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La evaluación de los aprendizajes en la modalidad en línea o e-learning, es uno de los temas que más inquieta a quienes incursionan en el tema, ya que es difícil pensar en evaluar a las personas a distancia mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Especialistas en educación virtual coinciden al señalar que en la puesta en marcha de un proyecto de educación línea se da importancia a los contenidos temáticos, al diseño de los guiones instruccionales y a la optimización de las tecnologías de la información y comunicación mediante el uso de las plataformas educativas, pero se ha deja de lado la evaluación de los aprendizajes, siendo considerado esto por mucho como el punto débil de la educación en línea.

Esta debilidad en la educación virtual podría ser una de sus fortalezas, gracias precisamente a la infraestructura tecnológica mediante la cual se pueden obtener prácticamente de forma inmediata registros de la participación y seguimiento de los estudiantes, lo que facilitaría de manera importante la evaluación de los aprendizajes en línea.

El sistema sigue la huella de lo que el estudiante hace, no omite partes de su desempeño y tampoco emite juicios parciales: tiene la programación de los componentes que se deben cumplir y registra los datos en consecuencia. Una evaluación tan minuciosa sería difícil de llevar a la práctica por parte de un profesor, y por su minuciosidad se podría prestar a omisiones. Para un curso determinado, se programa una vez y se utiliza para cientos de alumnos (…) adicionalmente, se convierte en un laboratorio para identificar las mejores prácticas instruccionales y los efectos de los distintos esquemas interactivos. (PEÑALOSA, 2004, p.69).

Definición del concepto evaluación en el ambiente educativo

Comencemos por definir a la evaluación, la cual implica valorar y en consecuencia tomar decisiones que permitan la mejora del sujeto u objeto evaluado, en el caso de la educación la evaluación debe estar centrada en la mejora de los estudiantes y en la toma de decisiones que permitan su desarrollo y perfeccionamiento personal y social, por lo que la evaluación implica un sentido ético (PÉREZ y VALDÉS, 2014).

La evaluación verifica que se dé el aprendizaje, no sería posible pensar o entender un aprendizaje sin evaluación o una evaluación sin aprendizaje (AHUMADA, 2005).

Todo proceso de evaluación debe verse desde la perspectiva de mejora y ayuda al sistema educativo (centros educativos, docentes, alumnos, procesos, etc.), y no como una amenaza (TOURÓN, 2009).

El Instituto Nacional de Evaluación de la Educación define a la evaluación “como el juicio de valor que resulta de contrastar el resultado de la medición de una realidad empírica con un parámetro normativo previamente definido” (2006, p. 18).

La evaluación puede y debe entenderse como un proceso en el que la suma de las partes integra un todo (BEDOLLA y ANDRADE, 2012), lo anterior implica entender a la persona desde esta perspectiva (integral y perfectible) y es precisamente esta razón lo que define su esencia, de lo contrario nos limitaríamos únicamente a la medición y cuantificación.

La evaluación y el uso de las TIC

El uso de las TIC en la evaluación educativa, debe estar fundamentado en un enfoque integral de la persona humana, ya que implica responder a las necesidades educativas de una sociedad global (TEJADA, 2005), que demandan un cambio cultural en la manera de ser, hacer y evaluar los aprendizajes mediante la tecnología.

La evaluación de los aprendizajes en la educación en línea (e-learning), requiere de un análisis detallado de los diferentes aspectos y actividades involucrados en los procedimientos (TEJADA, 2005), con el objeto de que dicho proceso valorativo no se vea afectado por la subjetividad o la falta de estructura lógica de los objetos de aprendizaje, materiales y espacios de interacción (foros, chat, email, etc.).

Es por ello que se deben establecer estándares, para especificar lo que los alumnos deben saber y saber hacer en las diferentes asignaturas que constituyen los programas de estudio (TOURÓN, 2009), dichos estándares describen de forma muy precisa los conocimientos, destrezas, competencias y habilidades que los centros educativos a través de los docentes deben promover.

Los estándares constituyen un mecanismo clave para asegurar y mejorar la calidad de la educación en los diferentes centros educativos, así mismo sirven de guía para el desarrollo de la práctica docente ya que proporcionan a los profesores un marco de referencia para su desempeño.

Es necesario construir un sistema de indicadores de calidad para la educación en línea que permita la planeación y evaluación de esta modalidad educativa (RODRÍGUEZ y ARIZA, 2014), con el objeto de dar certidumbre al estudiante respecto a los conocimientos que recibe y solidez a esta oferta educativa en la que debido a su peculiaridad la evaluación puede llevarse a cabo mediante diferentes formas y métodos tecnológicos que impactan en su planeación y estructura como lo señala Flórez:

Para cambiar la evaluación es necesario cambiar el modelo pedagógico, el currículo y la manera de enseñar, pues enseñar, aprender y evaluar son tres procesos inseparables, no puede cambiarse uno solo sin cambiar los demás (2001, p.109).

Una autentica e-evaluación (evaluación en línea) debe permitir determinar la calidad del proceso educativo y tomar acciones de mejora (MORENO y LUCHENA, 2014). Es por lo tanto necesario diseñar instrumentos de evaluación que tengan como base una tabla de especificaciones en la que se incluyan los criterios y los aspectos a evaluar (CHÁVEZ y MARTÍNEZ, 2006).

Existen estudios recientes hechos por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España en los que se comienzan a realizar esfuerzos para la mejora de la e-evaluación que como destacan Rodríguez e Ibarra (…) “se apoyan en la concepción abierta, flexible y compartida del conocimiento, centrando la atención en el uso de estrategias de evaluación que promueven y maximizan las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes” (…) (2011, p. 35).

Los esfuerzos para la mejora de la evaluación en línea se materializan mediante una evaluación participativa, permanente y continua, que permite mejorar los programas en la modalidad virtual (CHÁVEZ y MARTÍNEZ, 2006).

Factores a considerar en la evaluación en línea

En la educación en línea existen más actores y usuarios que en la educación presencial, por lo que deben ser consideradas sus necesidades y expectativas para determinar la calidad de este tipo de enseñanza y la manera de ser evaluada (SILVIO, 2006).

Es necesario entender que la evaluación llevada a cabo de manera presencial o en línea, requiere de un proceso continuo que debe ser planificado y en el que se deben considerar cinco preguntas fundamentales:

1. ¿Para qué evaluar?

Para comprobar que se hayan alcanzado los objetivos establecidos al inicio de los cursos, considerando como esencial el aprendizaje de los estudiantes.

Para obtener información que nos permita el seguimiento y la mejora permanente de los cursos.

Para llevar a cabo el análisis de los datos obtenidos a lo largo de los cursos (evaluación continua), que nos permite la realización de estudios y estadísticas para evaluar la metodología e-learning de manera general.

2. ¿Qué evaluar?

La participación de los estudiantes en las diversas actividades programadas y los aprendizajes adquiridos.

El proceso de enseñanza-aprendizaje en su totalidad.

3. ¿Cuándo evaluar?

Al inicio del curso (evaluación inicial)

Durante el desarrollo del curso (evaluación continua)

Al termino del curso (evaluación final)

4. ¿Quiénes evalúan?

El profesor (tutor virtual)
Los alumnos
El coordinador de tutores
El administrador virtual
La institución educativa

5. ¿Cómo evaluar?

Mediante procedimientos e instrumentos de evaluación adecuados a la modalidad virtual o e-learning.
Tomando en cuenta que para cada curso la evaluación es diferente ya que se realiza con base en las características específicas del mismo.
En la educación en línea la evaluación de los aprendizajes es esencial y en consecuencia es conveniente que se lleve a cabo a través de diferentes instrumentos que permitan evaluar y valorar el avance de los estudiantes en los diferentes contenidos temáticos que constituyen los cursos.

Así mismo que en la evaluación de los aprendizajes, se consideren los cuatro principios fundamentales de la evaluación:

• Confiabilidad
• Validez
• Objetividad
• Autenticidad
En el caso de la confiabilidad en la educación presencial se puede complementar la evaluación con la observación del estudiante, pero en la educación en línea no sucede lo mismo, por lo que la evaluación se realiza a través de instrumentos y mecanismos tecnológicos que deben ser completamente confiables.

Por lo que respecta a la validez los instrumentos de evaluación deben precisamente de evaluar o medir lo que se pretende y no otra cosa, en razón de lo anterior para la validez como para la confiabilidad se requiere de instrumentos y dispositivos tecnológicos adecuados a las necesidades evaluativas.

La objetividad es un principio que se cumple con relativa facilidad en la educación en línea, gracias a que una vez que se cuente con instrumentos de evaluación confiables y validos en consecuencia se dará la objetividad ya que de los estudiantes únicamente se conocen sus trabajos, comentarios, participaciones en foros, resultados de evaluaciones parciales y finales, sin que tengan que ver favoritismos y prejuicios comunes en la educación presencial.

Por último la autenticidad de la evaluación de los aprendizajes en línea se manifiesta a través de la valoración de los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos por los estudiantes y la correspondencia con los que utilizará en la vida real; es decir debe haber congruencia entre los contenidos evaluados y las necesidades y circunstancias educativas reales de los estudiantes y de la aplicación de los aprendido.

Conclusiones

La evaluación de los aprendizajes es esencial en cualquier proceso enseñanza-aprendizaje, ya que tiene que ver con la determinación de los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos por los estudiantes, y que posteriormente aplicaran o pondrán en práctica a lo largo de sus vidas, tanto en los aspectos personales como laborales.

No hay que olvidar que la finalidad última de la evaluación en un sistema educativo, es determinar la calidad del aprendizaje logrado por los estudiantes (SILVIO, 2006), de hecho la evaluación del sistema educativo, de la infraestructura y de los recursos que lo conforman, tiene como objeto establecer la capacidad que tiene dicho sistema educativo para producir aprendizajes significativos en los estudiantes, y que a través de dichos aprendizajes se perfeccionen como seres humanos y en consecuencia mejoren su calidad de vida.

Gracias a las tecnologías de la información y comunicación (TIC), hoy podemos evaluar de manera eficaz y eficiente el desempeño de los estudiantes, ayudados por las diversas herramientas tecnológicas que integran las plataformas educativas en las que se materializa la educación en línea, sin perder de vista la esencia de la evaluación qué radica en la mejora del proceso enseñanza-aprendizaje y en consecuencia de las personas que participan en dicho proceso educativo.

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