Dar
continuidad al pasado
Toda tradición, así como la
invención de las tradiciones, tienen
el sentido de dar continuidad al pasado.
Las tradiciones inventadas toman la forma
de fenómenos que representan un pasado
remoto y retoman elementos de la antigüedad
precisamente para establecer una relación
con el pasado propio. Las tradiciones que
se inventan responden a nuevas situaciones
y a los acelerados cambios sociales que
caracterizan los últimos dos siglos,
a partir de la industrialización
del mundo occidental. El caso que hemos
revisado sin duda responde a las condiciones
de profundas transformaciones sociales que
resultan en cierto abandono de una parte
de la costumbre del acarreo de niños.
Hobsbawm
señala que en las sociedades donde
existe un mayor arraigo a las formas tradicionales
se requiere que las costumbres se adapten
con mayor facilidad a las variables formas
sociales, de tal forma que la costumbre
aun imponga limitaciones que reafirmen los
valores y las normas. La costumbre del acarreo
de niños tendía a quedar incompleta
como parte del ciclo festivo navideño,
esta reinvención o adaptación
fortalece la costumbre al transformar una
parte de la tradición.
La
tradición como tal, alude a un conjunto
de prácticas, que responden generalmente
al acuerdo de reglas explícitas o
tácitas y de carácter ritual
o de naturaleza simbólica. El objetivo
y características de las tradiciones,
incluidas las inventadas es la invariablidad.
El
que se reinventen las tradiciones no implica
que las formas de autoridad y comunidad
carezcan de los elementos para adaptarse
a las condiciones actuales. Por el contrario,
en el proceso de invención de una
tradición se puede apreciar una adaptación
de los modelos viejos con nuevos usos o
de usos viejos de modelos nuevos. La preocupación
del autor referido no tiene tanto que ver
con la trascendencia de una tradición
inventada, tampoco con sus posibilidades
de sobrevivencia, lo que parece relevante
de estos fenómenos es el hecho que
aparezcan y la manera en que son establecidas
en un grupo social determinado.
En
este año, 2006, se llevó a
cabo esta celebración por tercera
vez, y cabe señalar que los que participan
en ella lo hacen con gran entusiasmo por
saber que una tradición que se “estaba
perdiendo” ha encontrado una forma
de continuar.