lacan hace aseveraciones fundamentales, citándolo textualmente dice: “de todos modos, para el porvenir, ahí yace el secreto del problema del deseo”1.

Es categórico en afirmar que la ciencia ocupa el lugar del deseo, y esto sin duda no deja de tener un motivo estructural. En otras palabras a lo que se refiere es que la ciencia es animada por un algún misterioso deseo, pero ella, al igual que el inconsciente, tampoco sabe qué quiere decir ese deseo.