Revista Digital Universitaria
10 de marzo de 2006 Vol.7, No.3 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 
     

RDU

 

 

 

 


Posteriormente, he llevado un trabajo que sí es concretamente pedagógico para instituciones públicas en España que buscan contenidos pedagógicos en donde hasta ahora había muchas promesas de interactividad pero con muy pocos resultados reales; hasta ahora en el mundo de la educación en Internet o digital lo que se venía haciendo era algo parecido a traspasar libros a Internet. Entonces, la pedagogía o creación de módulos de experiencias pedagógicas, en realidad, es un lugar muy poco explorado y que tiene los mismos retos que la exploración técnica del arte.

No separaría lo artístico de lo pedagógico, de alguna manera me ha servido lo uno hacía lo otro en las dos direcciones. Digamos todo un estudio de experimentación que es más artística en el sentido que responde a búsquedas personales y es donde además puedo extraviarme y dejar que se extravíe o continué a ver adonde se llega, en cambio en lo pedagógico si hay una meta muy clara desde el principio aun así, lo uno me ha servido para lo otro, van muy de la mano.

RDU: En tu obra está muy presente la preocupación por la comunicación o la interacción, no solamente del espectador contigo a través del monitor sino de gente con otra gente que se puede llegar a conocer por medio de tu trabajo estoy pensando específicamente en el trabajo de Esferas.

SANTIAGO: Claro, Esferas ya tiene ese nivel que a mi me gustaría que empezara a aparecer más en otras piezas. Lo que Esferas tiene de bonito es que se plantea una comunicación en donde de alguna manera yo desaparezco y hay un juego muy lento de comunicación porque son aportes que las personas van introduciendo a este espacio esférico de palabras y que alguien lo alimente un mes después, que alguien encuentre ese texto y lo comente o añada algo diferente, es como una comunicación de flujo muy suave pero continuo. En cierto sentido se aleja de la idea de Chat, en donde hay una ilusión de que sé quién es la otra persona que, bien es, no sé si un a mentira o una virtualidad y en el caso de Esferas esa pretensión no existe sino que cobran más protagonismo las palabras como tales.

 

 

 
   

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