Los dinosaurios del Período Cretácico en México

El primer registro documentado del descubrimiento de restos de dinosaurios en México data de 1926, cuando se dan a conocer restos de un ceratópido, encontrado en el yacimiento Soledad, cerca de Múzquiz, Coahuila. Posteriormente existen reportes en los estados de Sonora en 1942 (hadrosaúridos), Baja California Norte, 1954 (hadrosaúridos), Coahuila, 1959 (hadrosaúridos y ceratópidos).

Los estados de la República Mexicana en donde se han descubierto restos de dinosaurios y publicado en artículos o dados a conocer en resúmenes de congresos, a partir de la década de los 60´s, son: Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila.

Los géneros de dinosaurios reportados para Baja California, 1967-1981, son:

Formación El Gallo, edad campaniana

Theropoda

Familia Tyrannosauridae

Tiranosaúrido indeterminado.

Familia Ornitomimidae, ejemplares indeterminados

Familia Troodontidae

Familia Dromaeosauridae

Ornithopoda

Familia Hadrosauridae

Familia Anquilosauridae

Familia Ceratopsidae

Formación La Bocana Roja, edad campaniana

Theropoda

? Carnosauria

En los estados de Coahuila y Sonora es donde, a partir de la década de los ochenta y parte de los noventa, se han desarrollado proyectos de investigación sobre dinosaurios del Período Cretácico.

Para el estado de Sonora, el Dr. Carlos Gónzalez León, de la Estación Regional del Noroeste del Instituto de Geología de la UNAM, ha reportado dinosaurios "pico de pato", ceratópidos, tiranosaúridos y ornitomímidos. Los fósiles se recolectaron en rocas pertenecientes al Grupo Cabullona, localizadas al sur de Naco, con una edad cretácica tardía (Santoniano, Maestrichtiano temprano), 86 a 73 millones de años.

La paleoecología del área sugiere que los enormes dinosaurios herbívoros hadrosaúridos y ceratópsidos, debieron haber necesitado de grandes cantidades de vegetación para su subsistencia. El clima debió haber sido caluroso y con abundancia de lluvias. Las evidencias proporcionadas por el tipo de rocas sedimentarias que forman el grupo Cabullona refuerzan esta idea, ya que indican que fueron depositadas por grandes lagos y ríos que cruzaban la paleogeografía.

A finales de 1987 el Instituto de Geología de la UNAM comenzó formalmente el estudio de los dinosaurios del Cretácico con un proyecto llamado " Primer montaje de un dinosaurio colectado, preparado y armado en México". El 65% de un dinosaurio fue colectado en la primavera de 1988 en el Ejido Presa San Antonio, Municipio de Parras, Coahuila y preparado y armado en los laboratorios del museo del Instituto de Geología de la UNAM. El ejemplar se encuentra en exhibición en la Sala de Paleontología de ese museo. Es identificado, con base en las extremidades, como un hadrosaurio del género Kritosaurus (género en discusión porque algunos paleontólogos lo consideran igual a Gryptosaurus) de 7 metros de largo. Una curiosidad: en la mano izquierda presenta una patología que consiste en tener los metatarsos centrales fusionados.

En la misma cantera en donde se excavó al Kritosaurus se recolectaron parte de otros dos dinosaurios lamberosaurinos, identificados principalmente por los isquións.

El estudio de los dinosaurios mexicanos obtuvo más apoyo del Instituto de Geología de la UNAM y, en colaboración con la Comisión de Paleontología de la SEPC y la participación entusiasta del Dr. James I. Kirkland de la Dinamation International Society, se empezó en el año de 1993 una ambicioso proyecto llamado "Prospección, rescate y estudio de los dinosaurios del Cretácico de Coahuila", cuyos objetivos son conocer el potencial fósil que tienen los sedimentos del período Cretácico de ese estado, particularmente de dinosaurios. De qué tipo son y, dar a conocer los resultados de su estudio, a través de conferencias, artículos y libros a la comunidad científica y al público en general.

La primera prospección en este proyecto se realizó en Febrero de 1993. Se hicieron varios e impresionantes hallazgos pero, sin duda el mejor, fue el redescubrimiento de las localidades fosilíferas del Ejido Rincón Colorado.
fig 2

En un área de 40 km cuadrados se han localizado casi 200 lugares con dinosaurios, destacando por su abundancia y estado de preservación el Cerro de la Virgen, rebautizado como Cerro de los Dinosaurios. Algunos de ellos conservan la impresión de la piel y, en otros, parece ser que primero se presentó una momificación de ella y luego se permineralizó.

Los dinosaurios más abundantes son los hadrosaurios, con y son cresta, seguidos de los ceratópidos, pero también se ha encontrado varios terópodos de la familia de los tiranosaúridos, dromaeosaúridos y ornitomímidos.

La lista de géneros identificados para el estado de Coahuila para fines de 1999 es la siguiente:

Theropoda

Ornithopoda

Otros vertebrados recolectados incluyen a los peces (particularmente los tiburones y peces raya), cocodrilos y tortugas.

Dentro de las evidencias indirectas se han encontrado gran cantidad de coprolitos (excrementos fosilizados), de diferentes tipos referidos a tortugas, cocodrilos y dinosaurios. También se han descubierto pisadas de por lo menos dos grupos diferentes de ellos, probablemente hadrosaurios y terópodos.

Los moluscos son los invertebrados más abundantes que se han encontrado. Pertenecen a los siguientes géneros Ethmocardium sp., Inoceramus vanuxemi, Turritella vertibroides, Eutreohoceras sp., y Sphenodiscus sp. La asociación de Inoceramus vanuxemi y Sphenodiscus indican una edad campaniana tardía, es decir, que esa fauna vivió hace 70 millones de años.

También se han recolectado una cantidad considerable de frutos fósiles, de por lo menos siete tipos diferentes e impresiones de plantas fósiles relacionadas con palmas, magnolias, aves del paraíso, zingeberiales y otras más que están en estudio.

Los fósiles han sido descubiertos en lo que en geología se conoce como Formación Cerro del Pueblo del Grupo Difunta. Los sedimentos que la constituyen son intercalaciones de rocas sedimentarias llamadas lutitas y areniscas de origen tanto terrestre como marino. Existen abundantes marcas de antiguos oleajes y huracanes.Fig 3 y Fig 4

El paleoambiente que se propone para los dinosaurios que existieron en el sureste de Coahuila, es el delta de un río. Algunas de sus ramificaciones desembocaban en una laguna de aguas salobres, la que tenía contacto con el mar. Así puede explicarse la riqueza y asociación de dinosaurios, cocodrilos, tortugas, frutos, impresiones de hojas e invertebrados marinos.

En algunas ocasiones había más influencia marina y en otras el aporte de material terrestre era más poderoso, de ahí la variación y las intercalaciones entre las lutitas y las areniscas.

Por estas evidencias se considera a ese lugar de enorme importancia para el período Cretácico tardío, ya que su diversidad, abundancia y excelente estado de preservación de animales y plantas fósiles, lo hace probablemente único en el mundo y con justa razón se le ha nombrado de una manera coloquial " las Playas del Cretácico". Haciendo una analogía con un lugar actual, sería sin duda con San Blas y la Tobara, en el estado de Nayarit; con el Morro de la Mancha, en Veracruz, o con Coatzacoalcos, en el mismo estado.

Una mención aparte merece un importante hallazgo, realizado en el año de 1993 por la Profa. Yolanda de León, en el municipio de Ramos Arizpe. Ella descubrió un huevo fósil en excelente estado de preservación. El ejemplar fue objeto de dos estudios de somatografía y las imágenes que se obtuvieron sugieren que dentro del huevo existe un embrión fosilizado. Aún se realizan estudios para saber a qué grupo pertenece el fósil, ya que son varios los animales que se reproducen por medio de huevos, entre ellos los dinosaurios, las tortugas, los reptiles voladores y los cocodrilos.

Actualmente, como una parte del proyecto "Prospección, rescate y estudio de los dinosaurios del cretácico de Coahuila", se está trabajando una investigación especial para tratar de establecer "los patrones de distribución de la Familia Hadrosauridae durante el Cretácico Superior de Norteamérica", tomando en cuenta que los hadrosaúridos fueron el grupo más diverso y abundante de todos los dinosaurios, eran ornitópodos herbívoros que habitaron en el Hemisferio Norte durante el período Cretácico Superior (pero también ha sido documentado su descubrimiento en Argentina). Al parecer estos animales componían en la mayoría de los casos, alrededor del 75% de la biomasa total de las faunas locales, lo cual es bastante cierto para las localidades del estado de Coahuila.

El objetivo de este estudio es resaltar los aspectos del provincialismo en los hadrosaurios de una forma más detallada, tomando en cuenta el marco geográfico y físico, es decir, líneas de costa, clima, barreras topográficas e hidrográficas, biomasa, etcétera, de tal manera que sea posible el establecimiento de correlaciones entre los diferentes taxa con uno o más rasgos del ambiente.