<%@LANGUAGE="JAVASCRIPT" CODEPAGE="1252"%> Entrevista con Rafael Bernal - Lo peor que puede tener algo en el mercado es que sólo exista uno

30 de septiembre de 2003, Vol. 4, No. 5. ISSN: 1607-5079

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Entrevista con Rafael Bernal, director general de Heurística
rbernal@heuristica.com.mx

Un hombre y su secretaria es todo lo que conforman Heurística actualmente, así de sencillo, como dice Rafael Bernal Arce, director general de la empresa, “yo así lo decidí”.

“Lo peor que puede tener algo en el mundo es que sólo exista uno. Debemos tener en cuenta que México está reconocido como uno de los grandes productores de Linux, ahora que de ahí a que México deba utilizar puro Linux y olvidarse de los demás, está mal. Linux se ha vuelto una competencia importante, de hecho, ha registrado todo un movimiento extraordinario. Desde mi punto de vista, tal vez por lo barato, esto hace que el mismo Microsoft se ponga las pilas y se haga más competitivo y eso es para bien.” ¿Abajo el monopolio? “Abajo el monopolio.”

Quien lo dice sin tapujos es Rafael Bernal quien con aspecto amigable no duda en ofrecer su punto de vista sobre esta situación tan especial que envuelve el mundo de software.

Un hombre de libre mercado…

“Mira, yo soy más de libre mercado, tengo contacto con software libre. Ese movimiento es fabuloso, pero eso no quiere decir que sea un producto que se use en todo el mundo de aquí en adelante, porque volvemos a caer en la misma falacia, es más, hay bastantes falacias en software libre, no es tan libre.

El comentario era excelente en la entrevista para hablar de un de los temas más polémicos en la industrial de Software, donde hablar del pingüinito es como hablar de religión. ¿Software libre o software comercial?

“El asunto es que no es tan libre como aparentemente es, ciertamente las compañías de algo tiene que vivir, todas ellas. Tenemos el caso de redhat hoy, está empezando a cobrar sus servicios, pues de algo tiene que vivir. Todo es negocio en la vida, sino, ¿de qué vive uno? El hecho es que una empresa no puede sobrevivir de aire. El problema de software libre es que pasan de ser de una tecnología a una ideología y es ahí donde le dan en la torre, ellos no pueden vivir de gratis y finalmente lo que importa es saber cuál es la solución tecnológica que a mí me da lo que quiero, afortunadamente no hay una sola en el mundo, eso es todo el punto, que la compra quien tenga la capacidad de poder escoger y que la grilla política se salga de eso.”

De ser así, ¿Linux está considerado como un ámbito de desarrollo comercial? Sin pensarlo sonríe y responde: “Es un ámbito de desarrollo comercial completamente, por supuesto que lo es, el centro de Linux es lo único que es gratis, es mucho más barato que Windows, pero al final te cuesta. Mi punto de vista es que a una empresa pequeña le sale mucho más caro irse a Linux que a Windows. Windows es un estándar, casi todos lo manejan, el servicio es más barato y el servicio en Linux es más especializado. Si me preguntas dónde está Linux, yo te respondo que en las grandes empresas que saben lo que están haciendo, así como las universidades que son las que saben cómo hacerlo.

El tema de Linux da para mucho, pero es viable hablar sobre su colaboración en la creación del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software, a lo cual señaló “comencé adentrarme al cabildeo como parte de la iniciativa privada, y básicamente mi trabajo se ha enfocado a las negociaciones para la implementación del programa de software en el país.” Mostrando gran seguridad en su planteamiento abundó “el software es una industria que definió el gobierno como una de las doce estrategias económicas y la propuesta debe ser llevada a ser una realidad.”

De acuerdo a los tiempos que vive el país, no debe ser raro darse cuenta de que se ha seguido una política por la cual los departamentos de sistemas de gobierno, son más grande que muchas empresas que desarrollan sistemas. Por ello, al ser cuestionado sobre qué tiene que hacer la industria del software para que eso cambie, Bernal precisó que de acuerdo con el programa de software implementado por la Secretaría de Economía, desde las propias instancias del Ejecutivo Federal se debe buscar sacar el desarrollo de software hacia la iniciativa privada, ya que sin esta medida no se registraría un desarrollo de esta industria en el país.

Bernal espera una nueva pregunta, la aptitud que refleja hace pensar que no existe ningún problema para responder y considera pertinente abundar un poco más sobre el mismo tema. Con esto, estamos hablando de impulsar un cambio de política o es necesario una mayor capacidad y una mejor calidad de las empresas. “Bueno –responde- cuando uno quiere desarrollar toda una industria en el país, simplemente porque ve que es un buen negocio, uno entra en círculos que pueden ser viciosos o pueden ser virtuosos. En nuestro caso, lo que queremos formar es un circulo virtuoso, por el cual, efectivamente, el gobierno empiece a lanzar hacia fuera su desarrollo y toca al industrial la creación de programas, a fin de hacer mejor a nuestra industria.”

Como Comisionado para el Desarrollo de Software e integrante de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI), consideré viable cuestionarle el hecho de que en México también ocurre que muchas empresas de software se van convirtiendo en promotoras de una plataforma y operan como socios de los corporativos dueños de las licencias de esas plataformas. ¿No es está una limitación de la industria? Su respuesta de entrada fue precisa: “No. De hecho, por ejemplo, en los cinco años que tengo trabajando he insistido en que seamos un país de software, varias oficinas de gobierno me han dicho, OK sale, pero qué plataforma tecnológica debemos de apoyar, y mi respuesta ha sido ninguna, la plataforma tecnológica la define la empresa cuando ve su nicho de oportunidades, ni Windows ni software libre. Se debe apoyar a la industria que sea una buena industria, que sea competitiva, aquí y en el mundo. Y en ese sentido es lo que la AMITI está empujando: hacer buenas empresas con calidad de procesos, con la oferta que le crea el gobierno de trabajo hacia la industria. Cada empresa debe elegir en lo que quiere trabajar y si lo desean hacer, no sé, en Linux, pues adelante, en sí, México es un propositor de Linux, la idea es que te metas donde tu quieras.”

Retomando el tema de las empresas de software en México, ¿en qué sentido, no es esto equivalente a hacer dependiente el desarrollo tecnológico de algo que no está en manos, ni de la industria, ni del software, ni del país, incluso?

Se queda pensativo y mirándome dice: “es una respuesta un poco compleja, sobre todo porque vivimos en un mundo globalizado, y es lo mismo a lo que veníamos, nosotros no podemos hacer absolutamente todo. Estratégicamente el software es muy importante, la plataforma se vuelve una cosa mundial como Windows y Linux son mundiales. Se podría pensar en empresas multiplataformas. Si las hay, pero eso no importa mucho, de lo que alegamos es que estamos viendo de una forma incorrecta lo que es la interdependencia tecnológica en el desarrollo del software. Con el desarrollo del software a la medida, México podría ser tan competitivo como la India, más cuando se tiene como vecino al mayor comprador.”

Con la intención de ampliando un poco la pregunta, le cuestiono: ¿No ha sido este un factor en el problema que representa en la actualidad los sistemas propietarios?

“Es posible que si, pero no podemos vivir en esa paranoia.”

Con respuesta claras y precisas Rafael Bernal dejaba ver su punto de vista ante la situación actual que está viviendo México con el nuevo Programa de Desarrollo de la Industria del Software. Pero otro de los problemas a nivel mundial es el referente a la intención de la Comisión Europea sobre la patentabilidad de software. Al respecto, el ingeniero opinó que es una situación muy compleja el poder marcar la diferencia entre patente y el copyright, estableció “yo primero diría que me convencieran que algo de software debe o puede ser patentable. Esto es muy absurdo.”

En las relaciones entre las universidades, particularmente las públicas, y la industria de software hay una clara presencia de software libre. Lo importante, sería saber qué tan importante es éste en la preparación de recursos humanos para la industria.

Bernal cambia de posición y enfatiza su respuesta: “Eso es esencial, en la industria en este sentido es muy noble.”

¿Ha estimulado esto el desarrollo de investigación ligada a las necesidades del desarrollo de la industria?

“Eso es a lo que queremos llegar hacer, ahora hay un gran problema sobre todo entre la universidad publica y la iniciativa privada, yo he tratado de convencer a gente de la universidad a que si nos juntamos al estilo primer mundo, como en Japón, Europa o Estados Unidos, esto puede funcionar. Realmente hay un lugar obvio para la universidad y para las empresas privadas donde se juntan y trabajan en conjunto, lo que está mal, es cuando te dicen que quieren hacer su propia fabrica de software, ya que tienen la ventaja de no tener que licitar ya que las secretarías les darían toda la chamba, nos estamos dando en la torre en México por no pensar bien las cosas y no hacer cada quién lo que le corresponde.”

José Duarte Estrada

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