|
Inicio
Los anostracos (‘fairy shrimps’
y ‘brine shrimps’) (Fig. 1) son un grupo
muy antiguo de artrópodos pertenecientes a
la clase Branchiopoda, con características
probablemente muy similares a la forma marina ancestral
de los grupos de crustáceos actuales. Son
animales sin caparazón, blandos (poco esclerotizados
y no calcificados) e indefensos, con aspecto de pequeños
camarones, que miden normalmente de 1 a 2 cm. En
cierto momento de su historia evolutiva, probablemente
durante el Paleozoico, invadieron el agua dulce.
Tal vez tuvo mucho que ver en el pasaje a este nuevo
ambiente, la adquisición de un mecanismo osmorregulador
altamente eficaz, que les permitió regular
su contenido iónico y eliminar el exceso de
agua que ingresaba pasivamente por ósmosis
a través de las partes permeables de su cuerpo.
Sin embargo, probablemente por su gran indefensión,
sólo pudieron permanecer en cuerpos de agua
temporarios, ambientes extremos y muy desfavorables,
de muy baja diversidad biótica, donde los
predadores escasean, pero también escasea
el alimento. La colonización del agua dulce
probablemente se vio facilitada por la presencia
en estos organismos de un tipo de alimentación
por filtración, ya que las partículas
de detrito eran el único alimento disponible
en este medio (Fryer, 1996). Así pudieron
evadir la acción de los pequeños predadores
(insectos acuáticos, peces, etc.) pero tuvieron
que aclimatarse a grandes exigencias ambientales:
gran amplitud térmica diaria, con fuerte insolación
durante el día y temperaturas muy bajas de
noche; temperaturas extremadamente bajas (en lagos
y lagunas árticos y antárticos); fuertes
vientos; grandes variaciones en el contenido de oxígeno
y el pH; grandes variaciones en la salinidad del
agua, pudiendo llegar a adaptarse a salinidades extremas
de hasta casi 10 veces la salinidad del mar; variaciones
del nivel de agua, desecación o congelamiento,
estacional o imprevisto, de su biotopo. Sin embargo,
la gran tolerancia a las variaciones del medio no
fue suficiente para garantizar la continuidad de
las poblaciones cuando el cuerpo de agua se secaba
(física o funcionalmente). La aparición
de mecanismos de detención metabólica
(diapausa y quiescencia) condujo a la producción
de estructuras de resistencia, los quistes, para
pasar la época desfavorable. Según
Fryer (1996) la aparición de estos mecanismos
en los branquiópodos fue determinante para
poder alcanzar su actual preeminencia en cuerpos
de agua temporarios.

Fig.
1. Pareja de Artemia franciscana
|
|