Exposición de la tercera antinomia de la razón pura

A primera vista, las antinomias de la razón pura exponen el conflicto en el que se enredan tanto una posición dogmática como una posición empirista en el intento por demostrar, ya sea en su favor o en su contra, la posibilidad de una síntesis absoluta de la serie total de las condiciones objetivas de los fenómenos. El mismo Kant parece abogar por esta interpretación al llamar a la parte que corresponde a la tesis de la antinomia dogmatismo de la razón pura y a la antítesis, empirismo23. Sin embargo, nos advierte Sadik J. Al-azm, la forma en la que piensa aquí Kant los términos dogmatismo y empirismo difieren en gran medida de lo que comúnmente se piensa con ellos. Según este autor, cuando Kant habla de empirista está pensando, en este caso, en un filósofo como Epicuro y cuando habla de un dogmático, en alguien como Platón 24. Para Al-azm, al elaborar la sección de la “Antinomia de la razón pura” Kant habría tenido en mente la polémica Clarke-Leibniz, contenida en su correspondencia, en la cual, el primero de ambos pensadores, newtoniano y representante del espíritu experimentalista inglés, llevaría la batuta de los argumentos de la tesis, y, en cambio, el segundo, autor de uno de los sistemas metafísicos más importantes de fines del siglo XVII, sería el vocero de los razonamientos de la antítesis. Para el caso de la tercera antinomia, que es la que aquí más nos interesa, Clarke, siguiendo la concepción newtoniana del mundo como una máquina (world-machine), favorecería la idea de una causalidad por libertad, esto es, como un primer motor del mundo; por otro lado, Leibniz se identificaría con la “doctrina del determinismo universal” 25.

Estas indicaciones resultan sumamente sugerentes, pues nos invitan a tomar en cuenta las preocupaciones que tuvo Kant a la hora de elaborar esta sección de la Crítica de la razón pura. Uno de los motivos centrales por los que Kant escribió esta obra es, justamente, pasar revista a las teorías científicas y metafísicas de su época para encontrar los errores que en ellas se gestaban y que llevaban a la razón por el camino de su propia decadencia o, como Kant prefiere decir, de la eutanasia de la razón pura. La idea, pues, era seguir sus argumentos hasta el fondo para prevenir equívocos futuros y poner límites claros a la razón en su ámbito especulativo y práctico. ¡Y qué mejor, para este propósito, que exponer los razonamientos de dos de las construcciones teóricas más importantes de la época, como eran la propuesta científica de Newton y la filosofía metafísica de Leibniz!

Ahora bien, en lo que respecta a la forma en la que Kant presenta los argumentos de las antinomias se tiene que decir que su exposición se divide en tres momentos: una prueba, donde se confrontan dos posiciones, la tesis y la antítesis; una observación, igualmente realizada a las dos partes, y, finalmente, una solución a las contradicciones que suscita la antinomia.

La idea central de la prueba es dotar de los argumentos más sólidos, desde la perspectiva de Kant, a cada una de las partes, con la finalidad de demostrar que, independientemente de lo fuerte que sean los razonamientos de ambas posiciones, cada una podrá probar a la otra que sus conclusiones son erróneas, por lo que se produce un conflicto de la razón pura irresoluble por sí mismo, esto es, si se continúa la discusión en los términos en los que las dos posturas debaten. La técnica con la que ambas se desacreditan una a la otra, para apoyar sus propias ideas, consiste en una especie de reducción al absurdo, donde en una primera instancia se aceptan los argumentos contrarios pero sólo para concluir que, llevados a su pleno desarrollo, conducen inevitablemente a una situación imposible.

Pasemos ahora a reproducir lo que dice la tesis y lo que dice la antítesis de la tercera antinomia.
Tesis: “La causalidad según leyes de la naturaleza no es la única de la que se pueden derivar los fenómenos todos del mundo. Para explicar éstos nos hace falta otra causalidad por libertad”.
Antítesis: “No hay libertad. Todo cuanto sucede en el mundo se desarrolla exclusivamente según leyes de la naturaleza” 26.

La prueba de la tesis

La prueba de la antítesis

La solución al dilema