gobiernos
tienen una incidencia marginal. Algunos autores consideran que
en el contexto actual de reestructuración económica
mundial, el ámbito nacional está cediendo poco a
poco paso al ámbito internacional. De ahí que los
precios, el acceso al crédito, la asistencia técnica,
las importaciones, entre otros aspectos; aunque inciden en el
nivel local, están determinados en el ámbito nacional
y dependen en gran parte de lo que sucede en los mercados internacionales
(Germain y Rodríguez, 1995).
Así
es evidente que la necesidad de articular los ámbitos regional,
nacional e internacional obedece al reconocimiento del alcance
limitado de las iniciativas localizadas a nivel comunitario o
microrregional. “Las iniciativas locales están de
hecho recurriendo cada vez más a los actores en los niveles
meso y macro para el manejo sustentable de recursos locales, para
fortalecer los intentos regionales e incluso transnacionales de
lograr una sustentabilidad social y ecológica” (Blauert
y Zadek, 1999).
Nuevas
estrategías para los agentes económicos
De
lo anterior, se desprende que deben imaginarse nuevas formas de
relación con el exterior y definir estrategias para llevarlas
adelante. “Un primer paso estratégico puede ser la
conformación de mancomunidades de municipios [...] que
puedan asumir responsabilidades cada vez más complejas,
contar con mayor recursos financieros y obtener economías
de escala en la ejecución de sus funciones” (Germain
y Rodríguez, 1995).