¿En
dónde radica la diferencia?
El
docente requiere de crear
los contenidos para que luego éstos puedan ser gestionados
con herramientas para su edición. Esta creación supone
la fusión de pensamiento disciplinario, psicopedagógico
y comunicativa integrada. Por ello denominamos a ese tipo de tarea como
competencia mediacional.
Quien
genera un objeto
de aprendizaje para un entorno digital requiere reconocer
los atributos esenciales del objeto real que pretende representar y
considerar la forma como podrán ser percibidos en un entorno
digital, es decir pensarlos “mediáticamente”.
Además
de este proceso de “mediatización” de los objetos
de conocimiento, tendrá que pensar el tipo de situación
que puede plantear al estudiante para que reconozca al objeto como un
componente
para operar con una problemática, situación o tarea profesional.
Los objetos, desde una perspectiva de diseño, sirven para vincular
al sujeto con algo más. Se puede objetivar
cualquier elemento y situarlo dentro de una experiencia de aprendizaje.
Los
docentes universitarios como expertos en campos de conocimiento identifican
con facilidad las problemáticas y competencias requeridas por
los profesionales para intervenirlas, lo que interesa desde la óptica
de las competencias mediacionales, es que pasen de este reconocimiento
de las situaciones en las que las competencias profesionales y académicas
se pueden desarrollar, al planteamiento de las mejoras formas como pueden
generarse situaciones y experiencias en el espacio virtual, para que
los educandos tomen contacto con las problemáticas a través
de los objetos de conocimiento.
Así
como existen ya las herramientas para facilitar la planeación
y el seguimiento de un curso, la propuesta en la que se está
trabajando actualmente en la Universidad de Guadalajara como resultado
de la colaboración interinstitucional en un proyecto nacional
auspiciado por la Corporación Universitaria para el Desarrollo
de Internet II es el desarrollo de herramientas que faciliten al docente
estas mediaciones considerando los diversos patrones que pueden utilizarse
para analizar los contenidos de un curso y tomar decisiones para su
forma de presentación.
Este
tipo de herramientas se consideran complementarias y por supuesto compatibles
con aquellas que llevan al docente a una planeación del curso
con base en plantillas de diseño de actividades y guías
generales.
La
herramienta a la que llamaremos ANALIZADOR DE LA NATURALEZA DEL CONTENIDO
pretende facilitar al docente la decisión sobre los componentes
a integrar como objetos que después colocará en los entornos
correspondientes de un ambiente de aprendizaje. Se reconocen tres tipos
de patrones en la composición de los objetos de aprendizaje:
El
analizador como herramienta previa a la edición de contenidos,
serviría para decidir los componentes de los contenidos y definir
la actividad, tanto en su concepción psicopedagógica como
en cuanto a la redacción adecuada de instrucciones.
Reconociendo
el avance en las tecnologías con su cada vez mayor potencia representacional,
y simultáneamente el avance de los modelos constructivistas frente
al aprendizaje y los diseños curriculares flexibles y por competencias,
el reto es hacer converger las innovaciones, y fomentar la formación
equilibrada para que las competencias para la gestión, el diseño
y la mediación del aprendizaje se den a la par apoyadas por los
soportes que faciliten la apropiación de una visión educativa
compleja, a la altura de la vivencia en el tercer entorno.
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