31 de Marzo de 2000 Vol. 1 No.0


EL "MANAGEMENT" DE LA INTERDEPENDENCIA GLOBAL
Un Modelo de Gerencia Pública Estándar en la Era de la Globalización: Dr. Omar Guerrero

INTRODUCCIÓN

Alexis de Tocqueville cuenta que en 1789 los franceses se empeñaron en cortar en dos partes su destino, separando de tal modo su pasado y su presente, interponiendo entre ellos un abismo. De esta forma, haciendo explícito lo que querían ser en el futuro, se cuidaron de desincorporar todo lo que significara una parte del pasado, y procuraron hacerse irreconocibles para encarar un futuro que les esperaba. Pero fracasaron en su empeño, sobre todo en la medida en que ellos lo confiaron en su éxito. 1

    Hoy en día la historia parece repetirse, pero a escala mundial, y los innovadores desean enterrar todo lo que representa al Estado nacional e intentan transfigurar al mundo bajo la fórmula de la globalización. Pero como los franceses del pasado, pueden también fracasar.

    La transformación de valores obedece a una mutación de prácticas gubernamentales que en muchos países están transformando a su presente, comenzando por intentar el abandono del pasado. Esta misión ha tenido límites poderosos en países con hondas raíces y tradiciones nacionales, sobre todo en Europa occidental, así como en los Estados Unidos, que siendo más joven, es un país consolidado sobre bases nacionalistas. Sin embargo, existe una estrategia mundial que predica la promoción de valores universales de tipo económico y que se pretende inculcar en todos los países, aunque sus destinatarias dilectas son las naciones subdesarrolladas.

I

La punta de lanza de la ofensiva globalizadora es la elaboración de un léxico gerencial común para todas las naciones del orbe, a través del cual todos los paisanos, independientemente de su nación de origen, de cultura y de educación, puedan reconocer las mercancías administrativas globales y las puedan consumir. Para hacer fluir el nuevo léxico ya existe un idioma planetario, el inglés, que sirve como medio de intercomunicación planetaria. Existe una red comercial mundial encabezada por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para agilizar el intercambio mercantil, y ya han sido implantados los elementos de coerción y amenaza contra las resistencias nacionales, merced al control de la deuda pública externa que ejercen el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

    El producto así creado es una mercancía personificada en un modelo estándar de gestión pública que se puede consumir en cualquier país, un clon gerencial cuyos elementos generales y más atractivos para los clientes potenciales es la sublimación del espíritu empresarial privado dentro del gobierno; el establecimiento de mercados en el seno de la administración pública; la promoción de la competencia comercial entre las oficinas que brindan servicios públicos; y el aislamiento absoluto del management con respecto al contagio del virus de la política.

    Lo novedoso del modelo es que substituye a la versión "tradicional" de la administración pública nacional, ya vetusta y propia de ese emisario del pasado que se llama Estado-nación. El modelo gerencial constituye, como lo ha calificado acertadamente un politólogo, el "management de la interdependencia global",2 pues personifica una pieza ajustable a las realidades de cada país para compatibilizarlos con el conjunto global. Es una refacción universal que se puede poner, y una vez gastada, reemplazarse por otra pieza idéntica para que el mundo global siga su marcha.

    Muchas palabras forman ese léxico, pero aquí comenzamos por tratar sólo a algunas de ellas, donde la más relevante es la voz globalización. Como lo ha explicado ese mismo politólogo, este vocablo, tal como ha sido expuesto por los voceros del Banco Mundial y de la OCDE, sugiere grandes novedades cuando debajo de sus presupuestos subyace un mero reciclaje de añosas categorías hegemónicas reformuladas a la luz del neoliberalismo, así como la democracia propietaria de los estadounidenses y la tecnología cibernética, que le han conferido un carácter "apabullante e incuestionable".3 Con la globalización arribaron nuevas categorías, tales como el mercado, la bolsa de valores y la asamblea de accionistas, que acentúan la mercantilización del proceso político.

    La globalización ha traído consigo la universalización mitológica del mercado que homologa inusitadamente las condiciones económicas y sociales en el seno de la aldea mundial, elevada a la condición de articulo de fe. Inexorablemente, bajo la teología macroeconómica del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el complejo financiero global impone a los gobiernos nacionales -para la "recuperación" de su mercado- el requisito del control de la inflación, de los deficitarios y de la deuda, con miras evitar los movimientos desestabilizadores del capital.4 Es de tal modo cómo se fijan las nuevas reglas del juego que han sido hurtadas a la voluntad de los gobiernos nacionales.

II

El modelo gerencial de la interdependencia global es un paradigma sobre el modus operandi de la administración pública nacional, orientado a mejorar su implementabilidad en el cosmos financiero mundial, sin modificarla totalmente. Alterando los sectores hacendarios, bancarios y comerciales de la administración pública, ese cosmos asegura la incorporación del Estado globalizado a los mecanismos del mercado planetario, sin solicitar aún la extinción de un Estado nacional, que siendo un arcaísmo, todavía es funcional a la globalización.

    La gerencia de la interdependencia global, por consiguiente, está constituida de manera polarmente opuesta a la administración pública nacional. Esta tiene como unidad de objeto al Estado, su foco organizativo en el gobierno y su núcleo procesal en la policy; en tanto que en aquella gerencia, la economía es la unidad de objeto, la empresa el foco organizativo y la cadena producción-circulación su núcleo procesal. El corazón activo de la administración pública es el servicio público, para la gerencia global lo es el mercado; la primera tiene una vocación regulataria y está normada por el derecho administrativo, la segunda está inspirada en la desregulación y su escenario formal es el derecho mercantil.

    La administración pública detenta sus valores en la ética y produce un efecto social de bienestar colectivo, en tanto que la gerencia global exalta la eficiencia y se efecto económico se orienta a la acumulación de riqueza en pocas manos. La primera es pública y colectiva, la segunda privada e individualista. La una está basada en una disciplina dentro de las ciencias sociales, la otra es una transdisciplina económica que ha colonizado a la administración pública. Esta es una ciencia ancestral que hunde sus raíces en el siglo XVIII, aquella otra entraña un modelo de técnico que se surge a la década de 1990 -aunque sus raíces primitivas se remontan al decenio de 1930-.
    En fin, la administración pública es cosmopolita y políglota, en tanto que la gerencia global es un modelo anglosajón unilingüe (que preferentemente se habla en inglés).

III

La globalización se empeña en producir dos tipos de Estado que son contrapuestos, pero interdependientes y complementarios. Uno es el Estado globalizador que impone las reglas a los organismos económicos internacionales. Consiste en un Estado supranacional que induce su modo de vida y sus intereses, que son los mismos que detentan las corporaciones transnacionales, y que inculcan en otros estados. El Estado globalizador está personificado por los Estados Unidos, así como países tales como Japón y Alemania, y paradójicamente, en su seno perdura un nacionalismo a toda prueba, la administración pública nacional goza de salud plena y la cultura política florece sin trabas.

    La hegemonía mundial de este tipo de países deriva en el control sobre los organismos económicos internacionales y la creación de un poder supranacional que se ejercita a través de esas organizaciones, usándose como red globalizadora y de supeditación de las naciones débiles.

    El otro tipo, el Estado globalizado, se materializa en las naciones subdesarrolladas que la globalización se empeña por expropiar de ciudadanía, y poner a clientes como sus habitantes. Éstos, siendo receptores de los servicios de la administración pública, ante ellos esa administración asume la condición de empresa y los servidores públicos de gerentes. Naturalmente, ella debe operar en el mercado, calcular precios, hacer de sus oficinas centros productivos y, como corolario, estimular que estas últimas agencias sean competitivas entre sí, como con otras del exterior.

    En el Estado globalizado las estrategias globalizadoras tratan al nacionalismo como una rémora del pasado, la administración pública nacional está siendo desmantelada, y la cultura política se marchita porque los nutrientes que le alimentan se desplazan para sustentar a los clientes, en vez de a los ciudadanos.

IV

Hasta aquí hemos hablado de gerencia pública cuando nos referimos al vocablo inglés public management, porque meditamos que esta puede ser una traducción aceptable, sin bien resulta pertinente señalar que convocamos un galicismo para denotar una voz inglesa. Esta opción tiene como fundamento un uso aceptado, pero no consensual de ningún modo, motivo por lo cual existen otras versiones al español de public management como gestión pública, como dirección pública, o simplemente como management público sin traducción de su primera parte. Esta situación asemeja, en nuestro entender, un efecto similar al de la Torre de Babel donde los interlocutores dejaron súbitamente de entenderse.

    Nosotros hemos propuesto una traducción diversa donde public management encuentra una afinidad etimológica, una identidad cultural latina y un rigor conceptual razonable, además de estar fundada en las raíces y el desarrollo intelectual de la administración pública como disciplina científica. Esa afinidad integral la ofrece el término manejo público.

    Por principio es importante destacar que el término referido tiene antecedentes dignos de mención. Como muestra ofrecemos un conspicuo botón, donde la categoría manejo es central en el uso del concepto de administración pública: "la Ciencia Administrativa es el conocimiento de los principios, en virtud de los cuales debe arreglarse la acción de las autoridades a quienes se encargue el manejo de los intereses y negocios sociales, que tengan el carácter de públicos" (...) "la administración pública es la acción de las autoridades sobre los intereses y negocios sociales, que tengan el carácter público, ejercida conforme a las reglas que se hayan establecido para manejarlos.5

    Un segundo ejemplo revelador lo ofrecen la traducciones al español del libro The Principles of Scientific Management de Frederick Taylor, versión realizada en México cuando corría el año de 1928. En efecto, ese título se trasladó como Principios del Manejo Científico.6 A esta siguió una segunda edición de 1959, titulada Principios del Manejo Científico del Trabajo. 7

    Más recientemente, el libro Personal Management and Industrial Relations de Dale Yoder, fue traducido como Manejo de Personal y Relaciones Industriales (México, Edit. Continental. 1964). Trato similar mereció la obra de William Perry titulada en inglés How to Manage Management?, que se trasladó de la siguiente forma: ¿Cómo Manejar al Gerente? (México, Edit. Lasser Press. 1978). De igual modo, el libro Resourses Management de Paul Bender se tradujo como Manejo de Recursos Administrativos (México, Edit. Limusa. 1986).

    Es perceptible un efecto chocante en la traducción de management como manejo, tanto en lo que respecta a escritura, como en lo referente a su sonoridad. Pero estamos convencidos, parafraseando a Picasso por cuanto al arte, que el lenguaje no tiene que ser solamente bello, sino fiel.

Debido a la aceptación señalada en el sentido de que public management suele traducirse como gerencia pública, no renunciamos a seguirla empleando de tal modo.

V

El título de este artículo fue inspirado por mi colega y amigo José Luis Orozco, cuyo trabajo es aquí citado, y que me brindó además nuevas ideas y fructuosos conceptos para enriquecer mi punto de vista sobre el manejo de la interdependencia global.


1 Tocqueville, Alexis de. El Antiguo Régimen y la Revolución. Madrid, Editorial Guadarrama. 1982 (1856). p. 1.

2 Orozco, José Luis. "Globalización". Orozco, José Luis y Consuelo Dávila (Coords.). Breviario Político de la Globalización. México, Fontamara-UNAM. 1997. p. 193.

3 Ibid, pp. 190-204.

4 Ibid, pp. 193-194.

5 González, Florentino. Elementos de Ciencia Administrativa. Bogotá, Imprenta de J.A. Cualla. 1840. Dos tomos. Tomo I, p. III; p. 1 (hay una edición moderna publicada por la Escuela Superior de Administración Pública de Colombia, en 1994).

6 Taylor Wislow [Frederick]. Principios del Manejo Científico. Monterrey, Ediciones de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey. Editorial Cultura. 1928.

7 Taylor, Frederick. Principios del Manejo Científico del Trabajo. México, sin datos editoriales. 1956 (es una copia revisada de la edición de 1928).


Dirección General de Servicios de Cómputo Académico-UNAM
Ciudad Universitaria, M
éxico D.F.