ENTREVISTA CON CARLOS PEREDA

¿Se sostiene la distinción entre ética y moral? ¿Cuál? ¿Por qué?

Bueno, la palabra ética y la palabra moral se han usado de muchas maneras. A menudo se las usa de manera intercambiable. Otras veces, la distinción que se hace es que la palabra ética se usa como la teoría de la moral. Yo pienso que esta distinción no es interesante. Pienso que la distinción interesante entre ética y moral es la que trazó Hegel y que a partir de él suele usarse de varias maneras. Me refiero a la distinción que Hegel hace entre Sittlichkeit, que suele traducirse por ética, y moral, que es la palabra moral. Esta distinción consiste en que por ética, es decir, por Sittlichkeit entendemos las formas de vida y las valoraciones que de hecho se dan en una persona y en un pueblo, y que incluyen desde mis más diversas valoraciones como: “a mi me parece que la pesca es importante” o “me gusta el rock and roll”, hasta valoraciones centrales sobre la política o la religión. En esta tradición de Hegel, que en último término, como todos sabemos, es la tradición aristotélica, ética sería eso: las formas, los valores encarnados en las instituciones y en las conductas de las personas, mientras que moralidad tiene que ver simplemente con lo que es justo o injusto. La ética, en esta distinción, que es una distinción terminológica, tendría que ver, básicamente, con los vienes de la vida. Mientras que la moral tendría que ver con lo que es correcto o incorrecto, justo o injusto. Es decir, la moral tendría que ver con un fragmento muy pequeño de los valores, mientras que la ética tendría que ver con todos los valores.

La discusión que se ha planteado, a partir de Hegel, por autores, algunos de los cuales no tienen nada que ver con Hegel, es que si, de alguna manera, la moral siempre tiene la última palabra o no. Y bueno, sobre esto ha habido una larga distinción en la modernidad. Es decir, si pensamos que, en último término lo que es correcto o incorrecto, o lo que es justo o injusto tiene la última palabra o no. Mucha gente diría que es mucho más importante preguntarse por el sentido de la vida, o por la felicidad. Kierkegaard diría: por la religión. Yo pienso que los filósofos han dicho cosas interesantes desde ambos ámbitos de la valoración humana, empezando por Hegel. Parecería, para decirlo en pocas palabras, que alguien a quien no le preocuparan para nada los valores morales de la justicia y la injusticia, es alguien con el cual sería muy desagradable vivir. Pero al mismo tiempo, alguien a quien sólo le interesaran estos valores y ninguno más, probablemente se volvería muy rápidamente en una fuente de fanatismo. Es decir, parecería que las relaciones entre la ética y la moral planteadas de esta manera, son complejas. Y que uno no puede decir que una de las dos sea la más importante.

Así pues, estas dos palabras se han usado de muy distintas maneras y la más interesante me parece ser esta que introduce Hegel y que es retomada por muchos autores contemporáneos. Ética usada como los valores y las maneras de valorar y de evaluar efectivas de las personas y los pueblos. Y moral, en cambio, como una teoría de la justicia.