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Triangulación: Procedimiento incorporado a nuevas metodologías de investigación
Danilo Silvio Donolo
 




 

Para seguir pensando en la lógica de la triangulación

Hasta aquí mostramos, en una síntesis muy ajustada, que algunas de las metodologías utilizadas en ciencias humanas y sociales definidas más recientemente incorporan procedimientos de control, como parte de los requerimientos normales de un proyecto de trabajo. Esos procedimientos de control son iguales, o al menos muy similares, a los identificados como formas de hacer triangulaciones en investigación.

Recordemos que si bien en teoría, la enunciación de los procedimientos de triangulación son simples. Tal vez, la aplicación práctica en un trabajo sea más compleja y comparativamente menos ajustada a presupuestos, subsidios y economías en la investigación. Por eso, puede parecer conveniente atender a alguna forma de triangulación, siempre y cuando, se elija la que resulte más apropiada al estudio, y la que también sea posible atender por razones económicas. Cada una de las categorías de triangulación definidas exige casi siempre más integrantes del equipo, datos, casos, procesamiento, observadores, técnicas y métodos, etcétera, por solo mencionar algunos requerimientos, del que no escapa el agravante de encontrar argumentos y justificaciones cada vez que debemos redactar los informes, cuando los resultados muestran opiniones encontradas o cuando los estímulos y placebos no fueron sensibles, y no hicieron evidentes argumentos que suponíamos consolidados.

Otros problemas, igualmente serios, aparecen al momento de querer implementar la triangulación. Uno de ellos tiene que ver con que el objeto de estudio, por sus características, no admita más que una forma de atenderlo, o que el mismo fenómeno muestre diversidad de facetas con lo cual los resultados, si reflejan esas facetas, deberán mostrar distintos hallazgos; o el grupo o sujetos estén disponibles por cortos períodos de tiempo, con lo cual las baterías para la observación y recolección de datos puedan ser de aplicación limitada en esos contextos; o que el fenómeno sea inestable en el tiempo o de aparición errática, o que las instalaciones no admitan observadores múltiples. Puede que el fenómeno estudiado no tenga teoría o teorías consistentes de interpretación. El tema de la discrepancia de interpretación también sume, en un supuesto descrédito, al director y su equipo, y convierte la cuestión en una puja de intereses más que en una razonable argumentación en completa contradicción, con lo que supuestamente debía solucionar la misma triangulación al ofrecer un horizonte de interpretación y conceptualización más amplio que el ofrecido por una sola vía de estudio.

La idea de triangulación estuvo forzando durante mucho tiempo para que se tomaran todos los recaudos metodológicos con el fin de que las investigaciones fueran consistentes. También estuvo mostrando que la realidad admite diversidad, mucha diversidad, y también que las realidades pueden modificarse y ser comprendidas de diversas maneras.

Si bien lo apuntado, no debe confundirse la triangulación con la utilización de distintas fuentes de datos (datos primarios y datos secundarios) o con la definición y replicación de una investigación en otro tiempo, en otro espacio y en otro contexto; o con los estudios —cuando fuere posible del mismo asunto en muestras de una misma población o en muestras de distintas poblaciones— o con el estudio de un asunto para otros sujetos de distinta etnia o especie en contextos naturalísticos o de laboratorio. Estas situaciones definen otra investigación o investigaciones complementarias y no triangulaciones en una misma investigación.

En muchos desarrollos teóricos sobre la triangulación, las propuestas aparecen asociadas a los métodos cualitativos de investigación, dado que ellos requieren de mucho análisis e interpretación por la idiosincrasia de los trabajos en los que se estudian los fenómenos en los ambientes naturales. El investigador intenta encontrar sentido o interpretar las manifestaciones en consonancia con los significados que dan los sujetos comprometidos en esas realidades. Por otro lado, los procedimientos más fuertemente experimentales, aunque cuentan con formas genuinas y propias de satisfacer los requerimientos de objetividad, de replicabilidad y de validez de los estudios, no desconocen la utilidad de recurrir a los procedimientos de triangulación para dar sentido a las conclusiones en entornos apropiados.

En fin, la lógica de la triangulación tiene que ver con la aplicación en un mismo estudio de formas alternativas y complementarias de obtener los datos, de procesar la información por diversos procedimientos e interpretarla en el marco de diferentes teorías, concepciones y conceptualizaciones para que confirmen o den indicios de la diversidad con que se muestra el fenómeno estudiado. El procedimiento aparece como relevante en ciencias sociales cuando las normativas de validación no son de clara aplicación y entonces múltiples observadores, una variedad de teorías y de metodologías, fuentes diversas de datos, etcétera. contribuyen a delimitar los prejuicios internos en un trabajo, haciendo a los hallazgos y comprobaciones mucho más estables que si se hubiera operado con un único método, con un único observador o instrumento para recolectar los datos y si todo se hubiera analizado a la luz de una teoría predeterminada. Las limitaciones económicas, si bien a veces preocupantes, no deben limitar la capacidad de pensar y de buscar ideas alternativas, ya que, como lo sostiene Crawford,6 es justamente la evidencia que da la investigación la que sirve para basar nuestro trabajo.

La lógica de la triangulación, con sus aciertos, posibilidades y limitaciones es la misma que se está incorporando como procedimiento habitual en las metodologías más actuales. Entonces, lo que para los procedimientos consolidados, como los métodos experimentales era una alternativa, van configurándose como prescripciones en la definición de nuevas metodologías como las de investigación de síntesis, estudios de diseño y métodos mixtos.

Para esta perspectiva de metodologías más exigentes, será necesario contar con una generación de investigadores más sutiles en la consideración y aplicación de procedimientos y por consiguiente en la delimitación de asuntos a estudiar. La bibliografía más reciente muestra que, a través de las técnicas de triangulación, es posible la coexistencia y un mejor control de las diversas metodológicas definidas e implementadas en trabajos de campo.

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